Antes del inicio de otra historia

por SunakoSan Dom Jun 26, 2011 10:32 pm

Antes del inicio de otra historia

Había una vez en un reino muy lejano, existía un castillo, con gobernantes de gran poder. Se dice que todos en el castillo, desde el guardia de más baja categoría hasta el rey, corría la misma sangre real. Ésta familia se basaba en 2 tradiciones fundamentales:

La primera: Tanto hombres como mujeres eran entrenados desde muy pequeños en el uso de armas en batalla. Espadas, hachas, cuchillos, sables… todos debían dominar las técnicas de éstas. Aunque a partir de los 13 años, a los hombres se les enseña particularmente estrategias en batallas y demás instrucciones de carácter militar. Los hijos de los reyes, son los que poseían los más intensos adiestramientos y se convertían en Caballeros reales de alto rango. En cambio, las mujeres eran educadas en asuntos políticos y aspectos económicos.

La segunda tradición consistía en, para mantener la pureza de la sangre real, cada generación solían seleccionar a ciertos hijos para que se unieran en matrimonio entre ellos, aún siendo hermanos. El mantener la pureza era muy necesaria, ya que de eso dependía el bienestar de todo el reino: todo para mantener en pie una gran barrera protectora creada desde hace muchos siglos para proteger el reino de todas las criaturas malignas que le circundaban. Dicho hechizo se mantiene a través de un ritual entre aquellos elegidos por la familia.

Entonces aquí viene la historia de 5 hermanos, hijos de padres que una vez fueron hermanos de sangre y fueron obligados a unirse en matrimonio por tradición. Estos cinco hermanos, consistían en 4 varones mayores…y una 5ta hermana menor. Al ser la 5ta la única mujer dentro de los 5, fue automáticamente seleccionada como la próxima sucesora al trono ya que garantizaría la descendencia real... y por consenso del consejo, se determinó que el 4to hermano, con tan solo 3 años de diferencia con su
hermana, fuera el futuro rey.

A todo esto pasó el tiempo. Los niños crecían, jugando felices y disfrutando como solo los hermanos saben hacer, ignorando inocentemente lo que el futuro les deparaba. El varón era algo sobreprotector y le gustaba pasar mucho tiempo con su hermana, dedicándole melodías que creaba con su flauta. Tenía un gran sentido musical y un corazón invaluable. Algunas veces era castigado por intentar pasear fuera de palacio con la niña, ya que estaba prohibido sacarla de los terrenos. Las intenciones de esta actitud de fuerza mayor era de evitar el contacto de la futura sucesora con gente de sangre “impura”, previniendo que ésta pudiese llegar a sentir fuertes sentimientos hacia algún hombre de esa clase.

Pues, así toda su juventud pasó, encerrada en esa jaula de cristal, sin conocer más allá de lo que ofrecía el mundo. Ella y su hermano se convirtieron en adultos… ambos rechazaban la idea de comprometerse porque simplemente sentían no debía ser así. No se veían uno siendo prometido del otro porque simplemente el afecto que sentían mutuamente era el amor de hermanos. Finalmente no pudieron hacer nada… la tradición tenía mucho más peso y fueron obligados a aceptar sus responsabilidades.

Entonces, un mes antes de la boda real, llegó el día en que ciertos seres oscuros comenzaron a invadir el reino, aún estando la barrera de protección. En palacio, todas las fuerzas militares se preparaban para ir en defensa, a lo que el rey, la reina y los 5 hermanos, no pensaban quedarse atrás. Entre armaduras, armas y caballos, la familia estaba a punto de partir hacia el campo de batalla, pero algo detuvo a la princesa antes de llegar a los portones de salida. Su hermano le esperaba allí. “Quédate aquí hasta que regresemos”, decía. Pero su hermana, como era de esperarse, se negó. No podía permitir quedarse de
brazos cruzados mientras toda su familia iba a arriesgar su cuello en pelea, a
lo que al hermano no le dio más opción. “Lamento hacerte esto, pero es
necesario. Borraré tus recuerdos temporalmente y cuando regrese victorioso,
revertiré el hechizo” mencionó por último y usando su truco mágico antes de que la chica huyera o se resistiese, logra dejarla inconsciente, sin recuerdos,
deberes o las preocupaciones del momento… Todo para protegerla…

Después de eso, no se sabe qué pasó con aquella familia de guerreros ni tampoco con aquella princesa resguardada en palacio … ¿Un final feliz o un final triste?… Un verdadero enigma lleno de mucha fantasía. Y no puede hacer falta: Colorín colorado que este cuento se ha acabado.