[ER] Mansión Deneb

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'Situación' :

Todos escribió:

Omeny se sorprendió al notar que Noah recordaba que ese día tendría una prueba. ¡Está al pendiente de mi! Pensó con suma alegría. De cierta forma también se sintió aliviada de que pudieran hablar con Eiitan, aunque ella aún tenia una disculpa que darle por mentirle, asintió ante el consejo de Noah he iba a comentarle algo, cuando Meredith apareció en la dependencia

-Qué onda...-

Le saludó de nueva cuenta amistosamente, pero...Cierta petición que la pelirroja le hacía a Noah la dejó más que fría. ¿Recién llegada y ya le trataba con total confianza? ¿Por qué ella no podía hacer eso? Quizás le faltaba más "seguridad" o dejar un poquito de lado su respeto hacía él como su sempai y comenzar acercarse un poco más.

De momento sintió que Meredith le restaba puntos, pero en verdad la pelirroja parecía muy entusiasmada.

-Seguro que te agrada y sorprenderá el ambiente, Dereck y Gabrielle me han contado un poco de TBS. Además Noah es...muy bueno en lo que hace y puedes aprender mucho.-

Al menos eso era lo que ella imaginaba, que compartir un día con Noah debía ser muy bonito. Sonrió lo mejor pudo aunque cierta sensación extraña comenzó a invadirla ¿Celos acaso?

-Bueno, yo debo darme prisa ¡Nos vemos después, qué les vaya bien!....¡Kevin, gracias por acompañarme!-

Gritó al jovencito para que le escuchara antes de salir de la dependencia he ir por sus cosas a la habitación principal. Alistó una mochila y metió en ella aquel par de zapatos de soccer que Alex le había regalado y algo de ropa extra por si acaso.

Estaba nerviosa, se le vio a Omeny dando un par de vueltas por la casa, sin saber bien porque.

-Listo, creo que ya tengo todo, bueno ahora a correr o ¡Adriano va a matarme!-

Finalmente la chica salía de la mención rumbo al club deportivo.

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'Situación' :

Tirada de Gabrielle

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'Situación' :

Alex Slade
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Kevin Iruka

La casa estaba silenciosa, como nunca antes, Alex estaba tirado en el sillon del living mirando televisión junto a Kevin.

-- Ahora te comprendo Kevin, es muy aburrido quedarse en la mansión todo el día mientras todos trabajan.

-- Si... ba-bastante, me-mejor empezar el co-colegio.

En eso en la puerta de la mansión estacionaba una limusina que se llegaba a ver desde la ventana del living.

-- Quién será?

-- Brian... que me vi-viene a bu-buscar.

-- También te vas?

-- Si... no sa-sabía que hoy no tra-trabajabas, sino me que-quedaba.

-- No te preocupes, ve y diviertete, no te vas a quedar aburrido aca, yo ya vere que hago.

Kevin se levanto, saludo a Alex con un beso en la mejilla y se fue con Brian en la limusina.

-- Y ahora qué?

Se quedo pensando que iba ser, era su primer día de licencia y ya estaba que caminaba por las paredes del aburrimiento.

Slade escribió:

Joseph Deneb

Cuando Kevin contestaba a Deneb, éste asentía.

-Pronto harás el examen en el colegio y comenzarás a estudiar Arte, entonces. Te ayudará, ya verás.

El hombre dejó ir a Kevin con su amigo, a divertirse, si así lo quería. Al Deneb quedarse sólo con Alex, fue hasta la cocina, se sirvió dos dedos de whisky y tomó asiento en el living otra vez.

-Ya que te veo algo aburrido, te contaré algo. El ahora Primer Ministro Yamamoto tuvo gemelas, Alex. Nanami y Natsumi. Natsumi heredó un problema congénito de su madre. Ahora mismo está recibiendo tratamiento en un instituto médico de régimen abierto, en kioto. Se pensaba que sólo Natsumi había sido afectada por aquel defecto, Pero en vistas de lo ocurrido, quizás Nanami también haya tenido algún desorden mental, que Fausto agravó.

El hombre sorbió un poco del whisky y continuó.

-Probablemente no lo recuerdes, pero antes de ser Primer Ministro, e incluso antes de estar a cargo de la lucha contra el narcotráfico, Yamamoto era el director de su propia compañía científica. Sigue al frente de ella, claro, aunque hace bastante no aparece en las reuniones de directorio. Hacen medicamentos tendientes a mejorar las capacidades cerebrales… para la memoria, para el estudio, etc.

Joseph suspiró y cruzó sus piernas, jugando con los hielos en el vaso y mirándolos fijamente.

-Hubiese estado bien si ahí acabara la historia. Descubrimos que su empresa no sólo hace medicamentos. Muchos matrimonios acuden a su empresa a elegir las características de su futuro hijo, lo que a todas luces es ilegal en todo el mundo y genera muchas preguntas éticas. Mas aún, les dota con una inteligencia superior, una gran resistencia a las enfermedades… se elige el sexo, color de piel, de ojos. Como un videojuego para crear un ser perfecto.

Deneb, de un trago, acabó con el whisky.

-El defecto del que sufren sus hijas... se puede ver de muchas formas. Quizás sea un castigo por meterse en asuntos que sólo competen a los Dioses. Quizás sea una gran paradoja.

El hombre sacó una fotografía del bolsillo del saco y se la dio a Alex.


-Natsumi. Creo que es una historia que me inquieta. Supongo que alguien que quería ser detective estará pensando lo mismo. No tendrás mucho que hacer estos tres días ¿verdad? Tu comandante estará esquiando. Quizás no sólo ayudes a una chica encantadora Alex, quién sabe lo que hay detrás de esto. ¿Qué te parece un viaje a la antigua capital? Dicen que en invierno los paisajes de Kioto son especialmente hermosos.

Deneb suspiró, profundamente.

-Yamamoto mandó a crear los Ginn antes de ser Primer Ministro. Quizás la modificación de humanos no eran más que pruebas para crear sus pilotos. No sabemos de dónde sacó la mayoría de su tecnología. Es posible que alguien, que no sea un ser humano normal, lo apoye en las sombras. Si no me equivoco, debe de estar pensando que sería bueno para él dar a conocer la existencia de Guraks, Réptidos y Vástagos al mundo entero, y buscar apoyo en una guerra contra ellos. Nos conviene averiguar más profundamente sobre el asunto.

Deneb escribió:

Alex Slade

Estaba cambiando los canales continuamente, no había un programa que le gustará, todo repetido o aburrido.  Kevin ya se habia ido, y el que aparecía por allí era el Señor Deneb.

-- Deneb... todavia por aca? Era raro que durara tanto en la mansión, siempre venía por ratos y se iba volando para atender sus asuntos, se sento con un whisky en sus manos y comenzó a hablar.

Comenzaba explicando un poco la historia de Nanami y una hermana gemela llamada Natsumi, no comprendía porque le venía con esa historia pero escucho atentamente, porque a un punto iba a llegar.  Luego la historia empezaba a ponerse mas interesante, parecia ser que no sólo desarrollaban medicamentos sino que creaban niños como sus padres lo deseaban.

--  Si es ilegal, supongo lo mantienen en secreto, y con toda la prudencia que puedan.  Siguio escuchando lo que decía Deneb.

-- Y si hacen de alguna forma niños perfectos, no me extrañaría que traten de mejorar a los soldados con esa clase de cosas.  Ahora me hago una pregunta... hasta que punto es tan malo eso? Mas alla de la ética, si los humanos quieren hacer frente a lo que se viene van a tener que empezar a indagar por esos lados, o se van a terminar extinguiendo.  Claro que atraer enemigos para buscar apoyo a su proyecto no es la mejor manera de hacerlo.

Era todo un desafío que le planteaba Deneb, y la verdad le resultaba interesante... por qué no hacerlo?

-- Bien, supongo que la organización se hara cargo de mis gastos de transporte y estadía en Kioto... ¿Cuando salgo para allá? Y por donde empiezo?

Finalizo diciendo con bastante entusiasmo.

Eitan Chassier

De vuelta a la mansión e ingresando por la entrada oeste, Eitan se disponía a subir hacia su habitación con su cargamento de dulces. Allí dejó toda su compra y bajó nuevamente hacia la cocina. Tomó del refrigerador un litro de leche achocolatada y comenzó a beberlo directo del envase. Le llamó la atención las voces que se escuchaban en el living, por lo que se asomó.

¿Papi Dendé? Ora! Ya es raro verte tan seguido en un mismo día, eh!

Añadió en tanto sonreía, mostrando sus dientes. Desvió su atención a Alex.

Ne! ¿Dándotela de vago hoy, Axel?

Preguntó, en vista que se lo imaginaba en su trabajo o algo por el estilo.

Okazaki escribió:

Joseph Deneb

Deneb negó con la cabeza.

-Pronto, Alex. Cuando tus hermanos vuelvan, entrenarán. Y luego podrás ir a Kyoto. El régimen de visitas es estricto, será mejor que te ingresemos como un paciente.

Llegó Eitan. Parecía no haber tenido el mejor de los días, ante los ojos de Deneb. La sonrisa no engañaba al hombre. Aunque, no dijo nada en especial. Volvió a observar a Alex.

-Como creo no es una misión, ni habrá esfuerzos físicos importantes, le he pedido a Spica que tu hermano Dereck salga un poco y te acompañe. Tiene la orden de volver inmediatamente si se siente mal. Queremos probar primero que nada, su constitución física actual.

Dejó el vaso en la mesita.

-Esperemos a que vuelvan y comience el entrenamiento.

Deneb, Eitan escribió:

Alex Slade

Deneb explicaba que partiría después del entrenamiento con sus hermanos cuando volvieran del trabajo, en ese momento llegaba Eitan y se asomaba por ahí.

-- Si, si... hoy estoy de vago, alguna vez me tenía que tocar.  Le dijo sonriendo.  -- Aunque como estaba aburrido, Deneb ya me dio algo interesante para hacer.  Expreso, mientras Deneb retomaba la palabra, en lo que decía que Dereck me iba a acompañar.

-- Esta perfecto, le va a hacer bien salir un poco de la cueva.  Aunque cierta preocupación tenía, si bien no parecía ser una misión de esfuerzo sino mas de investigación, siempre podían suceder cosas inesperadas, así que iba a tener que andarse con cuidado.

-- Bien, voy a necesitar un poco más de información sobre que enfermedad se supone vamos a tener para ingresar en ese lugar, como para saber como actuar y que no sospechen.  Finalizo diciendo, mientras volvía su vista a la televisión y seguía cambiano sin encontrar nada que le guste.

Todos escribió:

La puerta de la mansión se abrió mientras unas llaves eran colgadas en su lugar. Una mochila fue dejada al lado de puerta, (no estorbaba el paso)

y unos pasos se acercaban a living.

-Qué onda... ya estoy de vuelta.-

Saludó a presentes con un tono de voz algo "desanimado"

-Muero de hambre.-

Llevó su mano hacía su pancita en verdad el juego le había abierto el apetito.

Slade escribió:

Kisa escribió:

Joseph Deneb

-No se preocupen, la mayoría de los pacientes son gente con problemas psiquiátricos. Lo que sea estará bien. Hay algunos que a simple vista no presentan ningún síntoma.

Al llegar Omeny a la mansión, Deneb aún estaba allí.

-Aunque tengo formas de enterarme de casi todo, no soy tan bueno. Así que... ¿qué tal la práctica? -preguntó.

Todos escribió:

Ella bajó la mirada un poco... suspiró.

-La verdad es que...-

Se despojó de su chaqueta y la aventó.

-¡PASE LA PRUEBA, LA PASE, LA PASEEEEEEE!-

Liberando su emoción contendida se le fue encima a Deneb en un abrazo casi salvaje, le abrazó con fuerza y besó su mejilla.

-¡GRACIAS, GRACIAS, EN VERDAD GRACIAS!-

Deben le brindaba las oportunidades. Así se le fue encima a Alex y Eitan, se les trepaba cual "changuito" en un abrazo y beso en las mejillas también. Omeny estaba que no cabía de la felicidad.

Una vez que tomaba aire y calmaba su efusividad.

-Es un buen comienzo, pero ahora debo trabajar muy duro para mejorar mi nivel. -

Mencionó con su amplia sonrisa.

Eitan Chassier

El menor de los Chassier miraba a Deneb con recelo cuando lo escuchaba hablar con Alex sobre aquella "misión" donde Dereck también iría, e incluso la forma de meterlo como paciente psiquiátrico.

Oiga,oiga! Dicky aún está débil... lo comprobé esta mañana! Tengo rato libre, así que envíeme a mi con Axel!

Sugirió, claramente con intenciones de no exponer a Dereck en lo que fuera aquello que tramaran. Justo en ese momento, Omeny se hizo presente. Apenas le dio otro trago a su leche achocolatada cuando Omeny se avecina, estando cerca de tumbarle la bebida (e incluso casi de hacerlo caer) por su reacción eufórica a las buenas noticias que trajo tras la pregunta de Deneb.

Ora, ora!! Bien por tí, Wendy!!! Yahahahhaa!

Se sonrió, mostrando sus dientes mientras le abrazaba un poco a su estilo poco sutil. Le alborotó el cabello apenas la chica le liberó.

Ne! Arraza con todos, eh!

Animó.

Rania

La chica desde su llegada al lugar se habia quedado inmersa en el silencio, ante las palabras de Gabrielle, la joven siempre acudia a su habitacion despues que el saliera del lugar y se acostaba durante algunos ratos para cerrar sus ojos y descansar. En la noche salia y en el jardin del lugar se acostaba mirando el cielo. Esto lo venia haciendo como una pequeña rutina de dos dias.

No se habia cambiado de ropa y ciertamente no habia tomado baño alguno, lucia perdida y realmente no sentia algun animo de acercarse a las nuevas personas que la rodeaban y preguntarles algunas cosas, de igual forma nadie se habia acercado a ella, cosa que no le molestaba.

- De verdad...fue un acierto venir aqui?-

Se cuestionaba a si misma mientras observaba el cielo con cierta pesadez.

- Muy probablemente pudiera ahora visitar a mi hermano, pero el esta muy lejos de mi alcance-

La chica entablaba un pequeño dialogo consigo misma.

- Ademas...creo he perdido el toque-

Exclamaba mientras dirigia su mano hacia un pajarillo muerto en el lugar y este no se levantaba como acostumbraba ella a hacerlo, ni siquiera habia cambio alguno.

- Supongo es mi castigo por traicionar a los apostoles-

Suspirando cerraba los ojos y se quedaba en silencio mientras tenia un sueño muy placentero, en el aparecian sus niños y le indicaban lo felices que estaban al haber cruzado el umbral de la vida y la muerte, le expresaban su agradecimiento y le perdonaban lo que habia hecho. Ademas de esto los pequeños comenzaban a contarle cosas, hasta que finalmente se despedian de ella con una sonrisa, a su vez que Rania observaba en un reflejo de agua de su sueño, como sus vestimentas habian cambiado y como algo internamente se habia modificado.

-...Gracias mis pequeños...-

Exclamaba mientras abria los ojos y descubria habia derramado un par de lagrimas, diferentes a las que habia derramado antes, estas eran de felicidad. Esto motivaba a la chica y la levantaba de aquel sitio.

Primeramente ingresaba a la mansion y buscaba en todos los cuartos algunas prendas, logrando ubicar algunas que le agradaban, las tomaba y se las llevaba. Despues ocupando uno de los baños del lugar se daba una ducha tan profunda dado el tiempo que tenia que no tomaba una. Despues al salir, comenzaba a vestirse y tomando algo de maquillaje de una de las chicas, se arreglaba completamente, para despues mirarse en un espejo y sonreir un poco como si se le causara gracia lo que habia hecho.

- Primer paso dado...-


Rania parecia contenta y bajaba con tranquilidad para despues acercarse al jardin y concentrarse un poco, de inmediato del piso surgian flores muy hermosas, las cuales emitian una energia especial, llena de vitalidad. Cortandolas, la chica comenzaba a realizar algunos arreglos florales con las mismas y entrando a las habitaciones de donde habia cogido la ropa, dejaba un arreglo con una nota donde indicaba habia tomado la prenda o el maquillaje y que esa era su manera de disculparse y que en cuanto pudiera se lo devolveria.

- Al parecer esto...es mi nuevo yo-

Comentaba contenta, mientras observaba desde la ventana del cuarto de Gabrielle el cielo, aquella chica que manejaba la muerte ahora parecia poder manejar un poco la vida.

Eitan, Omeny, Rania escribió:

Alex Slade

Eitan pedía ir en lugar de Dereck, era comprensible que no quisiera exponer a su hermano en nada.

-- Es una opción también, enviar a Eitan, así hace algo productivo y no se la pasa vagueando por la casa todo el día.  Expreso, mientras miraba al menor de los Chassier con cara de satisfacción, como diciendo "la venganza es dulce" pensando en lo que había hecho con Meredith por la mañana.

En eso entraba Omeny, con cara de no haber pasado la prueba... lo que termino en pura actuación y luego exploto en alegría abrazando y saltando encima de todos los presentes.

-- Muy bien Omeny!! Aunque estaba casi seguro que lo lograrías, eres buena en el deporte.  Le dijo con una sonrisa.

-- Voy a volar un rato, ya estoy todo contracturado de estar tirado en el sillón.  Decía mientras hacía sonar algunos de sus huesos, para luego salir afuera, convertirse en águila y volar un rato por los alrededores, como para sacar un poco el aburrimiento.

En su vuelo observó que estaba la nueva chica, la ex apostol asomada por la ventana de una de las habitaciones de la dependencia, no había tenido contacto con ella todavía.

A simple vista no parece ser una chica mala, aunque con mi hermano tambien creía lo mismo y ya sabemos como terminaron las cosas aquel día, pero si va a ser nuestra nueva compañera mejor ir conociendola.  

Bajo hacia la terraza que se encontraba al lado de las habitaciones, volvio a su forma humana y entro por el pasillo, para luego entrar en la habitación.

-- Linda vista cierto? Me llamo Alex, tú eres?

Le pregunto con tranquilidad.

Slade escribió:

Sunakosan escribió:

Himoru escribió:

Joseph Deneb

Deneb escuchó a Eitan y luego lo que decía Alex. Abrió los ojos sorprendido y luego echó una carcajada espontánea al escuchar lo que el chico de cabello oscuro opinaba. "enviar a Eitan, así hace algo productivo", decía.

-¡Jamás, en toda mi vida, haría algo tan estúpido como enviar a Eitan Chassier a hablar con una chica con problemas psiquiátricos! En primer lugar no sé aún si no intentará comerle un brazo o una pierna. Y en segundo lugar, no quiero que la pobre chica se quede allí para siempre, o acabe por suicidarse -con esto, Deneb selló el tema.

Descruzó las piernas, y se incorporó.

-Es una tarea para alguien como Dereck. Y le hará bien salir de tanto en tanto o se volverá loco, encerrado en la tienda. No quiero que le pase lo que a su hermano. Porque aún no está del todo bien y no se sabe lo que puede pasar, es que vas tú, Alex -le dijo a Slade.

Se encaminaba a salir. Pronto volverían todos y comenzaría el entrenamiento. Se detuvo un segundo ante Eitan.

-Tú tienes algún camino que recorrer antes de ser útil. Ciertamente, de haber sido alguien más confiable, podrías haber ido tú en lugar de tu hermano. Pero no es posible. Asegúrate de pedirle a Noah algo para hacer por favor.

Como si se hubiese dado cuenta de algo de pronto, salió con paso firme hasta la dependencia de servicio. Iba a hablar con Rania, por supuesto. Alex se había adelantado a hacer exactamente lo mismo. Decidió esperar unos segundos. Se dejó ver... estaba seguro de que Rania debía de tener una charla con él para arreglar las cosas, aunque no quería interrumpir demasiado.

-Me alegra verte de mejor humor, Rania. Eres bienvenida aquí, no es la primera ver que un Apóstol se convierte en una flecha de Arrows.

Esos días habían sido, seguramente, algo duros para la mujer. Una transformación grande no se hace de un día para el otro. Lo mismo había pasado con VI, en algún momento. Sabía que había que dejarla tranquila por un tiempo, y luego trabajar en su inserción en el grupo.

-Alex, ella es Rania, la persona con la que los chicos pelearon en Shangai. Como dije, por suerte ya no es parte de los Apóstoles. Es la segunda vez que ocurre... confío en que ayudarás a que esta dama se sienta bien con nosotros.

Alex también necesitaba ser presentado.

-Rania, éste es Alex Slade. Hermano de Martín Slade, la verdadera identidad de Mandos... -le informó a la mujer.

Eitan Chassier

Al poco rato, se vio ofendido y algo cabizbajo por la explicación de Deneb sobre el por qué jamás lo enviaría a ese tipo de misión. Le pesó la idea de salirse de control de nuevo... era algo que lo hacía callar de indignación. Sin embargo, el pensar los peligros que pudiera padecer Dereck en su condición, le crispaba el alma para oponerse, aún así fuera con el mismo Deneb. Cerró su puño con fuerza, conteniendo sus deseos de explotar...pero a su vez, tenía miedo... Miedo de que algo malo ocurriera a su hermano, miedo de perder el control nuevamente y miedo por no saber si podría conseguir superar esos estados que lo hacían ver como bestia frente a todos. Todo aquello le caía como un balde de agua fría.

Por momentos, Deneb se ubica frente al Chassier, el cual termina levantando el rostro para mirarle a la cara, con claro gesto de irritación. Gruñó un poco al hombre al verlo partir... Algo que odiaba era que le dijeran qué hacer y aún más, que le trataran como un simple objeto que pudieran usar para su provecho.

Al diablo con esta mierda de muerte!

Exclamó, claramente molesto se encaminó a pasos rápidos y pesados hacia su habitación para encerrarse.

Dspues de su pequeño festejo, no supo muy bien de que hablaban Deneb, Eitan y Alex.

Solo escuchó que le iban a encomendar algo al mayor de los Chassier. Las palabras de Deneb hacía Eitan fueron algo duras después de lo que había ocurrido, quizás tenia una intención detrás.

Pero Eitan se había ido nuevamente. Alex y Deneb se retiraron también. Omeny recordó que debía una disculpa así que fue tras el chico de cabellos lilas.

Eitan escribió:

-Vamos, Peter Pan, encerrarte cual tortuga no va a solucionar nada-

Tocó antes de mencionar aquello, se arriesgo a abrir la puerta y entrar, quizás el chico iba a correrla de una forma no muy grata, pero no le importó. Se mantuvo pegada a la puerta.

-Discúlpame por a ver entrado así, pero yo... quería pedirte una disculpa por haberte mentido. Yo solo quería evitar que te sintieras como te sientes ahora, aunque... bueno las verdades salen a la luz tarde o temprano. No voy a culparte si estás molesto conmigo o me odias.-

Levantó un poco la vista para ver al chico.

-¿Eitan? Quiero... quiero tratar de entenderte ¿Dime qué se siente? ¿Dime que se siente perder el control y ...?-

Recordando que la mansión se reponía por si sola, Omeny comenzó a arrojar y romper cosas dentro de aquella habitación, como si de momento se hubiese vuelto loca. las lamparas, los cuadros y otras objetos decorativos salían volando.

Omeny se paró frente a la ventana y a puño limpio comenzó a golpearla con violencia hasta destrozar los vidrios y herirse los nudillos. Haciendo cierto gesto de dolor Omeny tomaba su mano y regresaba su atención a Eitan.

-Creo que... puedo entender un poquito, "auch" Duele ¿verdad? Te duele mucho y ese dolor te genera miedo en tu interior.-

Se sentó en el suelo, aquella ventana de apoco se iba reponiendo.

-Hace tiempo que no sentía un dolor similar. ¿Sabes? cuando era pequeña, de unos 6 años más o menos, me rompí el brazo cuando subí a un árbol. Pasaron un par de meses para recuperarme. Quizás otra niña le hubiese dado miedo volver a subir por temor a volver a caer, pero yo no, me quedó la experiencia y fui más cuidadosa cuando me aventuré a hacerlo de nuevo.-

Sonrió.

-¿Nunca te pasó algo similar cuando eras niños, Eitan? A qué si... Apuesto que cuando jugabas o correteabas junto con Dereck llegabas a caerte o hacerte daño e incluso a golpear  a Dereck sin querer  ¿cierto? ¿Recuerdas lo que hacías? ¿Cuando al caer te raspabas la rodilla? llorabas mucho al principio, pero después... Eran más tus ganas de seguir jugando con tu hermano que te olvidabas del dolor y te levantabas de nuevo o pedías una sincera disculpa a tu hermano por haberlo lastimado y eras más cuidadoso ¿verdad?-

Su intención era que Eitan recordara algunas cosas.

-Los niños son así, caen, lloran, pero se levantan. Cuando eres adulto, no entiendo porque cuesta más volver a levantase e incluso decir un... "Lo siento". -

Observó su mano que sangraba un poco.

-Quizás me quede una marca en la piel ahora, pero me recordará lo que pasa si vuelvo a romper la ventana de esa forma.-

Sonrió un poco.

-Eitan Chassier no debe olvidarse de su esencia para que pueda volver a levantarse pese al dolor y sobretodo no dejar que ese dolor y miedo le controlen. Tu temor es casi tan grande como tu temor a que la malvada bruja de la caries arruine tus blancos dientes. Pero tú la combates todos los días siendo constante al lavarte los dientes. Se que puedes hacer lo mismo para enfrentar tus miedos y no permitir que ese lado violento te domine.-

Recordó algo en particular.

-¿Hoy saliste un rato, verdad? Y no pasó nada malo, ¿cierto? Como te dije, el encerrarte no ayudará, tu bestia interior es un cachorro de león, pero estando encerrado aquí, es como si encerraras a ese pequeño león dentro de una jaula, es más bonito cuando se ven en total libertad. Y a mi me gusta más cuando tu sonríes y eres divertido. Te diré algo, pero no lo tomes a mal, cuando fuiste controlado y nos atacaste, mostraste tu verdadera fuerza. ¡Eres muy fuerte Eitan! ¡En verdad lo eres! Tenias una energía impresionante incluso lograste intimidarme bastante. Ahora ¡No me quiero imaginar lo  que podrás hacer cuando por fin explotes todo ese potencial para lograr lo que deseas!-

Levantó los brazos con euforia.

-Estoy segura que Rania no te hubiese elegido para controlarte sino supiera la enorme fuerza que hay en ti, Eitan. Solo... piénsalo un poco ¿Si?-

Eitan Chassier

Eitan se encontra sentado en un borde de la cama, con cada brazo apoyado de sus piernas, mirando al piso con muy poco humor. No respondió ni al golpeteo de la puerta ni a la voz de Omeny, aunque cuando escucha que la puerta se abre, miró con ferocidad a la chica.

Fuera de aqui, Wendy...

Sus palabras sonaban más a alguna advertencia, pero era claro en lo que quería. Sin embargo, la chica se mantuvo allí.

Da igual. Sólo vete de aqui.

Respondió sécamente ante las intenciones de la chica por disculparse y regresó su molesta vista al piso. A su siguiente pregunta, no respondió, aunque al escuchar las cosas partirse, levantó el rostro para ver arremetida de la joven con su cuarto... No lo entendía. ¿Estaba loca?. Aún así, la dejó hacer lo que quisiera. Tan sólo después de destrozar la ventana y que la chica hablara, bajó nuevamente el rostro. No quería hablar de ello.

Omeny siguió hablandole mientras parecía ponerse cómoda para seguir con la charla. Eitan desvió la mirada hacia un lado para no tener contacto con ella.

Nunca me ha gustado correr.

Mencionó a secas para evadir la comparación de la chica con su historia, pero lo que decía posteriormente, de algún modo buscó el interés del chico.

No es una bruja... es un hada.

Corrigió con fastidio en su voz como si se tratara de lo más obvio. De algún modo, comenzó a prestar atención a lo que Omeny decia. Hizo un esfuerzo por sonreir a lo siguiente, pero le quedó hecha una mueca a medias.

Ora...¿En serio? jeh..

No sabía si catalogar como algo bueno esa fuerza que Omeny describía que tenía, si al final, estuvo cerca mandarla a otro mundo con la paliza que le había dado. Se vio muy arrepentido y triste ante tal recuerdo.

Ne... no creo que sea algo para estar orgulloso.

Dijo en voz baja pero audible para la chica. Miró a Omeny y luego bajó la mirada de nuevo con arrepentimiento. Se bajó de la cama y se sienta en el suelo frente a la pelioscuro.

Lo siento, Wendy...

Mencionó en voz igual de baja y muy arrepentido.

Yo no quería lastimar a nadie.

Dijo de igual forma. Levantó la mirada hacia la chica y se estiró un poco al frente para tomarla de la muñeca y atraerla un poco hacia sí. Admiró las heridas en sus nudillos por unos segundos y volvió a bajar la mirada con cierta molestia que le carcomía al recordar algunas cosas.

Tsk! Odio ser un vástago. Lo que me ha traido es problemas!

Comenzó y subió la mirada de nuevo mientras soltaba a Omeny.

Me molesta no saber qué hacer, Wendy. Lo que pasó en Shangai, lo que pasó con el perro y... aquella vez en nuestra primera misión... Ne! Es cómo si tuviera mucha hambre y sólo puedo calmarla si como "carne fresca"... Se los dije una vez, pero para ustedes todo es tan fácil como presionar un botón de Off!

Agregó con irritación, recordando una vez la respuesta de Noah ante tal evento.

Cuando eso pasa, intento controlarme, pero a veces es tan fuerte que pierdo el control de mi y... sale la bestia.

No se vió muy a gusto con la presencia de aquella cosa en su interior. Baja de nuevo la mirada, algo triste e incluso sus ojos se denotaban algo vidriosos.

Por mi culpa, se la vieron mal el día de ayer... Fue mi culpa que Dicky esté como está ahora. Debo ser el peor hermano de todos.

Se vió furioso por lo último, incluso apretó sus puños. Podía sentirse que en cualquier momento se levantaría y golpearía algo, pero no lo hizo. Tan sólo lágrimas escaparon de sus ojos.

Desde que éramos niños, él estuvo allí siempre para ayudarme... y así le pago.

Flexionó sus piernas y las abrazó con sus brazos.

Ésta es otra onda... no es igual a patear el trasero de los bravucones que se querían meter con él en la escuela o dejar en ridículo a los mocosos que se la querían dar de listos para hacer burla de la buena fe de mi hermano... Ésto es otra cosa y me da miedo no poderla manejar y terminar lastimándole también.

Escondió su cabeza entre sus rodillas.

Ésto es una mierda...

Soltó con claro descontento.

Se sentó junto a Eitan y le dio unas palmaditas sobre su espalda.

-¿Ves como no eres del todo un Vástago? Aún tienes esos recuerdos de cuando Dereck estaba ahí contigo cuando eras niño. Yo creo que Dereck no piensa que eres un mal hermano, al contrario. Escuché lo que te dijo en la tienda, el está preocupado también. Quizás no sabe como acercarse o tratar de comprender tu sentir, pero estoy segura que confía en ti. Además... no es verdad que para "nosotros" todo es fácil... Al menos para mi no lo es, pero tampoco me has preguntado que siento con todo esto.-

Mencionó.

-A veces me pongo que pensar cosas y me da tristeza, por ejemplo mi familia, podré ver como el pasar de los años algún día me los arrebatará, mientras que yo... voy a poder vivir más años o lo que duré esta rencilla con apóstoles. Me cuesta manejar lo que soy en ciertas cuestiones, también me da miedo, les he tomado mucho cariño a cada a uno, cuando mi familia humana ya no esté, ustedes serán lo único que tenga y el solo pensar que en alguna misión uno de nosotros ya no regrese pues... Me asusta, pero intento no dejar que ese sentimiento se apodere de mi y me esfuerzo por mejorar y ser un buen soporte para Arrows, para cuando alguno de ustedes me necesite. Incluso contigo, debo mejorar por si en algún momento llegases a perder el control nuevamente, tener la fuerza necesaria para traerte de vuelta. Porque yo no voy a dejarte solo y no me importa las veces que tenga que enfrentarte.-

Le afirmó.

-Ahora bien, no solo me centro en mi esencia de vástago, si te das cuenta también atiendo mis necesidades humanas, esas que conservo, como mi anhelo con el fútbol. Cuando disfruto haciendo lo que me gusta, todos esos malos pensamientos se van.-

Le alborotó el cabello a Eitan.


-¿Por qué en vez de detestar tu mitad de vástago, tratas de complementarla con tu mitad humana? Así como cuando mezclas esas piruletas de caramelo con ese polvito ácido ¿Te sabe delicioso no? Esos problemas que mencionas los has generado tú desde el momento en que comenzaste a odiar lo que eres. -

Le daba alguna ideas. Se momento Omeny se quedó en silencio. Como si pensara en algo.

-Algo debe poderse hacer para que esa ansiedad de comer carne fresca aminore o no te haga perder el control. Oye ¿Y si convives más tu cachorro de león? Por algo es tu "bestían interior" El cachorro tiene algo o mucho de ti, observa su comportamiento. Debes lograr que te haga caso, si te desobedece es porque es igual a ti.-

Río con simpatía.

-Eitan, yo no estoy molesta por lo que hiciste. No hay rencores, en ese momento sabía que no eres tú. Oye, me dejaste pensando en algo ¿Si odias ser un Vástago, porque aceptaste beber la sangre de uno?-

Quería saber un poco más.

SunakoSan, Todos escribió:0.0

Gabrielle Cohen O.

Después de las rápidas compras de Gabrielle en el centro comercial, acompañado por Meredith camino a casa se vieron en la penosa necesidad de esperar a que el clima mejorara. No platicaron de mucho ya que tuvieron que echar a andar un poco bajo la lluvia. Gabrielle tuvo que envolver los regalos en su impermeable por lo que el camino a casa se fue mojando bastante.

Al llegar a casa puso su bici en el aparcamiento y ya luego vería como arreglarla, entró a la dependencia y subió las escaleras, dejando tras de sí un pequeño goteo, su cabello estaba hecho un desastre pero los regalos estaban  sanos y salvos. Al llegar a su habitación vio a Deneb y a Alex con Rania. Por unos minutos no supo que hacer, llegaba en un momento que realmente nadie le prestaría atención, pero en el que tampoco estaba libre del todo. Suspiró, Noah había hablado con él... y él iba a poner de su parte. No se imaginaba decepcionando al joven de cabello celeste.

Puso buena cara a Deneb y en sus manos le dejó una tacita

taza:

-Hoy Noah me dijo algo... y bueno... es una forma de reconocerle sus esfuerzos... Joseph- le dijo en tono neutro a Deneb -Hola Alex, ya conociste a Rania... es bueno tenerla de nuestro lado- dijo con tranquilidad. Puso en un rincón lo demás que traía pero sacó dos en particular y puso uno en manos de Rania, aún estaba envuelto, seguro le gustaría o al menos eso esperaba el rubio -Espero que hayas estado mejor Rania... es para ti... yo no sabía... este... bueno... si no te gusta podemos buscar otro, no te preocupes- dijo con una sonrisa y acarició su cabello como acostumbraba.

Regalo adentro:

Tomo algunas ropas y se metió a bañar, no quería seguir ensopado y mucho menos seguir haciendo bulla donde no tenía que estar.

chunches:

Kisa escribió:

Eitan Chassier

El chico sintió la mano de Omeny en su espalda. Se mantuvo quieto mientras escuchaba a la jovencita hablar. Levantó la mirada por lo primero y la miró con sus aguados ojos azules. Por la suposición de Omeny sobre lo que su hermano sentía, se miró las rodillas aún un poco triste mientras escuchaba. Se abrazó un poco más las piernas... lo que decía Omeny le resultaba una entera realidad: Con el pasar de los años, su familia de sangre desaparecería y tan sólo quedarían ellos para él. Se secó una lágrima silenciosa con su muñeca y miró de reojito a su acompañante.

Por las siguientes explicaciones de las técnicas de Omeny para convivir como vástago, Eitan se vio algo pensativo al mirar al frente. ¿Qué hacía él en comparación? o ¿cómo podría relacionarlo y hacerlo a su manera? Comenzaba a maquinar ideas hasta que sintió la mano de la chica alborotándole sus cabellos, sonriéndole un poco, agradado por el gesto. Luego la chica aportaba soluciones, aunque con la idea de que él mismo sea la causa del problema, lo dejó con un gesto de duda y meditante.

Ora! ¿Eso crees?

Aprovechó el silencio de Omeny para él mismo hacerse una fugaz introspección... Se le veía muy concentrado y con los labios muy juntos a modo de pez mientras miraba al techo como si de allí le llegara la respuesta. Escuchó entonces el resto y a la pregunta que le dejó Omeny, soltó sus piernas y volvió a acomodarlas en cruz sobre el suelo.

Lo hice por Dicky.

Contestó directamente y miró al techo nuevamente.

La primera vez que VI nos trajo aqui, envolvió a Dicky en el tema de vástagos y eso. Sonaba desquisiante y loco. Yo no le creía ni una palabra, pero mi hermano le dio una oportunidad y aceptó beber de la sangre de vástago.

Relató y volvió la mirada hacia Omeny.

¿Y si era alguna droga o veneno? Jeh! Decidí beberla primero. Si ese chiste de cuento resultaba cierto, al menos estaríamos juntos para salir de ésta.

Ladeó la mirada, viéndose un poco decepcionado al acordarse de algo. Saca su teléfono celular y se arrima un poco hacia Omeny para mostrárselo. En la pantalla, con su dedo comenzaba a pasar una foto tras otra, desde imágenes de ambos de paseo con sus padres, de visita a una granja y otros eventos. Especialmente se detiene en una foto de ambos muy niños... Dereck se veía de 10 años y sonriendo amenamente a su estilo, mientras se abrazaba de otro niño de cabello tan plateadoo como el suyo y con un par de años menos, quien sonreía abiertamente (incluso le faltaban unos dientes en ese entonces) en tanto estaba a su lado.

Ne... siempre hemos estado juntos...

Agregó. Recordaba con pesadez aún lo ocurrido en la tienda y las imágenes nostálgicas le hacían pesar aún más lo que habia hecho.

Eitan escribió:

-Entonces fue por eso..-

Las imágenes eras lindas, se notaba que Eitan quería mucho a su hermano, tanto que conservaba todo eso en su móvil.

-Acabas de decir algo curioso, Si Dereck decidió darles una oportunidad y aceptó ¿Por qué tú no se las das? Mejor dicho ¿por qué no te das esas oportunidad de ser lo que eres?-

Cruzó las piernas también y continuó.

-Dereck también está consciente de que solo tú estarás con él cuando los años pasen ¿No lo has notado? Por eso en Shangai no lo pensó dos veces y fue detrás de ti cuando entraste a aquel edificio, aún arriesgándose. Y por eso se ha esforzado en avanzar, también eres su motivo, pero has hecho que te vea como su "hermanito" al que debe cuidar.-

Solo por alguien muy querido te arriesgabas de esa forma.

-Y lo hizo porque se preocupa por ti, tú mismo se lo has dicho, que es demasiado sobreprotector. Ahora piensa ¿Qué has hecho tú para demostrarle que no tiene por que preocuparse demás? ¿Para hacerle sentir que puede tener plena confianza de dejarte solo en una misión o algo así? Si a Dereck no le transmites eso y no lo nota, siempre va ir detrás de ti para protegerte.-

Ladeó la cabeza para mirarle.


-Incluso yo, me preocupé y por eso estoy aquí. A pesar de que tienes un carácter algo explosivo, percibo en ti mucha fragilidad. A ver, Peter Pan, dime que prefieres ¿Qué Dereck sea el que te proteja todo el tiempo como si fuera tu padre por los siglos de los siglos o que entre ambos se apoyen? Por lógica se que Dereck es la persona a la que recurrirás primero, es tu hermano de sangre, pero me gustaría que también confiaras en los demás aunque sea un poquito. Sé lo que siente que no confíen en ti o que duden de ti...-

Posó la mano en el hombro.

-¿Cómo va a sujetarse  Dereck de tu mano si vas a dudar en hacer algo, solo porque tienes miedo?-

Le miró con cierto sentimiento.

- Eitan... cuando pierda a mi familia de sangre, voy a necesitar de mis hermanos vástagos, voy a necesitar de ti. Por eso desde ahora intento crear lazos con ustedes.-

Le dio un fuerte y sentido abrazo al peli-lila.

Slade escribió:

Himoru escribió:

Okazaki escribió:

Iwata Mae

La chica llegó a la mansión con una sonrisa de oreja a oreja, aunque al entrar y analizar la situación no fue dificil entender qué pasaba.

-Asi que Eitan está mal de nuevo… ojalá Omeny lo pueda ayudar -suspiró con algo de resignación, sabía a ciencia cierta que ella no tenía esa capacidad.

Tardó unos minutos para percatarse de que Rania estaba allí. No por ignorarla, sino por su evidente cambio y vitalidad. La saludó con algo de timidez, una vez que Gabrielle y Alex ya lo habían hecho.

-Qué bien te ves, pareces una persona distinta, Rania. Ojalá  no sea tan dificil adaptarte -le dijo con sinceridad justo cuando Gabrielle decidía salirse del lugar, finalmente miró a todos los que quedaron allí y les mostró su cámara.

-Mi autoregalo de cumpleaños, je. ¿Por qué no posan y les saco una foto? -les propuso a la chica, a Alex y a Deneb, que eran quienes estaban allí.

Todos escribió:

Joseph Deneb

Cuando Deneb recibe el regalo de Gabrielle, asiente y le da las gracias.

-Es muy bonito de tu parte. Gracias -le dijo.

Luego, mientras en otro lugar Eitan y Omeny hablaban, en la dependencia de servicio aparecía Mae con su nueva cámara y les proponía a Alex, Deneb y Rania, sacarse una foto.

-No, mejor le colocamos el automático, y también sales tú Mae... -le propuso Deneb.

Así hicieron. Dejaron la cámara en una mesita y sin que Alex ni Rania pudieran evitarlo, se disparó la fotografía. Un curioso grupo: Rania, Deneb, Alex y Mae.

-Siempre me ha gustado la fotografía. Uno de los inventos que, recuerdo, más me ha maravillado a través del tiempo -dijo Deneb, explicando así el por qué se había dejado fotografiar tan fácilmente.