[ER] Mansión Deneb

Noah Bachman

Al rato de la llegada de Deneb, Noah dejaba su coche rojo en el garage de la dependencia de servicio, y luego cruzaba el frente de la casa hasta llegar también a la amplia cocina de la mansión.

-Hola a todos ¿cómo va? -preguntó.

Primero fue hasta el sillón del living y dejó una bolsa que llevaba en la mano, luego volvió a la cocina.

-Llegué a tiempo para el desayuno, por lo que veo. Qué bien...

Noah lucía contento. Saludó también a Alex, a quien no veía desde hacía unos días.

-Ah, ¿todo bien en la milicia Alex? Ayer por la noche hablé con Haon -agregaba, mirando a Amanda- él está muy bien. Me dio un obsequio para Mae de hecho, pero dijo que no vendría hoy.

Himoru, Todos, Slade escribió:=__=

Gabrielle Cohen O.

Gabrielle despertó poco después que Kevin se había ido. Tenía vagas memorias de lo sucedido el día anterior, el comentario de Omeney le había hecho sonrojar porque realmente no se veía como el príncipe... pero eran detalles. Seguía con cierta resaca de sus sentimientos, se bañó, estaba arreglándose cuando Omeney le avisó que esperaban a todos en la cocina. Terminó de peinarse y salió a enfrentar su nuevo día. Fue al sillón donde había dejado a Rania para que descansara, no habría sido prudente dejarla en su cama con Kevin.

Acarició su cabeza y suavemente la trató de despertar sin que se angustiara

-Hola, ¿Cómo estás?- preguntó casi en un susurro, seguía sonriendole, se sentó a su lado en el sillón -Espero que ya estés mejor ¿Te parece si nos acompañas a desayunar?- luego señaló en dirección a su habitación -Mi habitación es la última del corredor, mi cama es la de arriba de las literas. Si necesitas algo no dudes en tomarlo. Te veo en la dependencia principal, hay una cocina enorme- volvió a acariciarle la cabeza y se levantó para marcharse, antes de bajar las escaleras -Rania... gracias

El rubio bajó de la dependencia auxiliar y camino a la cocina vio a Kevin, por un momento iba a seguir de largo pero decidió enfilarse a donde estaba el chiquillo

-Buen día Kevin- el chico probablemente no querría hablarle pero ese tipo de reacciones jamás lo habían detenido. Se acercó a abrazarlo  -¿Quieres que te prepare algo de desayunar?- en eso vio a Deneb llegar, con un pastel, Gabrielle no pudo evitar un gesto de disgusto al verlo, se encogió de hombros -Mira quién llegó ¿Por qué no vas a saludarlo?- le dijo a Kevin.

El rubio llegó justo con Deneb, no dijo nada, no había mucho, era tan raro... mira que llegar con un pastel. ¿No que no tenía sentimientos? Quizá trataba de enmendar eso. O quizá tenía sus favoritos. Se dibujó una sonrisa burlona en su rostro. ESO tenía que verlo. Había una chica nueva, aquello le sorprendió, ya se daría el tiempo de conocerla. Eitan ya andaba dando lata por ahí y eso le alegró, no había necesidad de palabras o reconocimiento. Estaba ahí, vivo y feliz, había cumplido su promesa. Suspiró un poco angustiado pero se recompuso en seguida y se mantuvo a la expectativa de lo que harían.

Su actitud se mantuvo así hasta que llegó Noah con muchas cosas, le causaba hasta cierto punto gracia.

-Noah... ya por fin llegaste- saludó cordialmente, realmente apreciaba a aquel sujeto, hizo un gesto de desilusión cuando supo que Haon no vendría -Buuuu! Dile que nos deberá un chocolate por no venir a vernos, vaya con nuestro lobo guardián- dijo con cierta burla pero era su manera de mostrarle afecto al otro miembro de Arrows

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Meredith escribió:

Iwata Mae

La rubiecita agradeció a Rania por liberar de su control a Eitan y recapacitar las cosas, finalmente ella volvería con ellos y por ahora el tema estaba solucionado; aunque le sorprendió saber que no había sido Rania la culpable de la masacre en Shangai. Al regresar a la mansión, notó el clima algo tenso, quizá hasta un poco hostil. Se despidió sin muchos ánimos de los demás, y se fue a la cama donde le costó un poco dormir, pensando en la situación.

-No entiendo por qué me trataron como si fuera una intransigente -se dijo a sí misma, quizá algo enojada o desilusionada con el asunto. La pesadez del día y el cansancio finalmente la hicieron dormir.

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Al día siguiente, se despertó algo tarde -porque se había dormido tarde-, incluso Omeny ya no estaba en la cama. Dio algunas vueltas en forma de bolita hasta que decidió levantarse al fin. Estaba algo perdida con los días, y no estaba segura sobre su trabajo por lo que consultó el calendario cayendo en la cuenta de que era su cumpleaños.

-Vaya, hasta lo olvidé, qué mal que estoy -suspiró algo desganada, mirando a los pies de su cama. Sus padres acostumbraban a dejarle los regalos allí. Al no encontrar nada inflo los cachetes y fue al armario a elegir un atuendo para el día. Combinó una boinita color marfil con una camisa blanca y una pollera de tiro alto, pero no muy larga, haciendo juego con los detalles de la camisa. Para terminar, se puso unos pequeños taquitos color azul.

Así luce Mae:

-Hoy es tu cumpleaños Mae, la felicidad está detrás de ti, no huyas como siempre -se dijo a sí misma frente al espejo y bajó. Al llegar a la cocina, varios de sus compañeros estaban desayunando.

-Hola a todos! ¡Guau! Ese pastel es para mi ?! -preguntó algo ansiosa, al ver el paquete que Deneb dejaba en la mesa. Se acercó a toda prisa y dio un pequeño aplauso. Justo se dio cuenta de que había una chica más en la sala, la miró de arriba a abajo y le sonrió simpáticamente.

-Me llamo Mae y… ¿tú eres? -preguntó con educación- Tu vestido es precioso, me encanta, me encanta -dijo algo emocionada, después de todo, la moda era una de sus debilidades.

Gabrielle escribió:

Kevin Iruka

Estaba tranquilo jugando con el perrito, sólo en la cocina de la dependencia, cuando bajo Gabrielle y se acerco a él.

-- Buen... buen día.  Le respondio de forma algo seca, sin nisiquiera mirarlo, aunque dejo que lo abrazara.

-- Ya de-desayune... pre-preparale algo a tu... a tu in-invitada de honor.  Obviamente se refería a Rania, a quien no había visto que estaba en el sillon de arriba, al estar oscuro, por suerte.  A lo próximo que dijo el rubio, se levanto y observo por la ventana, era el señor Deneb con una torta en sus manos que se dirigía a la mansión, se veía muy apetitosa, alguien cumpliria años quizás.

Gabrielle se retiraba de la dependencia de servicio y también se dirigia a la mansión, prefirio quedarse un rato mas allí con el perrito luego iria a la mansión a ver de que se trataba, no tenía demasiados ánimos.

Subrayados:

Gabrielle, Todos escribió:

Alex Slade

Mientras debatian que hacer para el cumpleaños de Mae, por la puerta aparecía el señor Deneb con un pastel que se veia muy delicioso.

-- Buenos días padre... le dijo en forma de chiste, no ironica como solía hacer.  -- Vaya... bueno, lo del pastel ya esta solucionado entonces... no sé, quieren que pida las facturas?

No llegaron a responderle que también aparecia Noah por la puerta.

-- Hey Noah, aca estamos... Si, la milicia resulto ser mas interesante de lo que hubiera esperado, y me cambio bastante el humor.  Claro que no podía decir que en realidad lo interesante de todo había sido la unidad robotica y lo que le había cambiado el humor en parte habiá sido su compañera Clarissa.  -- No tuve tiempo de comprarle nada esta vez como obsequio, se lo debo.  Dijo algo preocupado, no le gustaba festejar cumpleaños sin regalar nada, aunque a él tampoco le habían regalado nada en el suyo, mas que un buen desayuno.

Y seguía apareciendo gente en el lugar, ahora llegaba Gabrielle, aunque ni noto su presencia, apenas saludo a Noah cordialmente pero nada más.

-- Gabo!! Hace dias que no te veo, y ni un buen día me das, ahora que eres famoso ya ni saludas? Le dijo en tono de broma y se acerco al rubio brindandole un fuerte abrazo.

-- Te extrañe estos días que no te vi amigo.  Le dijo sonriendo, cuando se separo del abrazo, apoyo una de sus manos en uno de los hombros del rubio quedando frente a frente.  -- ¿Cómo sigues? ¿Tus cosas mejor?  Le dijo en voz un poco mas baja para que los demás no escucharan.  Después de todo Gabo no había estado bien el ultimo tiempo con lo que había pasado con Dereck y demás.

Por último llegaba Mae al lugar, se la notaba emocionada por el pastel.

-- Cancelado lo de las facturas, ya es tarde.  Le dijo en voz baja a las chicas. Omeny y Meredith.  Luego se dispuso a saludar a Mae.

-- Mae, felilz cumpleaños!!  Al parecer tu padre vástago se acordo de tu cumple, así que si es para ti.  Le dijo sonriendo.

Ya estaban todos allí, sólo faltaba Dereck que no se encotraba en la mansión, esa tal Rania, que vaya a saber donde quedo, y lo que le extrañaba era que no estaba Kevin con todos sus hermanos, mas estando el señor Deneb presente. Quizás aún dormia.

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Omeny ya estaba estaba terminando de decorar los vasos con malteada de chocolate y de fresa, afortunadamente había esos sabores de helado en la nevera.

-¡Qué onda, buenos días!-

Saludó a Deneb cuando llegó, trayendo algunos presentes para Mae. "Es lindo detalle" Pensó, aunque esperaba que el calendario se saltara cierto día o tardara en llegar.

Recordó la pregunta de Alex, creo que le había llamado la atención su atuendo, sonrió y negó con la cabeza.

-Qué preguntas haces, Alex, para qué voy a llamar al amor si ya vive mi.-

Le guiñó el ojo y le enseñó la lengua con picarda.

-¿Qué clase de chica crees que soy? ¿De esas que esperan pacientemente a que su amor cruce por la puerta?-

Señalaba la puerta de la cocina como si nada, cuando en esos momentos entró Noah, la cara de Omeny no fue normal, su rostro casi combinaba con sus Jeans.

-Ah,buenos días, Noah- sempai. V,vamos, vamos de maravilla.-

Por accidente derramó una de las malteadas en la barra.

-¡Qué tonta!, aquí estás las demás, no pasa nada yo limpio.-

Limpiando su desastre se relajaba por fin, Mae hacía acto de presencia y Omeny se acercó para darle u fuerte abrazo y dar un par de vueltas.

-¡Happy Birthday, Mae!. llevos el pastel y lo demás al comedor grande, ahí estaremos mejor, le diré a Dereck que me ayude...-

Se dio un golpe en la frente, ya que el mayor de los Chassier casi siempre colaboraba para acomodar el comedor.

-Me olvidé que no está en la casa. Ok lo haré yo misma.-

Meredith Ackerman
Eitan Chassier

Tras la respuesta de Omeny, sonrió un poco.

Oh, valla. Tengo entendido que a partir de ahora sería como una hermana para ustedes. Eso significa que soy la menor por ser la última en llegar, ¿verdad?.

Rió un poco por lo bajo por la diversión que le causaba esa idea. Apenas Meredith había iniciado la plática con Omeny, cuando una cara conocida hace acto de presencia en la cocina. Sonrió a Amanda por la bienvenida que le daba.

Gracias, Amanda. Por ahora todo ha ido de maravilla. Son todos muy buenas personas aqui.

Luego ve cruzar a Eitan con una piruleta en la boca y yendo hacia el refrigerador. Se sobresaltó por recordarse de algo y sonrojarse un poco. Devuelve su atención a Amanda mientras se recoge su larga melena para peinarla con sus dedos.

Aunque hay un pequeño detalle con los dormitorios... pero por ahora es lo de menos. Estoy ansiosa por conocer al resto de los chicos.

Después hablaban de una festejada. Sin dudarlo, Meredith aceptó ayudar la propuesta de Omeny. Se puso de pie y la siguió.

Sé cocinar lo básico, pero algo delicioso haremos para ella.

Apenas la peliroja se había dispuesto a recortar unos panes en cuadritos. Al ver que había suficiente, se dirige al refrigerador y saca algunas salsas, mayonesa, cebollas, entre otros ingredientes y se disponía a hacer otro tipo de salsa para acompañar los trocitos de pan. Se le veía usar la licuadora y mezclar luego en un bol de plástico pequeño. Termina colocando la nueva salsa en otro recipiente, cuando casi de la nada aparece Eitan detrás con una cucharilla.

Ne, ne! Mercedes, ¿qué tienes allí?

Preguntó con una sonrisa que exponía sus blancos dientes. Parecía tener intenciones de robar un poco de lo que estaban haciendo cada una. Meredith en un principio se sobresaltó y volteó a mirarle.

Ah... Es Meredith. Pues. ¿quiéres un poco? ... emmmm... Disculpa, no recuerdo tu nombre.

La ojirubí se sonrojó, apenada por la situación y le ofreció por sí sola de lo que había hecho. Eitan sonríe aún más.

Ora, ora! Eres la buena onda!

Robó un poco de salsa con la cucharilla y la huntó en una galleta de chispas que había cogido de la alacena.

Eitan! Así me llamo, eh!

Le dió un mordisco a su extraño aperitivo y se marchó ésta vez hacia donde estaba Omeny trabajando. Poco a poco, más gente llegaba al sitio. Meredith sonrió complacida al notar cuanta calidez había en el sitio. Era una "familia" muy numerosa y encantadora. Ante el saludo de Deneb, la peliroja juntó sus manos a nivel de su vientre y sonrió a modo de bienvenida al sujeto. Era la primera vez que le veía, pero tras escuchar su nombre, supo que debía guardarle mucho respeto.

Buenos días, Señor Deneb. Es lindo conocer a mi nuevo...padre.

Levantó su diestra hacia sus labios, cerró los ojos y rió por lo bajo. Era extraño y a la vez divertido llamarle "padre" a prácticamente un desconocido. Abre los ojos, mirando con candidez al sujeto.

Póngase cómodo. Deje el resto de las sorpresas a nosotros.

Así fue dándole los Buenos días a una que otra cara conocida y no conocida, desde Noah hasta Gabrielle. Para ayudar a agilizar lo que Omeny hacía, se le acercó para poner manos a la obra. En ese instante, una rubia hace presencia, con muchos comenzándola a felicitar. Sin dudas, Meredith entendió que se trataba de la festejada, por lo que se sorprendió un poco y miró a Omeny. La fiesta sorpresa ya no sería sorpresa. Mae termina por acercarse a la peliroja, la cual le sonríe con dulzura.

Mi nombre es Meredith. Estaré con ustedes de ahora en adelante.

Por la reacción de la chica que tuvo por su vestuario, lució algo sorprendida mientras sus mejillas se coloraban. Acabó por reir un poco.

Muchas gracias, Mae. Está a la orden por si lo necesitas. Por cierto, Feliz cumpleaños.

Meredith le abrazó, aunque se vio obligada a separarse cuando se acerca Eitan a rodear con su brazo del cuello a Mae.

Joyeux anniversaire, Mei! Que cumplas más sin envejecer, eh! Yahahaha!

El pelilila se acercó un poco al oido de Mae a susurrarle con una expresión de niño travieso.

Ne! ¿Negociamos ese pastel?

El chico se sonrió enormemente, aún sin soltar a la chica.

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Iwata Mae

Los ojos de la rubiecita brillaron con la respuesta de Alex.

-Gracias Alex ¡Qué bueno verte! Ya veo… vaya, es todo un gesto. Muchas gracias por el detalle, me siento emocionada -mencionó entre risas, esta vez a Deneb. No tuvo mucho tiempo de respirar cuando sintió que alguien la abrazaba y le daba muchas vueltas, por supuesto devolvió el gesto.

-Gracias amiga! -le respondió, asintiendo a las indicaciones que daba la chica. En el comedor grande estarían más cómodos y podrían intercambiar alguna que otra información. Mientras seguían con los preparativos, la chica nueva se presentó. Mae no pudo evitar mirarla con ternura, pues esa sensación le transmitió la chica. Ante el saludo, quiso responder de inmediato, pero Eitan desvió su atención y apartó a la pelirroja.

-Anda, pase lo que pase no puedes dejar de ser un adicto a los dulces ¿ne? Podrás tener una porción, más no toda la torta. Según como te portes el tamaño de la porción aumentará -mencionó a modo de chiste, aunque finalmente sonrió con alegría- Gracias por el saludo, además. Y también a ti, Meredith. Es un gusto, estoy segura que nos llevaremos bien, es bueno que ahora seamos tres chicas, con Omeny planeabamos hacer una pijamada, te unirás ¿cierto? -mencionó,enfocándosee en la pelirroja.

Aplaudió nuevamente. Se sentía plena, y por algún motivo miraba a todos como si no los viera hace tiempo, los sucesos del día anterior habían producido ese efecto en ella.

-Con tantos saludos y festejo no me dan nada de ganas de ir al trabajo, bleh -suspiró y con su otro brazo tomó a su nueva compañera, formando una especie de fila de tres (Eitan, ella y Meredith) y comenzó a caminar al comedor para degustar todo lo que habían preparado.

Todos escribió:

Noah Bachman

Al escuchar a Gabrielle, a Noah se le dibujó una sonrisa más pronunciada. Mientras todos comenzaban a trasladar el desayuno al living principal, Noah le contestaba al rubio.

-No sabía que eras tan apegado al pulgoso... le diré que venga la próxima vez, o mejor ¡lo obligaré! -exclamó.

Alex también saludaba a Noah y le decía algo. El peliceleste veía como Omeny volcaba una malteada y se preguntaba si no sería producto de la inactividad futbolística. Una deportista necesitaba estar en su ambiente, o podría comenzar a sentirse torpe.

-Me alegro lo de tu humor, Alex... espero que sea duradero -le deseó mientras le daba algunas palmaditas en su espalda.

Al ver a Mae, le deseó un muy feliz cumpleaños y ya en el living, le dio la bolsa.

-Esto es de mi parte, espero te guste... -le dijo.

Sacó una caja negra, que se podía abrir, y abrir... y abrir...


-Y aunque no lo creas, este es de parte de Haon. De hecho incluso hasta tiene comprado ya el regalo de Eitan, que cumple dentro de 4 días ¿no te sorprende algo así? No lo esperaba de él...


Noah le dio un beso en la mejilla a la cumpleañera.

-Sé que hay muchas cosas que hacer hoy, y todos queremos hablar con todos, pero éste es tu momento especial, por un ratito, y espero lo disfrutes mucho...

Todos escribió:

Joseph Deneb

-Sé que un pastel no compensa ser un padre abandónico pero... -bromeó.

Wow. Joseph Deneb, intentando una broma. Deneb llevó el pastel a la mesa del living blanco/verde y lo dejó allí.

-Falta alguien. Esperen...

El hombre salió del lugar y se dirigió, por supuesto, al único lugar donde se imaginaba que podía estar el chico: la dependencia de servicio.

Slade escribió:

Al entrar, se sacudió un poco de nieve del saco y sonrió.

-Kevin ¿por qué no estás con los demás? No importa... me dijeron que te pasaron muchas cosas ayer. ¿Cómo va la voz, acostumbrándote nuevamente? -le preguntó.

Si bien Deneb no parecía el tipo con más sentimientos en el mundo, había un evidente esfuerzo por comportarse de manera más "normal", como lo harían los humanos.

-Hoy es el cumpleaños de Mae ¿sabías? A mi también me pasa, me gusta estar solo a veces. Cometí algunos errores no estando presente, aunque mis obligaciones son muchas. Pero hoy, que estoy aquí, me gustaría verte ahí también.

Omeny, Eitan, Todos escribió:

Alex Slade

Omeny le decía algo sobre su comentario de la vestimenta, Alex la escuchaba sin poder borrar la sonrisa de su rostro, y no pudo soltar una carcajada cuando señalaba a la puerta y en ese momento entraba Noah lo que hizo que la chica se pusiera nerviosa y derramara una malteada, le alcanzo un trapo para limpiar, y se acerco a ella.

-- Emm... Decías... En voz baja para que nadie mas escuchara y un poco entre risas... así que al parecer Noah representaba algo mas que un simple guía para esa chica, recíen ahora caía en eso, sino no se hubiera puesto así.

Mae respondia a su saludo muy animada, por suerte la estaba pasando bien, mas alla de todos los desastres que habían sucedido los úlitmos días, ese momento aunque sea era de festejo y algo de felicidad por parte de todos, hasta de Deneb parecía ser.

-- Ojo con ese pastel que en cuanto se descuiden el cachorro va a atacarlo con ansias.  Decía entre risas, bastante animado también con todo aquello.  Incluso Noah se veía mas animado que de costumbre, pero que había pasado esta semana que no había estado en la casa, parece que el cambio no solo había afectado a él sino a mas de uno allí.  Hasta Haon había enviado un regalo para Mae, ya hasta daba miedo todo eso.

Las palabras de Deneb cada vez resultaban mas asombrosas, "padre abandonico" hasta que se daba cuenta que asi no podía jugar el rol de padre... me habre equivocado de mansión, penso.

De esa manera Alex se fue al living para participar de los festejos, y comer algo de todo lo rico que había antes de que Eitan no les dejara nada.

Deneb escribió:

Kevin Iruka

Por la puerta aparecía el señor Deneb, al parecer lo venía a buscar a él.

-- Va bien... aunque to-todavía me cu-cuesta un poco lle-llevar bien las fra-frases, pero antes que el... que el si-silencio absoluto.  Le contesto a lo que preguntaba pero sin mirarlo, se quería hacer el duro, pero realmente estaba por explotar.

Las siguientes palabras de Deneb no solo lo asombraron mucho, era raro verlo decir esas cosas conociendolo, y no pudo soportar mas, se levanto y se tiro a abrazarlo a Deneb, mientras lloraba descontroladamente, al fin se estaba desahogando de todo lo que guardaba y que mejor que hacerlo con esa persona que consideraba como un padre, y que en su momento fue el único que le importo algo sobre él.

Despues de un rato que logro calmarse un poco le dijo.

-- Vamos a fe-festejar...

Y despues de varios días, al fin volvía a aparecer una sonrisa en su rostro.

Todos escribió:

Una vez que todo estaban en el comedor (que espero que si estén todo ya) Omeny llevaba el desayuno, Meredith había colaborado con cuadritos de pan tostadito y una salsa especial.

Desayuno:

Omeny había preparado unos burritos (con huevo jamón y queso) Fruta y jugo por si alguien deseaba. repartía a cada uno su plato y vaso de malteada.

-A ti no debería darte nada por hacerte el gracioso, Alex.-

Le miró con recelo recordando que casi se ríe de ella por su accidente con la malteada,pero finalmente le dio su desayuno. Llegó con Deneb.

-Aquí tiene, espero le guste, pero a usted le traje un café aparte. -

Sonrió y de ultimo se fue sentar.

-Provecho a todos yde nueva cuenta ¡FELIZ CUMPLEAÑOS, MAE!-

Levantó su malteada brindando con ella en honor de la festejada.

-Las jornada laborales comenzarán y deben ir bien desayunados o se desmayaran.-

Bromeó aunque, Omeny estaba algo inquieta, ya que tendría su prueba pronto.

Alex, Noah, TODOS escribió:

Grabielle Cohen O.


Alex con su particular humor llegó a él y bromeó a lo que Gabrielle correspondió, a fin de cuentas aún no sabía nada. Gabrielle comenzaba a impacientarse pero al ver a todos tan tranquilos supuso que no había problemas y pronto saldría de su duda sobre el estado de Dereck.

-Alex!! Jajajaaa, no, jamás haría algo así- le dijo correspondiendo al abrazo - ¿En serio? Oh! Oh! - en eso su amigo tocó el tema escabroso, por un momento se mantuvo serio para luego sonreír como si nada -Sí, claro... todo bien- hurtó la mirada

No era ni el momento ni el lugar para hablar de eso. Ya luego tendrían tiempo para conversar. Sonrió a todos, no sentía particularmente inclinado a celebrar con Mae tampoco es que renegara de ella, aunque no estaba con ánimos tuvo la amabilidad de mantenerse sereno y tratar de sonreír para felicitar a la rubia, ella no tenía porque aguantar una cara de pocos amigos.

-Hola soy Gabrielle, un gusto- dijo a la chica nueva y la vio entrar a la cocina para preparar algo, no movió ni un músculo, al menos sabía que había alguien que podía ver por los demás. Le sonrió a lo dicho por Noah -No lo somos, pero me cae bien- se rió bastante, hasta que Deneb hizo su broma.

Lo miró como se hacer con alguien que está mal de la cabeza, pero lo dejó pasar... quizá... sólo quizá...
Terminó encogiéndose de hombros en una clara muestra de que eso no era de su incumbencia. Por fiun se movió, entró a la cocina y tomo un yogurth bebible, no tenía ganas de más. Se acercó a Noah.

-¿Hoy te veré en el set o a Nanako- sama?- dijo en tono neutro, dejando escapar sus otras aflicciones

Todos escribió:

Joseph Deneb

Deneb no dijo ni hizo nada especial para Kevin, pero podría decirse que lo dejó tranquilo mientras se desahogaba y ahora intentaba que vaya con sus hermanos, que es con quien mejor debería llevarse.

-Muy bien, si te sientes mejor, vamos...

Se encaminaron al living blanco y verde, en la mansión, y al llegar todo estuvo listo, y entre todos cantaron el feliz cumpleaños, mientras Mae esperaba eligiendo sus deseos antes de apagar las llamas de las velas. Luego brindaron con malteadas.

Mientras estaban todos reunidos, Deneb les habló sobre las llaves que habían aparecido con ellos luego de la misión nº2.

-Una alumna mía, y ex miembro de Arrows, es muy diestra en el arte de crear y curar. Es la encargada de una bonita tienda ¿saben? Se llama Spica, y hemos quedado en que ustedes podrían comprar cosas útiles allí. Además ha tenido la amabilidad de atender las heridas de Dereck, así que me gustaría que pasaran un rato por allí.

Deneb aprovechó que estaban todos allí para explicarles que, con las llaves que habían recibido, podía materializarse una puerta, que llevaba a la tienda. Además, les habló sobre las particularidades de aquel lugar y les recomendó ir sin falta.

---

Acciones:

-Visitar la tienda y presentarse con Spica, la dueña del lugar.

Notas:

-Lean las normas del lugar.
-Allí estará Dereck, repuesto pero no del todo. Podrán pedirle a él lo que necesiten comprar.
-Pd. La oferta del cofre de bestia interior x 3 llaves es llevando UNO por persona.
-En el caso del cofre de bestia interior, se le explicará su funcionamiento en un entrenamiento posterior, pero ya pueden comprarlo.

Todos escribió:

Noah

Algo sobre Nanako era lo que preguntaba Gabrielle. O sobre el trabajo. O las dos cosas, mejor dicho. Noah al principio no había escuchado bien, pues estaba brindando otra vez, y viendo lo extraña que andaba Omeny esos días. Y luego estaba viendo que Mae se lo estaba pasando bien. Y luego, estaba pensando en la broma de Deneb, y en que nunca lo había visto esforzándose para caer bien.

-Ne, Gabrielle... Joseph Deneb es una de esas personas a las que no le importa caer mal a los demás. Y algunas personas se sienten incómodas con alguien que no tiene problemas en que el mundo lo odie.

Noah suspiró.

-No debió ser abogado... lo hizo aún más extraño, pero a él le encanta. Es una de las pocas profesiones en que alguien muy odiado, puede ser respetado al mismo tiempo.

El peliceleste miró al rubio a los ojos y le sonrió de forma franca y despreocupada.

-Lo digo por tu evidente cara de asco/odio que pones al verlo. Lamento que saque un tema que quizás no quieras tocar, pero tu rostro es tan evidente, que es inevitable que te diga lo que yo pienso sobre él. Es la primera vez que lo veo así. Lo haga mal, o lo haga bien hay una sola cosa que sé: no lo ha hecho nunca por nosotros. Por VI, Amanda, Haon o yo. Puede que eso no te alcance, o no te importe, y está bien. Pero tenlo en cuenta, al menos. Él no tiene la culpa de ser como es, de tener como mil años de edad, etc...

Finalmente Noah le dio una malteada más a Gabrielle y brindó con él, como olvidando el tema. Total, Gabrielle no lo había sacado, y Noah no debió de sacar un tema de la nada. Pero Gabrielle era un buen chico y, a veces, Noah se sentía algo responsable por todos. Y Gabo era su compañero de trabajo ahora... lo sentía como un alumno, quizá. Aunque era Gabrielle quien a veces actuaba como madre, a Noah le parecía que era injusta esa posición... Gabrielle necesitaba contención y ayuda igual que los demás.

Noah respiró, y decidió que lo mejor sería contestar a la duda del chico.

-Veo que le dices Nanako-sama. ¿A ti también te causa esa sensación? -le preguntó, antes de responder- iremos juntos, y una escena es tuya y mía. Luego tendrás otra escena con Nanako, donde yo no estaré.

Finalmente al escuchar a Deneb, Noah alzó las cejas.

-Suena interesante... así que primero a la tienda, a ver a Dereck y comprar cosas. Qué bien...

Noah escribió:o.O

Gabrielle Cohen O.

Celebraba con los demás el cumpleaños de Mae. Noah estaba ahí y lo hacía sentirse un poco más tranquilo, siempre lo había dicho, admiraba a aquel sujeto incluso más que a Deneb. Pero entonces lo tomó por sorpresa el hecho de que Noah se tomara el tiempo de explicarle algunas cosas. Al principio frunció el ceño, no entendía que carambas tenía que ver eso al asunto. Hizo un movimiento de no me interesa cuando Noah mencionaba que Deneb no tenía problemas con lo que se pensara sobre él. Eso era algo que el rubio no podía hacer... "Abuela" pensó

Se cruzó de brazos y se recargó en la pared, era la clara expresión corporal de te estoy escuchando pero no me vas a hacer cambiar, estaba a la defensiva incluso con Noah, lo cual era raro dado el cariño que había mostrado siempre para su tutor. A pesar de esa actitud se mantuvo tranquilo y sin interrumpirlo, tenía que escuchar eso hasta el final.

Sólo asintió cuando él le sonrió, no era muy bueno fingiendo con los de su familia, podía engañar al mundo cuando estaba como actor pero en casa... todo era muy diferente. Suspiró de nuevo y miró a los ojos a Noah.

-Lo que me dices es tu versión del asunto... hay cosas que aún no puedo aceptar- negó con la cabeza y miró a Deneb -Siento que lleve tanto tiempo y se le olvide lo que es sentirse como me he sentido- le sonrió a Noah -Pero si eres tú el que lo pide, puedo tratar de darle una oportunidad... de la misma forma en que él trata de cambiar... yo...- puntualizó y bebió la malteada -Con una condición, que ya buscaré... jajajajaaa- dijo muy divertido

Se puso algo rojo cuando le apuntó la forma en que le hablaba a la señorita.

-Pues no sé, es sólo que me nació decirle así frente a ti, con ella presente, le hablaría por su apellido- dijo ya sin complicaciones y rió a lo que le comento Noah sobre ir juntos -Claro! Seguiré siendo la envidia de tus fans.

Pero en cuanto Deneb informó sobre el estado de Dereck, abrió los ojos como platos, olvidó a Noah... fue como si el peso del mundo se cayera de sus hombros. Suspiró como desahogándose y se llevó la mano al pecho a la altura del corazón, ya estaba en paz.

No pudo contenerse y sin esperar mucho, gracias a las llaves que les había dicho Deneb la puerta se materializó. En otro momento quizá no se hubiera atrevido a entrar, pero Gabrielle dio el primer paso a lo desconocido. Tenía que ver con sus propios ojos eso.

Eitan Chassier
Meredith Ackerman

El pelilila hizo un gesto inconforme mientras ponia sus labios muy juntitos.

Ora, ora... ¿Y la mitad del pastel?

Parecía tener intenciones de buscar alguna clase de negocio, aunque se terminó sonriendo con la propuesta de Mae de aumentar el tamaño de su pastel.

Ve preparando ese cuchillo, eh! Me va a tocar enorme! Yahahahaa!

Añadió. En cambio, Meredith sonrió un poco cuando Mae la trae hacia ella, proponiéndole unirse a una pijamada. Lleva su diestra hacia sus labios y ríe en voz baja.

Claro que me uno, Mae. Será muy divertido.

Luego la celebración seguía con la comida y el esperado pastel. Eitan terminaba su trozo e iba inmediatamente a buscar otro, aunque cuando ya le negaban el derecho a repetir, se las ingeniaba para robarle trocitos a los demás mientras reía ruidosamente por su travesura (en algunos casos, intentaba provocar a Alex, ensañándose con robarle su trozo de pastel). Por el contrario, Meredith degustaba su dulce correspondiente, con su puesto situado lo más cerca de las chicas para continuar con algún tipo de conversación. Se notaba que aquel ambiente la peliroja lo estaba disfrutando plenamente.

Al pasar el rato, Deneb retoma la palabra, explicando y repartiendo unas llaves. Meredith miraba curiosa todo aquello e incluso parecía fascinarse con lo que se podría hacer con ellas. Eitan recibió las suyas y se sonrió al saber que podría corroborar por sí mismo como estaba Dereck. Fue el siguiente en partir a traves de aquella puerta que se abrió. En tanto, Meredith permanecía sentada, mirando como muchos se movilizaban. Desvió sus ojos rubí a Deneb.

Disculpe, Señor Deneb. ¿Podría ir a echar un vistazo también?

Preguntó levemente sonriente al sujeto, a sabiendas que ella no contaba con ningún tipo de llave como los demás, pero al menos para conocer la tienda.

Todos escribió:

Iwata Mae

La rubiecita se sorprendió con el regalo de Noah, le devolvió un abrazo y se apuró para abrir la bolsa. Al ver lo que contenía, se contuvo de dar un gritito de alegria, pero su expresión denotaba felicidad.

-Es absolutamente genial Noah, me servirá para practicar para el trabajo! -comentó agradecida, parpadeó un poco al saber que Haon le había enviado un regalo y lo abrió con curiosidad, se sonrió y abrazó al peluche- No sabía que tuviera un lado tierno, dile gracias de mi parte cuando lo veas... Ahora ¡A Festejar! -exclamó.

El desayuno que habían preparado Omeny y Meredith estaba espectacular y la chica se encargó de hacerselo notar a ambas. Una vez más agradeció a todos por los saludos, incluidos Kevin y Gabrielle que llegaban más al final. Comió rico, pidió sus deseos y cortaron el pastel en un ambiente que Mae percibía agradable y tranquilo.

-Gracias, gracias a todos... -dijo, también recibió un llamado de sus padres, uno atrás del otro (cosa que le sorpendió,  le disgustó y finalmente, le enterneció). Pronto, se dedicó a escuchar a Deneb.

-¿Podríamos llevarle una porción de pastel a Dereck no? -propuso, levantandose de su asiento. Tomó una de las extrañas llaves e invocó aquella puerta, luego de que Gabrielle y Eitan hicieran lo mismo, ella se decidió por entrar también.

Gabrielle, Eitan, Todos escribió:

El rubio le decía que estaba todo bien, pero su cara decia otra cosa, igual no era momento de indagar, sino de festejar, al comedor llegaban los que faltaban Deneb con Kevin, que tenía los ojitos como que habia llorado, le llamaba la atención, no entendia bien que es lo que pasaba.

-- Kevin! Se acerco al chico para darle un abrazo, como había hecho con casi todos.  -- Asi que ya puedes hablar, eso esta muy bueno; di algo que quiero conocer tu voz. Termino diciendo con una sonrisa.

-- No... no se... que... que decir, igual to-todavía me cuesta un... un poco.  A lo que Alex le desacomodo un poco el pelo y respondio.

-- Y bueno, con el tiempo ya lo manejaras mejor, lo importante es que ya puedes hablar.  Kevin asintio con la cabeza, le llamaba la atencion tanto cambio repentino, Deneb tratando de ser mas humano, Alex que ya no estaba en ese pozo depresivo por así decirlo y se lo veía bastante animado.

El resto del festejo fue muy alegre, y realmente rondaba mucha tranquilidad y cordialidad entre todos, hacia mucho que no se veía eso en la casa, mas alla de todo lo que habia pasado, eso lo alegraba bastante al niño.

Alex estaba charlando con los chicos, brindando con malteadas, aunque no pudo evitar ver de reojo que Eitan le andaba robando pedacitos de pastel, hasta que en un momento lo vio y clavo el tenerdor cerca de su mano.

-- Ey cachorro, deja de robarme mi pastel, después no te quejes si te desaparecen algunos de tus dulces.  Le dijo en forma de chiste muy animado, el pastel estaba muy rico, pero para un desayuno a esa hora era como demasiado, así que todo no se lo iba a comer, por eso en parte dejaba que Eitan se saliera con la suya y se lo siguiera robando de a pedacitos.

Mientras Kevin, de alguna manera estaba empezando a disfrutar del festejo aunque todavía le rondaban muchos sentimientos en su cabecita, pero no queria empañar el festejo de Mae, no se lo merecía, asi que hizo su mejor esfuerzo por pasarla bien.  Cada tanto le hechaba algunas miradas a Gabrielle, como esperando que lo mire y de alguna forma disculparse por su comportamiento en la misión, pero a su vez retiraba la vista si el rubio lo miraba.  Se debatía entre sentirse culpable y a la vez sentir que él no habia actuado mal, que Rania no merecía esa oportunidad.

Alex escuchaba con atención a Deneb quien se ponía a explicar algunas cosas sobre unas llaves que habían aparecido, con ellas se podía acceder a una tienda donde vendían cosas bastantes extrañas, y de hecho se materializaba una puerta en donde estuvieran gracias a esas llaves, era todo tan mágico que no podia creerlo, pero despues de todo lo que había pasado desde que se convirtio en vastago, ya en si nada lo asombraba, años atras ni se hubiera imaginado que existieran cosas de este tipo.  Quizás las peliculas de ficción que el veía cuando era chico no tenían tanta ficción sino que gente que conocía algunas de esas cosas las usaba, y para la humanidad era todo fantástico y mágico.

Ya terminando de explicar varias cosas sobre la tienda algunos de los chicos habían hecho aparecer aquella puerta, para ir a investigar, no se iba a quedar atras, y de paso podía ver a Dereck y saludarlo.  De esa manera entro en una de las puertas para llegar a esa mágica tienda.

Al mismo tiempo Kevin jugaba con una de las llaves mientras Deneb explicaba, y no pudo evitar dar un pequeño salto cuando la puerta aparecio de repente frente a él... realmente tenia ganas de aventurarse, le entusiasmaba la idea, así que no perdio mas tiempo y entro.

Todos escribió:

Joseph Deneb

Deneb se ajustó un poco la corbata y se negó a un trozo de pastel, alegando que ya había desayunado. Sin embargo, Noah le dio un plato con un pedazo y le puso una cuchara en sus manos.

-Coma, señor, los pasteles de cumpleaños de niñas tan bonitas como Mae Iwata no se declinan. Es el cumpleaños de su hija, no la desprecie.

Deneb parecía ir a retrucarle a Noah, pero al abrir la boca no dijo nada. Luego, se disculpó.

-Lo siento, comeré un poco, gracias... -dijo, ante un peliceleste satisfecho.

Con algo de inexperiencia, Deneb comía el pastel casi delante de Mae, mirándola de reojo. Parecía estar asegurándose de que Mae podía verlo... verlo comer su pastel de cumpleaños. No tenía exactamente una cara de felicidad que desbordara... parecía hacer esfuerzos para no equivocarse, como si rindiera un examen.

SunakoSan escribió:

Meredith le dirigió la palabra. Deneb dejó el pastel y pensó.

-Bueno, creo que te hace ilusión ir a conocer ¿verdad? Veamos...

Sacó de su bolsillo tres llaves ornamentadas, de color dorado. Muy bonitas. Se las dio a la chica.

-No te quedes detrás de nadie, ve las cosas por tu misma Meredith -le dijo.

Todos escribió:

La chica tomó sus llaves con suma sorpresa.

-¡Wow! Esto es parecido a aquella película donde se adentran en un ropero que los lleva a otro mundo!. ¡Una tienda mágica!-

Aún se entusiasmaba con ciertas cosas.

-Vayamos a conocer a Spica y a ver a Dereck--

Y efectivamente con una llave aquella puerta se materializó frente a ella y entró.

Okazaki escribió:

Meredith Ackerman

La peliroja sonrio de contento ante la respuesta de Deneb. Miró aquellas llaves con fascinación y juntó ambas manos con la palma hacia arriba, de manera que el sujeto reposara los objetos en ellas. Al tenerlas ya, entrelaza ambas manos de manera que las llaves estuvieran resguardadas entre ellas. Miró a su nuevo padre con un rostro reluciente de felicidad.

Muchas gracias, Señor Deneb!

Se dispuso a ponerse de pie e incluso se atrevió a acercarse un poco más al hombre para darle un besito en la mejilla. Al alejarse, se le escuchó reir por lo bajo y así con su propia llave poder adentrarse en aquella magnífica y mágica puerta.

Eitan Chassier

Era muy fácil saber cuando el pelilila estaba de vuelta en la casa. Reapareció en el mismo lugar en que se había "transportado" a aquella tienda. Sus pasos hacia su habitación eran rápidos y sin ningún disímulo al pisar. Al llegar a su habitación, cerró la puerta con brusquedad.

Lanzó su cofre como mera cosa poco importante hacia uno de los rincones de su habitación y se lanzó molesto a su cama, acostado de medio lado. En sus ojos se notaba como si algo le doliese en el alma, acompañado de su clara frustración.

SunakoSan escribió:

Haon

En el tiempo en que estuvieron en la tienda, Haon había hecho una visita de médico a la casa. Si bien había planificado hacer una actividad -por eso había dicho no asistir al cumpleaños de Mae- había olvidado algo importante.

Entró bufando como si nada en la habitación en la que acababa de entrar Eitan.

-Maldita sea, mira que olvidarme...

Casi no reparó en el chico. Tanteó debajo de la cómoda de la ropa, y sacó una bolsa negra, tan alargada como su propia altura, y delgada. Estaba envuelta en cinta adhesiva, arriba y abajo. Haon giró mirando alrededor y se dio cuenta de la presencia del menor de los Chassier. Frunció el ceño.

-Ah... el que se volvió loco en la misión y casi mata a todos... -dijo.

Evidentemente Haon había leído el informe de la última misión, y sabía cada pormenor de lo sucedido.

Sacó la bolsa rompiendo la cinta adhesiva con los dientes y descubrió lo que, a todas luces, era un set de Ski color celeste que no pegaba nada con él.

-Bueno Noah, te haré caso por una vez. El Ski no puede estar tan mal... -se dijo a sí mismo, mirando el objeto- me voy, estoy harto de la gente.

SunakoSan escribió:0_0

Gabrielle Cohen O.

Reapareció en la casa, volteó a todos lados y no vio a nadie, seguro papá Deneb se había ido, se rió, si Noah lo llegara a escuchar le daría un zape. Comenzó a buscar a Eitan por la casa, hasta que se le ocurrió ir a donde debía haber ido desde el primer momento, la habitación que ocupaba Eitan. Hizo un gesto de desesperación por su propio desliz y corrió a buscar al chico.

Llegó al umbral y escuchó lo que decía Haon y se cruzó de brazos

-¿Y ahora que te hicieron? ¿Te poseyeron como le pasó a él? - le dijo con seriedad pero sin acercarse a ninguno de los dos, seguro no iba a quedar muy bien parado si alguno de los dos lo atacaba -Usualmente Noah tiene buenas ideas... pero quiero sabe... ¿Qué te pasa?

Eitan Chassier

El menor de los Chassier se sentó de golpe al darse cuenta que no estaba sólo en la habitación. Miró a Haon con molestia... parecía que en cualquier momento abriría la boca para correrlo, pero lo que había soltado el albino como si nada, le fastidió.

¿Qué has dicho?

Lanzó a lo primero. Le enfureció más de sólo pensar que Haon estuviese inventando cosas. Eitan sabía que no haría algo así, encima de que la mayoría estaba en excelentes condiciones. Ese comentario le era difícil de creer.

Más te vale no andar mintiendo sobre mi, eh! Ya me joden suficientes vergas por hoy para tener que calarme la tuya, perro!

Añadió con irritación y volvió a acomodarse de medio lado en su cama, aún muy molesto. Ni siquiera le hizo caso a la aparición de Gabrielle

hendrixkin escribió:

Haon

Haon le dio la misma atención a Eitan que a un gusano en el lodo. Sus palabras le llegaron como de un mundo distante, como si fueran irreales. Las palabras de alguien fuera de este mundo. Como las de un enfermo terminal, que delira.

Se disponía a salir, cuando apareció Gabrielle, lo que bloqueaba un poco el paso. Haon hubiese salido antes de haber sabido que otra persona más estaría allí. Acababa de decir que estaba harto de las personas, estaba claro que la llegada de Gabrielle no era grata para él.

-Cierra la boca, rubia. "te poseyeron, como le pasó a él?", dices. ¿A quién buscas justificar? Lo poseyeron porque era demasiado fácil hacerlo, porque cada vez se encierra más. Y dentro de poco ya no necesitarán poseerlo, se volverá un animal del todo y lo sacrificaremos.

No, no era grata. Posó la mano en la pared, acercándose a Gabrielle.

-Tu querido Noah tiene más paciencia. Pero yo sí que veo lo que hacen. Se pavonean de aquí para allá, pensando en sus desgracias y haciendo dramas. Buscando que el mundo escuche sus caprichos. A ver si comienzan a espabilarse. Les salvamos la vida, los protegemos mientras comen aquí, mientras duermen aquí, mientras aprenden a no morirse... y pagan así. Es hora de que también se pongan en el lugar del otro, ustedes dos.

Haon miró a Gabrielle de una forma que recordaba a alguien en medio de un combate.

-Si el loquito quiere ser un animal, con gusto lo llevo a un bosque en Nara a que se coma todos los ciervos que pueda hasta que uno le de una cornada y se muera chillando. Pero un día hará que maten a alguien... No es que me importe mucho, pero a Noah y a Amanda sí le importa, se merecen algo mejor y no se andan quejando. Si alguno de ellos se sacrifica por ustedes, están muertos. Con permiso... -dejando en claro su humor, corrió a Gabrielle por la fuerza y salió de la habitación. Noah subía por las escaleras.

-Hey Haon ¿no estabas en...?

-Paso de tus sermones, abuela... -le dijo rápidamente, saliendo de la mansión.

Noah se asomó a la habitación, con cara de no entender nada.

-¿Qué demonios...? -dijo desconcertado.