[ER] - Misión Nº1 - Lexington Gas Panic

Lexington Gas Panic

A bordo del helicóptero que piloteaban Haon y una piloto designado por el señor Yamamoto, todos cruzaron la mitad de la ciudad. Caía la noche, lo cual era beneficioso para la misión. Mientras que se acercaban al Gas Panic Club, notaron que comenzaba a llover. Pronto el helicóptero se vio en medio de un fuerte aguacero que parecía una cortina de agua bastante espesa.

-Sí, la verdad es que nunca me gustaron las alturas. Pero no hay opción… -mencionó Noah, contestando a los dichos de Alex.

Dentro del aparato pudieron ver varias cuerdas, bien aseguradas a la nave. Noah hizo gestos para que las engancharan en los gruesos cinturones que llevaban.

Apenas unos minutos después, la nave quedó estática sobre el club y llegó el momento de descender. Noah lanzó algo hacia abajo, y hubo una explosión que destruyó los vidrios del gran ventanal del último piso.

-Usen la visión nocturna, y no prendan las linternas, o los ubicarán demasiado fácil. ¡Vamos! -dijo, lanzándose hacia abajo con la cuerda bien asegurada.

Haon hizo lo mismo y mientras el albino caía, las luces del edificio que iban a atacar se apagaron de pronto.

-Buen timing, VI… como siempre -dijo al caer en el medio del gran escenario, donde el día anterior Noah se había presentado.

El último piso era enorme, y como ya no había energía en el lugar, pudieron darle buen uso a los googles de visión nocturna. Ni bien cayeron al lugar comenzaron a escuchar gritos, algunos hombres se acercaban rápidamente al último piso, alertados por el ruido del helicóptero y por la explosión. Se escucharon algunos disparos cruzados, que por lo general no podían dar con un blanco en la oscuridad. Pudieron contar unas 10 personas en el lugar, apostados en la amplia pista de baile frente al escenario.

-Tenemos que avanzar, pero intenten acabar con alguien antes de seguirme o el grupo de Haon tendrá problemas... -exclamó Noah, mientras que Haon ya se lanzaba a la pista y con su rapidez, cortaba el cuello de uno de los guardias.

Música para inspirarse:

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Acciones:

-Grupo Haon:
>Tomar recaudos para no ser heridos.
>Abatir a un enemigo.

-Grupo Noah:
>Tomar recaudos para no ser heridos.
>Abatir a un enemigo y seguir a Noah.

-Notas:
>Pueden usar sus habilidades impersonales tanto como sus armas.

Eitan Chassier

Realizado el trasbordo al helicóptero e incluso al ser testigo de aquella rápida conversación de Noah con el otro sujeto, Eitan no se vio demasiado interesado en el asunto. Durante el viaje, apoyó su cabeza (sin casco, ya que lo tenía sobre las piernas) de la ventana mientras daba uno que otro bostezo con pereza, contagiado por la misma noche y el relajante sonido del agua de lluvia golpeteando el vidrio.

Al notar que todos se preparaban para salir, se ajustó el casco en tanto escuchó la explosión provocada por Noah.

Ora, ora! Discreción ante todo!

Se burló y procedió a bajar primero que Dereck. En la oscuridad de aquel último piso, no se le dificultó el uso de las gafas de visión nocturna. Se sonrió, un poco divertido de creerse estar en alguno de esos juegos online que había disfrutado con anterioridad. Por aquel recibimiento con disparos a ciegas, levantó su mano rápidamente y tomó de la cabeza a Dereck para obligarlo a agacharse (lo cual él mismo lo hizo por precaución). Aprovechó también para explorar velozmente gracias a su visión nocturna artificial los enemigos que habían allí.

Ya entendí, ya entendí!

Respondió luego de escuchar la sugerencia de Noah. Eitan no se movió de inmediato como quizás los otros pudieran reaccionar, sino que parecía pensarse las cosas con calma. Sin embargo, Haon al asesinar a uno de los guardias, activó nuevamente aquel instinto que el pelilila había logrado calmar hace poco. El olor a sangre le era ahora muy penetrante, hasta el punto de darse a la idea de cómo sabía. Respiró hondo, perdiéndose en el aroma: aquella carne fresca le causaba un placer similar a una pizza recién horneada y llevando el estómago vacío. Se saboreó los labios con gusto aunque lo hizo de manera poco consciente.

Intentó moderarse un poco: no quería dejarse dominar en demasía por aquellos instintos. Sacó su cuchilla y fijó su atención en uno de los tantos enemigos. Comenzó a andar a pasos rápidos y silenciosos hacia aquel, planeando usar la punta del mango de su cuchilla para al menos noquearle por un buen rato: de todas formas, Eitan no había matado nunca a nadie y parecía tampoco tenía intenciones de volverse asesino por una misión que poco le importaba... aunque quizás si lo haría si es por defenderse a sí mismo o a su hermano. De momentos, bruscamente corrió hacia aquel guardia para poner en marcha su idea. Mientras lo hacía, sentía que volvía a nublarse con esos deseos de querer darle una "probadita"... La distancia siendo ya más estrecha, incluso podía escuchar levemente los latidos acelerados de un corazón: no comprendía si era el suyo que retumbaba en su cabeza o el de su "víctima". Lo que si, es que resultaba excitante para él. A último minuto, se sonrió en demasía mientras escuchó un "crack".

Sin pensarlo, había golpeado al guardia con una fuerza desmedida usando el mango de su cuchillo entre el cuello y el hombro derecho... pero no sólo fue eso: con brusquedad, había impulsado la cabeza del rival al mismo tiempo hacia el lado donde lo había golpeado. Lo que se había escuchado sin dudas era una fractura producto del letal movimiento. La víctima cayó muerta instantáneamente, pero su cuerpo como premio no parecía ser dejado tendido en paz tan fácilmente. Sin preveerlo, Eitan ya le había clavado sus dientes en una brutal mordida en la zona, arrancando con fuerza la piel y la carne que logró atrapar entre sus dientes. Tragó aquello con desespero y a la vez con un gusto sin igual. Aún en la oscuridad, no podía parar de sonreir. Sin dudas, aquella carne fresca le resultaba deliciosa y con un dulzor sin igual. Le tentaba a más, por lo que dió un par de mordiscos más, llegando hasta probar buena parte de la tráquea de aquel sujeto. Por fin su hambre se saciaba... Era eso lo que quería. Todo parecía salir de un curioso sueño donde obtenías lo que deseabas.

Después de un par de mordiscos más, se detiene ya motivado por su razón. Soltó el cuerpo de aquel hombre y se mantuvo brevemente paralizado. ¿Qué le había pasado? No era eso precisamente lo que tenía planeado. Intentó detectar a los demás con su visión nocturna artificial. Muchos ya se movilizaban tras los líderes, por lo que Eitan intentó hacer de momentos a un lado lo que acabó de ocurrir. Se limpió con la manga el resto de "sangre" que sintió alrededor de su boca y fue (sintiéndose un poco asustado) tras lo que pudo percibir como Dereck (debido a su conocida altura y contextura).

Alex Slade

Llegaron al lugar, la lluvia comenzo, todo estaba saliendo a lo planeado, Noah y Haon saltaron primero de los helicopteros.  Alex se asomo a la puerta, el panorama no era muy prometedor, la lluvia, los vidrios, las balas que iban y venian.  Luego de sus guías, saltaron los hermanos Chassier.

- Como si fuera tan fácil.  Pero sintio que la adrenalina comenzaba a correr por su cuerpo.  Se puso los googles, se engancho una de las cuerdas a su traje, y sin dudarlo demasiado salto al vacío.

Cuando toco el piso, activo la visión nocturna y se desengancho rápidamente la cuerda.  Lo primero que hizo fue ponerse contra una de las paredes, agachado, para no quedar en medio de la balacera y observar un poco mejor la situación.  A un costado suyo tenía dos hombre, se acerco a ellos rápidamente por atras, no necesito usar habilidades aún, estaba cerca, y él tenía la ventaja de la visión nocturna, una vez atrás de los dos hombres, hizo un movimiento como si fuera a clavar una espada, y automáticamente apareció la FASTION, siempre en el momento preciso, la espada entro por la espalda de unos de los enemigos, la saco de su cuerpo y velozmente hizo un giro rapido y le dio un corte lateral al otro enemigo.  El primero se encontraba en el piso sin vida aparentemente y el otro también en el piso retorciendose, patió el arma del segundo por las dudas.

En frente tenía otro enemigo, a unos 5 metros, decidió activar rush para llegar a su blanco velozmente esquivando la balacera, de esa manera a los pocos segundos ya se encontraba detrás del tercer enemigo que había avistado, en un movimiento rápido tomo al hombre desde atras con su brazo y le corto el cuello.  No dudaba en ningun momento cuando tenía que quitarles la vida, se los imaginaba como si fueran aquellos que se la habían quitado a su familia.

Como le solía pasar después de utilizar una de sus habilidades sentía que sus fuerzas disminuian bastante, y que la única forma de recobrarla era si vinculo con la espada, se puso contra la pared nuevamente, clavo la espada al piso, el cual empezo a resquebrajarse y formar un círuclo alrededor de él, sentía como las fuerzas de a poco volvía a su cuerpo.

Mientras siguio observando el lugar, detectando a los enemigos, observo la silueta de alguien agachado, al parecer estaba comiendose un cuerpo, quedo horrorizado, justo se levanta esa persona y va hacia otra como a defenderla, al parecer eran los hermanos Chassier, entonces el que estaba comiendo ahi abajo era probablemente Eitan.  Decidió que no era el momento de semejante analisis.  Por lo menos pudo comprobar que los hermanos estaban bien.

Otro enemigo estaba cerca de escenario, Alex estaba a unos cuantos metros de allí, utilizó Reappear para quedar atras del siguiente enemigo, pero se paso un poco, todavía no dominaba bien esa habilidad, no trajo demasiado problemas ya que todavía tenía el efecto del Rush así que rapidamente se acerco y clavo su espada en el enemigo.

Otra vez la necesidad de recuperar fuerzas, se lanzo detrás del escenario el cual estaba libre de enemigos, era buen lugar para recupararse un poco, clavo la espada al piso, el cual empezo a resquebrajarse y formar un círuclo alrededor de él, sentía como las fuerzas de a poco volvía a su cuerpo, con una mano sostenía la espada con fuerza clavada en el piso, con la otra aprovecho para colocarse el casco y utilizar el intercomunicador para comunicarse con Haon.

- Haon, ¿Me copias?.  Intercepte 4 enemigos, quedan algunos dando vueltas todavía.  ¿Cuáles son las siguientes órdenes? ¿A donde movemos?

Se que recobrando fuerzas, escondido atrás del escenario, esperando las siguientes órdenes.

Slade escribió:

Sunakosan escribió:

Luego de que Eitan casi se comiera a un tipo, y que Alex matara como a 4, ambos (y también Dereck, y los del grupo Noah) pudieron notar que los abatidos se levantaban nuevamente. Incluso el sujeto que había sido mordido severamente por Eitan comenzaba a levantarse. En el lugar se encendieron unas luces rojas, que apuntaban al escenario y los ponía al descubierto. Evidentemente, había algo que estaba dandole energía a esos focos, que colgaban del techo.

Moviéndose quizás más lentamente, pero con mayor tenacidad, los enemigos derrotados se levantaron, sonrieron y se abalanzaron hacia sus agresores, devolviéndoles mordidas, fuertes palancas con sus brazos, e intentándo arrojarlos al piso para reducirlos y morderlos aún más.

Alex Slade

Casi había ya recobrado sus fuerzas, unas luces rojas se encendieron en el lugar, lo que afecto un poco la vista debido a los googles, estaban hechos para la oscuridad no para la luz, se levanto y se saco los googles rapidamente, veía un poco nublado por el efecto causado por esas luces, cuando se aclaro su vista no podía creer lo que estaba viendo, los enemigos que habían matado, se levantaban como si se tratará de zombis, incluso el que se había comido Eitan.

Apenas pudo reaccionar ya que uno de ellos le salto encima desde el escenario, con lo que empezo a forcejear, y pudo zafarse, le corto un brazo con la espada, no logrando mucho con aquello, el enemigo seguía en pie tratando de tirarlo al piso, mientras que otro ya lo había abordado por el otro costado.

Utilizó Reappear para tansportarse, y asi logro zafar de aquellos dos, necesitaba recuperar sus fuerzas, rapidamente clavo la espada en el piso como solía hacer, mientras observaba que los enemigos se dirigian hacia él.

- Maldición, rapido... rapido....

Menos mal que eran lentos penso. Los enemigos ya estaban encima de él, los mantería a raya con la espada, pero era algo de nunca acabar, los cortara como los cortara, se detenían unos segundos por el impacto de la espada, y luego seguían avanzando hacia él.  La situación se estaba tornando desesperante.

- Oye Haon, que demonios vamos a hacer, no se si voy a poder mantenerlos a raya mucho tiempo más.  Su voz se notaba agitada, es que continuamente estaba dado estocadas con la espada.  Quería ver al resto del grupo, si estaban bien, pero apenas si podía mantenerse a salvo él mismo. - Haon!!! Maldita sea, se olvidaron de contarnos la parte de los zombis.  Y seguia a estoque limpio.

No sabía cuanto mas iba a durar, la única que le quedaba era transportarse a alguna entrada, pero que pasaría con el resto, si él escapaba los enemigos que tenía encima se iban a abalanzar sobre los demás, por lo menos así los tenían un poco dividos.  Pero como luchar contra algo que no se muere.

-¡Estoy lista!-

Omeny parecía moverse como pez en el agua, con aquella cuerda.

-Creo que haber ido a rapelear de vez en cuando estuvo bien. -

Se lanzó a vacio con una sonrisa disfrutando la salvaje caricia del viento al caer a buena velocidad. Se soltó lo más rápido que pudo para poner atención a su alrededor. Lo primero que se ocurrió, al escuchar los disparos, fue tirarse al piso y moverse pecho tierra.

-¡Están locos, están locos!-

Decía mientras seguía moviéndose, pese a sentirse asustada << ¿Por qué tener miedo? Ahora soy un vástago, soy una hija de Deneb. No debo tener miedo >>

En su camino chocó con un par de piernas que estuvieron apunto de patearla, Omeny se giró rápido y casi como bailarín de break dance entrelazó sus piernas con las del tipo para tirarlo al suelo, lo palpo hasta llegar a su cabeza para tomarlo de los cabellos y estrellarle la cara contra el piso.

-Lo siento…-

Ni siquiera ella supo como había sido capaz de hacer algo así. Noah ya iba mucho más adelante, la chica aún no tenia ninguna habilidad, pero tenia su arma consigo así que haciendo uso de la misma logró poner fuera de combate a dos tipos más, golpeándolos entre  las piernas (eso era doloroso) y rematando un ultim golpeo en la cara para intentar dejarlos fuera de combate.

Alex escribió:

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Haon

Haon estaba luchando contra sus propios enemigos cuando escuchó, un par de veces, que Alex le pedía órdenes. Es que los hombres que mataban, volvían a levantarse como si no hubiesen recibido daño alguno. Aún así Haon no parecía alarmado por demás. Parecía todo un comando, sus movimientos eran feroces y rápidos, y todo lo hacía con una cuota extra de fuerza y brutalidad.

-No entren en pánico. Aunque estos sujetos no mueran hay mucho que podemos hacer...

Acto seguido, encaró a un enemigo al que ya le había cortado el cuello personalmente, y que otra vez quería atacarlo. Esquivó un movimiento del "zombie" lanzándose hacia un costado y luego elevó dos veces su chillo de caza, impactando en los ojos de aquel ser. Luego, lanzó una potente patada descendente a la rodilla del sujeto, la cual se dislocó y lo hizo caer. Le quitó su pistola y con el arma del enemigo, baleó la otra rodilla del tipo.

Alex Slade

Seguia manteniendo a raya a los "zombis" que se le venían encima, pero el cansancio empezaba a notarse.  De pronto esucho decir a Haon que había muchas cosas por hacer para vencer a los enemigos, pero Alex se preguntaba cual.

Entonces entre forcejeo y estocada con los enemigos alcanzo a ver que Haon quien buscaba puntos claves, primero los ojos, supuso que para que no vean, luego las rodillas para que no pudieran caminar.  De esa manera Alex comprendio lo que tenía que hacer. - Cómo no me di cuentas antes.

Ya no fueron estocadas al cuerpo o cortes en brazos, cuello, sino que empezo a darles con la espada en los ojos, en las rodillas, para dejarlos fuera de combate.  Caía un enemigo al piso sin poderse levantar, solo arrastrase, y Alex se alejaba rapidamente de allí hasta que lo interceptaba otro enemigo, en el cual aplicaba la misma estrategia que había demostrado Haon.  De esa manera empezo a librarse un poco más de la amenaza.

Hendrixkin escribió:

Kisa escribió:

Noah

Noah siguió su camino, que ahora estaba un poco alumbrado por el rebote de las luces rojas que apuntaban al escenario. Bajó una escalera de metal que iba hacia el piso inferior. Los que debían de seguirlo vieron que el piso al que se dirigieron era parecido al pasillo de un hotel, con puertas a ambos costados. Noah de alguna manera sabía a cuál quería ir, específicamente. Se detuvo en la puerta correcta y la abrió de una patada.

La habitación estaba oscura. El peliazul encendió su linterna y vieron, acurrucadas con miedo, a unas chicas sentadas en el suelo. Estaban llorando abrazándose unas a otras, y estaban atadas con cintas de plástico en los pies y en las manos.

Noah levantó las manos y las mostró.

-Venimos a sacarlas de aquí, no vamos a hacerles daño ¿ven? -dijo rápidamente.

Observó a Gabrielle y a Omeny.

-Ayúdenlas a pararse y corten sus precintos por favor -les pidió a sus compañeros.

Luego, tocó su intercomunicador de una forma especial.

-VI, necesito que me confirmes el estado del resto del edificio ¿puedo salir por abajo?

Aparentemente, la respuesta fue negativa.

-Bien, esperaré a que Haon me confirme que el último piso es seguro y subiremos.

Noah volvió a mirar a sus compañeras.

-Vigilaré la puerta, mientras intenten tranquilizar a las chicas y vean si están heridas. Vean si hay algo de agua en el frigobar -les ordenó el guía.

De reojo, Noah notó que una de las chicas que estaban allí era, efectivamente, Nanami.

-Te lo dije ayer ¿no? Pronto se irán de aquí... -dijo, y se encaminó hacia la puerta.

Sunakosan escribió:

Kisa escribió:

Milliana escribió:

Slade escribió:

Haon

Al parecer Alex ya había aprendido. Pero Eitan se retiraba un poco asustado por la escena que había protagonizado al morder a uno de sus enemigos. Y no parecía algo alentador para el chico. Dereck había tenido la intención de romper los focos que los apuntaban. De hecho, destruyó un par y la luz bajó. Una parte del escenario se apagó y volvió a estar oculta. Omeny, antes de seguir a Noah, había golpeado a uno de los sujetos pero ya se había vuelto a poner en pie.

Haon acababa con la movilidad de un tercer hombre, disparando su rifle a las piernas. Al parecer ya se había cansado de probar las cualidades del "grupo" y había decidido tomar la situación en sus manos, para que los chicos no sufrieran de más.

-En primer lugar ellos no debieran estar peleando por su vida aquí, es ridículo...

Literalmente cortó las piernas de un 4to y 5to sujeto con una ráfaga de balas.

-¡Vamos, vamos malditos, vengan! Desde ayer que tenía ganas de hacerles pagar... -gritó.

Quizás Eitan reconociera en Haon su propia ferocidad, esa ebullición de la sangre en las venas. Pero Haon era un descontrolado que no perdía el control. Contradictorio, atacaba con fiereza y con inteligencia a la vez. Se agachó y puso las manos en el suelo y su cuerpo comenzó a crecer, sus músculos aumentaron un poco, su mirada se volvió asesina. Sus brazos se hincharon y unas grandes garras salieron como si fueran sus uñas. Se abalanzó a toda velocidad hacia otros dos sujetos, el 6to y el 7mo caían al suelo con sus piernas desgarradas por sendos zarpazos.

Se abalanzó sobre el 7mo, y cuando parecía que iba a perder el control, tal y como Eitan, su cuerpo comenzó a volver a la normalidad y no siguió el mismo camino que el chico. Su ropa rasgada era el testimonio de su transformación, pero volvía a ser el Haon de siempre.

Por su lado, era un desierto. No había quedado ni un sólo enemigo cerca de él.

-Quedan tres... a ver qué pueden hacer con ellos. Después de todo son sólo recipientes. Introdujeron demonios menores dentro de personas muertas... -confesó- lo que me extraña es que hayan estado tan bien preparados..

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Acciones:

-El grupo de Haon debe acabar con los últimos 3 enemigos.
-1 Eitan, 1 Dereck, 1 Milliana.
-Alex deberá hacer las 2 compensaciones que debe.

Eitan Chassier

Con la guardia baja, fue golpeado en el rostro y tumbado contra el piso (provocando que sus gafas de oscuridad resbalaran hacia su cuello). Al iluminarse un poco el recinto, en el rostro de Eitan entró el asombro y horror al ver a un sujeto con más del interior del cuello a la vista... quizás era persona que acabó siendo su "cena". Era como estar en una película de terror. ¿Cómo era posible que aún se movieran?. Cada segundo más que sus ojos miraban a la herida que había causado en la oscuridad, su mente revivía aquel miedo de sí mismo que experimentó, sin embargo, a su vez, la adrenalina se disparaba en su cuerpo como medio de defensa. Tomó de la cara del zombie y se las arregló para quitárselo de encima. Se puso rápidamente de pie y se alejó hasta detenerse a una distancia de unos 10 metros. Volteó a mirar el panorama con la preocupación muy evidente en su rostro. Estaba sudando mucho y no se había movido tanto como los demás. Aún con el respirar entrecortado, se dio cuenta que la luz bajó. Dereck aparentemente se había encargado de ello.

Retrocedió unos pasos, movido más por el instinto de supervivencia. Haon comenzaba a luchar contra varios con sus poderes. Paró entonces de retroceder, motivado por una incomodidad que surgía: No permitiría que Dereck ni los demás lo hicieran todo... No quedaría como un inútil. Debía enfrentar las cosas... Sabía que no quería ser una carga ni un blanco de protección de su hermano.  Sacó nuevamente su cuchilla y corrió hacia su primer víctima, cortando lo que restaba del cuello en un rápido movimiento con la navaja, pero extrañamente seguía moviéndose.

Ora, ora! ¿Que onda con éste apocalipsis zombie?

Sorpresivamente, otro zombie le toma haciendo una llave por detrás, bloqueando incluso el cuello del pelilila, dificultándole el respirar.

Tsk!!! Suel...t... mal..di..t...cos...a!

Apenas se le escuchó decir mientras forcejeaba con el zombie. Se las arregló para liberarse, mordiendo con fuerza de aquel brazo que le sostenía, debilitando aquel agarre. Dió un fuerte derechazo en la cara al zombie y al verlo caer, escupió asqueado la piel y la carne que había arrancado hace unos momentos. El enemigo se recuperó para retomar el enfrentamiento. Eitan nuevamente se veía sumamente preocupado: ¿cómo lo enfrentaría?. No tenía poderes o habilidades similares al resto que pudieran ayudarle.

Aquel enemigo fue directo a devolverle el golpe al menor de los Chassier. Eitan, algo asustado por el momento y la impotencia, cerró con fuerza los ojos y se cubrió rápidamente con sus brazos como escudo... sin embargo, el impacto nunca llegó. Sin entender la situación, abrió uno de los ojos y despejó un poco el panorama, bajando un poco sus brazos. Una conocida cuchilla se había enterrado en el pecho del rival, haciéndole retroceder un poco. Eitan separó un poco sus labios con sorpresa. Su arma FancyShooting había aparecido para defenderle. Sin dudas, sintió una extraña y mística conexión con aquel objeto. De alguna manera, le había devuelto un poco la confianza. Tomó de la cadena que conectaba con la cuchilla y de un tirón, la sacó del cuerpo del enemigo. Se sonrió un poco con diversión mientras dibujaba círculos con la cuchilla al hacer movimientos giratorios con la cadena.

Neeeh! ¿Te digo dónde contratan zombies para Resident Evil?

Dejándose llevar por aquella conexión entre él y su arma (con una intensa aura violeta rodeando tanto a él como el objeto), dirige hacia el zombie la cuchilla impulsada por la fuerza centrípeta que ganó con el movimiento giratorio.

Por allá, Señor Muerto!

El kunai salió disparado a gran velocidad, perforando nuevamente el cuerpo del rival. Sin esperar un segundo más, con otro ondulante movimiento, el pelilila dirige las cadenas para atrapar al enemigo en dos vueltas de éstas. Acabó por tirarlo al suelo de una patada y tirando de las cadenas para apretar aún más el agarre del enemigo. Con sus dos manos, tiró aún con más fuerza, notándose que la piel del zombie era separada hasta la carne donde tocaba la herramienta. Acabó por darle un buen pisotón a la cuchilla enterrada en aquel pecho. Atravesaría el corazón, el cual suponía que era la materia prima para que aquel cuerpo se moviera con libertad.

Grupo de Noah escribió:

La chica seguía a Noah como podía, bajó aquellas escaleras rápidamente, casi tropieza en ultimo escalón, pero pudo mantenerse.

Omeny se paró en seco cuando Noah se detuvo frente a una de las puertas de aquel lugar. Se quedó perpleja al ver como abría la puerta, por breves segundos los ojos le brillaron << ¡Por Dios, que buena patada tiene! >> Casi imaginaba como sería Noah jugando soccer.

Tuvo que aplacar su imaginación mientras ingresaba aquella habitación y se acercaba aquellas chicas.

-Tranquilas, en seguida las liberaré.-

La chica tomó la daga que traía en su cinturon y cortó las cintas, las cuales, dejaron marcar en tobillos y muñecas de las jovencitas.

-Quien les haya hecho esto, ¡Es un bruto! -

Una vez liberadas de sus amarres Omeny intentó calmarles.

-Todo va a estar bien, está pesadilla terminará pronto ¿Ok?-

Volteó a ver a su compañero.


-Revisa el frigobar, yo las revisaré a ellas.-

Comenzó a preguntarles a las chicas si podían ponerse en pie o si les dolía algo, Omeny no quería ni pensar en las atrocidades que pudieron hacerles.

Noah, Kisa escribió:

Gabrielle Cohen O.

Gabrielle siguió a Noah, se le hizo un nudo en el estómago y estuvo a punto de ir donde Dereck pero no podía, había prometido seguir las órdenes además, tenía que confiar en ellos y concentrarse en lo que era su misión. Trato de ser invisible para los que estaban en su contra, gracias a la distracción tenían el camino un poco más fácil, aún así, iba con cuidado reguardandose de las balas o de algún ataque por sorpresa.

El lugar le dio asco, era como un hotel de poca monta, solo las habitaciones y seguro detrás de cada una de las puertas, el infierno de una chica. Noah hacía gala de sus habilidades cosa que hasta cierto punto hacía más rápido todo pero no necesariamente resolvía el problema. Gracias a la linterna de Noah pudieron ver a las chicas cautivas. Las miró con cierta piedad y en cuanto le dieron la orden corrió a ayudarlas.

Sacó el cuchillo que traía consigo y comenzó a liberarlas, con cuidado y tratando de ser gentil ya que en el estado en el que estaban podrían tomar a mal cualquier actitud.

-Estamos para ayudarlas, no se preocupen- les murmuraba y trataba de transmitirles confianza y seguridad -Sígan nuestras indicaciones y lograremos salir todos de aquí- les acariciaba la mejilla, les daba una palmadita en la espalda y seguía con la otra chica para liberarla.

Escuchó lo que decía Noah sobre la salida, saldrían tal y como habían llegado según se mostraban las cosas. Se encontró con una joven que parecía haber sido golpeada, coincidió con la petición de Omney así que lo hizo de inmediato y le pasó algunas aguas y hielos. Tomo algunos y los puso en una manta, volvió con la joven a la que estaba ayudando y siguió atendiéndola.

-Tranquila, ya verás que todo es mejor- dijo con dulce voz, vio de reojo a Nanami, al parecer estaba alejada de todos... pero ¿Y si ella no quisiera cooperar? Sacudió la cabeza, si Noah confiaba en ella, él debía hacer lo mismo... aún así, siguió ayudando a las jóvenes rápidamente ya que no debían perder ni un segundo.

Sunakosan escribió:

Kisa escribió:

Slade escribió:

Milliana escribió:

Haon

¿Dónde está Milliana? Haon escuchó esas palabras y se percató que había uno de ellos que no aparecía. Vio a la chica teniendo problemas y siendo mordida en un brazo por uno de los atacantes. De hecho, era el último que quedaba en pie. Haon corrió hasta el atacante de Milliana y se lo quitó de encima, para luego balearle las dos piernas y dejarlo tirado en el piso sin posibilidad de moverse. Luego observó a la chica y su herida del brazo.

-Ten cuidado, será mejor que la trates en cuanto volvamos a la mansión -le recomendó.

Ahora ya no quedaban enemigos a la vista que pudieran hacer demasiado. Todos los que los habían recibido a balazos estaban arrastrándose lentamente por el suelo, sin propósito ni posibilidades de hacerles daño. Haon habló por el intercomunicador.

-El último piso está limpio Noah, pueden subir -indicó.

Kisa escribió:

Hendrixkin escribió:

Noah

-Entiendo...

Noah recibió la confirmación de Haon y apagó su linterna nuevamente. Miró hacia atrás, Omeny y Gabrielle habían hecho todo lo posible por las chicas que estaban encerradas ahí. Ahora todas estaban libres y de pie.

-Vamos a salir, ligero y sin pausas. Detrás de mi -les dijo.

De inmediato, se lanzó hacia el pasillo y comenzó a caminar. No corrían, pues sabían que las chicas no podrían correr. Habían estado atadas, y probablemente tuvieran dolores en el cuerpo. Pero afortunadamente nada ni nadie les cerró el paso y pudieron llegar hasta donde estaban los demás con relativa facilidad. Noah y Haon se reencontraron. Las chicas observaban todo el lugar con un poco de temor, y se preguntaban quiénes eran esos sujetos que estaban liberándolas.

-¿S-son de la policía? -preguntó una.

-Shhh -dijo otra- no les hables...

Todos escribió:

Fausto

Apenas si se estaban comenzando a hablar Noah y Haon, cuando escucharon una voz en el intercomunicador. Ambos se pusieron bastante nerviosos y llevaron a las chicas hacia la parte oscura del escenario. Subiendo las escaleras del penúltimo al último piso, aparecía una figura que ya conocían. Venía leyendo un libro negro con tres letras en dorado en la portada, mientras caminaba. Era como si la presencia de los demás no le representara la más mínima importancia.


Hizo a un lado su sobretodo café y miró un poco hacia arriba, como soñando.

-Sería muy conveniente que todo fuera de esa manera. La luz y la oscuridad en perfecta armonía, con gente defendiendo el equilibrio y la paz...-dijo, observando el enorme ventanal ahora roto, por el que caía una lluvia torrencial.

Por el momento todo el mundo cerró la boca, y sólo se escuchaba la lluvia caer. El pelirrojo miró al cielo y sonrió.

-Menudo sueño imposible... -sentenció y luego agregó rápidamente aclarando- la novela es buena, de todas formas. Vale la pena leerla, si me preguntan. Pero para gente como yo el creer en esas cosas es una tarea imposible -reconoció.

Siguió mirando al cielo, pero esta vez sin imaginar nada sobre la novela que estaba leyendo. Ahora hablaba sobre la situación en curso en el Club.

-¿Siguen haciendo llover? Como cuando yo formaba parte de la organización. VI está aquí entonces ¿verdad? Son tan... previsibles -dijo con cierto fastidio.

Tomó una pausa para respirar profundamente, abrió los brazos y les gritó desde el centro de la gran pista de baile, rodeado de cuerpos moribundos que se arrastraban.

-¡Bueno! La secta vino a por mí. El Viudo de cabello celeste y su nuevo novio peludo. Y sus cachorros. ¿Ya les lavaron el cerebro? La historia de Dios y del Diablo... qué va, me sorprende que siga siendo efectivo en tiempos tan avanzados como estos -comentó.

Tomó su frente con una de sus manos. Parecía estar pensando en algo que le causaba cierto dolor.

-Sí, soy un pecador. He matado no se... ¿cientos? ¿miles de personas? ¿de cuántas he abusado? Quizás debiera arrepentirme. Confesar mis pecados y someterme a la penitencia del Altísimo. Apelar a Su infinita misericordia... -decía, comenzando a verse compungido y perturbado. Luego, su rostro comenzaba a cambiar formando una sonrisa que se ampliaba y se convertía en una carcajada con malicia- ¡Ah pero, es cierto! ¡Ahora recuerdo que DIOS NO EXISTE! -dijo riendo- ¡Entonces quizás debiera enviarlos a todos a la mierda y hacer lo que me venga en gana! -les gritó, y su voz retumbó en el lugar.

Comenzó, divertido, a caminar de un lado al otro, como una serpiente acechando, pisando ocasionalmente a algún cuerpo que se retorcía. Sin embargo no les prestaba más atención que a un insecto. Siempre los miraba a Noah, Haon y a los demás, sin quitarles su vista y sin dejar de sonreír.

-Muy pronto todos ustedes, incluso las chicas que "salvaron" hoy, serán sólo unos soldaditos al servicio de papi Deneb. Quien, por cierto, tiene grandes poderes pero no es capaz de hacer su propio trabajo sucio. Díganme ¿para qué están aquí? ¿para capturarme? ¿alguien me conoce siquiera? ¿para hacerle un favor a un político y quedar bien con Deneb? ¿y eso en qué les beneficia? -dijo, observándolos con diversión- ni siquiera saben lo que están haciendo aquí, muertos de frío, mojados, heridos... -decía, señalándolos a todos como si les mostrara un costado que quizás no se habían detenido a pensar.

Noah y Haon lo miraban muy seriamente y en silencio.

-Háganse un favor y váyanse a sus casas, a vivir como puedan mientras dure este mundo... un día iré a por ustedes, en cuanto Mefisto me lo ordene, y le servirán. Y si no les gusta, agradézcanle a Deneb, que los convirtió en lo que son ahora... -les dijo, a modo de consejo.

Salieron de aquella habitación a buen paso, Omeny ayudaba a una de las jovencitas haciendo que se apoyara en ella.

Ante sus cuestionamientos, solo pudo dedicarles una sonrisa ya que no supo que responder. Pronto se reunieron con los demás.

-¿Están todos bien?-

Preguntó lo más relajadamente posible, pero de pronto su corazón dio vuelco a escuchar una voz y al reconocer a alguien.

-Él...-

Mencionó apenas en un susurro era como si le costara trabajo que las palabras salieran, no podía quitar de su cabeza aquella horrible imagen de esa persona asesinando a otras sin piedad.

Omeny dio unos pasitos hacia atrás, se colocó junto a Haon para aferrarse de sus ropas, como si aquello le diera seguridad.

Le llamó la atención lo que Fausto mencionaba ¿El pertenecía a la organización con anterioridad? ¿Por qué razón desertó? Esas y más preguntas cruzaban por la cabeza de la chica.

Ella no pudo evitar sobresaltarse un poco cuando la voz de Fausto se elevó, retumbando en el lugar. Ni siquiera se atrevía abrir la boca para responder las preguntas de Fausto.

Fausto, Todos escribió:

Alex Slade

Al fin había acabado esa pelea de cortes y zombis, ya estaban todos en el piso sin poder hacer gran daño.  De pronto escucho una voz que le resulto familiar, era Fausto que hacía su aparición.  Empezo a decir un monton de cosas, lo que genero en Alex varios sentimientos de diferentes tipos, tenía muchas ganas de contestarle unas cuantas cosas a ese tal Fauso.  Pero espero a que terminara de hablar.

Por momentos decía cosas que tenían cierta lógica, pero su cara cambiaba continuamente al mejor estilo de un psicopata.  Cuando finalizó de hablar, Dereck le gano de mano y fue unos de los primeros en responder.  Pero Alex no se iba a quedar atrás.

- Así que el gran Fausto decidió hacer su aparición.  En la posada debo admitir que me distes un buen susto, pero ahora te veo como un loco más de este circo entre el bien y el mal. Se lo notaba tranquilo cuando hablaba, no le producia el miedo que le produjo la primera vez que lo vio.

- Asi que Dios no existe... y entonces porque exactamente Mefisto nos quería a nosotros.  ¿Cuál es tu versión de la historia? Ya conocía la versión de Deneb, ellos llevaban en la sangre las partes de la llave que abría las puertas del cielo, suponía que Fausto lo sabía eso, pero igual no quiso darle mucha información al respecto por las dudas.

- Nosotros soldaditos de Deneb, y vos soldado de Mefisto, la única diferencia es que nosotros queremos ayudar a las personas, y ustedes sólo quieren destruirlas.  En definitiva le parecía que tanto Fausto como ellos estaban en el mismo circo, pero en diferentes bandos.

- ¿Y qué sabes si nosotros no nos beneficiamos a nuestra manera? Si ayudo a la organización de Deneb es porque me prometieron algo a cambio.  En esta misión en particular quería salvar las vidas de esas pobres chicas que ustedes estan torturando.  Son simplemente dos perspectivas diferentes, vos queres destruir, nosotros queremos salvar.  Aunque Alex tenía sus dudas en cuanto a eso... realmente ¿le importaban esas chicas?, obviamente no se merecian esa vida, pero a él lo motivó mas la acción, y el sentimiento de venganza, de alguna manera sentía que cada enemigo que abatía era uno de los que le habían quitado su familia.

Finalizó diciendo.

- Y Mefisto ¿Es tu novio? A caso sos una marioneta de él, te hago la misma pregunta ¿Qué beneficios obtenes vos?  Date cuenta que somos soldados de la misma guerra, pero en diferentes bandos.  Claro que vos tenes años de experiencia, y yo apenas soy un novato.  Sonrio.

Alex tenía claro que Fausto era bastante poderoso, pero si tenía que morir al menos iba a ser diciendole todo lo que pensaba al respecto, y no quería demostrarle miedo.

Todos escribió:

Fausto

Fausto dejó un poco su sonrisa de lado cuando escuchó a Dereck. Evidentemente lo que había dicho el mayor de los Chassier no le causaba gracia. Hizo una mueca burlona antes de contestar.

-Sigue tu camino, valiente príncipe. Pero cuidado, alguien puede manipular tus buenas intenciones... -comentó.

Luego de improviso, clavó sus ojos en Omeny con cierto deleite. Y lo hizo también con la herida Milliana, que aún no reaccionaba. Todo esto, mientras hablaba Alex, por lo que cuando el chico terminó de hablar, Fausto lo observó como con sorpresa.

-Perdón ¿decías? Estaba imaginando algunas cosas con tus compañeras. Se ven tan dulces y firmes... -bromeó- pero hablabas sobre ¿qué era? Ah, sí, que no encuentras a tu hermano -rió con placer- y que estos mentirosos te ayudarían a encontrarlo -finalizó, tapando su boca por la sonrisa.

Noah frunció el entrecejo por las últimas palabras de Fausto. Parecía haberse ofendido por aquellas afirmaciones del pelirrojo. Haon observó al peliazul por si se enojaba por demás. Pero nada ocurrió, excepto por una cosa bastante curiosa. Una de las chicas que habían sido forzadas por Fausto, bajó del escenario saliendo de la zona oscura y de un salto cayó a la pista de baile. Caminó bien ligero hasta donde se encontraba fausto, con su recogido cabello azul ondeando detrás, y una vez que estuvo delante del pelirrojo, le dio un sonoro bofetazo que retumbó por el lugar.

Todo quedó en silencio por unos segundos, hasta que Fausto comenzó a reir nuevamente. Se escuchó que Nanami, quien fue la que le golpeó, comenzaba a llorar delante del sujeto.

-Perdóname -le dijo, dándole un fuerte abrazo y besando al tipo- perdóname mi amor... pero no soporto que veas a alguien más... -dijo entre sollozos.

Fausto la tomó de su cabello y le echó la cabeza hacia atrás. Nanami lanzó un grito de dolor.

-No mientas, Nana-chan... así soy, así me conociste. Y así es como te gusta -le dijo- ¿acaso no estoy diciendo la verdad? Cuanto más me muestro como un monstruo, más te atraigo... me avisaste sobre tu encuentro con Noah y de su plan, y esperabas que no pudieran rescatarte... ni a ti ni a las otras...

La chica no contestó, pero tampoco negó las afirmaciones de Fausto. Luego, lentamente, movió la cabeza asintiendo.

-Ya veo... Nanami... -dijo Noah, sin poder creerlo.

-Esto se está complicando -reconoció Haon.

-Nanami y yo nos vamos. Necesita ser castigada... al menos parece que es lo que está buscando. Pueden quedarse con las otras. Pero quiero darles un consejo: No hay nadie que venga a castigarlos por hacer lo que deseen. Y no hay nadie que venga a recompensarlos por ser unos reprimidos. Si quieren comerle la tráquea a su mejor amigo ¿por qué no? Ustedes en la sangre tienen algo que no comprenden, y después de todo nadie les pidió permiso para ser una "llave" -finalizó.

Parte de lo que decía, lo decía observando a Eitan, sobre todo la parte de comerse a un amigo. Soltó un poco a Nanami, pero la chica lo abrazó más fuerte.

Todos escribió:

La mirada de Fausto le causó una sensación de total incomodidad, jamás se había sentido desnuda ante una mirada y encima lo que le decía a Alex.

Omeny ahora le dirigía una mirada de molestia, mientras se separa de Haon.

-¡DIRIGE TU IMAGINACIÓN HACIA OTRO LADO, MALDITO CERDO!-

Gritó fuertemente como no lo había hecho antes. Las acciones de Nanami también la desconcertaron, estaba como "idiotizada" por Fausto y encima éste se deleitaba lastimándola.

-¡Déjala tranquila, eres un abusivo, te aprovechas porque ella es una chica inocente y que le falta afecto! -

Esa conclusión había llegado, no encontraba otra razón por la cual Nanami siguiera a Fausto, quizás para ella, el hecho de que la maltratara era signo de que a Fausto le importaba.

Y el padre no le dedicaba la atención debida.

Fausto, Noah, Todos escribió:

Alex Slade

Se sorprendio al escuchar que Fausto hablaba de su hermano.

- En ningún momento dije que se tratará de mi hermano, como... ¿Cómo sabes eso? Miro a Noah, para ver si presenciaba alguna reacción al respecto después de todo con el que mas había hablado de su hermano era con él, como demonios Fausto sabía sobre eso.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando Nanami se dirigio a Fausto de esa manera.

- Y la chica que venimos a rescatar, es la que nos delato con Fausto.  Esto se pone interesante.  Empezaba a creer algunas cosas que había dicho Fausto.

El pelirojo hizo un comentario final.  Entonces sabía perfectamente de la llave, pero a su vez decía que Dios no existía, entonces para que querían una supuesta llave que abria las puertas del cielo, si este no exite.  Es muy contradictorio todo esto.  Ya no sabía que creer.

- Como si yo hubiera pedido ser una llave, nisiquiera termino de entender bien que significa.

Podría usar Reappear para llegar hasta la chica y volver a usarla para alejarla, pero que sentido tendría, la chica quiere estar con el pelirojo, nos delato, y además es poderoso, probablemente se daría cuenta y quizás pondría en riego la vida de la niña.  Nisiquiera Noah y Haon habian hecho algún movimiento que eran más poderosos que él.