[ER] Fuerzas de Autodefensa de Japón

Recuerdo del primer mensaje :



La Fuerza de Autodefensa de Japón, en japonés 陸上自衛隊 (Rikujō Jieitai), o JSDF según sus siglas en inglés (Japan Self-Defense Force). La JSDF opera bajo el mando del jefe de Estado Mayor terrestre, basado en la ciudad de Ichigaya (Tokio). El actual jefe es el General Kunio Matsuda.

Recientemente, el departamento de investigación a cargo de la Capitán Loreana Dringer ha sido trasladado de la fuerza policial al ejército. Ahora sus oficinas se encuentran en la sede del ejército en Ichigaya, Distrito de Shinjuku, Tokio.

La Capitán Loreana Dringer está a cargo de la Mayor Clarissa Dumpel y del Suboficial Alex Slade.

En la habitación, no había nada especialmente raro. Aún así, habiendo inspeccionado todo el despacho, faltaba un lugar: el primer cajón del escritorio de la jefa estaba cerrado con llave. Y mientras Alex y Clarissa debatían sobre la legalidad y el costado moral de abrir el cajón con llave de la jefa de ambos, Clarissa se apoyó en el escritorio.

Hablaron durante unos 2 minutos, y las manos de clarissa se mantenían detrás de su espalda, aparentando simplemente apoyarse. Cuando al fin dispusieron que quizás no sería conveniente abrir el cajón, puesto que podían romperlo y poner en evidencia su tarea de espionaje... justo en ese momento se escuchó un "click". Clarissa guardó unas ganzúas entre su cabello, con el que se lo sujetó de costado haciendo un peinado algo diferente al usual y con una sonrisa abrió el cajón.

Consumado el delito, no quedaba mucho por hacer. Al revolver un poco encontraron cintas con etiquetas, una grabadora donde pudieron escuchar las amenazas, y algo de documentación. Las pistas apuntaban hacia quienes desarrollaron los armamentos avanzados en secreto durante el Ministerio de Yamamoto al frente del ejército. Coincidían con la fecha en la que descubrieron el nuevo armamento, y continuaban hasta el día de hoy.

Al parecer, Loreana tenía la misma duda que ellos ¿era Yamamoto tan inteligente?  Con ese armamento nuevo, podrían atraer el enojo de grandes potencias y desatarse una guerra. Una duda similar a la que tuvieron los Arrows al ayudar a Natsumi ¿tan inteligente era Yamamoto para hacer experimentos tan complejos con seres humanos? Sin dudas, era un hombre llamaba cada vez más la atención en todo aquel enredo.

Clarissa por supuesto no sabía el costado "Natsumi-Nanami" de la historia, por lo que simplemente se tragó eso de que Yamamoto era un hombre avanzado para la época. Sin embargo, no aprobaba sus métodos. Por la documentación, Loreana pensaba que Yamamoto avanzaría sobre china, ocuparía por la fuerza militar el territorio alrededor de la zona del accidente (o sea alrededor de Shangai) y sentaría una base científico-militar allí, a pesar de las prohibiciones de ONU de acercarse hasta aquel enclave a todas las naciones.

El asunto era, como opinaba Clarissa, que hacer con esa información... estaban tan shockeados con las noticias, que no advirtieron los pasos de tacos del pasillo. Cuando lo hicieron, era ya tarde... Loreana abrió la puerta de su despacho y los encontró husmeando en el cajón. Levantó las cejas, cerró la puerta tras de sí (con llave) y se cruzó de brazos...

Alex Slade

Una vez que Clarissa había abierto el primer cajón del escritorio de Loreana, confirmaron lo de las amenazas, al parecer ese Yamamoto era un pez gordo, estaba metiendo las narices en todos lados.

-- Eres una chica mala.  Le dijo Alex con ironía a su compañera por la forma que había abierto el cajón.

-- Ya callate Alex, ¿Qué haremos con todo esto?  Preguntó algo desconcertada.

-- Supongo que deberíamos hablar con Haon, quizás el pueda darnos una mano.

-- Creo que es lo más conveniente por el momento.

Con toda esa información nueva, y las dudas de que hacer con ella, no se percataron que a la oficina entraba Loreana, quien cerro la puerta con llave y se los quedo mirando con cara de pocos amigos.

-- Emm... ¿Hola?  Fue lo primero que se le ocurrió decir a Alex mientras movía su mano en forma de saludo, por lo que Clarissa le pego un codazo y tomo la palabra.

-- Lamento mucho esto Capitán! Pero es todo mi culpa, arrastre a mi compañero a esta locura, si tiene que imponer algún castigo, estoy dispuesta a aceptarlo.  Aclaro Clarissa de forma segura y determinante.

-- Ningún "arrastrar", ella estaba preocupada por la amenazas que estaba recibiendo y quería llegar al fondo del asunto, y yo decidí ayudarla, nadie me obligó, así que también tengo mi parte de culpa en todo esto.  Expreso, esperando la reacción de Loreana.

No sabía si los iba a despedir, encarcelarlos, o si iba a tener piedad de ellos, pero con la motivación de llegar a la verdad habían metido la "pata".

Todos escribió:

Haon

Loreana pareció bastante enojada por la intromisión de sus subordinados. Y parecía que iba a reprenderlos severamente, cuando fuera del edificio se escuchó una fuerte explosión. Las ventanas se destruyeron y terminaron los tres en el suelo. Parte del edificio comenzó a prenderse fuego, y había personas que debían ser evacuadas, ya que algunas estaban heridas.

Pronto sonó el móvil de Alex, el que usaba en Arrows, que era seguro. Era Haon.

-Alex ¿están bien? -comenzó diciendo.

Alex obviamente le indicó que si. Cuando el Mayor le contó su superior lo que había ocurrido, el albino se lamentó.

-Sí, sí, me acabo de enterar hace un segundo. El servicio de inteligencia me acaba de llamar diciéndome que tiene bajo custodia a un terrorista que confesó haber puesto una bomba. Pero y me dices que ya explotó.

Hizo una pausa suspirando.

-Por lo que creo que de inteligencia no tienen nada. Mira... lo mejor es que salgas de allí, saca a toda la gente que puedas. Dile a Clarissa que lleve a Loreana a la vieja comisaría y que no salga. Que no vaya a su casa ni a la de la Capitán. Tu reúnete conmigo en la mansión y si hay alguien allí dile que te ayude, que vengan a mi apartamento.

---

Acciones:

-Alex debe hacer lo que Haon le ha dicho y rescatar la mayor cantidad de personas.
-Luego ir a la mansión y pedir ayuda a 2 de sus compañeros.
-Ir al apartamento de Haon (por ahora será en Mansión Deneb).

Alex Slade

La cara de Loreana hasta parecía siniestra, estaba claro que iba a reprenderlos como nunca antes, pero no pudo hacerlo, de pronto se escucho una explosión al mismo tiempo los vidrios explotaban en mil pedazos, y todos los allí presentes terminaban en el piso.

-- Pero que mierda...  Se levanto del piso de a poco, un poco aturdido, se escuchaban gritos que provenian de diferentes partes del edificio, y el humo hacía presencia.

-- ¿Están bien?  Pregunto a las dos mujeres, cuando su celular sonaba, era Haon.

-- Si, si estoy bien, hubo una explosion, hay mucho humo, esto es un caos.  Explico, para luego escuchar atentamente lo que el albino decía.

-- Bien, eso hare, pero recuerda que los chicos estan todos en sus respectivos trabajos, no sé si econtrare a alguien en la mansión, pero cuando este alla te digo, ahora tengo que ver como están los demás.

-- Vamos Alex, deja ya el telefono debemos salir de aquí!  Exclamo Clarissa, mientras ayudaba al Capitán a pararse.

-- Era Haon, lleva a Loreana a la vieja comisaría, no es seguro que vayan a su casa, ni a la tuya, ¿Entendido?

-- Bien, eso hare, ¿y tu?

-- Vere si puedo ayudar a evacuar el edificio, luego me voy a reunir con Haon para mas información.

-- Cuidate Alex!  Fueron las últimas palabras de Clarissa, para luego retirase del lugar y sacar a Loreana de allí.

Cuando Alex salio de la oficina, realmente todo era un caos, fuego, gente gritando, humo, agua, se habían activado los dispositivos contra incendios, la luz parpadeaba.  Un grupo de soldados se dirigan al ascensor.

-- Mayor, ¿Se encuentra bien? Venga con nosotros.

-- Si, estoy bien, bajen por las escaleras, el ascensor es una trampa mortal, yo me quedare para ayudar, rapido, salgan de aquí.

-- Si señor!!

Camino por el pasillo guiando un poco a los que veía por allí hacia donde tenían que ir, tosía cada tanto debido al humo.  Escuho que alguien gritaba en una de las oficinas, cuando entro se encontro con uno de los novatos contra una pared, separado de la puerta por fuego.

-- Mayor!! Ayudeme por favor, no quiero morir aquí!!

-- Tranquilo, te sacare de este lugar.  Se retiro de la oficina.

-- Mayor!! No me deje!! Mayor!!

Entro a uno de los baños del lugar y tomo una de las toallas, la empapo con agua, y volvio a la oficina, se cubrio con la toalla mojada, y salto entre las llamas hasta donde estaba el novato.

-- Gracias a Dios! Pense que me había abandonado!

-- Jamás un soldado debe abandonar a sus compañeros!  Cubrio a ambos con la toalla.

-- A la cuenta de tres, debemos saltar de forma sincronizada.

-- Si señor!  De esa manera inició el conteo y ambos saltaron hacia la salida, otra vez en el pasillo, Alex le dio algunas indicaciones al soldado y siguio su recorrido.  Llego a una sala de estar, donde habían varias personas, pero cuando quizó abrir la puerta se quemo la mano con la manija, al parecer el fuego estaba pegado a ella, adentro se escuchaban gritos de desesperación.

-- Tratare de tirar la puerta con algo!!

-- Hay mucho fuego contra la puerta, no va a poder!!

-- Por favor saquenos de aquí!!

Entro a la oficina que se encontraba al lado de la sala de estar, pensando como podía hacer para tirar la puerta, pero se encontro con una mujer atrapada por una biblioteca que se le había caido encima, no había fuego en ese lugar, pero el humo era insoportable, la mujer lloraba desconsoladamente.

-- Tranquila, te voy a sacar de aquí.  Intento con sus fuerzas levantar la biblioteca pero no tuvo éxito.

-- Por favor, saqueme de aquí Mayor, se lo suplico.  Decía la mujer entre sollozos.  Intento hacer palanca con una madera, pero tampoco lo logro, era realmente pesado, decidió usar su habilidad Reappear, para trasladar la biblioteca a otro lugar, la chica ni cuenta se iba a dar de lo sucedido debido al humo, y la confusion.  De esa manera pudo sacar a la mujer de allí.

-- Gracias Mayor!! Gracias!! Le dio algunas indicaciones también, una vez se retiro clavo su espada sobre el piso para compensar su habilidad mientras pensaba como demonios sacaría a la gente que estaba en la sala de estar.

Observo una de las ventanas de esa oficina, se acerco miro hacia afuera, había un pequeña cornisa por la cual una persona podía caminar con mucho cuidado, de esa manera subio y salio por la ventana, al aire se sentía hermoso después de tanto humo.  Abajo ya se observaba gente corriendo, bomberos, policías, cámara de televisión que ya lo estaban enfocando con el zoom, con ciudado fue caminando por la corniza hasta llegar a la sala de estar donde la gente de allí adentro lo ayudo enseguida a entrar.  Lo primero que noto que la puerta de ahí estaba inalcanzable por el fuego del lugar.

-- Bien, vamos a tener que ir por la corniza de afuera, como hice yo.

-- Pero Señor! Eso es muy peligroso.

-- Quedarse aquí también es peligroso, todavía los bomberos ni llegaron con la escalera hasta aca arriba, y pueden producirse otras explosiones, si nos movemos con cuidado lo lograremos.

De esa manera, uno a uno fueron caminando por esa cornisa hasta llegar a la otra oficina, el último en salir fue Alex, apenas salio uno de los dispositivos electronicos de la sala de estar exploto, a tal punto que la llama se asomo por la ventana, por la que recíen había salido.

-- Vaya eso estuvo cerca.  Cuando llego a la oficina, indico la salida a todos los demás.  Al parecer ya no quedaba nadie en el lugar, iba detrás de los últimos rescatados, bajando las escaleras, cuando una explosión hizo que cayera el techo sobre la escalera, quedando las últimas personas adelante, y él arriba.

-- Mayor!! Hay que ayudarlo.

-- ¿Y cómo piensas hacerlo? Ya no queda ni escalera.

-- Pero no podemos dejarlo ahí, él nos salvo.

-- Ustedes salgan del lugar!! Ya vere como me las arreglo!! Ya vayanse, es una orden!!

-- Ya lo escuchastes, vamonos de aquí.

Subio de nuevo al pasillo, el piso empezo a desmoronarse atras de él, tuvo que correr, esquivando los escombros que caían, el edificio se estaba viniendo abajo.  Se metio en una de las oficinas a toda velocidad, había fuego por todos lados, no le importo nada más, debía salir de ese lugar ya.

Atravezo el fuego, salto por una de las ventanas traseras del edificio al vacío, mientras el edificio caía por completo atrás suyo, rápidamente se convirtio en águila, y volando bajo hasta uno de los patios traseros de la base militar, para volver a su forma humana, y observar como el dificio terminaba de derrumbarse, todo un espectaculo, si lo ves de afuera.

-- Ufff... eso estuvo demasiado cerca.  Camino por entre algunos escombros hasta llegar a la zona donde estaban los bomberos, ambulancias, el polvillo del lugar apenas lo dejaban ver.

-- Miren allí, es el Mayor, logro salir!

Se acerco a ellos, algunos aplausos se hicieron escuchar, su aspecto no era el mejor, sus ropas rasgadas, raspones, algunas quemaduras, rápidamente se acercaron los médicos, y también las camaras de televisión con algunos perdiodistas que preguntaban como estaba.

-- Estoy bien.  Decía camino a una de las ambulancias, mientras lo revisaban, y alguno de sus compañeros que había ayudado a salir le daban palmadas en la espalda.  Se sento en una de las ambulancias, para que los médicos vendaras algunas de sus heridas.  Uno de los periodistas se acerco.

-- Se da cuenta Mayor que es todo un heroe.

-- Sólo hice lo que tenía que hacer, nada mas.

-- Pero salvo la vidas de varias personas.

-- Es una de mis tareas como soldado.

La policía retiro un poco a los periodistas para que no abrumen con sus preguntas, y los médicos puedan hacer su trabajo.

-- Señor, debería ir al hospital.

-- No, estoy bien, me voy a mi casa a descansar, gracias.

-- Bien, como quiera.

De esa manera, despidiendose de sus compañeros con algún que otro abrazo por la emoción del momento, se dirigio hacia su auto, para emprender su vuelta a la mansión.  Sabía que el día apenas empezaba.