[ER] Mansión Deneb

Noah, todos escribió:

Gabrielle Cohen O.

Ya no dijo más en el viaje y regresó con los demás a la casa. Al llegar fue directo a su habitación, ordenó sus cosas y bajó a la planta baja donde dio con VI a la que saludó con una inclinación de cabeza y luego se topó con el pervertido y una joven nueva.

-Hola...- se sonrió de forma discreta al ver a Soar comportándose demasiado bien -Ten cuidado... hay lobos con piel de oveja cerca...- la chica podía pensar que hablaba sobre sí, pero en realidad se refería a Soar, para poner sobre aviso a la chica... aunque tampoco se quería meter demasiado.

-Disculpa Noah... ¿Qué debo hacer o a dónde debo ir para lo del trabajo? Recurro a ti, porque comentaste que serías quien me cuidaría- preguntó tranquilamente aunque un poco en broma al otro joven mientras se dirigía a la cocina para preparar el desayuno -No tardaré en tener el desayuno... ¿Podría poner la mesa?- dijo dulcemente mientras pensaba en que le gustaría degustar a Dereck...

Milliana, VI, Noah, Todos escribió:

Alex Slade

Al fin estaban llegando a la mansión nuevamente, los viajes largos no eran muy gratos para Alex.  Se bajo, había bastante sol, por lo que se tuvo que hacer sombra con la mano en la cara ya que venía medio dormido en el micro y le molestaba.  Paso por al lado de Noah y Haon.

- Gracias por todo Haon.  Y entro a la sala junto con los demás.

Apareció VI con una persona nueva bajando las escaleras.  La cual apenas hizo una mirada al grupo y ni hola dijo, ni tampoco se presento.  VI tampoco saludo, pero de ella no le extrañaba, ya sabía como era de indiferente.  De seguro Soar iba a estar contento, carne fresca.  Ingreso a la cocina.  Y como se imaginaba Soar ya estaba al acecho con la chica nueva, se acerco a ellos.

- Buenas.  Me llamo Alex, y bienvenida a este circo de locos.  Sonrio.

Abrio la heladera y saco una leche, luego agarro cafe y se preparo su típico cafe con leche como solía hacer.  Paso por al lado de VI.

- Hola VI, yo tambien me alegro de verte.  Expreso de forma irónica y sonrio.

Se sento en una de las mesas y se dispuso empezar con su desayuno, mientras observaba el movimiento de la casa.  Noah comento algo de los trabajos, quería que desayunemos y empecemos... Pero Alex no tenía idea ni por donde empezar.

- Oye Noah, ¿Empezar como?, ¿Vienen profesores particulares? o ¿A donde tenemos que ir? ¿Como nos llevan hasta alla?... ¿Donde queda?.  Bostezo.  - Y un largo etc. Mmm, una cosa más, ¿Tenemos algún tipo de seguridad a donde vayamos por si algún vástago caído con cara de pocos amigos nos quiere hacer una visita?
En ese momento parecía Eitan por como hablaba y sus bostezos.  No tenía la mejor de sus mañanas Alex, eso estaba claro.

Luego observó a Gabrielle que le decía a Dereck que ponga la mesa.  Que suerte tenía Dereck, por lo menos alguien le iba a cocinar... Alex no sabía nada de cocina, por eso tomaba un solitario café con leche.

Eitan Chassier

El tiempo había pasado muy rápido en aquella posada. Estaban nuevamente de vuelta, regresando acompañados de los primeros rayos de sol. A pesar que Eitan durmió durante todo el trayecto, salió del microbus con un aspecto más dormido que despierto. En su brazo derecho, se encontraba abrazando la almohada de la mansión que se había llevado de paseo. Era obvio que un objeto tan "importante" como ese, no lo dejaría en la posada.

Con los ojos pobremente abiertos (con tendencia a mantenerse más tiempo cerrados que abiertos), se acerca como zombie arrastrando los pies hacia el primer sofá observable dentro de la mansión y se echa sobre él, con un brazo colgando a un lado y la almohada cubriendo su cabeza . Sin dudas, no eran horas de estar despierto (al menos en su caso). Poco se había dado cuenta de las nuevas presencias en la casa. Lo máximo que podría pensar a consciencia, era que estaba en uno de esos sueños donde todo parecía real. Aparentemente, se quedaría allí tirado un buen tiempo, escuchándose unos suaves ronquidos desde su posición.

Taiga Ibuki

Al llegar a la mansión nuevamente estaba contenta por una parte por otra sentía que iba a extrañar la playa, estaba agotada asique se hecho a dormir al menos un rato. Se había quedado totalmente dormida.
A la mañana siguiente se levanto como de costumbre comenzó su rutina, se baño, peino su largo cabello y fue a comer algo en la cocina, estaba casi dormida aun y al entrar a la cocina habían varias personas mas, Taiga no le presto atención a nadie solo dijo

-Buenos días- bostezando y estirándose un poco.

Con los ojos casi cerrados abrió la heladera y saco un jugo de naranja se sirvió en un vaso, se sentó y comenzó a tomar, en un momento termino dormida en la mesa, al rato escucho entrar a mas personas a la cocina pero no llego a mirar el sueño le gano y quedo completamente dormida

hendrixkin escribió:

Kisa escribió:

Noah

El peliazul escribió una dirección, y se las entregó a Gabrielle y a Dereck.

-El set está tras el edificio. Presenten sus documentaciones para que sepan quiénes son. Uno hará café, el otro lo que le digan. ¡Yo tengo que llegar un poco más temprano hoy!

Dándoles a ambos algunas monedas, se puso una chaqueta y se dirigió hacia la salida.

-¡Suerte! No lleguen tarde, y recuerden que tienen que trasbordar de un tren a otro así que... ¡No pierdan mucho tiempo! Bae...

Slade escribió:

Con respecto a las dudas de Alex, Noah se detuvo un segundo para contestarle.

-Ah, tu tienes algo más de suerte. Hay una bicicleta en el garage, cerca de mi auto. Estás a 2 km de la primera estación de policía, te hará bien el ejercicio. Puedes ir preguntando dónde está en cuanto llegues a la ciudad. Te presentas, muestras tus documentos y pides trabajo. Alguien te recibirá.

Noah observó que Alex parecía algo sorprendido.

-¿Por qué me miras así? ¿Ah, pensaste que nosotros eramos sólo Noah, VI, Deneb y yo? Pff...

Soar escribió:

Taiga escribió:

-En tu caso, Soar, te dejo también algo de cambio para que llegues al hospital. Sabrás dónde bajarte porque el hospital es enorme, te darás cuenta...

Mirando también a Taiga, le informó de su primer día.

-Viene el bus de la escuela por ti, Taiga. A las 7. Entran a las 8, salen a las 15.

A todos, les escribió su número de móvil en un papel y se los dio.

-Si es algo importante, y sólo si es algo importante, me llaman. De otra forma, no. Tienen que resolver sus problemas. ¡Bienvenidos a la vida, nuevamente! Bae...

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Acciones para el desarrollo:

-Dereck: Hacer un post con el viaje al edificio de TBS, presentarse en recepción, describir un primer día de trabajo completo de 8 a 15 con las actividades que considera normal de un "Chico de los Cafés" dentro de un set de TV.

-Gabrielle: Hacer un post con el viaje al edificio de TBS, presentarse en recepción, describir una escenas que imagine, donde deba actuar de extra, de 8 a 15 dentro de un set de TV.

-Alex: Hacer un post con el viaje hasta la estación de policía, presentarse en recepción y describir una entrevista laboral donde informe sobre sus estudios, sus motivaciones para conseguir el empleo y su objetivo a largo plazo dentro de la fuerza.

-Taiga: Hacer un post con el viaje hasta el colegio, presentarse en la clase y describir un día de estudios de 8 a 15, describiendo materias cursadas, particularidades del colegio y de profesores de 8 a 15.

-Soar: Hacer un post con el viaje al hospital, presentarse en recepción y describir un día de trabajo de personal de limpieza, de 8 a 15 describiendo actividades normales, movimiento en el hospital, etc.

Notas:

-El desarrollo laboral/estudiantil corre por cuenta de cada uno. Se harán devoluciones de los post teniendo en cuenta ideas y esfuerzo de cada personaje, y se otorgarán beneficios acordes.
-El lugar para postear es el siguiente blog: ER - Desarrollo Laboral y Estudiantil

Milliana Strauss:

Todos escribió:

Afirmó a las instrucciones de VI, había sido bastante clara con lo de las habitaciones, y aunque le preocupaba un poco que no se discriminara, pensó que se ocuparía de ello en el momento adecuado. Y a lo de la mansión, realmente esperaba algo así, aunque esperaba realmente que alguna vez, VI, saliera de aquel ropaje de chica seria y mostrara otra faceta, quizá alguien divertida; en parte, aquella forma de ser le inquietaba, más que llamar la atención evitaba ser el centro, tal como ella, pero sin querer serlo, se convertían en ello.

Luego las palabras salieron de Noah, a quien sonrió sutilmente –Claro, me encantaría- respondió a Noah. Tomó la nota arrojada por Soar en aquel instante y guiñándole el ojo como agradecimiento –Por ahora, creo que lo que mejor se me da es recepcionista- dijo recordando un poco de su pasado en la taberna en la que laboraba, la que era antigua propiedad de su padre, la misma que le había formado como excelente bebedora. Pero a decir verdad, se inquietó un poco más por las palabras de Noah, las que habían finalizado su oración –¿Poderes sobrenaturales?- todo aquello le inquietaba, quería estar inmersa en ese camino cuanto antes.

A las palabras de los demás, Milliana simplemente afirmaba o sonreía como solía hacerlo con todo y todos, empezaba a ser el centro y no le gustaba nada. No eran sus palabras menos importantes, así que las recibía todas tan bien como podía. –Gracias, mi nombre es Milliana, espero conocerles y podernos llevar bien…- dijo después de que la mayoría le dijeran algo. Pensó que había terminado bien con una simple presentación, luego se daría en la tarea de conversar e interactuar con cada uno en debida forma. Esperó entonces la indicación que le correspondía con respecto a su nuevo empleo para ponerse en marcha.

[quote="Kisa, TOdos"]

Gabrielle Cohen O.

Puso la mesa para todos, aunque parecía que a la mayoría le daba todavía cosa acercarse. Dejó las cosas preparadas sobre la mesa y desayunó rápidamente para estar a la velocidad de Dereck, quien ya estaba en movimiento. Noah les había recomendado que fueran rápidos así que tenía que estar a la altura.

-Aquí hay más por si gustan- dijo a todos y fue a terminar de arreglarse. Cuando volvió se despidió en general y salió tras de su amigo -¡Tengan mucha suerte!

Milliana escribió:

Soar Grey

Soar se vio entonces en medio de una multitud de repente, pero no de mujeres, sino de hombres a excepción claro de la inesperadamente wapa y voluptuosa Milliana. Y aunque había querido hacer el recorrido con ella, pronto se vio de mensajero al entregarle el papel a la morena que lo gratificó con un guiño, y posteriormente había recibido un poco de dinero, que parecía ser bastante justo, para comenzar sus tareas en el hospital. Miró entonces de nuevo a la chica con la que estaba hablando, y claro, atendió a sus palabras para posteriormente dirigirle la palabra de nuevo por fin.

-Ya ves, todo esto va de mil y una cosas y a la vez de nada. No te animes ni te desanimes demasiado, sólo conserva tus metas antes de que te hayan dado introducción a este nuevo mundo, seguro con eso te irá bien -opinó, aunque no era muy dado a ello-. Si después de todo esto aún deseas hacer ese recorrido por la mansión, me gustaría hacerlo claro, no tengo un sentido de la curiosidad tan agudo, y mi avidez por el conocimiento es medida, pero sería interesante, creo, conocer el sitio y socializar "solo" un poco de paso -ni él, ni ella a juzgar por su expresión, parecían querer socializar demasiado, eso precisamente era lo que ahora, además de sus 36 o 38, le agradaba de ella si aquello fuera cierto claro.

Al final se despidió con un gesto con su mano y una sonrisa leve hacia su derecha para partir hacia la clínica de la que le había hablado Noah.

Soar escribió:

Milliana Strauss:

Uno a uno empezaban a retirarse, unos ya a su trabajo u oficio fijo, y otro simplemente a pasar una especie de entrevista. –Tks…- chasqueó su lengua como muestra de su descontento. La idea de quedarse sola no le gustaba del todo, pero no era como si pudiera hacer algo para evitarlo realmente. El precio por llegar tarde, tal vez, quizá hasta bueno era. Quedaría sola un rato en casa mientras que los demás pasaban días aburridos en sus trabajos, si era que se aburrían, al menos eso piensa la mayoría de esos oficios y ahora que estando “muertos” menos debía importar.

Tomó un bocado de aire e infló levemente sus mejillas, hasta que se dirigió a ella Soar. Las palabras del chico había sido una sorpresa para ella, por lo que abrió los ojos en un instante para luego centrarse y escucharle. Luego de esto, solo apretó de igual forma la mano del contrario y afirmó a lo que había dicho, aun le hacía ilusión conocer bien la casa con alguien por tonto que fuera. Antes de verle salir por la puerta lo dejó salir –¡SOAR!... ¡Gracias!...- le despedía con la mano derecha en alto, mientras sonreía. Hace mucho no lo hacía, quizá por eso se sentía tan rara, se ruborizó un poco así que se quedó robótica después de aquella escena.

Ahora tenía que esperar sus instrucciones y saber que pasaría con ella. Pudiera ser que también se la llevaran a algún sitio, o simplemente le dejaran rondando por ahí.

Milliana escribió:

En el móvil de la chica, aparecía un mensaje de texto de varias páginas:

"Te adjunto la dirección de la estación de policía. Hay un puesto vacante para atender el teléfono y registrar denuncias. Hace poco renunció la anterior empleada, así que te considerarán para el puesto. Hay una bici en el garage. Noah".

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Acciones:

-Hacer un post con el viaje hasta la estación de policía, presentarse en recepción y pedir el empleo de recepcionista. Luego comentar las actividades de un primer día de trabajo atendiendo denuncias, registrándolas en una computadora e informándolas a algún superior.
-Hacerlo aquí: ER - Desarrollo Laboral y Estudiantil

Eitan Chassier

Aún cuando su hermano se había dirigido a él, permaneció profundamente dormido. Se acomodó de medio lado y siguió roncando muy felizmente.

Alcanzado el sol su punto más alto a horas de mediodía, el pelilila por fin se despierta. Se desperezó con mucha flojera acumulada y fue directamente al baño más cercano. Allí se aseó los dientes usando su cepillo de dientes de viajero (el que siempre llevaba consigo, dentro de su chaqueta). Después se movió al cuarto de camas matrimoniales (donde en todos esos días en la mansión había estado durmiendo, adueñándose de una completa para él) y recoge alguna muda de ropa que pudieran servirle. Se terminó duchando de pies a cabeza. Al bajar al refrigerador para tomar algo que comer, nota el silencio en la mansión. Aún con la idea de a dónde pudieran estar todos, tomó un cartón de leche achocolatada y comienza a beber. Se sentó en una de las sillas del comedor, revisando su teléfono mientras mantenía su cartón de bebida en la mano contraria.

Ora, ora. Éste sitio tan grande y este silencio tan espectral no es divertido. Mimi, ¿has visto a dónde se fueron todos?

Le preguntó a su mascota virtual, mirándole atento como esperando respuesta. Al cabo de unos segundos, se sonríe para sí.

Ummm... ¿Tu crees? Pasemos por allí más tarde. Hasta podríamos tomar fotos y subirlas al face!

Añadió a aquella extraña conversación fantasiosa que llevaba con su móvil. De un largo trago, se termina de beber su leche achocolatada y se regresa a la cocina, dejando el cartón en el contenedor de basura. Lo siguiente que hizo, fue subir a la sala de juegos, instalándose a jugar alguno de los videojuegos que estuvieran disponible. Allí se mantuvo un rato, sentado en el suelo y con las piernas en cruz, atento a la enorme pantalla hasta que poco a poco su cara demostró algo de fastidio.

Yaaah!

Deja el control a un lado y se deja caer boca arriba sobre el suelo.

ESTOY ABURRIDOOOOOOO!

Gritó a modo de queja. Mira con algo de molestia hacia el techo mientras apretaba sus labios hasta simular la boca de un pez. No había posibilidades de que su hermano apareciera a servirle de entretenimiento. Se sentó nuevamente, manteniendo su expresión hasta que algo interesante parece llegar a su mente.

Éste lugar necesita remodelación.

Bruscamente se pone de pie y sale disparado hacia una de las habitaciones. De alguna manera, había logrado llevar (o quizás arrastrar) uno de los colchones matrimoniales de uno de los cuartos y lo arrincontó en el salón de juegos. Cambió la disposición de algunas cosas, así como trajo otras (generalmente artículos electrónicos o cualquier cosa que usara cables) hacia dentro. Poco a poco, el lugar iba tomando un aspecto mucho más desordenado, hasta el punto que se hacía difícil caminar sin pisar algo. De alguna manera, Eitan re-creaba su propio espacio con lo que tenía a la mano. Se arrojó hacia el colchón (con las mantas muy desacomodadas) y se recostó con una felicidad y una relajación claramente observable en su rostro.

Ahhh~... Ésto está mucho mejor. Casi como en casa, ¿no, Mimi?

Tras unos segundos de disfrute, se sentó nuevamente. Aún sobre la cama, halaba o tomaba de las cosas que había traido del resto de la casa. De debajo de la almohada, sacó un juego de herramientas básicas y comenzó a desarmar hasta su mínima expresión lo que agarrara (empeorando el desorden). Parecía entretenerse al admirar una que otra pieza y compararla con otra...quizás ideando alguna manera de ensamblarlas y crear otra cosa nueva.

Taiga Ibuki

Al llegar a la mansión, estaba bastante desolada ya que fue la primera en llegar

-vaya vine caminando y aun así llegue primera jajaja-

Fue directamente hacia la cocina ya que no tenia nada que hacer prefirió hacer un rico almuerzo para los demás, pensó que llegarían cansados, asique se cambio de ropa a una mas cómoda

Spoiler:

Luego comenzó a preparar un delicioso curri para todos, al terminar lo sirvió en la mesa, puso los cubiertos, los vasos y dos jarras de jugo natural, una era de limón y la otra de naranja, luego recogió unas flores del jardín y las puso en una linda jarra de cristal con agua justo en el medio de la mesa, con todo bien ordenado y prolijo espero sentada en la entrada a ver quien era el que llegaba primero como para que vaya yendo al comedor.

Shio escribió:

Eitan Chassier

El pelilila había pasado todo el día hurgando y experimentando con las cosas en su nueva e improvisada habitación. Parecía ser la única manera de verse entretenido por un tiempo más que prolongado. Sin embargo, a pesar de no desayunar y almorzar algo adecuado, el hambre no tardó en volverse su enemigo. Terminó bajando, obligado a surtirse de algo dulce para comer o beber. Se llevó cierta sorpresa al terminar de bajar las escaleras: el típico olor a curry era detectado por su nariz.

Pasó directo a la cocina (en parte también para saber quién era el cocinero), pero no vio a nadie dentro. Tan solo el lugar había quedado impregnado con el olor, pero no habia rastros de curry. Se acabó por acercar al refrigerador y tomó otro cartón de leche achocolatada. Iba saliendo de la cocina bebiéndose el líquido del cartón cuando de pronto vio a Taiga adentrarse en el comedor y colocar unas flores.

Ora, ora! ¿Desde cuando estás aqui, Taina? Éste sitio estaba de muertos!

Se acercó en tanto daba grandes sorbos a su leche achocolatada (quizás para acabarlo rápido e irse a su habitación). Cuando ésta le miró, notó que había algo extraño en ella...la veía diferente. Tardó un poco en darse cuenta de su nuevo corte de cabello, pero respecto a eso no comentó nada más.

Eitan escribió:

Taiga Ibuki

Taiga dio un pequeño brinquito cuando Eitan apareció
-vaya pensé que en verdad estaba sola, me has pegado un lindo susto, emmm llegue hace un rato y quería cocinar algo para los demás, de seguro deben estar muertos de hambre de haber tenido que trabajar tanto y tu no quieres?- con una sonrisa en su rostro se acercó a una silla y la saco un poco para afuera como dándole lugar a que se sentara, de paso toco un poco su cabello, pensó que no había notado su nuevo corte, aunque su cara parecía como sorprendido o puede ser que el también pensaba que estaba solo pero no lo sabia.

Se sacudió un poco la ropa y volvió a sonreír esperando que Eitan dijera que si y que también le gustara su comida, aunque no era su especialidad cocinar, ella solo quería hacer un buen gesto para los demas

Shio escribió:

Eitan Chassier

Aunque la chica se tocara su cabello quizás para incentivar algún comentario por parte del pelilila, no obtuvo algún halago de su parte. Se le veía muy interesado en los platos de curry. La chica al rodar una de las sillas, Eitan se acercó a una de las vecinas y la alejó igual para sentarse. No se le veía muy enterado del gesto de aquella de mover el mueble, aunque la mira por un momento.

Vamos, vamos! Siéntate y come también.

Junta sus labios con cierto gesto típico en él.

Comer solo no es divertido.

Devuelve su mirada al curry, con algo más de ese agradable olor pasando por sus fosas nasales. Quizás no era un plato exquisitamete dulce como lo hubiera preferido, pero algo dentro de su cuerpo le exigía un buen plato de comida "normal". Se sonrió con ganas de probar aquello.

Gracias por la comidaaaa!

Así tomó del cubierto y comenzó a probar varios bocados de aquello. De rato en rato, volteaba a mirar a Taiga.

Neh! ¿Y qué hiciste en todo el día? ¿Te fuiste a trabajar o algo?

Dio otro probado a su plato mientras esperaba respuesta alguna.

Milliana strauss:

A su salida del lugar, vio la cara de alguien conocido, aunque no recordaba de que lugar. El trabajo la había dejado mucho más exhausta de lo que estaba cuando salió del trabajo, aunque era algo que realmente no demandaba menor esfuerzo, no entendía porqué estaba tan cansada, quizá el aprendizaje y todo el movimiento del día era lo que agotaba, pero no lo que hacía.

Logró llegar con la bicicleta, sin saber bien quien llevaba a quien, la llevó al garaje y caminó tan lento como pudo hasta la entrada de la casa, sintiendo las instante un leve, pero muy agradable olor. Seguro alguien les esperaba con algo bien preparado.

-No puede ser que sea la última en llegar- dijo desanimada encorvándose, mientras se dirigía al comedor, pues pensó que ahí estarían todos. Sin embargo, cuando se asomó por la entrada al mismo, se encontró con que solo había dos jóvenes, seguro les había interrumpido –Ohm…- Fue lo único que logró pronunciar, mientras sus ojos se abrían de forma extraña tratando de expresar algo más. –Perdonen, no quise interrumpirles- sin más dio varios pasos hacia atrás, aunque sabía que era tarde para pedir disculpas.

Seguro les había visto antes, pero a su llegada todo había sido tan rápido que a duras penas recordaba la cara de dos o tres. Pensó en que posiblemente todos estaban ya en sus habitaciones, durmiendo o haciendo cualquier otra cosa, y efectivamente volvía a ser la última en llegar. Definitivamente debái socializar, pero eso de meterse en conversaciones de dos… definitivamente no era lo suyo. Se quedó quieta con una mano en la cintura, meintras pensaba que podía hacer ahora. Lo cierto era que tenía miles de posibilidades, conocer, comer, dormir, buscar compañía; todas eran definitivamente buenas ideas, pero carecían todas del ingrediente especial para hacer que Milliana se moviera.

Le tomó bastantes segundos decidirse, pero entonces, se dio cuenta que podía sin más buscar a alguno para conocer la casa mientras comían algo, o interrumpir de nuevo a aquellos dos y sentarse con ellos, por mucha vergüenza que sintiera.

Milliana-Taiga escribió:

Eitan Chassier

Seguía comiendo de su plato cuando otra voz ajena y nueva para él, se asomaba en el comedor. Mientras masticaba su curry, levantó la mirada para ver de quién se trataba: era una mujer a quien nunca había visto, o al menos eso creía. Terminó de tragar el bocado y señaló uno de los platos servidos más cercanos.

Oye, oye! Si no te lo comes, lo haré yo!

Le respondió a la chica, continuando ahora con su curry que estaba a medias en su plato.

Millana, Taiga, Eitan escribió:

Alex Slade

Volvia en la bicicleta hacia la mansión sumergido en sus pensamientos.  Mocoso... le atrapo un asaltante sin arma, ni esposas, ni nada, en mi primer día de trabajo haciendo quedar bien parada a la estación y asi me agradece.  Encima me mandan a hacer papeleo ahora... pero bue al menos no voy a tener que tragarme el humo de los autos.  Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando algo se cruzo delante de su bici, y por esquivarlo dio la rueda contra el cordon y se cayo al barro, raspandose la pierna, lo que le dejo el pantalon agujereado.  Cuando se esta levantando observa que un perro lo miraba.

PERRO:

- Pero qué... ah... fuistes vos el que se me cruzó, mira como me dejastes.

El perro se acerco a él rapidamente moviendo la cola pero rengueando de una pata y se puso a lamerle donde tenía raspado.

- Hey... ya... (risas) no soy uno de tus cachorros, veo que te lastimastes la pata, bueno te voy a llevar conmigo, no sé si te aceptaran en la mansión, igual afuera hay mucho lugar.

Alzó al perro, se subió a la bici y medio dolorido empezo a pedalear, con un brazo sostenía al perro con el otro manejaba.

Cuando llego a la mansión, dejo al perro en el fondo de la casa, donde estaba la pileta.

- Quedate por aca, en un rato vengo a verte.  Le acaricio la cabeza y entro a la Mansion, se dirigio directamente a la cocina para comer algo.

Allí se encontraban Eitan, Taiga que estaba comiendo algo, y Millana parada a un costado.

- Buenas tardes, como podrán ver no fue mi mejor día.  Se imaginaba el aspecto que tendría, un poco embarrado, el pantalon agujereado.

- ¿Quién preparo eso, Gabrielle, se puede comer?  Antes que Eitan acabe con todo (risas).

Paso por al lado de Millana y le dijo.

- Oye, te vi en la comisaría, estabas en la recepción.  Parece que vamos a ser compañeros de trabajo, de seguro vas a hacerlo mejor que la otra recepcionista antipática.

Tomo asiento en la mesa junto a los otro dos chicos.

- Taiga, ¿Que tal tu primer día de escuela? Y Eitan, como fue tu día, tuvistes la mansion para vos solo unas cuantas horas.  Sonrio.

Todos escribió:

Joseph Deneb

Una vez que todos volvieron de su primer jornada laboral -y mientras algunos estaban comiendo ya- entró al garage un auto. Pero no era el corvette rojo que acostumbraba usar Noah. Éste, era un Aston Martin One, de color negro.


De él bajó Joseph Deneb, con su acostumbrado traje negro y su rostro relajado. Al entrar en la casa principal, encendió las luces del living rojo, puso en modo silencio su móvil y se aflojó un poco el nudo de su corbata mientras caminaba hacia la cocina. Los observó, a los que estaban allí. Sonrió de costado.

-Hoy no hay gritos. Eso es bueno... -dijo, en voz alta- buen provecho.

La primera noche, Noah había sacado volando por la ventana a Tenma porque el chico había golpeado a uno de sus compañeros. Seguramente Deneb se refería a aquello. El incidente le había sido revelado, desde luego. El dueño de casa tomó una botella de agua de la heladera y percibió cierto aroma a comida. Prácticamente no lo habían podido ver, a Deneb.

Joseph Deneb era quien los había salvado luego del accidente, les había permitido vivir. Desde hace algún tiempo venía dándoles techo y comida y trabajo. Y en el futuro, les daría el poder de controlar sus habilidades latentes. Era curioso como apenas sabían de él. De algo podían estar seguros: no era el padre biológico de ninguno, pero las responsabilidades legales de ser padre se parecían enormemente a lo que Deneb hacía con ellos. Ahí estaba entonces, el dueño de casa de pronto mezclado entre ellos tomando agua recostado en el refrigerador.

-He venido a pasar algo de tiempo con la familia -dijo- ¿van llevándose bien? -preguntó.

Eitan, Alex, Milliana escribió:

Taiga Ibuki

Estaba media nerviosa, todavía le apenaba hablarle a los demás pero si quería ser aceptada tenia que comenzar a dialogar, para cuando reacciono ya estaba una chica que ella desconocía totalmente, y también llego Alex, quedo un tanto atontada ya que no entendía mucho, pero agito su cabeza de lado a lado y les ofreció algo de curri a ambos en la sala ya que Eitan parecía que no iba a esperar  a nadie parecía bastante hambriento.

-emmm... quieren? lo hice yo misma es curri- lo dijo muy agradablemente con una sonrisa en su rostro, esperando que se sienten a comer prosiguió
-oh discúlpame no me eh presentado que descortés de mi parte, soy Taiga es un placer conocerte, a decir verdad no se si te vi antes pero soy un tanto despistada lo siento-

Se quedo un poco desconcertada al parecer nadie había notado su nuevo corte de pelo y eso la entristeció un poco agacho la cabeza pero de repente volvió a sonreír como siempre, sentirse mal no le gustaba, ya había pasado por mucho sufrimiento como para volver a sentirse de esa manera.

-Bueno no eh respondido a ninguna de sus preguntas lo siento, ahora si emmm... mi primer día de escuela estuvo bastante bien para decirlo así, no tuve mucho tiempo de sociabilizar, pero de todas maneras se torno lindo volver a una vida normal después de todo, aunque se que nunca será lo mismo. Y ustedes como la pasaron? Parece que te has divertido Eitan tuviste la mansión para ti solito-

Los que estén escribió:

Eitan Chassier

Tras la pregunta de Shio, Eitan deglutió su comida para responder.

Algo así, algo así! Yahaha. No vayan a entrar al salón de juegos...es mi cuarto ahora.

Poco a poco, más gente se sumaba a la escena. Por el comentario final de Alex, se sonrió.

Me sentí como tooooooodo un rey!

En eso, se entretuvo para atender a su móvil con una mano mientras la otra le llevaba casi automáticamente las cucharadas de comida a la boca. Por su entretenimiento, no se percató de la presencia de Deneb, sin embargo, apenas terminó de jugar, desvió la mirada a aquella otra voz que les hablaba: la del dueño de la mansión.

Oh oh~! Es papi Dendé! ¿Vienes a contarnos cuentos para dormir? ¿eh? ¿eh?

Preguntó, algo divertido por la idea, aprovechándose del estilo "paternal" que mostró en cierto momento en que le conocieron.

Todos escribió:

SunakoSan escribió:

Shio escribió:

Joseph Deneb

Deneb escuchó a Taiga y asintió.

-Entonces podrás completar tus estudios como habías querido. Eso está bien. Ya harás amigos, no hay por qué apresurarse... -recomendó- pero tienes que ser tú, no importa cómo te veas. Tu madre era bonita, pero tú tienes que ir por tu propio camino ¿sí?

Deneb osbervó su reloj, y al percatarse de la cara que había puesto Taiga, sonrió de costado y aclaró un poco las cosas.

-Vi algunos recuerdos cuando recogí la sangre de cada uno. Sé algunas pocas cosas de cada quien, Taiga-chan -le sonrió. Aunque no era una sonrisa completamente humana. Deneb siempre tenía ese rostro de estar alejado de las emociones cotidianas.

Miró a Eitan, también, que le había dicho algo. La mirada de Deneb pareció tomar un brillo particular, como si le hubiese sonado un poco gracioso lo que dijo Eitan.

-Eitan, un chico bastante inquieto -dijo riendo a su discreta manera, con algunos pocos "ja"- lo de dientes de sable, aún lo recuerdo. Siento haber mentido, pero no soy un vampiro, y la demostración que hice cuando insistías con ello no fue más que una fácil -y tonta- transformación de mi cuerpo.

Mientras decía eso, el pelo de Deneb se volvía blanco, y luego paulatinamente, amarillo, pasando por el pelirrojo y luego oscureciéndose, para volver al color oscuro original.

-Podría decirse que, caíste en una broma. Aunque lo verdaderamente gracioso fue tu comentario sobre mis dientes. ¿Te sientes sin propósito? Me gustaría usar tu entusiasmo y convertirlo en algo útil. ¿Te gusta la electricidad? -le consultó- ¿quieres comenzar a averiguar si tienes algún verdadero poder dentro de ti?

Deneb sabía, perfectamente, que estaba en medio de la cocina y que todo el mundo lo estaba escuchando. Quizás comenzaran ahí mismo a conocer sus habilidades... en realidad con Joseph nunca se sabía qué esperar. Lo curioso era que, por ahora, por primera vez veían a Deneb en ausencia total de VI.

Todos escribió:

Milliana Strauss:

Aun así, Milliana optó por sentarse con los demás, entró al comedor de nuevo y se hizo en la silla ubicada al lado de la otra fémina –Entonces comeré un poco –dijo tomando lo que había preparado Shio y lo llevó a su boca. Cuando Alex se presentó, solo sonrió -¿Ah si?- dijo sin más, peor entonces recordó al sujeto tan familiar -¡Ah si! De aquí te conozco… Hubiéramos regresado juntos. Bueno, será mañana- terminó para seguir comiendo.

A Deneb era primera vez que lo veía, pero su apariencia dejaba ver que era él, ¿Cómo lo sabía? Realmente ni idea tenía, pero la certeza era fija. –¿Y tú eres?- preguntó un tanto apenada, pues lo hacía por confirmar y por seguirle escuchando –Yo soy nueva aquí… así que no tengo quejas hasta ahora… -dijo antes de que Deneb respondiera.

El curri estaba definitivamente delicioso –Está bastante bueno, yo en la cocina soy desastroza, hasta el agua se me quema- acotó rascándose un poco la mejilla y luego escuchó atenta a Eitan y a la chica de corto cabello. A todos apenas si los conocía, así que no podía hacer más que escuchar para aprender y de paso, contarles un poco a todos acerca de ella.

Cuando escuchó a Deben no pudo resistirse –¡Eso es injusto!- bufó molesta -¿Cómo es que sabes de nosotros y no sabemos nada de ti?- eso último lo había dicho por ella, pero seguro más de uno lo pensaba así. Luego, una lluvia de preguntas había caído sobre Eitan –Pues, creo que a todos nos gustaría sobre las habilidades que podríamos despertar aquí- agregó antes de que chico dijera algo –A ver si puedo usar alguna mientras laboro en la estación junto con Alex… Por cierto, soy Milliana, llegué apenas, así que no me entero de mucho de lo que dicen…Ya me podré al día-sonrió levemente y esperó las palabras de los demás.

Eitan Chassier

Escuchó a Deneb y a la chica nueva mientras sacaba de su suéter una de las gomas en forma de animales. Descabezó a la serpiente de dulce en tanto su atención se posaba de nuevo en el dueño del lugar.

Neh! Pero igual te transformaste en una cosa rara.

Añadió, dándole poca importancia a aquella jugarreta que les había tramado el sujeto.

Ora, ora! Ahora soy hijo de un vampiro camaleónico que se tiñe el cabello. Espero no heredar algo como muda de piel o cosas asi. Yahahaha!

A diferencia de la vez anterior, se le notaba ahora algo entretenido e incluso divertido de tocar (o bromear) con temas como esos. Luego Deneb le lanzaba varias preguntas. Eitan le miraba con cierta atención mientras de una manera algo graciosa, se iba tragando poco a poco lo que quedaba de la serpiente de gomita como si se tratara de un espaguetti.

Si te refieres a Electra, si me gusta. Es electrizante!

Se sonrió, mostrando sus blancos dientes en tanto sacaba otro dulce de su bolsillo y lo comenzaba a abrir pero se detuvo ante aquella última pregunta. Se le notó interesado.

A ver, a ver! Yo si quiero saber!

Se puso de repente de pie y se acercó a Deneb.

Ajá... ¿y qué hago ahora?

Preguntó con inquietud en tanto abría el paquete de malvaviscos que no había terminado de romper y le daba una probada a uno de ellos.

Soar Grey

Había sido seleccionado, y al final, aunque pensó que de los demás grupos pasarían varios más, tan sólo quedó aquel chico que le había mostrado la invitación al lugar y los otros dos con los que había quedado de su equipo. Hasta ahora su reacción no era explosiva ni mucho menos, no sentía tampoco demasiada pasión por el deporte, aún, a pesar del talento natural que poseía. De regreso a casa, cansado ya, por fin pudo tomar transporte con el dinero restante que le habían dado al principio del día. Y es que no era que Soar no tuviese dinero, todo lo contrario, simplemente se estaba limitando a vivir bajo las condiciones de aquel extraño espacio.

Cuando llegó notó a más pocos de los que originalmente habían estado allí, estaban en la cocina, parecía que al que se hacía llamar Deneb se encontraba allí. Lentamente se acercó, y apoyándose en el marco de la puerta que conducía hacia donde se encontraban, escuchó un poco de lo que hablaban, aunque su mirada recorrió cada una de las sillas hasta hallar la tez de Milliana, a la que miró desde aquella posición, analizando con sus orbes su rostro de perfil. Sin duda, no existía un sólo rasgo fuera de lugar en aquel rostro. Una leve sonrisa se posó entonces en sus labios.

Todos escribió:

Milliana Strauss:

Las acciones del pelimorado definitivamente distraían a los presentes, pero Milliana no parecía del todo concentrada, o al menos no en eso. Su atención estaba puesta en el sujeto al que llamaban padre, aunque no entendía el porqué. Esperó atenta, hasta que sintió aquello de ser observada, solo su mirada se dirigió al marco de la puerta, y entonces sus orbes se chocaron con la mirada de Soar, quien parecía sonreír en aquel momento -¿Y tu de qué te ríes?- preguntó, girando del todo su rostro hacia él -¿Porqué no te sientas?- agregó mientras que con sus manos corría una silla, la que estaba justo al lado de ella. Como invitación a que se sentara ahí.

-Ven ven… no muerdo- dijo sonriéndole también- Aunque con esas habilidades de las que habla emm.. ese señor –dijo refiriendose a Deneb- No sé que tan ruda pueda ser- rascó su mejilla solo un poco, antes de que Soar se sentara a su lado. Aun seguía expectante a lo que el tipo que cambiaba el color de su cabello pudiera decir.