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[Saint Seiya IL] Egipto
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[Saint Seiya IL] Egipto
Se dice que por debajo de la represa de Asuán, ubicada en el río Nilo, se pueden encontrar unas extrañas ruinas egipcias donde ciertos seres y poderes sobrenaturales no especificados, han sido sellados hace mucho tiempo.
La represa se ha construido por sobre ellas, por lo que su acceso depende únicamente de cierto punto en el desierto. La entrada escondida luego conduce hacia debajo del lecho de la represa, donde se supone que podrían estar aquellas míticas ruinas. Se dice que la construcción podría haber despertado un poder terrible.
Última edición por Okazaki el Lun Oct 24, 2016 2:59 am, editado 3 veces
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Re: [Saint Seiya IL] Egipto
@Suzume
El lugar era la región de Nubia, un poco al sur de la represa de Asuán, ubicada en el río Nilo. El contacto del Santuario debía de ir temprano en la mañana, para evitar el calor que hacía cerca de las zonas de excavaciones arqueológicas. El clima era desértico y a la representante de Escorpio le tocaba esperar.
Cuando el contacto del Santuario llevaba ya una hora de retraso y Ángela comenzaba a impacientarse, de pronto pudo sentir una brutal y oscura cosmoenergía en cierto punto, internándose en las arenas mas allá de toda ciudad. Y seguido a eso un gran choque de fuerzas que no podía especificar a esa distancia. La gente normal no podía notarlo y seguía su curso como si nada, pero para Ángela era algo preocupante y bastante evidente.
Al ir hacia el lugar, encontró a aquel que estaba esperando, siendo detenido por un percance. Al parecer, las arenas se elevaban dando lugar al surgimiento de una horda de enemigos, un ejército todos armados con grandes espadas imbuidas en un extraño fuego.
Un puñetazo de él se encargaba de cientos de enemigos, aunque seguían surgiendo. Y así como las arenas se agitaban para dejar salir esos extraños enemigos, también lo hacían para intentar atrapar a Aioros, el Caballero de Oro de Sagitario.
A bordo de una lengua de arena que se elevaba del suelo, parecía haber un sujeto más grande, vestido con una armadura negra como el resto de los enemigos. Levantó su espada y creó una bola de fuego negro, con la que al parece, intentaría atacar a Aioria en cuanto viera una abertura.
Notas: Ahora mismo esos enemigos no son rival para dos Santos de Oro. Angela tiene libertad de acción.
#EscorpioAngela #MasacreDeMinions #AiorosNotDead
El lugar era la región de Nubia, un poco al sur de la represa de Asuán, ubicada en el río Nilo. El contacto del Santuario debía de ir temprano en la mañana, para evitar el calor que hacía cerca de las zonas de excavaciones arqueológicas. El clima era desértico y a la representante de Escorpio le tocaba esperar.
Cuando el contacto del Santuario llevaba ya una hora de retraso y Ángela comenzaba a impacientarse, de pronto pudo sentir una brutal y oscura cosmoenergía en cierto punto, internándose en las arenas mas allá de toda ciudad. Y seguido a eso un gran choque de fuerzas que no podía especificar a esa distancia. La gente normal no podía notarlo y seguía su curso como si nada, pero para Ángela era algo preocupante y bastante evidente.
Al ir hacia el lugar, encontró a aquel que estaba esperando, siendo detenido por un percance. Al parecer, las arenas se elevaban dando lugar al surgimiento de una horda de enemigos, un ejército todos armados con grandes espadas imbuidas en un extraño fuego.
- Spoiler:
Un puñetazo de él se encargaba de cientos de enemigos, aunque seguían surgiendo. Y así como las arenas se agitaban para dejar salir esos extraños enemigos, también lo hacían para intentar atrapar a Aioros, el Caballero de Oro de Sagitario.
A bordo de una lengua de arena que se elevaba del suelo, parecía haber un sujeto más grande, vestido con una armadura negra como el resto de los enemigos. Levantó su espada y creó una bola de fuego negro, con la que al parece, intentaría atacar a Aioria en cuanto viera una abertura.
Notas: Ahora mismo esos enemigos no son rival para dos Santos de Oro. Angela tiene libertad de acción.
#EscorpioAngela #MasacreDeMinions #AiorosNotDead
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Re: [Saint Seiya IL] Egipto
@Okazaki escribió:
#EscorpioAngela
Tras la llegada de Glies, Angela se sintió mucho más aliviada al saber que ahora el chico era un nuevo aprendiz de Camus. Sin embargo, ahora su destino era Egipto por lo que partió de inmediato moviéndose a la velocidad a la que solo un caballero dorado de Atena podía llegar.
-¿Cómo puede ser que se retrase tanto? -bufó tras una larga espera en aquel desierto. En eso, otra cosa captó su atención- Un cosmos oscuro y algo más… ¿será que-?
Sin perder más tiempo, la saintia partió con prisa hacia el lugar de donde provenía aquel choque de fuerzas. Al llegar su sorpresa fue enorme, su mirada se dirigió primero hacia Aioros y luego hacia el que parecía ser el líder de aquella horda.
-Aioros! Ten cuidado con ese sujeto! -lo alertó la saintia de escorpio a la par que de un simple salto lograba quedar en la cima de lo que parecía ser una ola de arena. Antes de que la misma la arroje hacia quién sabe dónde, de otro salto escorpio cayó justo a un lado de sagitario.
-A ver qué pueden hacer ahora contra dos de nosotros ¡tomen esto! -exclamó dando algunos golpes que mandaban a volar a varios de sus enemigos. Luego de ello, la mujer levantó ambas manos mostrando sus rojizas uñas.
Moviéndose a gran velocidad, la pelirosa comenzó a correr haciendo de sus agujas unas cuchillas y cortando todo lo que se apareciera en su camino, inclusive las lenguas de arena. Los enemigos caían apilados uno a uno mientras la saintia iba combinando golpes de puño, patadas y pisoteadas con poderosos cortes y pinchazos de sus uñas.
-Son una pérdida de tiempo!
Luego de ello, la mujer se enfocó en aquel que parecía ser un poco más grande, el cual esperaba una oportunidad para atacar a su compañero. Elevando la uña de su dedo índice derecho, la saintia hizo un movimiento para cortar a la mitad aquella lengua de arena en la que se sostenía, intentando así evitar un posible ataque.
Finalmente, volvió a quedar de espaldas a Aioros.
-Oye, ¿qué es todo esto? -le preguntó como si nada. No había rastros de cansancio o desgaste en la saintia de oro, sin embargo no paraba de golpear enemigos dejando una pila de armaduras negras a sus costados.
#SagitarioAioros #MasacreDeMinions #AiorosSama #LosCortaComoQueso
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Re: [Saint Seiya IL] Egipto
@Suzume
#SagtarioAioros
En cuanto el caballero sintió a Ángela en sus espaldas, se giró para verla con una gran sonrisa.
-¡Ángela! ¡Me alegro de verte! -dijo despreocupadamente mientras esquivaba fácil unos espadazos enemigos.
Ángela pronto comprobó un tanto de la fuerza del caballero de sagitario, cuando los golpes de éste sonaban profundos y derrotaban de a decenas de ellos.
-Esto sólo puede significar una cosa... estamos cerca de la entrada a las misteriosas ruinas.
No podían perder más el tiempo, el jefe de esos minions estaba tambaleando, pero aún quedaban muchos enemigos. Entonces, se sintió reunirse el cosmos del caballero alado. Una potencia brutal emanaba de su ser, mientras todo se concentraba en una bola brillante en sus manos.
-¡Infinity Break! ¡Haaaaaa! -se escuchó.
Era la primera ve que ella presenciaba una técnica de Aioros, y fue descomunal. Los enemigos entraron en pánico.
-¡No puede ser!
Aquella bola se partió en cientos de miles de rayos de luz que impactaban en los enemigos que faltaban, destrozándolos en millones de pequeños pedazos.
-Nuestro Dios Sol nos da la fuerza...
-¿Es que acaso tienen... son ellos Dioses?
Se escuchaban a los enemigos al ser vencidos y empezar a desaparecer hechos polvo.
-Nosotros también creemos en un Dios. Pero a diferencia del suyo, es un Dios que ama y protege este planeta Tierra. ¡Recuerden nuestro nombre, somos los Caballeros de Atena!
Luego de una explosión final, y una nube de humo y arena, todo quedó en silencio. Tal y como pasaba con escorpio, Aioros no mostraba signos de fatiga ni aún luego de aquel ataque.
Se acomodó la bandana de la cabeza, y volvió a ver a su compañera.
-Creo que no estaba equivocado, mira...
Desaparecida la nube, encontraron una grieta que dejó la removida arena.
-Ése es el camino que debe llevar al lecho del Nilo, donde supuestamente se encuentra el origen de esta energía. Bajemos con cuidado... -propuso.
Mientras descendían, Aioros comentó algunas cosas.
-He estado hablando con Saga. Quizás no te lo ha dicho a ti, pero volvió contando cosas sobre la misión que tuvieron que realizar en el norte. Lamento la pérdida de Rígel... -dijo- era amigo de todos, un buen caballero.
Ángela se sorprendió al ver a Aioros angustiado por primera vez. Siempre era un ser muy luminoso, pero en aquel pasillo pequeño de escalones, parecía sólo un hombre acongojado.
-Me han dicho que tiene un hermano pequeño. Debe estar sufriendo mucho la pérdida de su hermano mayor... el Patriarca me ha dicho que te ha enviado a recogerlo. Espero que no le guarde rencor al Santuario. Sabes... yo también tengo un hermano menor. Se llama Aioria. Intento ser un buen ejemplo para él. Es otra razón para mí para no perder... es mi aprendiz, y no puede evitar verme como a un padre. Después de todo, soy todo lo que tiene.
#EscorpioAngela #AiorosNii-san #CaballerosDeAtena #InfinityBreak #Kaboom
#SagtarioAioros
En cuanto el caballero sintió a Ángela en sus espaldas, se giró para verla con una gran sonrisa.
-¡Ángela! ¡Me alegro de verte! -dijo despreocupadamente mientras esquivaba fácil unos espadazos enemigos.
Ángela pronto comprobó un tanto de la fuerza del caballero de sagitario, cuando los golpes de éste sonaban profundos y derrotaban de a decenas de ellos.
-Esto sólo puede significar una cosa... estamos cerca de la entrada a las misteriosas ruinas.
No podían perder más el tiempo, el jefe de esos minions estaba tambaleando, pero aún quedaban muchos enemigos. Entonces, se sintió reunirse el cosmos del caballero alado. Una potencia brutal emanaba de su ser, mientras todo se concentraba en una bola brillante en sus manos.
-¡Infinity Break! ¡Haaaaaa! -se escuchó.
Era la primera ve que ella presenciaba una técnica de Aioros, y fue descomunal. Los enemigos entraron en pánico.
-¡No puede ser!
Aquella bola se partió en cientos de miles de rayos de luz que impactaban en los enemigos que faltaban, destrozándolos en millones de pequeños pedazos.
-Nuestro Dios Sol nos da la fuerza...
-¿Es que acaso tienen... son ellos Dioses?
Se escuchaban a los enemigos al ser vencidos y empezar a desaparecer hechos polvo.
-Nosotros también creemos en un Dios. Pero a diferencia del suyo, es un Dios que ama y protege este planeta Tierra. ¡Recuerden nuestro nombre, somos los Caballeros de Atena!
Luego de una explosión final, y una nube de humo y arena, todo quedó en silencio. Tal y como pasaba con escorpio, Aioros no mostraba signos de fatiga ni aún luego de aquel ataque.
Se acomodó la bandana de la cabeza, y volvió a ver a su compañera.
-Creo que no estaba equivocado, mira...
Desaparecida la nube, encontraron una grieta que dejó la removida arena.
-Ése es el camino que debe llevar al lecho del Nilo, donde supuestamente se encuentra el origen de esta energía. Bajemos con cuidado... -propuso.
Mientras descendían, Aioros comentó algunas cosas.
-He estado hablando con Saga. Quizás no te lo ha dicho a ti, pero volvió contando cosas sobre la misión que tuvieron que realizar en el norte. Lamento la pérdida de Rígel... -dijo- era amigo de todos, un buen caballero.
Ángela se sorprendió al ver a Aioros angustiado por primera vez. Siempre era un ser muy luminoso, pero en aquel pasillo pequeño de escalones, parecía sólo un hombre acongojado.
-Me han dicho que tiene un hermano pequeño. Debe estar sufriendo mucho la pérdida de su hermano mayor... el Patriarca me ha dicho que te ha enviado a recogerlo. Espero que no le guarde rencor al Santuario. Sabes... yo también tengo un hermano menor. Se llama Aioria. Intento ser un buen ejemplo para él. Es otra razón para mí para no perder... es mi aprendiz, y no puede evitar verme como a un padre. Después de todo, soy todo lo que tiene.
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Re: [Saint Seiya IL] Egipto
@Okazaki
#EscorpioAngela
La saintia de escorpio siguió peleando con ganas, hasta que en un momento el mismo Aioros decidía terminar todo aquello de un solo golpe. Mientras lo observaba acumular cosmos y lanzar todos aquellos rayos luminosos, no pudo evitar sentir la calidez de la fuerza de sagitario.
-Je, tenían razón -susurró desde su posición, recordando todo lo que había oído sobre el santo, a quien no había podido ver nunca en acción. La fuerza del hombre invadía el espíritu de ángela y de alguna forma le hacía sentir admiración y orgullo por compartir rangos.
Tras la pelea, la chica siguió a Aioros hasta adentrarse en aquel lugar rodeado de arena. Su compañero intentaba conversar para matar el tiempo mientras bajaban.
-Si, lo era y como tal dio su vida para salvar a alguien más, típico de Rigel -dijo, agachando la cabeza pero mostrando una leve sonrisa.
A pesar de que se sorprendió un poco con la reflexión de su compañero, la saintia de alguna manera se alegró de poder conocerlo un poco más. Aioros era alguien importante dentro del santuario, pero lo cierto es que no lo conocía más allá de eso.
-Él se llama Glies. Se nota que es un buen chico y tal como dices al principio sentía rencor por todo lo relacionado al santuario. Pero al parecer, Camus logró convencerlo para ser su aprendiz. Sería bueno para él seguir los pasos de su hermano y convertirse en caballero, se que guarda gran poder dentro suyo -comentó con cierta satisfacción. Angela se sorprendió bastante al saber que Aioros tenía un hermano.
-Vaya, estoy segura de que Aioria se hará muy fuerte si te tiene de maestro ¿no? Aunque también debe ser difícil para él, cada vez que partes en una misión… -reflexionó. Enseguida su mente se perdió un poco, recordando a Eva una vez más.
-Yo también tengo una hermana menor, Eva. -confesó con algo de pesar haciendo una pequeña pausa mientras ambos descendían más y más.
-Pero no sé dónde está… nos tuvimos que separar cuando éramos pequeñas y desde ese momento dediqué mi vida a Atena. A veces me pregunto qué será de su vida, pero también agradezco que ella no sepa que su hermana es una saintia. Cada vez que salgo lo doy todo y arriesgo mi vida, y lo hago con gusto, no sé cómo podría tomarlo ella -expresó abriéndose un poco más. Estaba claro que con Camus no tenía posibilidad de hablar así, pero Aioros le daba esa confianza para contar cosas de su vida personal.
#SagitarioAioros #AiorosNii-san #NoticeMeSenpai #CaballerosDeAtena #DíaDeHermanos
#EscorpioAngela
La saintia de escorpio siguió peleando con ganas, hasta que en un momento el mismo Aioros decidía terminar todo aquello de un solo golpe. Mientras lo observaba acumular cosmos y lanzar todos aquellos rayos luminosos, no pudo evitar sentir la calidez de la fuerza de sagitario.
-Je, tenían razón -susurró desde su posición, recordando todo lo que había oído sobre el santo, a quien no había podido ver nunca en acción. La fuerza del hombre invadía el espíritu de ángela y de alguna forma le hacía sentir admiración y orgullo por compartir rangos.
Tras la pelea, la chica siguió a Aioros hasta adentrarse en aquel lugar rodeado de arena. Su compañero intentaba conversar para matar el tiempo mientras bajaban.
-Si, lo era y como tal dio su vida para salvar a alguien más, típico de Rigel -dijo, agachando la cabeza pero mostrando una leve sonrisa.
A pesar de que se sorprendió un poco con la reflexión de su compañero, la saintia de alguna manera se alegró de poder conocerlo un poco más. Aioros era alguien importante dentro del santuario, pero lo cierto es que no lo conocía más allá de eso.
-Él se llama Glies. Se nota que es un buen chico y tal como dices al principio sentía rencor por todo lo relacionado al santuario. Pero al parecer, Camus logró convencerlo para ser su aprendiz. Sería bueno para él seguir los pasos de su hermano y convertirse en caballero, se que guarda gran poder dentro suyo -comentó con cierta satisfacción. Angela se sorprendió bastante al saber que Aioros tenía un hermano.
-Vaya, estoy segura de que Aioria se hará muy fuerte si te tiene de maestro ¿no? Aunque también debe ser difícil para él, cada vez que partes en una misión… -reflexionó. Enseguida su mente se perdió un poco, recordando a Eva una vez más.
-Yo también tengo una hermana menor, Eva. -confesó con algo de pesar haciendo una pequeña pausa mientras ambos descendían más y más.
-Pero no sé dónde está… nos tuvimos que separar cuando éramos pequeñas y desde ese momento dediqué mi vida a Atena. A veces me pregunto qué será de su vida, pero también agradezco que ella no sepa que su hermana es una saintia. Cada vez que salgo lo doy todo y arriesgo mi vida, y lo hago con gusto, no sé cómo podría tomarlo ella -expresó abriéndose un poco más. Estaba claro que con Camus no tenía posibilidad de hablar así, pero Aioros le daba esa confianza para contar cosas de su vida personal.
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Re: [Saint Seiya IL] Egipto
@Suzume
#SagitarioAioros
Continuaron hablando mientras duraron esas escaleras.
-Creo que Camus hará un buen trabajo, pero todo dependerá del chico...
Cada tanto, el santo parecía mirar un poco las paredes, el techo, el suelo, tratando de no ser tomado por sorpresa por nada.
-Estos lugares suelen tener pasadizos y trampas. Pero creo que pensaron que este lugar estaba lo suficientemente profundo y apartado como para no colocarlas. Además, puede que los soldados de la superficie fueran más peligrosos que cualquier trampa convencional de este tipo de tumbas...
Aioros parecía una persona con vastos conocimientos. Ángela no podía estar segura de si eran resultados de una previa investigación, o si simplemente era una persona que leía y estudiaba mucho.
-Aunque a veces me preocupa su temperamento, Aioria podría ser un excelente caballero en un futuro.
Pero cuando escuchó de Eva, se detuvo un momento.
-Quizás puedas pedir ayuda al Santuario. El Patriarca podría al menos intentar localizarla por ti. Tenemos contactos por todo el mundo, después de todo...
Pero no sólo se había detenido por el tema en sí, sino que pronto se abría ante ellos una grieta grande en el suelo, de la que salía una luz azul brillante. Había sucedido un derrumbe, y grandes piezas de roca habían roto la escalera y bloqueado el paso hacia abajo.
En el hueco que se extendía a sus pies, se podía notar que existía un nivel inferior, por el que corría agua. Eran no más de 30 centímetros de ella. La luz que brillaba no era natural... el agua misma resplandecía de azul. Y abajo, parecía que no se producía ningún efecto erosivo por el agua corriendo sobre la roca.
-No podemos seguir hacia abajo por las escaleras, sin abrirnos paso destruyendo las rocas, pero podría ser peligroso. Si bajamos evitaremos eso, pero no sé que nos espera -dijo Aioros, considerando opciones.
Acciones: Elegir un camino.
#SagitarioAioros
Continuaron hablando mientras duraron esas escaleras.
-Creo que Camus hará un buen trabajo, pero todo dependerá del chico...
Cada tanto, el santo parecía mirar un poco las paredes, el techo, el suelo, tratando de no ser tomado por sorpresa por nada.
-Estos lugares suelen tener pasadizos y trampas. Pero creo que pensaron que este lugar estaba lo suficientemente profundo y apartado como para no colocarlas. Además, puede que los soldados de la superficie fueran más peligrosos que cualquier trampa convencional de este tipo de tumbas...
Aioros parecía una persona con vastos conocimientos. Ángela no podía estar segura de si eran resultados de una previa investigación, o si simplemente era una persona que leía y estudiaba mucho.
-Aunque a veces me preocupa su temperamento, Aioria podría ser un excelente caballero en un futuro.
Pero cuando escuchó de Eva, se detuvo un momento.
-Quizás puedas pedir ayuda al Santuario. El Patriarca podría al menos intentar localizarla por ti. Tenemos contactos por todo el mundo, después de todo...
Pero no sólo se había detenido por el tema en sí, sino que pronto se abría ante ellos una grieta grande en el suelo, de la que salía una luz azul brillante. Había sucedido un derrumbe, y grandes piezas de roca habían roto la escalera y bloqueado el paso hacia abajo.
En el hueco que se extendía a sus pies, se podía notar que existía un nivel inferior, por el que corría agua. Eran no más de 30 centímetros de ella. La luz que brillaba no era natural... el agua misma resplandecía de azul. Y abajo, parecía que no se producía ningún efecto erosivo por el agua corriendo sobre la roca.
-No podemos seguir hacia abajo por las escaleras, sin abrirnos paso destruyendo las rocas, pero podría ser peligroso. Si bajamos evitaremos eso, pero no sé que nos espera -dijo Aioros, considerando opciones.
Acciones: Elegir un camino.
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Re: [Saint Seiya IL] Egipto
@Okazaki escribió:
#EscorpioAngela
Ángela asintió a lo dicho por Aioros.
-Supongo que podría hacerlo… -respondió a la sugerencia del caballero. Sin embargo, dudó por dentro, desde el nacimiento de la diosa el santuario estaría mucho más ocupado y además el patriarca parecía cansado últimamente.
Todo aquello pensó la saintia pero no llegó a decirlo ya que una aparente falla -o trampa- en el lugar les cortaba el paso.
-Esa luz azul no me da confianza, deberíamos verlo más de cerca pero sin tocar el agua de inmediato. Mmm -reflexionó Angela para luego pensar un poco más en cómo sobrellevar aquella situación. Escuchó lo que decía su compañero, ambas opciones podrían ser peligrosas.
Tras pensar unos momentos más, la saintia observó con determinación a sagitario.
-Yo puedo intentar destruir estas rocas sin hacer demasiado escándalo, ya sabes, con esto -le indicó mostrándole sus brillantes uñas rojizas, aunque luego observó el fondo con preocupación- Aunque claro, este lugar es muy frágil, podría ceder. Creo que mejor nos arriesgamos a saltar. Yo voy primero ¿vale? Si pasa algo cuento contigo, Aioros -concluyó mostrando una sonrisa de emoción, a veces, los riesgos podrían resultar divertidos para la saintia.
Sin pensárselo dos veces, la saintia se lanzó hacia abajo. Si bien la idea era caer sobre una roca y no sobre el agua directamente, probablemente aquello fuera imposible pero aún así ya había elegido qué camino seguir.
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Re: [Saint Seiya IL] Egipto
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#SagitarioAioros
-Sí, pero no veo que haya lugar donde pararnos...
Ángela se arrojó, así que no valía la pena seguir hablando. Aioros la siguió con cuidado, pero lamentablemente no había lugar para caer que no fuera el agua.
Cuando el santo cayó a su lado, observó todo alrededor.
-Bueno, el agua parece no hacerle daño a lo que toca, incluidas las rocas...
Continuaron hacia adelante como por un amplio túnel. Cabían alrededor de 5 o 6 personas caminando uno al lado del otro, pero aún así era un túnel. Siguieron durante un rato, y nada cambió pues era evidente que eso había servido como descanso o almacenamiento de asuntos de la obra, y no había algo de especial interés. Sin embargo, al rato se toparon con un muro y ya no pudieron avanzar.
-Parece que hay que romper o volver, esa es la elección. Preferiría no romper nada, pues estamos bajo tierra y no queremos enterrar nuestra investigación. Pero...
Mientras el caballero hablaba, se oyó de pronto un rugido en aquel lugar, que resonó fuertemente por las paredes. Y un agitar de aguas... y además, un sonido que no podían aún identificar del todo, pero parecía algo deslizándose. Sonaba a problemas.
Al darse vuelta vieron que la luz que desprendía el agua, iba apagándose a lo lejos, a medida que el ruido se acercaba. Mientras la oscuridad se acercaba, más se escuchaba el ruido hasta que pronto estuvo claro que se trataba de arena, del suelo al techo, inundándolo todo. Además, e medida que avanzaba, se podían ver imágenes hechas en un momento, representativas de soldados y personas, probablemente muertas durante aquella época, y ahora convertidas en arenas vivientes. Era un cosmo oscuro y gigantezco.
-Esa cosmoenergía en la arena, no me gusta nada... Tocará romper la pared...
Todo avanzaba tan rápido como un torrente de agua, por lo que tenían poco tiempo para reaccionar. Aioros le dio un golpe de puño a la pared haciéndola añicos y pudieron ver que del otro lado había una sala.
-Te encargo la arena, inspeccionaré la sala, puede ser peligrosa...
Aioros confió una parte del trabajo a Ángela, y rápidamente fue hacia el centro de la sala a intentar averiguar qué sucedía en aquel templo, y finalmente cuál era el origen de esa oscura cosmoenergía.
-Angela tiene que declarar acción, atacar defender o crear ventaja, y decir qué hace, con qué especialidad y tirar los dados FATE. La dificultad para que tenga éxito es 3. Es igual a jugar sistema FATE
#EscorpioAngela #TeEncargoLaArena #YoMeRajo #LaMomia
#SagitarioAioros
-Sí, pero no veo que haya lugar donde pararnos...
Ángela se arrojó, así que no valía la pena seguir hablando. Aioros la siguió con cuidado, pero lamentablemente no había lugar para caer que no fuera el agua.
Cuando el santo cayó a su lado, observó todo alrededor.
-Bueno, el agua parece no hacerle daño a lo que toca, incluidas las rocas...
Continuaron hacia adelante como por un amplio túnel. Cabían alrededor de 5 o 6 personas caminando uno al lado del otro, pero aún así era un túnel. Siguieron durante un rato, y nada cambió pues era evidente que eso había servido como descanso o almacenamiento de asuntos de la obra, y no había algo de especial interés. Sin embargo, al rato se toparon con un muro y ya no pudieron avanzar.
-Parece que hay que romper o volver, esa es la elección. Preferiría no romper nada, pues estamos bajo tierra y no queremos enterrar nuestra investigación. Pero...
Mientras el caballero hablaba, se oyó de pronto un rugido en aquel lugar, que resonó fuertemente por las paredes. Y un agitar de aguas... y además, un sonido que no podían aún identificar del todo, pero parecía algo deslizándose. Sonaba a problemas.
Al darse vuelta vieron que la luz que desprendía el agua, iba apagándose a lo lejos, a medida que el ruido se acercaba. Mientras la oscuridad se acercaba, más se escuchaba el ruido hasta que pronto estuvo claro que se trataba de arena, del suelo al techo, inundándolo todo. Además, e medida que avanzaba, se podían ver imágenes hechas en un momento, representativas de soldados y personas, probablemente muertas durante aquella época, y ahora convertidas en arenas vivientes. Era un cosmo oscuro y gigantezco.
-Esa cosmoenergía en la arena, no me gusta nada... Tocará romper la pared...
Todo avanzaba tan rápido como un torrente de agua, por lo que tenían poco tiempo para reaccionar. Aioros le dio un golpe de puño a la pared haciéndola añicos y pudieron ver que del otro lado había una sala.
-Te encargo la arena, inspeccionaré la sala, puede ser peligrosa...
Aioros confió una parte del trabajo a Ángela, y rápidamente fue hacia el centro de la sala a intentar averiguar qué sucedía en aquel templo, y finalmente cuál era el origen de esa oscura cosmoenergía.
-Angela tiene que declarar acción, atacar defender o crear ventaja, y decir qué hace, con qué especialidad y tirar los dados FATE. La dificultad para que tenga éxito es 3. Es igual a jugar sistema FATE
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Re: [Saint Seiya IL] Egipto
@Okazaki escribió:
#EscorpioAngela
Finalmente podían caminar tranquilamente aún estando sobre aquella agua de brillos azulados, sin embargo ambos caballeros se encontraron con algo que les impedía el paso.
-Ya me parecía que todo estaba siendo demasiado ‘sencillo’. Al parecer está hecho con esa intención. Si lo rompemos podría provocar un desastre -expresó en coincidencia a lo que decía Aioros.
A pesar de los pensamientos de ambos, la situación los dejaba solo con la opción de romper el muro ante la inminente aparición de aquellas arenas vivientes. Sagitario se adelantaba y avanzaba hacia la sala que aparecía tras el muro, por lo que Ángela era ahora la encargada de hacer algo con aquella fuerza.
-No tengo tiempo… -reflexionó. Debía lograr crear una ventaja y retrasar el movimiento de la arena, al menos hasta que Aioros le diera una señal de que era seguro entrar a la sala, y además debía hacerlo rápido.
La saintia decidió concentrar su cosmos para formar una especie de barrera que contuviera la arena y la expulsara hacia atrás ayudándose para esto último del cosmos enemigo, como si de un choque se tratase. Con ambos brazos al frente, Angela lanzó aquella fuente de cosmos hacia la fuerza oscura que se acercaba.
Ángela intenta crear una ventaja de modo rápido.
EDIT-> Resultado: 3.
#SagitarioAioros #TecnicaSinNombre
Última edición por Suzume el Vie Oct 28, 2016 4:39 pm, editado 1 vez (Razón : Agrego el resultado de la tirada)
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#SagitarioAioros
Ángela podía contener la arena para que no lo inundara todo, con aquella técnica que ahora le permitía relajarse tan sólo unos segundos. Pronto recibió la llamada de Aioros, que estaba enfrentando algo serio.
La sala era cuadrada y bastante grande. El techo estaba muchos metros por encima de sus cabezas, y podían moverse con relativa libertad. Sin embargo el centro de la sala estaba coronado por un ataúd oscuro y de allí era que emanaba toda esa agua azul. Aparentemente, el techo estaba sostenido por numerosas columnas con distintas formas de un tipo de Dios egipcio que hasta ahora Ángela no conocía.
De aquel ataúd negro como el ébano, se había levantado una figura primera compuesta por arena, casi de la misma forma que en el ataque anterior. Pero mucho más densa en energía. Parecía un gigante levantándose y de hecho tenía una especie de cuerpo descomunal que empezaba a formarse. Pronto dejó la apariencia de arena y se completó... una armadura negra lo rodeaba, pero no parecía ser ésa la fuente de los próximos ataques. De la armadura salieron extremidades que empezaron a parecerse más y más a titánicas serpientes.
Eran grandes, y muchas, por lo que ambos Caballeros Dorados debían de tener sumo cuidado.
-Entonces, esto es lo que logró la construcción de la represa... ¡Es Apofis...! -dijo, tomando su arco y tratando de salir de la zona de alcance de las serpientes- era el dios del Sol antes de que los egipcios lo cambiaran por Ra... el dios Sol actual... luego, se llamó a sí mismo Dios del Caos y juró vengarse...
El caballero de sagitario intentó evitar un ataque de esas enormes serpientes de las que Apofis se servía en una fase inicial de despertar, pero el cosmo de Dios pareció ser demasiado para él en esta oportunidad, y fue herido de un golpe en un costado, haciéndolo impactar en una de las paredes y dejándole aturdido.
Angela debe esquivar un ataque similar, de la forma que crea conveniente. La acción es defender. Dificultad 4. Si tiene éxito, indicar qué hace a continuación.
#AiorosLaComio #BitchSlap #EscorpioAngela
#SagitarioAioros
Ángela podía contener la arena para que no lo inundara todo, con aquella técnica que ahora le permitía relajarse tan sólo unos segundos. Pronto recibió la llamada de Aioros, que estaba enfrentando algo serio.
La sala era cuadrada y bastante grande. El techo estaba muchos metros por encima de sus cabezas, y podían moverse con relativa libertad. Sin embargo el centro de la sala estaba coronado por un ataúd oscuro y de allí era que emanaba toda esa agua azul. Aparentemente, el techo estaba sostenido por numerosas columnas con distintas formas de un tipo de Dios egipcio que hasta ahora Ángela no conocía.
De aquel ataúd negro como el ébano, se había levantado una figura primera compuesta por arena, casi de la misma forma que en el ataque anterior. Pero mucho más densa en energía. Parecía un gigante levantándose y de hecho tenía una especie de cuerpo descomunal que empezaba a formarse. Pronto dejó la apariencia de arena y se completó... una armadura negra lo rodeaba, pero no parecía ser ésa la fuente de los próximos ataques. De la armadura salieron extremidades que empezaron a parecerse más y más a titánicas serpientes.
Eran grandes, y muchas, por lo que ambos Caballeros Dorados debían de tener sumo cuidado.
-Entonces, esto es lo que logró la construcción de la represa... ¡Es Apofis...! -dijo, tomando su arco y tratando de salir de la zona de alcance de las serpientes- era el dios del Sol antes de que los egipcios lo cambiaran por Ra... el dios Sol actual... luego, se llamó a sí mismo Dios del Caos y juró vengarse...
El caballero de sagitario intentó evitar un ataque de esas enormes serpientes de las que Apofis se servía en una fase inicial de despertar, pero el cosmo de Dios pareció ser demasiado para él en esta oportunidad, y fue herido de un golpe en un costado, haciéndolo impactar en una de las paredes y dejándole aturdido.
Angela debe esquivar un ataque similar, de la forma que crea conveniente. La acción es defender. Dificultad 4. Si tiene éxito, indicar qué hace a continuación.
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Re: [Saint Seiya IL] Egipto
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#EscorpioAngela
La pelirrosa estaba preparada para moverse a toda velocidad en cuanto Aioros la llamara. Y así fue, solo que el panorama que encontró no le pareció de los más alentador.
-¿Un ataúd? -preguntó observando lo que se mostraba frente a sus ojos. Tras ver aquel negro ataúd su mirada se enfocó en el resto de la sala. Era más que obvio que databa de muchos años, sus ojos se clavaron en aquellas figuras con forma de un aparente Dios.
Sin embargo, del ataúd comenzaba a surgir una especie de criatura rodeada de enormes serpientes. Se volteó a ver a Aioros cuando este habló.
-¿Apofis? ¿Dios de la venganza? -expresó bastante sorprendida. Estaba claro que nunca había escuchado sobre tal dios y menos de aquella extraña fuerza que poseía, pero si su objetivo era la venganza, sin dudas sería muy fuerte.
No tardó mucho en demostrarse aquello que había pensado la Saintia, siendo Aioros el primero en ser atacado y herido.
-¡¡ Aioros !! -gritó en un dejo de desesperación. Jamás se hubiese imaginado aquello, pero tenía que concentrarse. Aquellas extremidades eran enormes y ahora venía a por ella.
-Tsk, no me jodas -se quejó a la par que veía como una de las tantas serpientes se dirigía con fuerza y rapidez en su contra. Lo más rápido posible, Ángela intentó dar un salto impulsado con la fuerza de su cosmos. Solo si evitaba ese golpe, podría pensar en un contraataque.
Ángela intenta defenderse con rápidez (3).
RESULTADO = 3 [Fallo]
#SagitarioAioros #Apofis #GuardaConLasVivoras
#EscorpioAngela
La pelirrosa estaba preparada para moverse a toda velocidad en cuanto Aioros la llamara. Y así fue, solo que el panorama que encontró no le pareció de los más alentador.
-¿Un ataúd? -preguntó observando lo que se mostraba frente a sus ojos. Tras ver aquel negro ataúd su mirada se enfocó en el resto de la sala. Era más que obvio que databa de muchos años, sus ojos se clavaron en aquellas figuras con forma de un aparente Dios.
Sin embargo, del ataúd comenzaba a surgir una especie de criatura rodeada de enormes serpientes. Se volteó a ver a Aioros cuando este habló.
-¿Apofis? ¿Dios de la venganza? -expresó bastante sorprendida. Estaba claro que nunca había escuchado sobre tal dios y menos de aquella extraña fuerza que poseía, pero si su objetivo era la venganza, sin dudas sería muy fuerte.
No tardó mucho en demostrarse aquello que había pensado la Saintia, siendo Aioros el primero en ser atacado y herido.
-¡¡ Aioros !! -gritó en un dejo de desesperación. Jamás se hubiese imaginado aquello, pero tenía que concentrarse. Aquellas extremidades eran enormes y ahora venía a por ella.
-Tsk, no me jodas -se quejó a la par que veía como una de las tantas serpientes se dirigía con fuerza y rapidez en su contra. Lo más rápido posible, Ángela intentó dar un salto impulsado con la fuerza de su cosmos. Solo si evitaba ese golpe, podría pensar en un contraataque.
Ángela intenta defenderse con rápidez (3).
RESULTADO = 3 [Fallo]
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Última edición por Suzume el Dom Oct 30, 2016 8:01 pm, editado 1 vez (Razón : Agrego los resultados ¬¬)
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Re: [Saint Seiya IL] Egipto
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#EscorpioAngela
En el momento en el que la chica debía esquivar el ataque, sus ojos se entornaron y se dirigieron hacia Aioros. Cerró los puños con fuerza y pensó en que debía tomar la ventaja si además quería ayudarlo.
-Las cosas no pueden quedar así, Aioros… quiero verte hacer cosas aún más impresionantes -se susurró a sí misma.
Al pensar en aquello su cosmos invadió su cuerpo, yendo desde sus puños hasta sus piernas, acompañado de una poderosa sensación de confianza y justicia. Sin esperar ni medio segundo más, utilizó ese impulso para dar un gran salto, esquivar a la serpiente y luego caer de nuevo en una posición más cercana a Aioros.
Nuevamente con los pies en la tierra, la saintia se dirigió con la mirada hacia donde estaba su compañero.
-¡Vamos Aioros! ¡Ponte de pie! Yo te ayudo… -le indicó en voz alta.
Luego, la saintia hizo aparecer su uñas y señaló hacia donde estaba la extremidad reptiliana más cercana a sagitario. Con sus armas, intentaría atacarla para así darle una oportunidad al caballero dorado de salir de allí y comenzar su propio ataque.
Para defenderse de la serpiente gasto un punto fate y activo la proeza de Ángela: “Ya que soy caballero dorado obtengo un +2 para superar obstáculos de modo rápido cuando siento que yo o mis personas cercanas están en peligro.”
La siguiente acción de Ángela va a ser atacar de forma vigorosa (2) a la serpiente más cercana a Aioros. Tiro los dados y que el dire después me diga la dificultad.
Resultado= 2
#SagitarioAioros #Apofis #UnPuntoMenos #ExtremidadReptiliana
#EscorpioAngela
En el momento en el que la chica debía esquivar el ataque, sus ojos se entornaron y se dirigieron hacia Aioros. Cerró los puños con fuerza y pensó en que debía tomar la ventaja si además quería ayudarlo.
-Las cosas no pueden quedar así, Aioros… quiero verte hacer cosas aún más impresionantes -se susurró a sí misma.
Al pensar en aquello su cosmos invadió su cuerpo, yendo desde sus puños hasta sus piernas, acompañado de una poderosa sensación de confianza y justicia. Sin esperar ni medio segundo más, utilizó ese impulso para dar un gran salto, esquivar a la serpiente y luego caer de nuevo en una posición más cercana a Aioros.
Nuevamente con los pies en la tierra, la saintia se dirigió con la mirada hacia donde estaba su compañero.
-¡Vamos Aioros! ¡Ponte de pie! Yo te ayudo… -le indicó en voz alta.
Luego, la saintia hizo aparecer su uñas y señaló hacia donde estaba la extremidad reptiliana más cercana a sagitario. Con sus armas, intentaría atacarla para así darle una oportunidad al caballero dorado de salir de allí y comenzar su propio ataque.
Para defenderse de la serpiente gasto un punto fate y activo la proeza de Ángela: “Ya que soy caballero dorado obtengo un +2 para superar obstáculos de modo rápido cuando siento que yo o mis personas cercanas están en peligro.”
La siguiente acción de Ángela va a ser atacar de forma vigorosa (2) a la serpiente más cercana a Aioros. Tiro los dados y que el dire después me diga la dificultad.
Resultado= 2
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Última edición por Suzume el Dom Oct 30, 2016 8:21 pm, editado 2 veces (Razón : Agrego resultado de los dados)
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#SagitarioAioros
Aquel ser estaba despertando, aún tenían una chance. Así como había atacado fuertemente a Aioros, ahora parecía entrar en una etapa de reacondicionamiento a su estado despierto. Y esos fueron los segundos que utilizó Ángela para asistir a su compañero y atacar a aquella primaria forma de Dios del Caos.
El éxito era evidente. Aioros se incorporaba solo mientras que los fuertes ataques de Ángela daban en la serpiente más cercana, provocando pequeños agujeros que iban agrandándose según su dorado cosmo quemaba la superficie escamosa.
-¡Cuidado! -gritó Aioros.
Aún en el medio de su exitoso ataque, la Saintia de Escorpio iba a ser sorprendida por otra serpiente, que le había flanqueado y ahora se acercaba a ella, llevándose incluso varias columnas por delante y derribándo todo a su paso. Pero aunque se preparó para el impacto, éste nunca llegó y pronto todo quedó en silencio.
Aioros ya tenía tensado su arco hacia esa dirección y la flecha estaba en el aire. Había intentado salvar a Ángela, pero su dorada saeta se había parado a mitad de camino, y aunque brillaba como siempre, no iba a avanzar ni un centímetro más. El caballero miró hacia todos lados.
-¡No puede ser!
Sintieron un cosmo aún más incomprensible que el de Apofis, y de pronto toda la escena estaba paralizada. Todo allí se había detenido por completo. El agua no se movía, a menos que Ángela y Aioros lo provocaran. Apofis estaba suspendido en la posición previa a atacar a Ángela, y todo estaba rodeado por un brillo dorado, parecido a arena.
El caballero de Sagitario se acercó rápidamente.
-¿Qué pasa?
Los sobresaltó una lanza o lo que pensaron que era una lanza, que apareció de golpe atravesando el cuerpo de Apofis con una cosmoenergía y una facilidad asombrosa. Sangre como cristales de rubíes salían del cuerpo de Apofis...
-¿Qué...? ¿Quién...?
Los fragmentos se suspendieron en el aire formando de a poco una especie de reloj de arena.
-Icor, sangre de Dios...
Una máscara tan sólo, flotando en el aire, en medio de un infinito de estrellas, apareció detrás de Apofis. Dos luces brillantes como ojos... y una voz profunda que retumbó en la sala, en sus cabezas, en sus corazones y en su cosmo. De esa voz no podían esconderse.
"¿Sangre de Dios? Te equivocas. La única sangre de Dios es la mía. No acepto a otro Dios que no sea yo. No permitiré intromisiones. ¡Desapareced!"
Ese universo se expandía y expandía. El cuerpo de los dos no iba a moverse, estaban paralizados por ese poder Divino que había aparecido. Iba mas allá de Apofis y de cualquier nivel que hubieran experimentado hasta el momento. Y entonces, el universo pareció engullirlos.
Sigue en https://animasu.forosactivos.net/t954-saint-seiya-il-templo-de-la-luna
#SagitarioAioros
Aquel ser estaba despertando, aún tenían una chance. Así como había atacado fuertemente a Aioros, ahora parecía entrar en una etapa de reacondicionamiento a su estado despierto. Y esos fueron los segundos que utilizó Ángela para asistir a su compañero y atacar a aquella primaria forma de Dios del Caos.
El éxito era evidente. Aioros se incorporaba solo mientras que los fuertes ataques de Ángela daban en la serpiente más cercana, provocando pequeños agujeros que iban agrandándose según su dorado cosmo quemaba la superficie escamosa.
-¡Cuidado! -gritó Aioros.
Aún en el medio de su exitoso ataque, la Saintia de Escorpio iba a ser sorprendida por otra serpiente, que le había flanqueado y ahora se acercaba a ella, llevándose incluso varias columnas por delante y derribándo todo a su paso. Pero aunque se preparó para el impacto, éste nunca llegó y pronto todo quedó en silencio.
Aioros ya tenía tensado su arco hacia esa dirección y la flecha estaba en el aire. Había intentado salvar a Ángela, pero su dorada saeta se había parado a mitad de camino, y aunque brillaba como siempre, no iba a avanzar ni un centímetro más. El caballero miró hacia todos lados.
-¡No puede ser!
Sintieron un cosmo aún más incomprensible que el de Apofis, y de pronto toda la escena estaba paralizada. Todo allí se había detenido por completo. El agua no se movía, a menos que Ángela y Aioros lo provocaran. Apofis estaba suspendido en la posición previa a atacar a Ángela, y todo estaba rodeado por un brillo dorado, parecido a arena.
El caballero de Sagitario se acercó rápidamente.
-¿Qué pasa?
Los sobresaltó una lanza o lo que pensaron que era una lanza, que apareció de golpe atravesando el cuerpo de Apofis con una cosmoenergía y una facilidad asombrosa. Sangre como cristales de rubíes salían del cuerpo de Apofis...
-¿Qué...? ¿Quién...?
Los fragmentos se suspendieron en el aire formando de a poco una especie de reloj de arena.
-Icor, sangre de Dios...
Una máscara tan sólo, flotando en el aire, en medio de un infinito de estrellas, apareció detrás de Apofis. Dos luces brillantes como ojos... y una voz profunda que retumbó en la sala, en sus cabezas, en sus corazones y en su cosmo. De esa voz no podían esconderse.
"¿Sangre de Dios? Te equivocas. La única sangre de Dios es la mía. No acepto a otro Dios que no sea yo. No permitiré intromisiones. ¡Desapareced!"
Ese universo se expandía y expandía. El cuerpo de los dos no iba a moverse, estaban paralizados por ese poder Divino que había aparecido. Iba mas allá de Apofis y de cualquier nivel que hubieran experimentado hasta el momento. Y entonces, el universo pareció engullirlos.
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Última edición por Okazaki el Vie Nov 04, 2016 10:51 pm, editado 1 vez
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Re: [Saint Seiya IL] Egipto
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#Artemisa
#SagitarioAioros
La Diosa de la luna y la caza no daba rodeos, ni hablaba con metáforas. Era directa y explicaba rápido.
-Al principio existía sólo Geala Diosa primigenia. Quien creó a Urano, su esposo. Y éste muchas de las cosas existentes. Y juntos tuvieron hijos, todos Dioses. Titánes, Cíclopes y otras especies, por ejemplo. Pero Urano era un tirano, y exilió a muchos. Gea hizo causa común con sus hijos y les dio armas capaces de asesinar Dioses. A su hijo menor, el Dios Tirán Cronos, le encomendó la más poderosa arma de todas, el Megas Drepanon, una hoz gigante. Y con ella, Cronos mató a su padre. Pero Urano al morir le maldijo y le auguró el mismo fin, "caerás por la mano de tu propio hijo". Lo cual se cumplió... luego de que Cronos se volviera un tirano, Zeus derrotó a Cronos, su padre... y selló el Megas Drepanon en el lugar más seguro de la Tierra... bajo la estatua de la Diosa Atenea.
Se hizo una pausa, pero la Diosa prosiguió.
-Cronos, el Dios Titán, tiene cierto conocimiento sobre el tiempo también. No tanto como Chronos, el Dios del Tiempo, que no tiene cuerpo y está conformado por galaxias y el transcurrir de todo. Sin embargo parece haber podido leer algunos acontecimientos y haber tomado ventaja de aquello.
-¿Qué acontecimientos? -preguntó Aioros, pálido.
-Luego de que ustedes hayan quedado vagando por el espacio-tiempo, el Santuario sufrió una grave traición, lo que desencadenó en el despertar de los 12 Dioses Titanes y la muerte de la recién encarnada Atenea. Además Cronos ha conseguido otra vez el Megas Drepanon. Esto es grave, desencadenará una guerra de Dioses. Sea cual sea el resultado, ya sean los Dioses Titanes o los Dioses Olímpicos quienes queden en pie, el pensamiento general será que ya no se puede dejar que los humanos se encarguen de la Tierra. Posiblemente, los Dioses los borrarán... a menos que los humanos se encarguen de rectificar lo que empezó con una traición en el Santuario de Atenea.
Ahora sí, parecía haber dicho todo lo que quería decir.
-Pero la única oportunidad que podrían tener, será si convencen a un Dios en particular, de que les preste su ayuda...
Aioros observó a Artemsia, confundido. Luego a Ángela, y cerró su puño.
-Cómo puede ser, que haya ocurrido semejante desgracia... ¿una traición en el Santuario? -preguntó a la Saintia.
#EscorpioAngela #TitanesEnElRingNiKakero #NextSaintiaCanvasDimensionAndKnuckles
#Artemisa
#SagitarioAioros
La Diosa de la luna y la caza no daba rodeos, ni hablaba con metáforas. Era directa y explicaba rápido.
-Al principio existía sólo Geala Diosa primigenia. Quien creó a Urano, su esposo. Y éste muchas de las cosas existentes. Y juntos tuvieron hijos, todos Dioses. Titánes, Cíclopes y otras especies, por ejemplo. Pero Urano era un tirano, y exilió a muchos. Gea hizo causa común con sus hijos y les dio armas capaces de asesinar Dioses. A su hijo menor, el Dios Tirán Cronos, le encomendó la más poderosa arma de todas, el Megas Drepanon, una hoz gigante. Y con ella, Cronos mató a su padre. Pero Urano al morir le maldijo y le auguró el mismo fin, "caerás por la mano de tu propio hijo". Lo cual se cumplió... luego de que Cronos se volviera un tirano, Zeus derrotó a Cronos, su padre... y selló el Megas Drepanon en el lugar más seguro de la Tierra... bajo la estatua de la Diosa Atenea.
Se hizo una pausa, pero la Diosa prosiguió.
-Cronos, el Dios Titán, tiene cierto conocimiento sobre el tiempo también. No tanto como Chronos, el Dios del Tiempo, que no tiene cuerpo y está conformado por galaxias y el transcurrir de todo. Sin embargo parece haber podido leer algunos acontecimientos y haber tomado ventaja de aquello.
-¿Qué acontecimientos? -preguntó Aioros, pálido.
-Luego de que ustedes hayan quedado vagando por el espacio-tiempo, el Santuario sufrió una grave traición, lo que desencadenó en el despertar de los 12 Dioses Titanes y la muerte de la recién encarnada Atenea. Además Cronos ha conseguido otra vez el Megas Drepanon. Esto es grave, desencadenará una guerra de Dioses. Sea cual sea el resultado, ya sean los Dioses Titanes o los Dioses Olímpicos quienes queden en pie, el pensamiento general será que ya no se puede dejar que los humanos se encarguen de la Tierra. Posiblemente, los Dioses los borrarán... a menos que los humanos se encarguen de rectificar lo que empezó con una traición en el Santuario de Atenea.
Ahora sí, parecía haber dicho todo lo que quería decir.
-Pero la única oportunidad que podrían tener, será si convencen a un Dios en particular, de que les preste su ayuda...
Aioros observó a Artemsia, confundido. Luego a Ángela, y cerró su puño.
-Cómo puede ser, que haya ocurrido semejante desgracia... ¿una traición en el Santuario? -preguntó a la Saintia.
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Re: [Saint Seiya IL] Egipto
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#Artemisa
Aioros asintió a Ángela y la mujer ya podía ver que su palidez tomaba un poco de color. Sus ojos volvían a estar enfocados... de a poco volvía a ser él mismo mientras escuchaba a la Diosa.
-Sí es posible -se adelantó a decir- la Diosa Artemisa nos ha mencionado a aquel que puede lograrlo. Chronos, el Dios del Tiempo.
-Si conseguís su favor, tendréis una última oportunidad. Y así también mi hermana Atenea.
Por un costado, un destello blanco caía en forma de pálida luz, abriendose paso entre un desfiladero de rocas a cada lado.
-He ahí el camino marcado -indicó- bastará que lo sigáis para llegar hasta Chronos. Una vez allí, dependerá de vosotros.
La Saintia de Escorpio pudo notar que Aioros no perdió ni un sólo segundo más. Sin preguntarse cómo haría para convencer a Chronos, ni intentar evacuar ninguna otra duda, hizo una profunda reverencia ante Artemisa, agradeciéndole.
Pero Artemisa ya bajaba la mirada, dejando ver que no estaba dispuesta a seguir con aquella reunión, y que debían irse.
-No nos dirá más. Vamos, Ángela. Debemos ir de prisa siguiendo el camino -propuso.
Se pusieron en marcha. Aioros caminaba en silencio por entre esas paredes de roca iluminadas de plata. El terreno era irregular, así que miraba hacia abajo, pero sus ojos tenían un fuego encendido. Ahora sí estaba motivado.
De vez en cuando la miraba a ella. Cuando lo hacía, sonreía.
-No todo está perdido, ya verás. Los Santos podemos hacer milagros ¿no? -le animó e incluso al decirlo, puso una mano en su hombro, con un clanck metálico.
Ángela podía sentir su cosmo, preocupado pero con ansias de actuar. Y aún así, no lo veía precipitrse. Debía de tener un buen control de su comportamiento.
-Es probable que Chronos nos de problemas. ¿Y si practicamos lo que vamos a decir? -dijo- esta es sin duda nuestra tarea más importante hasta la fecha, ¿no crees? No podemos fallar...
#Clanck #SientoElCosmo
#SagitarioAioros
#Artemisa
Aioros asintió a Ángela y la mujer ya podía ver que su palidez tomaba un poco de color. Sus ojos volvían a estar enfocados... de a poco volvía a ser él mismo mientras escuchaba a la Diosa.
-Sí es posible -se adelantó a decir- la Diosa Artemisa nos ha mencionado a aquel que puede lograrlo. Chronos, el Dios del Tiempo.
-Si conseguís su favor, tendréis una última oportunidad. Y así también mi hermana Atenea.
Por un costado, un destello blanco caía en forma de pálida luz, abriendose paso entre un desfiladero de rocas a cada lado.
-He ahí el camino marcado -indicó- bastará que lo sigáis para llegar hasta Chronos. Una vez allí, dependerá de vosotros.
La Saintia de Escorpio pudo notar que Aioros no perdió ni un sólo segundo más. Sin preguntarse cómo haría para convencer a Chronos, ni intentar evacuar ninguna otra duda, hizo una profunda reverencia ante Artemisa, agradeciéndole.
Pero Artemisa ya bajaba la mirada, dejando ver que no estaba dispuesta a seguir con aquella reunión, y que debían irse.
-No nos dirá más. Vamos, Ángela. Debemos ir de prisa siguiendo el camino -propuso.
Se pusieron en marcha. Aioros caminaba en silencio por entre esas paredes de roca iluminadas de plata. El terreno era irregular, así que miraba hacia abajo, pero sus ojos tenían un fuego encendido. Ahora sí estaba motivado.
De vez en cuando la miraba a ella. Cuando lo hacía, sonreía.
-No todo está perdido, ya verás. Los Santos podemos hacer milagros ¿no? -le animó e incluso al decirlo, puso una mano en su hombro, con un clanck metálico.
Ángela podía sentir su cosmo, preocupado pero con ansias de actuar. Y aún así, no lo veía precipitrse. Debía de tener un buen control de su comportamiento.
-Es probable que Chronos nos de problemas. ¿Y si practicamos lo que vamos a decir? -dijo- esta es sin duda nuestra tarea más importante hasta la fecha, ¿no crees? No podemos fallar...
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#Chronos
Aioros escuchó atento a Ángela y cuando terminó ella de proponer sus ideas, asintió con mucha fuerza.
-Totalmente, me encanta la idea de decirle que ese Titán le estuvo haciendo la competencia. Apuesto a que los Dioses orgullosos tienen cierta debilidad por eso. Además, es uno de los Dioses Titanes, estoy seguro de que entre Olímpicos y Titanes se odian… -aportó- yo había pensado algo parecido -le dijo sonriente.
Todo iba mejorando en humor… es que desde la noticia de que todo estaba destruido y habían muerto todos los caballeros, no se podía ir a mucho peor
-Mira, la luz cambia un poco más adelante...
Ángela de todas formas, aún notaba impactado a Aioros… no podía saber si estaba emocionado por avanzar, o aterrado por hacer algo para solucionar esa tragedia. Pero sea cual fuere el caso, su compañero se veía dispuesto a dejarlo todo en el intento.
Sus chances se jugarían a partir de ese momento. Delante de ellos por fin se extendía lo que Artemisa había descrito brevemente.
“Ya sé quiénes sois, y que estuvisteis con Artemisa. Pero ¿que queréis ahora aquí?”
A estas alturas, las voces de los Dioses sonaban en el interior de ambos como recordaban la del Titán. No así la de Artemisa, quien tenía su propio cuerpo.
Aioros asintió a Ángela y dio un paso al frente, decidido.
-Chronos-sama, el Dios Titán Cronos nos ha retenido en el tiempo y cambiado la historia. El Santuario de Atenea ha sido destruido como consecuencia, y ha recuperado el arma para asesinar Dioses, el Megas Drepanon. Le rogamos, Chronos-sama, que nos permita…
“¿Volveréis a alterar la historia otra vez...?”
-No alterarla, dejarla como debió haber sido, Chronos-sama, no tenemos intenciones de…
“Silencio” -dijo la voz- “Es suficiente. No lo permitiré. Atenea ya ha usado el tiempo para fines egoístas y ahora esto...”
Aioros no sabía de lo que estaba hablando, pero no les convenía discutir con Chronos.
-Chronos-sama, también estamos en contra de una posible contienda entre Dioses, no queremos que nuestros aliados de siempre, los Dioses Olímpicos, se vean envueltos en una Guerra. Nosotros amamos a nuestra Diosa y tenemos el corazón roto por su pérdida. Señor, pagaremos cualquier precio, pero de alguna forma por favor, escúchenos…”
Aioros decía esto ya con una pizca de desconfianza, y con un ojo cerrado y otro abierto. Otro grito del Dios y estarían listos. Miró a Ángela, un poco por no saber qué hacer.
Chronos volvió a interrumpirle.
“Ustedes han fallado a su Diosa. ¿Crees que eres especial, Sagitario? Sé lo que han hecho los humanos”
Aioros tragó saliba.
-Lo sé... -dijo, con lágrimas en sus ojos.
Parecía que no había esperanza. Pero luego Chronos continuó:
“Pero es cierto lo de la Guerra. ¿Cualquier precio, eh? Pues si tanto queréis viajar en el tiempo, os concederé vuestro deseo y pagarán el precio”
Una gran nebulosa azul se abrió, a medida que aparecía un gran reloj de arena.
“Si saltáis a la nebulosa azul, a la derecha del reloj, iráis a la época y lugar que necesitáis ir. Pero no caigáis en ninguna otra, o acabaréis en un tiempo y espacio distintos. ¡Hacedlo ya, o me arrepentiré!”
Estaba hecho, no había un segundo que perder con un Chronos con ese carácter. Aioros tomó rápidamente de la cintura a Ángela y las alas de Sagitario se desplegaron. El hombre tomó impulso y dio un gran salto hacia aquella nebulosa azul.
-¡Lo logramos! -dijo contento.
Sin embargo, Ángela sintió un fuerte golpe en la espalda, que desestabilizó a ambos en medio del trayecto. En medio de la confusión, le pareció ver detrás a alguien... una mujer con un arco y una armadura plateada.
-Rayos... no puedo maniobrar bien... -fue lo último que escuchó de Aioros, y luego todo fue algo inexplicable de sensaciones, colores, ruidos y una gran presión en el cuerpo, que la armadura apenas si soportaba... hasta perder la conciencia.
Al despertar, otra vez, Ángela vio a su lado a un jovencito que dormía. No debía de tener más de 7 u 8 años, tirado en el suelo. Tenía ropas de entrenamiento del Santuario, y en la mano cerrada, una cinta roja. Parecía dormir plácidamente. Y una idea le cruzó por la cabeza. Era idéntico a Aioros...
Cuando el chico despertó, luego de restregarse los ojos, los abrió enormemente y dio un pequeño grito con voz mucho más aguda que la de siempre.
-¡AHHH! ¡Ángela...! ¡Estás... eres...! ¡¡No pueeeede seeeeer!! -decía señalándole, sin darse cuenta de que él estaba en la misma condición.
El lugar, los escalones del Teatro, y no había ni rastro de sus armaduras.
-¿¿Y AHORA QUË HACEMOOOOS?? -le gritó Aioros, cayendo en la desesperación, igual que un niño.
#BacktoTheFuture #EscorpioAngela #BabyMetalCloth
#SagitarioAioros
#Chronos
Aioros escuchó atento a Ángela y cuando terminó ella de proponer sus ideas, asintió con mucha fuerza.
-Totalmente, me encanta la idea de decirle que ese Titán le estuvo haciendo la competencia. Apuesto a que los Dioses orgullosos tienen cierta debilidad por eso. Además, es uno de los Dioses Titanes, estoy seguro de que entre Olímpicos y Titanes se odian… -aportó- yo había pensado algo parecido -le dijo sonriente.
Todo iba mejorando en humor… es que desde la noticia de que todo estaba destruido y habían muerto todos los caballeros, no se podía ir a mucho peor
-Mira, la luz cambia un poco más adelante...
Ángela de todas formas, aún notaba impactado a Aioros… no podía saber si estaba emocionado por avanzar, o aterrado por hacer algo para solucionar esa tragedia. Pero sea cual fuere el caso, su compañero se veía dispuesto a dejarlo todo en el intento.
Sus chances se jugarían a partir de ese momento. Delante de ellos por fin se extendía lo que Artemisa había descrito brevemente.
“Ya sé quiénes sois, y que estuvisteis con Artemisa. Pero ¿que queréis ahora aquí?”
A estas alturas, las voces de los Dioses sonaban en el interior de ambos como recordaban la del Titán. No así la de Artemisa, quien tenía su propio cuerpo.
Aioros asintió a Ángela y dio un paso al frente, decidido.
-Chronos-sama, el Dios Titán Cronos nos ha retenido en el tiempo y cambiado la historia. El Santuario de Atenea ha sido destruido como consecuencia, y ha recuperado el arma para asesinar Dioses, el Megas Drepanon. Le rogamos, Chronos-sama, que nos permita…
“¿Volveréis a alterar la historia otra vez...?”
-No alterarla, dejarla como debió haber sido, Chronos-sama, no tenemos intenciones de…
“Silencio” -dijo la voz- “Es suficiente. No lo permitiré. Atenea ya ha usado el tiempo para fines egoístas y ahora esto...”
Aioros no sabía de lo que estaba hablando, pero no les convenía discutir con Chronos.
-Chronos-sama, también estamos en contra de una posible contienda entre Dioses, no queremos que nuestros aliados de siempre, los Dioses Olímpicos, se vean envueltos en una Guerra. Nosotros amamos a nuestra Diosa y tenemos el corazón roto por su pérdida. Señor, pagaremos cualquier precio, pero de alguna forma por favor, escúchenos…”
Aioros decía esto ya con una pizca de desconfianza, y con un ojo cerrado y otro abierto. Otro grito del Dios y estarían listos. Miró a Ángela, un poco por no saber qué hacer.
Chronos volvió a interrumpirle.
“Ustedes han fallado a su Diosa. ¿Crees que eres especial, Sagitario? Sé lo que han hecho los humanos”
Aioros tragó saliba.
-Lo sé... -dijo, con lágrimas en sus ojos.
Parecía que no había esperanza. Pero luego Chronos continuó:
“Pero es cierto lo de la Guerra. ¿Cualquier precio, eh? Pues si tanto queréis viajar en el tiempo, os concederé vuestro deseo y pagarán el precio”
Una gran nebulosa azul se abrió, a medida que aparecía un gran reloj de arena.
“Si saltáis a la nebulosa azul, a la derecha del reloj, iráis a la época y lugar que necesitáis ir. Pero no caigáis en ninguna otra, o acabaréis en un tiempo y espacio distintos. ¡Hacedlo ya, o me arrepentiré!”
Estaba hecho, no había un segundo que perder con un Chronos con ese carácter. Aioros tomó rápidamente de la cintura a Ángela y las alas de Sagitario se desplegaron. El hombre tomó impulso y dio un gran salto hacia aquella nebulosa azul.
-¡Lo logramos! -dijo contento.
Sin embargo, Ángela sintió un fuerte golpe en la espalda, que desestabilizó a ambos en medio del trayecto. En medio de la confusión, le pareció ver detrás a alguien... una mujer con un arco y una armadura plateada.
-Rayos... no puedo maniobrar bien... -fue lo último que escuchó de Aioros, y luego todo fue algo inexplicable de sensaciones, colores, ruidos y una gran presión en el cuerpo, que la armadura apenas si soportaba... hasta perder la conciencia.
Al despertar, otra vez, Ángela vio a su lado a un jovencito que dormía. No debía de tener más de 7 u 8 años, tirado en el suelo. Tenía ropas de entrenamiento del Santuario, y en la mano cerrada, una cinta roja. Parecía dormir plácidamente. Y una idea le cruzó por la cabeza. Era idéntico a Aioros...
Cuando el chico despertó, luego de restregarse los ojos, los abrió enormemente y dio un pequeño grito con voz mucho más aguda que la de siempre.
-¡AHHH! ¡Ángela...! ¡Estás... eres...! ¡¡No pueeeede seeeeer!! -decía señalándole, sin darse cuenta de que él estaba en la misma condición.
El lugar, los escalones del Teatro, y no había ni rastro de sus armaduras.
-¿¿Y AHORA QUË HACEMOOOOS?? -le gritó Aioros, cayendo en la desesperación, igual que un niño.
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Re: [Saint Seiya IL] Egipto
@Okazaki
#EscorpioAngela
Las cosas parecían ir bastante bien justo antes de llegar a donde estaba Chronos. Aunque claro, no todo era color de rosa y convencerlo era más difícil de lo que habían pensado. La chica apretaba con fuerza los puños ante cada frase negativa de chronos.
Cuando Aioros le dirigió la mirada con cierta desesperación, la saintia se la devolvió con desconcierto. ¿Qué más podían hacer para convencerlo? Estaba empezando a odiar a Chronos por hacer llorar a Aioros cuando el Dios pareció ceder. Su rostro se esperanzó y miró a sagitario con una sonrisa.
-¡Hay que hacerlo! -le dijo cuando este la tomó para volar por fin hacia aquella nebulosa azul. Pero algo sucedió en el camino, una persona desconocida le propinó algun tipo de golpe que los confundió.
-¿Pero qué le pasa?
Todo pasó muy rapido y para cuando se quiso dar cuenta ya estaba viajando en el tiempo.
#SagitarioAioros #Chronos #BackToTheFuture
#EscorpioAngela
Las cosas parecían ir bastante bien justo antes de llegar a donde estaba Chronos. Aunque claro, no todo era color de rosa y convencerlo era más difícil de lo que habían pensado. La chica apretaba con fuerza los puños ante cada frase negativa de chronos.
Cuando Aioros le dirigió la mirada con cierta desesperación, la saintia se la devolvió con desconcierto. ¿Qué más podían hacer para convencerlo? Estaba empezando a odiar a Chronos por hacer llorar a Aioros cuando el Dios pareció ceder. Su rostro se esperanzó y miró a sagitario con una sonrisa.
-¡Hay que hacerlo! -le dijo cuando este la tomó para volar por fin hacia aquella nebulosa azul. Pero algo sucedió en el camino, una persona desconocida le propinó algun tipo de golpe que los confundió.
-¿Pero qué le pasa?
Todo pasó muy rapido y para cuando se quiso dar cuenta ya estaba viajando en el tiempo.
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Re: [Saint Seiya IL] Egipto
@Suzume
#SagitarioAioros
Cuando Ángela despertó sintió un poco de frío. Estaba acostada boca arriba sobre el suelo, y su cuerpo estaba cubierto de aquella agua azul y luminosa, hasta los hombros. La cabeza la tenía apoyada sobre una tela, por lo que estaba cómoda. Al lado de ella estaba Aioros, mirándole emocionado de alegría.
-¡Ángela! ¡Ya estás bien! -dijo, informándole más que preguntándole.
Efectivamente, ella pudo ver que su herida estaba completamente cerrada, aunque le había quedado una fea cicatriz. El agua alrededor de ella era de color violáceo, por la sangre que había perdido.
Al principio Ángela no entendió bien por qué, pero Aioros de pronto parecía avergonzado, y rápidamente le dio la espalda, removiendo ruidosamente aquellas aguas. Él estaba sin la parte de arriba de su ropa también.
-Aquí estaba lleno de Icor, lo que se llama sangre de los Dioses... tu herida se curó rápidamente, pero no despertabas. Perdón, puse algo en tu cabeza para que durmieras tranquila, pero no tenía otra cosa que mi ropa, y estaba muy manchada con sangre. Parece que el Icor cura, pero no lava jeje... -dijo y se le notaba un poco nervioso- dormiste por horas. Estaba muy preocupado. Realmente... me alegra que despertaras... -le dijo con cierta ternura, con la que aún parecía ese chico de la otra época.
#CancelenLaAmbulancia #NudistBeach
#SagitarioAioros
Cuando Ángela despertó sintió un poco de frío. Estaba acostada boca arriba sobre el suelo, y su cuerpo estaba cubierto de aquella agua azul y luminosa, hasta los hombros. La cabeza la tenía apoyada sobre una tela, por lo que estaba cómoda. Al lado de ella estaba Aioros, mirándole emocionado de alegría.
-¡Ángela! ¡Ya estás bien! -dijo, informándole más que preguntándole.
Efectivamente, ella pudo ver que su herida estaba completamente cerrada, aunque le había quedado una fea cicatriz. El agua alrededor de ella era de color violáceo, por la sangre que había perdido.
Al principio Ángela no entendió bien por qué, pero Aioros de pronto parecía avergonzado, y rápidamente le dio la espalda, removiendo ruidosamente aquellas aguas. Él estaba sin la parte de arriba de su ropa también.
-Aquí estaba lleno de Icor, lo que se llama sangre de los Dioses... tu herida se curó rápidamente, pero no despertabas. Perdón, puse algo en tu cabeza para que durmieras tranquila, pero no tenía otra cosa que mi ropa, y estaba muy manchada con sangre. Parece que el Icor cura, pero no lava jeje... -dijo y se le notaba un poco nervioso- dormiste por horas. Estaba muy preocupado. Realmente... me alegra que despertaras... -le dijo con cierta ternura, con la que aún parecía ese chico de la otra época.
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Re: [Saint Seiya IL] Egipto
@Okazaki
#EscorpioAngela
Como si de un sueño se tratase, la pelirrosa recordaba de a flashes algunas cosas de los últimos momentos. Recordó sentir un potente dolor en el costado y que no pudo hacer mucho más, ya que Aioros utilizaba con mucho esfuerzo su cosmos para sacarla de allí. En medio de aquel dolor vino a su mente la mirada de Hades y el deseo que este tenía por matarlos pero también la calidez del cosmos de la Diosa que eliminaba ese miedo a morir.
La saintia no recordaba cómo había ido a parar al oasis de chronos, o algo parecido pero en su mente tenía grabado el rostro alarmado de su compañero, este le hablaba y le decía que estaría bien pero ella comenzaba a sentir paz y no había dolor en sus memorias, iba a morir cumpliendo una importante misión. Recordó que le dijo algo a Aioros -o eso creía ella, en ese momento no podía emitir palabra alguna-, algo sobre salvar el santuario, sobre Glies y especialmente sobre Saga. Luego todo se volvía nuevamente cálido, de alguna forma le traía recuerdos de su infancia y después, todo era negro de nuevo.
-Aioros… Atena-sama…
Después de aquella cálida oscuridad se sobresaltó al sentir frio y humedad. Había despertado, y a su lado se encontraba su compañero, nuevamente en su forma de adulto. Observó aquella cicatriz que ocupaba gran parte de su cuerpo, y sonrió por sentirse viva nuevamente aunque la cabeza le daba vueltas, todo aquello no había sido un sueño. Con prisa pero con pausa Ángela se incorporó un poco, notando que el caballero de sagitario comenzaba a mostrarse algo nervioso.
-Ah! Maldición! -espetó la mujer al darse cuenta del por qué de aquella reacción. Rapidamente se volteó también, quedando casi espalda-espalda con Aioros. Sin embargo, su preocupación no era solo porque GRAN parte de su cuerpo estaba al descubierto, sino que tapó parte de su rostro con las manos.
-E-esta bien, eso no es un problema… gracias por tu ayuda, si no fuera por Atena-sama y por ti, estaría muerta. Estoy muy agradecida -aclaró, jugando un poco con el agua. Intentó ver de reojo la reacción del castaño.
-Lamento haberte preocupado, no me gusta ser una carga para los demás -dijo, con algo de rudeza pero luego sonrió levemente, aunque el santo no podía verla- Esto… deberíamos hacer de cuenta que no me has visto el rostro aquí, ¿vale? Eso sería problemático y tenemos cosas importantes que hacer.
Aprovechando que Aioros estaba de espaldas a ella se puso en pie y cerró los ojos, con ellos invocaba su armadura rezando que esta vez no hubiera problemas.
-Hay que ponernos nuestras armaduras y avanzar, ya descansé demasiado. Tenemos una misión importante, ¿verdad? -insistió apresuradamente, cambiando de tema y esperando poder avanzar. De repente, recordó algo y miró su muñeca, aunque tenía puesta la bandana roja. Se la quitó y aún estando de espaldas la extendió en dirección al hombre.
-No eres tú mismo sin esto.
#SagitarioAioros #LlamameALosBomberos #QueMeEstoyQuemando (?) #MasTierno #Nakamas
#EscorpioAngela
Como si de un sueño se tratase, la pelirrosa recordaba de a flashes algunas cosas de los últimos momentos. Recordó sentir un potente dolor en el costado y que no pudo hacer mucho más, ya que Aioros utilizaba con mucho esfuerzo su cosmos para sacarla de allí. En medio de aquel dolor vino a su mente la mirada de Hades y el deseo que este tenía por matarlos pero también la calidez del cosmos de la Diosa que eliminaba ese miedo a morir.
La saintia no recordaba cómo había ido a parar al oasis de chronos, o algo parecido pero en su mente tenía grabado el rostro alarmado de su compañero, este le hablaba y le decía que estaría bien pero ella comenzaba a sentir paz y no había dolor en sus memorias, iba a morir cumpliendo una importante misión. Recordó que le dijo algo a Aioros -o eso creía ella, en ese momento no podía emitir palabra alguna-, algo sobre salvar el santuario, sobre Glies y especialmente sobre Saga. Luego todo se volvía nuevamente cálido, de alguna forma le traía recuerdos de su infancia y después, todo era negro de nuevo.
-Aioros… Atena-sama…
Después de aquella cálida oscuridad se sobresaltó al sentir frio y humedad. Había despertado, y a su lado se encontraba su compañero, nuevamente en su forma de adulto. Observó aquella cicatriz que ocupaba gran parte de su cuerpo, y sonrió por sentirse viva nuevamente aunque la cabeza le daba vueltas, todo aquello no había sido un sueño. Con prisa pero con pausa Ángela se incorporó un poco, notando que el caballero de sagitario comenzaba a mostrarse algo nervioso.
-Ah! Maldición! -espetó la mujer al darse cuenta del por qué de aquella reacción. Rapidamente se volteó también, quedando casi espalda-espalda con Aioros. Sin embargo, su preocupación no era solo porque GRAN parte de su cuerpo estaba al descubierto, sino que tapó parte de su rostro con las manos.
-E-esta bien, eso no es un problema… gracias por tu ayuda, si no fuera por Atena-sama y por ti, estaría muerta. Estoy muy agradecida -aclaró, jugando un poco con el agua. Intentó ver de reojo la reacción del castaño.
-Lamento haberte preocupado, no me gusta ser una carga para los demás -dijo, con algo de rudeza pero luego sonrió levemente, aunque el santo no podía verla- Esto… deberíamos hacer de cuenta que no me has visto el rostro aquí, ¿vale? Eso sería problemático y tenemos cosas importantes que hacer.
Aprovechando que Aioros estaba de espaldas a ella se puso en pie y cerró los ojos, con ellos invocaba su armadura rezando que esta vez no hubiera problemas.
-Hay que ponernos nuestras armaduras y avanzar, ya descansé demasiado. Tenemos una misión importante, ¿verdad? -insistió apresuradamente, cambiando de tema y esperando poder avanzar. De repente, recordó algo y miró su muñeca, aunque tenía puesta la bandana roja. Se la quitó y aún estando de espaldas la extendió en dirección al hombre.
-No eres tú mismo sin esto.
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Re: [Saint Seiya IL] Egipto
@Suzume
#SagitarioAioros
Ángela vio de reojo como él negaba con la cabeza.
-¿De qué hablas...? Pero si yo no vi nada... -decía con complicidad- además, hubieses hecho lo mismo por mí, no tengo dudas. No tienes por qué mencionar nada sobre lo que hice...
Comenzó a incorporarse, pero resbaló un poco por el cansancio. A último instante pudo sostenerse con una mano en una columna del lugar. Esperó unos segundos y se irguió bien esta vez.
-Qué raro... no me había dado cuenta hasta ahora... -dijo, dando a entender que había pasado horas y horas al lado de ella esperando, luego de la batalla que había librado y de aquel escape y asistencia- Sísifo, el caballero de Sagitario de aquella época, era muy fuerte y debí probar mi lealtad a Atena. Fue un rival temible, pero al final nos entendimos. A pesar de que Sasha... quiero decir, Atena, no estaba de acuerdo, fue la única forma. Ella nos ayudó luego, y yo me recuperé un poco, pero creo que no del todo. Debido al Icor, ya no tengo heridas o dolor, pero creo que el agotamiento es otra cosa...
Estaba mirando su propio cuerpo, y como actuaba el Icor en él, para intentar entenderlo un poco más, pero miró hacia arriba cuando Ángela, sin darse vuelta, intentó darle su cinta roja. Aioros dijo muy seriamente.
-No importa si era un niño, un regalo de corazón no se devuelve Ángela... ahora tiene tu sangre y la mía, y se convirtió en una prueba de que peleamos y nos desangramos juntos por la misma causa. Es una prueba de nuestra amistad. Te lo dije ¿no? te dio suerte después de todo...
Él se acercó un poco más, aunque ella no quisiera darse vuelta. Tomó la cinta, pero volvió a sujetarla en el brazo de la escorpiana. Mientras lo hacía, también le dejaba en claro.
-¿No sería yo, dices? No importa, no tengo miedo a cambiar, yo no quiero ser siempre el mismo. Creo que está bien no ser el mismo que cuando vino a Egipto. Creo que tu tampoco lo eres ¿no es así? No... somos mejores, caminamos hacia adelante. Si no soy más el chico de la cinta roja... por mí está bien. Cambié una cinta por una amiga... no está nada mal.
Terminó de ajustarla.
-Pero si insistes en devolverla, me voy a enojar...
Esperó, a ver qué decía ella. Y al escucharla finalizar, añadió.
-Por cierto, estabas desmayada, pero cuando volvimos, Atena-sama nos envió un cariñoso regalo de despedida. ¿Por qué no te fijas en tu otra muñeca?
Era cierto lo que él decía, había una pulsera hecha de pequeñas y delicadas flores en su brazo y sin dudas, podía sentirse el cosmo de Sasha en ella.
-Quiere decir que aún luego de irnos, ella estaba bien, y pensó en nosotros. Yo lo entiendo como si quisiera cuidarnos, y además, asegurarse que no nos preocupáramos por ella. Seguramente, sus caballeros la protegieron como siempre...
Le puso una mano en el hombro y la dio vuelta para que lo mire. Y volvió a verla a la cara sin problema alguno por su lado. Le sonrió y le aseguró:
-Me alegro que me hayan enviado a una misión contigo. No sé qué hubiese hecho solo... pero juntos, juntos pudimos soportar saber que el Santuario se había perdido... y ahora sé que no vamos a desperdiciar esta oportunidad.
Y también añadió.
-Si yo fuera el Patriarca, quitaría la norma de la máscara. Yo, que quiero conocer a todos mis compañeros, no podría soportar no conocerte a ti también, con lo que hemos pasado... jamás pensaría que sólo eres una chica bonita. ¡Eres un soldado de temer! Me patearías el trasero... -agregó riendo.
#EscorpioAngela #Nakamas #FriendsInTheSky #2x1Pulseras #TomodachiNoHi ???
Ángela consigue su refresh y recupera 3 puntos FATE por el descanso.
#SagitarioAioros
Ángela vio de reojo como él negaba con la cabeza.
-¿De qué hablas...? Pero si yo no vi nada... -decía con complicidad- además, hubieses hecho lo mismo por mí, no tengo dudas. No tienes por qué mencionar nada sobre lo que hice...
Comenzó a incorporarse, pero resbaló un poco por el cansancio. A último instante pudo sostenerse con una mano en una columna del lugar. Esperó unos segundos y se irguió bien esta vez.
-Qué raro... no me había dado cuenta hasta ahora... -dijo, dando a entender que había pasado horas y horas al lado de ella esperando, luego de la batalla que había librado y de aquel escape y asistencia- Sísifo, el caballero de Sagitario de aquella época, era muy fuerte y debí probar mi lealtad a Atena. Fue un rival temible, pero al final nos entendimos. A pesar de que Sasha... quiero decir, Atena, no estaba de acuerdo, fue la única forma. Ella nos ayudó luego, y yo me recuperé un poco, pero creo que no del todo. Debido al Icor, ya no tengo heridas o dolor, pero creo que el agotamiento es otra cosa...
Estaba mirando su propio cuerpo, y como actuaba el Icor en él, para intentar entenderlo un poco más, pero miró hacia arriba cuando Ángela, sin darse vuelta, intentó darle su cinta roja. Aioros dijo muy seriamente.
- Spoiler:
-No importa si era un niño, un regalo de corazón no se devuelve Ángela... ahora tiene tu sangre y la mía, y se convirtió en una prueba de que peleamos y nos desangramos juntos por la misma causa. Es una prueba de nuestra amistad. Te lo dije ¿no? te dio suerte después de todo...
Él se acercó un poco más, aunque ella no quisiera darse vuelta. Tomó la cinta, pero volvió a sujetarla en el brazo de la escorpiana. Mientras lo hacía, también le dejaba en claro.
-¿No sería yo, dices? No importa, no tengo miedo a cambiar, yo no quiero ser siempre el mismo. Creo que está bien no ser el mismo que cuando vino a Egipto. Creo que tu tampoco lo eres ¿no es así? No... somos mejores, caminamos hacia adelante. Si no soy más el chico de la cinta roja... por mí está bien. Cambié una cinta por una amiga... no está nada mal.
Terminó de ajustarla.
-Pero si insistes en devolverla, me voy a enojar...
Esperó, a ver qué decía ella. Y al escucharla finalizar, añadió.
-Por cierto, estabas desmayada, pero cuando volvimos, Atena-sama nos envió un cariñoso regalo de despedida. ¿Por qué no te fijas en tu otra muñeca?
Era cierto lo que él decía, había una pulsera hecha de pequeñas y delicadas flores en su brazo y sin dudas, podía sentirse el cosmo de Sasha en ella.
-Quiere decir que aún luego de irnos, ella estaba bien, y pensó en nosotros. Yo lo entiendo como si quisiera cuidarnos, y además, asegurarse que no nos preocupáramos por ella. Seguramente, sus caballeros la protegieron como siempre...
Le puso una mano en el hombro y la dio vuelta para que lo mire. Y volvió a verla a la cara sin problema alguno por su lado. Le sonrió y le aseguró:
-Me alegro que me hayan enviado a una misión contigo. No sé qué hubiese hecho solo... pero juntos, juntos pudimos soportar saber que el Santuario se había perdido... y ahora sé que no vamos a desperdiciar esta oportunidad.
Y también añadió.
-Si yo fuera el Patriarca, quitaría la norma de la máscara. Yo, que quiero conocer a todos mis compañeros, no podría soportar no conocerte a ti también, con lo que hemos pasado... jamás pensaría que sólo eres una chica bonita. ¡Eres un soldado de temer! Me patearías el trasero... -agregó riendo.
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Re: [Saint Seiya IL] Egipto
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Para Ángela, aquellas palabras de Aioros significaron mucho y se ocupó de guardarlas bien en su memoria. No se opuso a que sagitario se asegurara de que la cinta quedara bien ajustada en el brazo de la saintia. Asintió una vez con la cabeza.
-Está bien, me la quedaré, porque tal como dices yo también cambié. Espero que me siga trayendo suerte como hasta ahora… además aunque esté manchada con nuestra sangre, me agrada el color rojo -dijo, un poco más distendida.
Luego, hizo caso a lo que le indicaba el hombre. Al desviar su mirada hacia su muñeca, se encontraba aquella pulsera. Con la mano la acarició un momento, atesorando que -aún desde otro tiempo- su diosa le hubiese obsequiado algo hecho por ella, de alguna forma se sentía protegida por Atena.
-Ya veo… me hubiese gustado conocerla un poco más, ya sabes. Pero aún así me alegra saber que ella y los demás están bien. Yo me encontré con el santo de escorpio, Kardia. -le contó, así como Aioros le había hablado de Sisifo- Espero que esté bien, me hubiese gustado poder medirme con él -le comentó algo divertida.
Nuevamente, Aioros le hacia voltearse, quedando de nuevo frente a frente y con su rostro aún al descubierto. Se sonrojó un poco, en un principio, aunque de alguna forma podía sentirse en confianza con él. Sonrió demostrando ese sentir.
-Lo de que te patearía el trasero es cierto, je -dijo, bastante orgullosa de haber demostrado que podía ser tan buena como un caballero hombre.- Quizá algún día llegues a ser patriarca, querido amigo, y si es así estaré esperando que cumplas con lo que dijiste -insistió. Devolviendo el gesto, la saintia apoyó también una mano en el hombro de su compañero.
Levantó la otra, mostrando la pulsera obsequiada por Atena.
-Ahora compartimos algo que ningún caballero de nuestra época posee, tenemos en nuestras manos un regalo de Atena-sama. No debemos defraudar al Santuario. ¿Qué dices si avanzamos? Tienes razón, juntos podremos lograrlo -propuso ya sin ningún reparo, no importaba si no tenía su armadura o su máscara, más que nunca quería completar aquello que había empezado con Aioros.
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#EscorpioAngela
Para Ángela, aquellas palabras de Aioros significaron mucho y se ocupó de guardarlas bien en su memoria. No se opuso a que sagitario se asegurara de que la cinta quedara bien ajustada en el brazo de la saintia. Asintió una vez con la cabeza.
-Está bien, me la quedaré, porque tal como dices yo también cambié. Espero que me siga trayendo suerte como hasta ahora… además aunque esté manchada con nuestra sangre, me agrada el color rojo -dijo, un poco más distendida.
Luego, hizo caso a lo que le indicaba el hombre. Al desviar su mirada hacia su muñeca, se encontraba aquella pulsera. Con la mano la acarició un momento, atesorando que -aún desde otro tiempo- su diosa le hubiese obsequiado algo hecho por ella, de alguna forma se sentía protegida por Atena.
-Ya veo… me hubiese gustado conocerla un poco más, ya sabes. Pero aún así me alegra saber que ella y los demás están bien. Yo me encontré con el santo de escorpio, Kardia. -le contó, así como Aioros le había hablado de Sisifo- Espero que esté bien, me hubiese gustado poder medirme con él -le comentó algo divertida.
Nuevamente, Aioros le hacia voltearse, quedando de nuevo frente a frente y con su rostro aún al descubierto. Se sonrojó un poco, en un principio, aunque de alguna forma podía sentirse en confianza con él. Sonrió demostrando ese sentir.
-Lo de que te patearía el trasero es cierto, je -dijo, bastante orgullosa de haber demostrado que podía ser tan buena como un caballero hombre.- Quizá algún día llegues a ser patriarca, querido amigo, y si es así estaré esperando que cumplas con lo que dijiste -insistió. Devolviendo el gesto, la saintia apoyó también una mano en el hombro de su compañero.
Levantó la otra, mostrando la pulsera obsequiada por Atena.
-Ahora compartimos algo que ningún caballero de nuestra época posee, tenemos en nuestras manos un regalo de Atena-sama. No debemos defraudar al Santuario. ¿Qué dices si avanzamos? Tienes razón, juntos podremos lograrlo -propuso ya sin ningún reparo, no importaba si no tenía su armadura o su máscara, más que nunca quería completar aquello que había empezado con Aioros.
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