[ER] Mansión Deneb

SunakoSan escribió:0_0

Gabrielle Cohen O.

Reapareció en la casa, volteó a todos lados y no vio a nadie, seguro papá Deneb se había ido, se rió, si Noah lo llegara a escuchar le daría un zape. Comenzó a buscar a Eitan por la casa, hasta que se le ocurrió ir a donde debía haber ido desde el primer momento, la habitación que ocupaba Eitan. Hizo un gesto de desesperación por su propio desliz y corrió a buscar al chico.

Llegó al umbral y escuchó lo que decía Haon y se cruzó de brazos

-¿Y ahora que te hicieron? ¿Te poseyeron como le pasó a él? - le dijo con seriedad pero sin acercarse a ninguno de los dos, seguro no iba a quedar muy bien parado si alguno de los dos lo atacaba -Usualmente Noah tiene buenas ideas... pero quiero sabe... ¿Qué te pasa?

Eitan Chassier

El menor de los Chassier se sentó de golpe al darse cuenta que no estaba sólo en la habitación. Miró a Haon con molestia... parecía que en cualquier momento abriría la boca para correrlo, pero lo que había soltado el albino como si nada, le fastidió.

¿Qué has dicho?

Lanzó a lo primero. Le enfureció más de sólo pensar que Haon estuviese inventando cosas. Eitan sabía que no haría algo así, encima de que la mayoría estaba en excelentes condiciones. Ese comentario le era difícil de creer.

Más te vale no andar mintiendo sobre mi, eh! Ya me joden suficientes vergas por hoy para tener que calarme la tuya, perro!

Añadió con irritación y volvió a acomodarse de medio lado en su cama, aún muy molesto. Ni siquiera le hizo caso a la aparición de Gabrielle

hendrixkin escribió:

Haon

Haon le dio la misma atención a Eitan que a un gusano en el lodo. Sus palabras le llegaron como de un mundo distante, como si fueran irreales. Las palabras de alguien fuera de este mundo. Como las de un enfermo terminal, que delira.

Se disponía a salir, cuando apareció Gabrielle, lo que bloqueaba un poco el paso. Haon hubiese salido antes de haber sabido que otra persona más estaría allí. Acababa de decir que estaba harto de las personas, estaba claro que la llegada de Gabrielle no era grata para él.

-Cierra la boca, rubia. "te poseyeron, como le pasó a él?", dices. ¿A quién buscas justificar? Lo poseyeron porque era demasiado fácil hacerlo, porque cada vez se encierra más. Y dentro de poco ya no necesitarán poseerlo, se volverá un animal del todo y lo sacrificaremos.

No, no era grata. Posó la mano en la pared, acercándose a Gabrielle.

-Tu querido Noah tiene más paciencia. Pero yo sí que veo lo que hacen. Se pavonean de aquí para allá, pensando en sus desgracias y haciendo dramas. Buscando que el mundo escuche sus caprichos. A ver si comienzan a espabilarse. Les salvamos la vida, los protegemos mientras comen aquí, mientras duermen aquí, mientras aprenden a no morirse... y pagan así. Es hora de que también se pongan en el lugar del otro, ustedes dos.

Haon miró a Gabrielle de una forma que recordaba a alguien en medio de un combate.

-Si el loquito quiere ser un animal, con gusto lo llevo a un bosque en Nara a que se coma todos los ciervos que pueda hasta que uno le de una cornada y se muera chillando. Pero un día hará que maten a alguien... No es que me importe mucho, pero a Noah y a Amanda sí le importa, se merecen algo mejor y no se andan quejando. Si alguno de ellos se sacrifica por ustedes, están muertos. Con permiso... -dejando en claro su humor, corrió a Gabrielle por la fuerza y salió de la habitación. Noah subía por las escaleras.

-Hey Haon ¿no estabas en...?

-Paso de tus sermones, abuela... -le dijo rápidamente, saliendo de la mansión.

Noah se asomó a la habitación, con cara de no entender nada.

-¿Qué demonios...? -dijo desconcertado.

Okazaki escribió:

Eitan Chassier

Aún en su cama, no podía evitar escuchar lo que Haon decía. De alguna manera hablaban como de algo que Eitan no podía comprender... Era como si supieran de algo que el pelilila no estuviese enterado. Se sentó en la orilla de su cama, de brazos cada uno sobre sus piernas, con la mirada gacha y mostrando un poco de sorpresa mientras seguía oyendo. ¿De qué estaban hablando? De alguna manera, algo le decía que tenia que ver con él.

Danielle...!

Dijo por fin al ya Haon haberse ido. Se levantó de la cama, aún con el ceño fruncido de molestia y se dirigió hacia el rubio con una pinta de cuan matón de secundaria cuando iba por su víctima. Lo acorraló contra la pared y le sujetó de la ropa con la zurda. Sentía enormemente que algo más se le había ocultado... Odiaba ser siempre el último en enterarse de las cosas.

Explícame! ¿De qué hablaba el perro? ¿Qué pasó ayer mientras dormía?!

Interrogó.

RESPONDE!

Gritó con furia mientras lo hacía quedar contra la pared.

Gabrielle Cohen O.

Frunció el ceño, ¿Qué diablos le estaba pasando? No era el Haon de siempre

-¿Y si en vez de estar gritando como desaforado se lo explicaras? Ni si quiera lo has intentado como para darte por vencido - le preguntó a Haon, sin bajar un ápice de su aparente tranquilidad

Se puso en guardia cuando el otro chico lo acorralaba

-Si quieres que escuche, habla conmigo. No sólo te pongas de intransigente. Y para tu información mi querido Noah habla antes de estar mordiendo- apretó los puños, no entendía que le pasaba era como si le hubiera hecho alguna grosería y no recordaba haber hecho nada en contra de Haon.

Iba a tratar de detenerlo, eso no se quedaba así, quería saber que estaba pasando con él, cuando Eitan lo jalaba a su vez para que le explicara que pasaba. La pinta no daba nada bueno, Gabrielle hizo acopio de todo su fuerza de voluntad para no cachetearse ahí a Eitan. Todos creían que era presa fácil, pues no señores, respetaba a Haon, quería a Noah pero no iba a permitir que el cachorro, como lo llamaba Dereck, se le subiera a las barbas. Lo hizo soltarlo con un movimiento fuerte, decidido pero no grosero. Se mantuvo de pie, sin regalarle ni un palmo de terreno a Eitan aunque este lo empujara contra la pared.

-Uno, cálmate o no vas a entender nada- parecía tranquilo -dos, tienes que escucharme bien y no salir como loco desesperado y tres... no me vuelvas a gritar- estaba sereno, frío por fuera pero por dentro estaba a dos de darle unas guajoloteras -Precisamente no te enteras porque todo para ti es poca cosa... resulta que no pones atención y sólo gritas sin reflexionar...

-Recuerdas que fuimos a misión ¿No? Tú estabas muy raro desde la mañana- le dijo con voz tranquila pero atento a los movimientos de Eitan, si se atrevía a atacar se estaba equivocando de palmo a palmo -Perdiste el control y perseguiste a algo o a alguien, te separaste del grupo y nos dejaste al descubierto. Yo trate de dejarle el paso libre a Dereck para que fuera por ti... es el único en el que confías. Pero cuando Dereck se alejó... Malabi lo atacó y ahora ésta como ésta. - suspiró pero no dejaba de mantener los ojos fijos en el chico de cabellos de uva -En tu locura, comiste carne de zombi... nos enfrentábamos a una necromancer... caíste por completo en el poder del enemigo- apretó los puños -Nos atacaste como un animal rabioso y si hubieras podido nos matabas... no había ni un rastro de ti, eras como un berseker... y en algo Haon tiene razón, de no haber sido por Amanda. Todos estaríamos muertos ahora- dijo y se sorprendió de sus palabras... Amanda... seguro era por eso... la había mencionado... la había mencionado -Afortunadamente Rania se debilitó y la logramos convencer de que se nos uniera... además aceptó mi petición y te liberó de todo el mal que estaba manipulándote y te curó...- apretó los dientes, él no era tan dulce como Dereck -Eitan, no haces ni un esfuerzo por conectarte con el resto, tampoco es que yo sea el mejor haciendo amigos... pero a diferencia tuya trato decambiar y hoy Noah me hizo un comentario al respecto- le dio una bofetada -¿Crees que Dereck quiere estar ahí, o salir herido? Claro que no... pero si tú no luchas a nuestro lado... es obvio que él salga herido por tratar de protegerte. Y también ahí tengo la culpa, no debí dejarlo ir solo pero tampoco podía abandonar a los demás en la pelea además, yo no te importo ni una pizca... incluso si hubiera ido no me harías caso... no había otra opción...- le dijo rabiando

Eitan Chassier

El pelilila gruñó un poco ante el reproche de Gabrielle, pero se "calmó"... Al menos en sus gestos corporales no había indicio de iniciar con un acto de violencia más. Se cruzó de brazos aunque seguía mirando al rubio con irritación. Le interesaba que respondiera, así que haría lo que fuera necesario, aún sea seguir sus indicaciones.

Sin embargo, la explicación que Gabrielle le suministraba, lo dejó atónito. ¿Todo aquello había sido su culpa? ¿El que Dereck estuviese a punto de morir e incluso el casi asesinar a los demás? Era difícil de creer, pero se convenció de esa versión... Tan sólo recordaba cuando su "hambre" se adueñaba de él, pero escuchando la historia del rubio, se dio cuenta que aquel sueño que había tenido, era una realidad.

N...no...

Dijo en voz baja, estupefacto y con un enorme hueco en el estómago. Por más que habló Gabrielle, su mente aún se había quedado en el tema anterior. Era su culpa... era un peligro para todos, en especial para su hermano mayor. Recibió el bofetón de Gabrielle pero no le importó. Comenzaba a embargarle un miedo enorme... ¿y si algo así ocurría de nuevo? No estaba hecho para ser un asesino en serie, ni mucho menos matar a quienes le resultaban cercanos. Comenzó a verse molesto de nuevo, muy frustrado. Gruñó mientras cerraba sus puños con fuerza.

YA CALLA!!!

Gritó y se giró para ir a golpear una de las paredes con furia contenida.

YA CALLA, YA CALLA, YA CALLA!!!

Golpeaba alternadamente con ambas manos la pared, hasta que acaba dejando un puño aún haciendo contacto. Eitan gruñía mostrando sus dientes como fiera, pero sus ojos estaban muy húmedos... incluso en sus mejillas se notaban los rastros que dejaban sus lágrimas. Acabó de rodillas, con los ojos muy cerrados y cubriéndose los oidos con sus heridas manos.

DEMONIOS!!!!

Su voz temblaba un poco. Estaba indignado y temeroso de sí mismo. Temía lo que era... temía a ser una bestia. Sabía que era un peligro. De momentos, miró a Gabrielle y se levantó. Huyó hacia el baño y se encerró allí en tanto se sentaba en una esquina con las piernas recogidas en sus brazos como niño aterrado. Sus ojos seguían muy abiertos y lagrimeando sin cesar. Le embargaba el terror de salirse de control de nuevo... quería recluirse en un lugar seguro... Tenía miedo de volver a ver a Dereck y más en la condición en que estaba, donde sería un blanco fácil. Deseaba huir a un sitio lo suficientemente lejano para que nadie le encontrara y se le acercara. A pesar de que el sonido de la mascota en su teléfono comenzara a sonar desde su bolsillo, Eitan se quedaba en su sitio sin moverse... Tan sólo lloraba en silencio, conteniendo su rabia por lo que no pudo evitar, e incluso odiándose a sí mismo por lo que era... una bestia.

Regresando a la mansión y justo como lo pensó, las cosas no estaban bien, de escucharon algunos gritos en la parte de arriba, incluso creyó escuchar la voz de Haon.

No era un buen momento para subir, sabía que cuando alguien estaba irritado era difícil hablar con esa persona, así que prefirió hacer otra cosa.

-Ahora esto parece casa de locos.-

Suspiró fue a la cocina por un poco de agua, tomó una naranja del frutero y prefirió salir al patio trasero a jugar un poco.

Usó aquella naranja como pelota balanceándola sobre su pie derecho.

-Será mejor que te preparares Omeny, la bomba ya no tarda en explotar sino es que ya lo hizo. -

Aquella rara sensación se acumuló en la boca de su estómago. Tenia tiempo sin sentirla, solo le pasa cuando en ocasiones escucha a sus padres discutir por su causa.

Cambió de pie aquella naranja. Pero no podía concentrarse de todo. Terminó por sentarse ahí en medio del patio a comerse la fruta. No quería entrar de momento.

De pronto, se acordó de alguien, sacó del bolsillo su móvil dudando un poco. Al final se atrevió a  mandar un mensaje de texto.

SMS: Haruki Midorikawa:

Fue un mensaje muy sencillo. Guardó su móvil y siguió comiendo.

Noah, Gabrielle escribió:

Alex Slade

Una vez de vuelta en la mansión Haon paso velozmente, con cara de pocos amigos.

-- Haon! Pero el albino salio disparado hacia afuera. -- Y ahora que paso?  Se pregunto.

Enseguida empezo a escuchar gritos que venian desde arriba, parecía Eitan, también golpes.

-- Mmm será que Eitan sigue con el berrinche.  Subio las escaleras para ver cual era el problema, estaba Noah parado en la puerta de la habitación donde dormia Eitan, y Gabrielle adentro, vio correr al menor de los Chassier hacia el baño.

-- Chicos? Paso algo?  El ambiente se veía bastante tenso, en una de las paredes se observaban unas pequeñas manchas de sangre, parecía ser que la cosa iba mas alla de un simple berrinche.

-- Que le pasa a Eitan? Incluso Haon se veía enfurecido.  Alguno me podría contar que sucedio?  Pregunto con preocupación... no terminaba de entender porque se había desatado todo eso.

Omeny escribió:

Kevin Iruka

Cuando llego a la mansión, escucho gritos y golpes arriba... Alex ya se dirigia hacia alla con pasos apresurados para ver que sucedía, parecía la voz de Eitan, asi que no le dio importancia, ese chico era un desastre, y no se llevaba con él, asi que si subia también lo mas probable que ni lo registrara como hacía siempre, o peor capaz se había descontrolado de nuevo, y se le venía encima para golpearlo... mientras mas lejos del chico mejor.

Saco una gaseosa de la heladera y se lleno un vaso, desde la ventana se la veía a Omeny sentada afuera, asi que decidio ir con ella, mejor la tranquilidad de allí afuera que el loquero de arriba.  Una vez afuera se dirigio hacia Omeny, en su mano llevaba la gaseosa que se había servido.

-- Pu-puedo se-sentarme aquí co-contigo?... Arriba pa-parece que hay mu-mucho lío.  Le pregunto amablemente esperando que la chica no se incomodara, quizás quería estar sola y él estaba ahi molestandola.

Slade escribió:

El móvil no tardó en sonar con el tono de mensaje. Omeny se sorprendió cuando lo leyó. No esperaba una invitación tan abierta y tan directa. Incluso le envió la forma de dónde estaba ubicado aquel restaurante.

-¿A las 12?-

Su reloj marcaban las 11:10AM. Tardó en responder, pensando en la situación actual.

-¿Y si le digo que mejor otro día? -

Aunque también sabía que si se queda no iba poder hacer gran cosa, con toda esa tensión en el ambiente. Dio un par de vueltas en el patio pensando que hacer.

-O también puede pensar que soy una grosera y que no quiero ir... -

En esos momentos Kevin llegó a hacerle compañía,ella sonrió amablemente.

-Lo sé, lo escuché hace rato, Kevin, claro que puedes sentarte conmigo.-

Observó a Kevin por unos momentos y sonrió. Tomó su móvil para responder.

SMS Haruki:

-¿Kevín, quieres salir conmigo un rato? Dejaremos que las cosas se calmen por aquí.-

Recogió las cascaras de naranja, se levantó, tomó la mano del jovencito y regresó a la cocina para tirar las cascaras en el bote de basura, le soltó para lavarse las manos. Antes de salir, volvió escuchar voces y algunos golpes, la cosas no marchaban bien. A Omeny la tensaban los gritos y discusiones por una razón en particular.

Recordó lo que le había mencionado a Dereck, tomó de nuevo su teléfono y mando un segundo mensaje general, por si acaso. (Tenia los números de todos)

SMS Noah, Haon, Amanda.:

Era una chica de familia y responsable, se le había acostumbrado avisar dónde estaría, era la condición marcada por sus padres para darle ciertos permisos.

-Listo, ya avisé que saldremos y en donde estaremos, también a ti te hará bien distráete un rato-

Revisó su billetera para cerciorarse de que llevaba dinero para los pasajes de ambos, tomó de nuevo a Kevin de la mano y salieron, lo cuidaría muy bien. Aunque sabía que no era un chico indefenso,pero ahora le hacía sentir bien tomar el papel de hermana mayor.

Omeny escribió:

Kevin Iruka

La chica lo autorizaba a sentarse con ella, aunque lo proximo fue algo extraño, lo miro, sonrio y mando un mensaje con su celular, luego le dijo de salir mientras las cosas se tranquilizaban en la mansión.  La verdad no le resultaba una mala idea, estaba todo muy tenso allí adentro.

-- Si... voy.  Tampoco le dejaba muchas opciones, ya que lo tomaba de la mano y lo llevaba casi arrastrando hasta la cocina primero, en la corrida se le cayo algo de gaseosa al piso, dejo el vaso en la pileta de la cocina.  La chica se detuvo un segundo para mandar otro mensaje, mientras Kevin la miraba un poco asombrado por todo aquello.  

-- Si.. es... es una bu-buena idea.  Le dijo sonriendo y de esa manera salieron de la mansión con el objetivo de pasarla bien y alejarse un poco del loquero que había en la casa.

Meredith Ackerman

Apenas se vio en la mansión nuevamente, escuchó unos gritos provenir de una de las habitaciones superiores. La voz que se oía la reconoció fácilmente.

¿Qué estará pasando?

Se preguntó a sí misma y subió las escaleras, aún con su nueva adquisición en brazos. Arriba, miró a Noah en la puerta, y al acercarse un poco más, notó incluso a Alex y Gabrielle. Buscó con la mirada a Eitan dentro de la habitación, pero el chico allí no estaba. Se mostró interesada.

¿Dónde está Eitan? Me pareció haberle escuchado gritar hace poco. ¿Podrían ponerme al tanto?

Preguntó más que todo a Noah y Alex, debido a que se encontraba más cerca de ellos. Le era complicado de entender el por qué el chico de cabellos púrpura reaccionaba ahora de esa manera.

Meredith, Eitan escribió:

Alex Slade

Mientras esperaba alguna respuesta, aparecio también Meredith en la habitación preguntado sobre la situación.

-- Yo tampoco lo sé Meredith, acabo de llegar y es lo que estoy tratando de averiguar. Le respondio a la chica, con una voz tranquila, se acerco a la puerta del baño y golpeo suavemente.

-- Eitan... te encuentras bien? Estas lastimado?  No sabía a que se debian las manchitas de sangre, si se habían peleado, o que demonios sucedía.

Slade escribió:

Meredith escribió:

Noah

Noah no hizo nada mientras miraba a Gabrielle y a Eitan. Cuando estaba por irse, para darles tiempo a reacomodar ideas a los dos, apareció Alex y le hizo una pregunta.

-Haon tiene una mala forma de decir las cosas, pero hizo algo que creo, podría ser lo correcto. Supongo que le contó a Eitan, no de muy buena manera, lo que éste hizo en la misión. Y calculo que al perjudicar a Dereck, quizá fue la primera vez que Eitan toma conciencia de que no todo es un juego, y de que hay cosas que no tienen marcha atrás.

El peliceleste miró a Alex de forma particular.

-A ti te ha sentado bien irte un tiempo y hacer otras cosas ¿no? Recordar que hay un mundo allá afuera. Con personas que valen la pena. Con trabajos que valen la pena... incluso con rutinas y cosas tontas y "aburridas", que valen la pena.

Suspiró.

-Pero Eitan apenas reconoce la existencia de otras personas que no sean él y su hermano. Y por cierto, Gabrielle también pierde la cabeza por Dereck. Quizás Haon quiso decir, muy a su manera, que es hora de que crezcan un poco...

Noah, Eitan escribió:

Alex Slade

Se encontraba al lado de la puerta del baño esperando ver si Eitan le respondia, y entonces Noah empezaba a hablar y a decir algunas cosas.

-- Mmm... ya veo, ahora entiendo porque se encerro allí.  Noah continuo hablando.

-- Si... la verdad me hizo bastante bien, y me dio mas opciones en la vida, no todo termina en mi hermano, hay otras cosas o personas que me rodean que valen la pena también.  Se quedo unos segundos pensativo y agrego.

-- La diferencia entre los antiguos Arrows y los nuevos es que ustedes perdieron sus recuerdos humanos, quizás eso les hizo la tarea un poco mas fácil, en cambio a nosotros todavía nos da vuelta todo lo vivido, y eso en ciertas ocasiones pesa... aunque prefiero eso... no lo cambiaria por nada, solo hay que aprender a llevarlo mejor, y que no se vuelva un obstaculo al contrario que te de mas fuerza para seguir adelante.

Noah comento algunas cosas mas sobre Eitan.

-- Eitan es... como decirlo... un chico dificil de tratar, se encierra mucho en sí mismo, y es cierto que toma la vida como un juego... pero bueno con paciencia se puede llegar a él... lo de Haon, pues, no digo que haya estado mal, a veces que te muestren la realidad de forma un poco mas cruda, hace mas efecto que te lo pinten de colores.  Es todo tan...complejo, la vida es compleja... y lo de Gabo, el amor entro con fuerza en su vida... y si hay un aura poderosa, mas que las de los vástagos, es la del amor.

Realmente era dificil todo, los sentimientos a veces te hacen perder la cabeza, si lo sabre yo que casi dejo la vida en manos del enemigo.

-- Pero estoy de acuerdo contigo Noah, esta vez te voy a dar la razón... con los enemigos que tenemos que enfrentar, estas cosas que suceden pueden jugar en contra, y en una batalla estas acciones pueden llevarnos a la muerte.

No podía decir mucho mas, no había estado en la misión de Shangai, pero cada vez era mas claro que había sido mas dura que cualquiera de las otras que habiamos tenido, y al parecer se habían cometido varias imprudencias, como la mia con Martín.

-- Vayan si quieren, me quedo un ratito mas a ver si puedo hablar con Eitan, no tiene sentido que estemos todos aca como patota. Les dijo con una sonrisa.

Se acerco de nuevo a la puerta del baño y con voz suave y tranquila volvio a intentar comunicarse con el menor de los Chassier.

-- Calma Eitan, todo tiene solución, solo hay que buscar el camino, quizás el primer paso que debas dar sea abrirte y confiar un poco más en nosotros... No estas sólo, pero tienes que dejarte ayudar.

Finalizo diciendo aquello, para ver la predisposición de Eitan, habia dos posibilidades o se animaba por primera vez a hablar con alguien que no sea su hermano sobre temas delicados, o los sacaba corriendo a todos, Alex pensaba respetar cualquiera de las posturas que adoptara... a veces hay que dejar enfriar un poco las cosas y no ser insistente, así que no iba a intentarlo de nuevo.

SunakoSan escribió:0__0

Grabielle Cohen O.

Para su sorpresa Eitan había escuchado pacientemente, no parecía pasarla muy bien pero era necesario, trataba de alcanzarlo pero no podía, la frustración comenzaba a pasarle factura, era inevitable por más adulto que quisieran que fuera, todavía era un mocoso, al igual que el rubio. Lo dejó sacar aquello, no habría palabra que le hiciera sentir mejor en ese momento. Los ojos del chico al mirarlo lo hicieron estremecerse, esos ojos expresaban todas las emociones que en ese momento el chico sufría.

Pero antes de cualquier cosa, Eitan volvía a huir y esconderse, llegaron Noah, Meredith y Alex, el rubio no estaba para explicaciones pero lo que dijo Noah lo hizo reaccionar de forma diferente.

-Quizá... lo siento- miró a su mentor, después platicaría más con él -Pero Haon no dio detalles... fui yo el que lo puso así... yo le dije todo. Ahora debo hacerme cargo- dijo seriamente mirando a Noah.

Por su mente había pasado el romper la puerta y entrar, pero eso seguro asustaría más a Eitan, suspiró y con su habilidad de hipertermia derritió la perilla. En ese momento las palabras no iban a llegar al chico. Empujó la puerta y al entrar, vio a Eitan como un animalito asustado. Permitió que su aroma llegara hasta él, anunciándole que estaba ahí y que no debía temer.

-No la ibas a poner fácil ¿eh? Avestrucita...- le dijo a Eitan, de alguna manera debía ir poco a poco, dio algunos pasos hacia Eitan y cuando estuvo cerca comenzó a acariciar su cabeza -A ver Eitan... ven, no debes huir...- le tendió la mano -Allá afuera están esperando por ti, están preocupados...- le limpió las lágrimas -Un paso a la vez, confía en mi... por favor... sólo un poco... ¿sí? Luego el resto... vamos... te prometo que no descansaré hasta que puedas controlarte...- lo trataba maternalmente, trataba de ayudarle no de justificarlo o quizá sí, ya no sabía que decir, sólo que se sentía igual o más desprotegido que el cachorro loco. Seguro esa era la vida de un adulto.

Eitan Chassier
Meredith Ackerman

Apenas el Chassier escuchó el golpeteo en su puerta y seguidamente la voz de Alex, respondió con agresividad:

FUERA!!! FUERA DE AQUI!!!

Era demás de obvio que quería mantenerse alejado, ahora en más con su temor más vivo que nunca. Al mismo tiempo, Meredith aguardaba en plena puerta, escuchando atenta lo que los demás le informaban.

Oh, valla.

Toda aquella información le era muy nuevo a la peliroja, pero le ayudaba a imaginarse tan solo un poco el por qué de aquel panorama. Sobre todo tomó mucho en consideración lo dicho por Noah y Alex sobre la personalidad de aquel chico e incluso algunos detalles sobre el rubio. Se mantuvo en su puesto, atenta a lo que seguía sucediendo. En ese momento, Gabrielle hace algo con la perilla, la cual termina derretida y se adentra al lugar. Eitan seguía en su rincón, con su cabeza en sus piernas mientras abrazaba sus miembros. El Chassier escuchó la voz de Gabrielle acercándose, tensándose un poco al momento que el jovencito de finas facciones le acaricia la cabeza....se abrazó un poco más de las piernas.

Aléjate...

Dijo sécamente como una orden, aún con la cara escondida pero el rubio seguía. Gruñó y levantó su furiosa mirada pero en ese momento Gabrielle le seca sus lágrimas y le decía algo más.

TE DIJE QUE TE ALEJARAS!

Empujó a Gabrielle hacia atrás y se transformó en cachorro, saliendo veloz del sanitario. Buscó dirigirse hacia la puerta, pero patina sobre el piso al intentar frenar de golpe debido a que había ya alguien obstaculizando allí y salta sobre su cama para cruzar al otro lado de la habitación, lejos del resto. Como cachorro refugiado, se arrincona en una de las esquinas, en una pose defensiva con las orejas gachas y mostrando fieramente sus dientes afilados. De sus brillantes ojos azules seguían emanando lágrimas, cosa que Meredith notó con cierta preocupación pero a la vez algo de asombro. Era la primera vez que la peliroja veia a un animal dentro de la casa, pero sin dudas esos ojos los reconoció.

¿Eitan? ¿Eres tú?

La chica se vio muy interesada e intrigada, por lo que se dignó a caminar un poco hacia él.

ALÉJATE! FUERA DE AQUI! FUERA TODOS USTEDES!

Se escuchó gritar de aquel cachorro mientras seguía a la defensiva. Meredith se sorprendió un poco llevando ambas manos hacia su pecho, una sobre otra, pero terminó de corroborar su suposición. La chica termina cerrando los ojos y suspira para después abrir los y acercarse un poco más (cosa que aumentaba la furia en el gesto del cachorro en el rincón).

ALÉJATE!!! TE PUEDO LASTIMAR!

Gritó en seco el cachorro aunque no había real amenaza en lo último...parecía una advertencia mientras se mantenía aún a la defensiva. Meredith se detuvo apenas a un metro de distancia del leoncillo.

Ya estoy cerca y no me has hecho nada.

La chica le sonrió, recogió sus rojos cabellos hasta pasarlos por sobre su hombro derecho y se sentó sobre sus piernas en el sitio. Parecía con intenciones de comenzar una amena conversación en medio del caos.

AL..!

No voy a irme! No hasta que me escuches. ¿de acuerdo?.

Interrumpió la chica de manera dulce pero con firmeza en sus palabras. Se le veia muy cómoda en su puesto. Eitan bufó con molestia, pero terminó abandonando su actitud defensiva y acabó sentándose sobre sus patas traseras. Algo en aquella chica le recordaba a Dereck...o quizás la forma en que su hermano solía arreglar las cosas. El cachorro bajó el rostro de indignación, tristeza y derrota, cosa que hace sonreir aún más a la peliroja.

Eitan, puede que sea nueva con ustedes, pero algo si he notado.

Volteó su rostro por unos momentos para mirar rápidamente y con una sonrisa en su rostro al resto para regresar de nuevo sus orbes rubí al triste cachorro que estaba frente a ella.

...Y es que les importas mucho. Por algo es que están aqui, intentando ayudarte.

El leoncillo, por lo dicho, se dio la vuelta para darle la espalda.

Ne! Tú no sabes nada. Soy la bestia que estuvo cerca de arrancarles la cabeza. Déjame en paz.

Siguió con su cara felina baja, aún con sus orejas gachas y sus ojos vidriosos por lo que sentía en ese momento. Meredith le miró con una compasión y comprensión. Se dignó a continuar.

Eitan, muchas veces todos cometemos errores, y eso es parte de nuestra vieja vida y la de ahora. ¿Por qué en vez de escudarte en tí mismo por lo que pasa, no lo enfrentas? Te aseguro que podrías aprender muchas cosas buenas para tí y para los demás.

Le habló con paciencia la ojirubí. El cachorro, en tanto, se mantiene en silencio, aún dándole la espalda y con la cara gacha... Meredith sonríe un poco más con ternura.

Anda. Dales tan solo unos minutitos para que hablen y escúchalos. Después pueden irse si quieres, pero dales una oportunidad. Hablando, nadie saldrá herido...mas no físicamente, así que mientras te mantengas tranquilo, todo va a salir bien. ¿De acuerdo?

Animó al cachorro a seguir su idea, por lo que Eitan voltea un poco para mirarle brevemente para después bajar la mirada felina de nuevo.

Esta bien.

Soltó en voz baja el león casi a regañadientes. Meredith juntó sus manos frente a su pecho mientras le seguía mirando con dulzura.

Esa actitud me gusta más.

La chica, sonriente, volteó a mirar al resto.

Si tienen algo por decirle, pueden hacerlo, ¿está bien?. Va a escucharlos, pero si él decide que se vayan, hagan lo que les pide, por favor.

Explicó de qué iba aquella negociación.

Noah escribió:

Noah

Noah no pensaba que Meredith se metería tan rápido en la situación. Después de todo, era una chica nueva y quizás pensaba que se intimidaría un poco con la actitud de Eitan. Pero todo lo contrario, lo confrontó, como habían intentado muchos, y esta vez salió ganando. Ahora se invitaba a hablar con Eitan. Se sorprendió que la chica supiera cómo manejar a Eitan mejor que, por ejemplo, Gabrielle mismo. De cualquier forma, era conveniente así que lo dejó estar.

-Ya muchas personas hablaron contigo Eitan. Creo que llegó la hora de actuar un poco más, y hablar un poco menos. Te guste o no, ahora tienes muchos hermanos, no sólo a Dereck. El mundo está lleno de personas tan o más especiales que Dereck. Todos tenemos personas así. Se trata de hacer lo posible por todos ellos... también por ti.

Noah suspiró.

-Tienes razones para estar asustado. Todos lo estamos, en algún punto. Porque, en el mundo hay muchas más cosas tristes que bonitas. Muchas más cosas aburridas que divertidas. Por más que las eludamos nos alcanzarán tarde o temprano. Si quieres que te alcancen preparado, entrena aunque sea aburrido. Intenta respetar a quienes están a tu lado y de quienes, de alguna manera, dependes y dependen de ti. Y ya ponte a trabajar en serio. Te hará bien salir de aquí, despejar la cabeza y aprender cosas. Mañana te alcanzaré dos propuestas, y tendrás que elegir entre una y otra. Vas a adaptarte a la sociedad, y eso no es una elección.

Si bien era un gran logro que Eitan escuchara (por parte de Meredith), Noah necesitaba decir las cosas claramente, sin rodeos ni contemplaciones. Era bueno, quizás el más bueno de allí. Tenía paciencia... pero cuando había que decir algo, había que decirlo.

-Tus sentimientos y seguridad es tan importante como la de cualquiera. Aporta para que todos estemos mejor. Ahora, si quieres, escucha los sentimientos de algunos de tus compañeros. Con permiso...

Por más paciencia que tuviera, se notaba que Noah no estaba como para que Eitan intente contestarle. Salió inmediatamente, porque era hora de decirle algo a Eitan, no de debatir con Eitan. Él, si quería, podía debatir, pero no con un antiguo miembro de Arrows, que sabía exactamente lo que le convenía a personas como Eitan.

Noah cruzó hasta la dependencia de servicio y miró su móvil. Omeny saldría por unas horas, con Kevin. Estaba muy bien. Él esperaría en el sillón de la dependencia, viendo TV, a que se hiciera la hora de ir con Gabrielle a trabajar.

Gabo, Meredith, Eitan escribió:

Alex Slade

La respuesta de Eitan fue negativa, aunque era algo que esperaba, sabia que con el único que se sentía en confianza para hablar cosas delicadas era con su hermano Dereck, con los demás siempre ponia algún tipo de escudo.

-- Mmm, lo veo complicado, quizás sería mejor que lo dejemos un ratito a que se calme... Pero no termino la frase que Gabrielle decidia actúar, se acerco a la puerta, por lo que Alex tuvo que cederle el paso, y derritio la perilla para entrar.

-- Gabo no creo que sea buena idea, se va a sentir mas presionado así... Pero el rubio ya estaba adentro, no pasaron muchos minutos cuando se escucho un grito de Eitan y de pronto salio disparado por la puerta convertido en cachorro, quedando en uno de los rincones de la habitación, como un animal encerrado.

-- Calma Eitan...  Meredith empezaba a acercarse al chico, y Eitan parecía mas enfurecido, seguía gritando que nos fueramos todos.

-- Meredith no creo que sea una buena idea, apenas te conoce... Pero parece ser que ese día era el de las frases sin terminar, porque no llego a finalizar lo que decía que la chica ya estaba muy cerca de Eitan, y el cachorro parecía calmarse un poco.  

La peliroja empezaba a hablar con el menor de los Chassier, Alex se quedo asombrado con la situación, no podia creer que la chica estuviera logrando lo que ninguno de ellos había logrado hasta ahora, acercarse a Eitan de esa manera, a conversar, de temas delicados... y eso que hacia tiempo que convivian con el chico, y ella apenas lo conocía.  Definitivamente esa chica tenia algo especial.

Luego ofrecía una negociacion, Eitan estaba dispuesto a escuchar lo que tuvieran que decir los chicos, por primera vez desde que lo conocía... esa chica era milagrosa.  Pero si el cachorro pedía que nos vayamos, debiamos hacerlo sin mas.

El primero en tomar la palabra fue Noah, aunque fue directo al grano, no le dio muchas vueltas al asunto, le dijo lo que le tenía que decir, y se fue del lugar, sin dejarle derecho a replica.  Alex no sabía si decir algo o retirarse, después de todo jamás habia logrado que el chico lo escuchara, y al parecer con Meredith las cosas iban bien, quizás fuera ella quien tuviera que hablar con Eitan, pero al fin y al cabo decidio agregar algo breve.

-- Pues, como te dije hace un rato Eitan, si la situación en la que estas viviendo te supera, quizás el primer paso para lograrlo sea abrirte un poco más y confiar en nosotros, no seremos tus hermanos de sangre como Dereck, pero somos tus hermanos vástagos... sólo es cuestion de que te dejes ayudar... y sino te voy a tener que tirar a la pileta como aquella vez.  Finalizo diciendo en tono de broma como para bajar la tensión.  -- No estas solo cachorro, solo es cuestion de que te des cuenta.

De ese modo le dio una sonrisa y se fue de la habitación, no tenia sentido darle muchos sermones, porque el chico no solia tener paciencia para esas cosas, y Meredith parecia controlar la situacion bastante bien.  En parte entendía por lo que estaba pasando, algo parecido le paso con Mandos aquella vez, que casi por sus acciones terminan él y Eitan en manos de Mefisto...

Eitan, Slade, Noah, todos escribió:

Gabrielle Cohen O.

Suspiró, Eitan era un caso más dificil pero como le había dicho, no iba a desistir. Se sonrió al ver que la niña nueva era toda una experta en animales salvajes. Había controlado al chico, al menos ya sabían a quien recurrir. Miró a Slade y luego a Noah. Cada uno de ellos le decía las cosas a Eitan tal y como las veían ellos.

El rubio se mantuvo callado y cuando fue su turno no había mucho que agregar.

- Ánimo Eitan- esta vez no hizo contacto con el chico -Ya te lo he dicho, si me necesitas aquí estoy... abre tu horizonte- se sonrió, él también tenía que seguir su consejo -¿Qué te parecería tener un trabajo o ir a la escuela? Podrías sentirte más útil y ver el mundo nuevamente- ya había hecho bastante, se acercó a Meredith -Gracias, ¿Te lo puedo encargar? Quizá tu cabello de fuego lo controla más que el oro- le guiñó el ojo y salió.

Estaba un poco cansado pero aún quedaba algo más, alcanzó a Alex y le tocó el brazo

-Gracias- le dijo con una sonrisa, lo había defendido y aunque no pareciera, le importaba, se despidió con un gesto y bajó con Noah, necesitaba sentarse y acomodar sus ideas. A veces todo era abrumante. Apenas si estaba pensando bien en lo que había sucedido.

Meredith Ackerman
Eitan Chassier

El cachorro, como se había establecido, se dignó a mantenerse quieto mientras los demás hablaban. Noah fue el primero, por lo que a sus palabras, el cachorro, aún de espaldas, bajó el rostro en señal de derrota, aunque se vio tenso al peliceleste acorralarlo al derminarle lo que tendría que hacer sí o sí en esos días siguientes. Sin dudas, no le había gustado la idea al león, pero no dijo nada al respecto... solo se mantuvo con la cabeza gacha. Volteó apenas cuando se percataba que el chico ya abandonaba la habitación.

Luego fue el turno de Alex, con Eitan manteniéndose igual en la esquina y sin mirarle. Apenas se le vio mover un poco sus orejas pero las mantuvo gachas. Volteó a mirar apenas Alex se quedó en silencio y le vio marchar por la puerta. Bajó el rostro, con un gesto de culpabilidad apenas asomándose en sus felinas facciones. Ahora fue el turno de Gabrielle. Como con los anteriores, Eitan no mencionó nada, quedándose de caras al rincón. Meredith sonrió al rubio por aquella confianza.

No te preocupes. Haré lo que esté en mis manos.

Tras el chico marcharse, Meredith fue la única en permanecer en aquella habitación, aparte de Eitan. Ni uno ni el otro dijo algo por un breve espacio de tiempo, hasta que la chica se digna en romper el silencio. Sonrió con dulzura al cachorro aunque éste no le estuviera mirando.

Todo ha salido bien, ¿lo ves?.

Comenzó. Eitan se mantuvo callado al respecto.

Ahora queda de tu parte, Eitan. No podrás resolver nada si tú mismo no le pones empeño. Como te dijo Alex, recuerda que no estás solo si no sabes qué hacer. Cuentas con todos nosotros para ayudarte.

El león de igual modo siguió sin decir palabra alguna. Apenas y su cola se movió un poco sobre el suelo. Meredith se puso de pie, llevando de nuevo su larga melena hacia atrás.

Te dejaré un rato para que pienses. Volveré con algo delicioso... espérame!

Dijo sonriente la peliroja y se marchó, con el león apenas mirándola irse. Luego bajó de nuevo la mirada y se transformó en humano. No mencionó absolutamente nada y se dirigió hacia la ventana más cercana, apoyándose con sus brazos del marco mientras observaba lo que había afuera. Sus ojos azules se mantenían aún muy húmedos, apenas dignándose a secar algunas lágrimas que pudiesen escapar con el dorso de su mano.

Mientras tanto, Meredith bajaba las escaleras, topándose con Alex. Se detuvo, pensando en algo y le sonrió al chico.

Voy a la cocina por algo para Eitan. ¿Me ayudas?

Le preguntó, esperando respuesta.

Gabo, Meredith escribió:

Alex Slade

Mientras bajaba, Gabo lo alcanzaba y le agradecía, en un primer momento no entendio bien porque, reviso en su mente lo sucedido arriba rápidamente y recordo lo que había mencionado sobre el rubio y el amor, quizás habia sido eso, como sea le alegraba que sus palabras hayan llegado bien para Gabo.

-- No tienes nada que agradecer amigo. Le dijo con mucha tranquilidad y suavidad, mientras el rubio se le adelantaba para bajar.

La proxima que aparecía era Meredith que iba a prepararle algo a Eitan y al mismo tiempo le preguntaba si quería ayudarla... se quedo unos segundos perdido en sus hermosos ojos rubí, hasta que reacciono.

-- No soy bueno en la cocina, pero si te puedo dar una mano, lo hare con gusto... y mas aún sabiendo que es para Eitan.  Le dijo con una sonrisa, y la siguio hasta la cocina.

Meredith Ackerman

La peliroja por aquella respuesta, llevó su diestra hacia sus labios y rió por lo bajo. Luego, con su mano libre, le toma de la mano.

Pues, vamos!

Guió al chico hasta la cocina, donde le soltó y fue a revisar los estantes donde se guardaba la comida.

Ha sido una mañana muy movida para ser mi primer día aqui, con ustedes.

Comentó mientras sacaba algunas de las galletas que había visto comer a Eitan desde temprano. Se rió un poco con cierto hilo de diversión.

Es muy emocionante... casi como una historia de ficción con un poco de sobrenatural.

Agregó. Luego lució pensativa por unos momentos y regresó su atención hacia Alex.

Alex, tú conoces más de gustos aquí. ¿Qué crees que podemos llevarle de beber al pequeño león?

Le preguntó sonriente al pelioscuro mientras acomodaba las galletas en un platito pequeño.

Meredith escribió:

Alex Slade

La chica lo tomaba de la mano mientras bajaban, lo que lo puso algo tenso.

Vaya... semejante belleza que me tome de la mano así, este contacto piel con piel puede ser peligroso mi querida Meredith, no respondo de mí.  Se dijo así mismo.  Cuando llegaron a la cocina lo solto, y los colores volvieron a Alex.

-- Si lo de hoy te parecio movido, espera a que tengamos una nueva misión; y si te gusta lo sobrenatural aca hay de sobra. La chica le preguntaba que podían llevarle de beber al leon.

-- Pues, si me decís al "león" le llevaría leche.  Le dijo entre risas.  -- Pero como se trata de Eitan, tiene que ser algo dulce y rico, al mejor estilo Milk Shake por ejemplo, pero no sé si tenemos los ingrendientes para prepararlo.

Le respondio a la chica mientras la observaba como acomodaba las galletitas en un plato.

Slade escribió:

Meredith Ackerman

La chica no pudo evitar reir por el chiste del pelioscuro sobre la leche.

Eres muy gracioso, Alex.

Acabó de acomodar las galletas y miró a su acompañante tras oir lo siguiente.

¿Milkshake? umm... Creo que podemos hacer algo parecido.

Volvió a registrar los estantes y sacó un envase de leche achocolatada instantánea sin abrir y la mostró a Alex apenas la sacó. Le sonrió un poco.

Improvisemos con un poco de ésto. ¿Podrías pasarme la leche y el hielo del refrigerador, por favor?

Preguntó y fue hacia donde estaba la licuadora para enchufarla del tomacorriente.

Y cuéntame sobre esas misiones, Alex. ¿Cómo son? ¿Puedes transformarte en animal así como lo hizo Eitan?

Interrogó con interés mientras le miraba de nuevo.

Meredith escribió:

Alex Slade

Se alegro al escuchar lo que decía Meredith.

-- Este nuevo Alex... si es algo mas gracioso, tuvistes suerte de no haberme conocido unos días atras.  Le menciono brindando una sonrisa.  La chica abria un envase de leche chocolatada instantanea y le solicitaba que le pase hielo y leche.

-- A sus órdenes princesa.  Le dijo en tono de broma y enseguida fue al refrigerador para sacar la leche y algo de hielo... luego se acerco a la chica para alcanzarle los ingredientes.  Mientras ella le preguntaba sobre las misiones y su transformación.

-- Uhh pues, las misiones son complicadas, todavía no estamos bien entrenados como para hacer frente a los vástagos caídos, pero siempre tenemos la preciada ayuda de alguno de nuestros mentores, ya sea Noah, Haon, Amanda, a veces incluso Deneb... aunque debo admitir que con cada una de ellas crecemos mucho, como personas, bah, como vástagos.

Y algunas te destruian el alma como la Martín... pero no daba para traer ese tema al caso.

-- Todos tenemos transformaciones, de hecho tu también la tendras con el entrenamiento apropiado.  Se quedo unos segundos pensativo y agrego.  -- A mi me toco transformarme en una babosa, si es medio asqueroso, e inútil, pero son cosas que pasan.  Aunque no paso mucho tiempo que dejo soltar una buena carcajada.  --Es broma.  Le dijo guiñandole el ojo, luego apoyo las cosas que le habia pedido la chica en la mesada y se transformo en águila, revoloteo unos minutos por la cocina para luego volver a su forma humana.

-- Esa es la mía... realmente volar como un ave me hace sentir una libertad increible, es agradable.

En que se transformaría la chica?, le daba algo de curiosidad, recordo también el cofre que había comprado con las llaves, y se empezo a preguntar de nuevo de que se tratara aquello.