[ER] - Misión Nº 6 - Un Mar Rojo II

En principio, todos pensaron que el asunto del fuego había fallado, y que por una equivocación, habían terminado en un lugar erróneo. Pero Mandos y Naugrim parecían confiados. Arena, un mar rojo y un cielo oscuro era todo lo que se podía divisar... Naugrim acarició a su Can, y miró a Mandos.

-Entonces, era como decías... este sujeto está siendo ayudado por alguien bastante poderoso. Mira que meternos en una ilusión así, apenas llegamos.

-Sí, una ilusión defensiva que se dispara automáticamente. Esconde el lugar de trabajo de Yamamoto entonces...

-Esta clase de cosas ¿cómo se cancelan? -preguntó Haon.

-Tienes que ser más hábil con las ilusiones que el creador original de la misma, y cancelarla.

-O sea... que no se puede, Haon -dijo Noah, suspirando.

-Lo que usualmente se hace, es activar una trampa que casi siempre existe en estos casos, y derrotarla, haciendo que la energía que consume la ilusión, se gaste.

-¿Caer en trampas eh? Soy bueno en eso... -dijo el albino, preparándose.

Pronto comenzó aquello que decía Mandos. Guraks y Réptidos comenzaron a salir desde el mar color sangre y al verlos, los Guraks se abalanzaron con furia sobre Arrows y Apóstoles, mientras que los Réptidos buscaron tomar distancia y lanzar flechas con sus peligrosas ballestas.

En cuanto iban a defenderse, la arena bajo sus pies comenzó a sentirse más liviana y empezaron a hundirse en ella, siendo bastante difícil levantar las piernas. Cuando se dieron cuenta, estaban hundidos casi hasta las rodillas y la arena comenzaba a calentarse... parecía que buscaba quemarlos como si fuera cal viva. Debían de salir de allí rápidamente, pero ni siquiera volar era fácil, debido a la presión que ejercía aquella arena en las piernas de todos. Debían de hacer un gran esfuerzo y salir, antes de que fueran tragados completamente, o los enemigos los masacraran.

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Acciones:
-Arrojar 1d6. El resultado será el número de segundos que tardarán en salir de la arena. Cuanto más se tarde, más problemas tendrán.
-De sacar 4, 5 o 6, saldrán heridos.
-Cada uno debe salir por su cuenta y encargarse de 3 enemigos, de la manera que deseen.

Tirada de Gabrielle

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Todos

-¿Este sitio es una mera ilusión? Pues quien lo haya hecho lo hace ver muy real.-

Aquel mar rojo era idéntico a cuando se teñía tras la matanza de delfines. Guraks y Reptidos no tardaron en surgir de el.

-¡Ahí vienen esas cosas otra vez!-

Se puso en guardía y estaba dispuesta hacerles frente, pero la arena bajo sus pies de pronto se tornó extraña.

-¿Pero que pasa? Esta arena se siente muy aguada.-

Comenzó a hundirse.

-¿Arena movediza? ¡No puede ser!...-

Por alguna razón desconocida la arena se calentaba.

-¡Lo dicho, para ser una ilusión puedo sentir el calor en las piernas! ¡No se me acerquen.-

Intentaba defenderse con su arma mientras trataba de salir, era muy difícil moverse estando atrapada, las criaturas se le venían encima una tras otra.De pronto se escuchó un grito, el hombro de Omeny había sido atravesado por una flecha que un Réptido lanzó con su ballesta.

La chica sintió miedo y eso fue lo que ayudó a salir de las arenas, sus ropas se iban tiñendo de rojo, pero aún herida atacó a los Guraks.

-No voy a morir en este lugar horrible ¡Oyeron!-

Tiro para Dereck.

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Aparecían en un lugar subreal, un mar rojo y un cielo oscuro; según decían los que sabían sobre el tema se trataba de una ilusión, era extraño, pero todos estaban metidos en la misma ilusión al parecer.

-- Interesante.  Llego a decir, casi en voz baja, el mar empezó a burbujear, y de allí comenzaron a salir Guraks y Reptides.

-- Otra vez estas criaturas.  Realmente eran una plaga, tranquilamente saco su espada, y se puso en posición de ataque, sabía que esos enemigos no eran tan complicados de derrotar, aunque la situación se complicó, cuando la arena debajo de sus pies empezó moverse, y se estaba hundiendo, como si se tratará de arenas movedizas.

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Meredith Ackerman
Eitan Chassier

Las llamas se disiparon y ambos acabaron junto con los demás en una especie de playa, pero las aguas en vez del tradicional color azul, eran tan rojas como la sangre. Eitan levantó una ceja.

Ora! de saber que íbamos a vacacionar hubiera traido dinero para la piña colada!

Soltó tras su primera impresión del sitio. En tanto, Meredith parecia muy atenta a lo que mencionaban los líderes de Arrows y los apóstoles.

¿Una ilusión? Vaya.

Ya veo, ya veo. ¿Les gastamos las baterías y listo? Suena simple!

Añadió el Chassier aunque a la aparición de los enemigos de aquel mar, lanzó una cara de fastidio.

¿Otra vez ellos? Ora! ¿No nos lo podemos quitar de nuestras vidas ni en una ilusión?

Se quejó. Al momento que Eitan se iba a mover para atacar, se asombra al no poder mover sus piernas.

¿Pero qué mierda?

Bajó la mirada el albino, notando que la arena prácticamente le cubría hasta las rodillas. La peliroja fue la primera que reaccionó usando Limbo en la arena para hacerle pesar a cada grano mucho menos de lo normal. De esa manera, pudo hacer escapar sus piernas de aquella trampa.

Ésta arena es peligrosa. Parecen arenas movedizas.

Mencionó la chica y, para estar más segura, congeló la arena bajo sus pies, creando un pequeño piso para mantenerse segura. Luego miró a las bestias que se dirigían hacia ella y elevó su diestra, con los enemigos luchando con una fuerza invisible que les dificultaba moverse gracias al Gravem. Al mismo tiempo, Eitan peleaba para liberarse, pero le resultaba difícil. Sintió como sus piernas se iban quemando poco a poco por la misma arena, viéndose en problemas para salir. Tras varios segundos, de la emergencia, convocó su kunai encadenado y lo lanzó contra una de las bestias. Al atraparlo, tensó la cadena con fuerza para obligarse a salir, aunque el demonio también se aprovecha: lo hala con fuerza y le aplica un buen derechazo al albino, mandándolo a volar. El menor de los Chassier cayó de golpe cerca de la peliroja, no muy lejos gracias a que aún se mantenía aferrado a su cadena.

Tsk!!!

Eitan!

La expresión de dolor del albino era notable, por lo que la peliroja se acercó al chico para auxiliarlo. Antes de que la joven hiciera algo, Eitan le toma de la mano e interrumpe.

Usa electra! Rápido!!!!

La chica, algo asombrada por la orden, termina asintiendo.

Está bien.

Se concentró en enviarle una buena tanda de corriente eléctica, cuya fuerza de su electricidad más la que Eitan dirigía a su cadena, causaba que 6 de los enemigos sufrieran un gran shock eléctrico gracias al agua que les rodeaba. Eitan se termina sonriendo, triunfal.

Ne! Cada día te amo más, Electra!

Dijo a un ente imaginario.

Todos

Aquella playa era algo inusual.

-Así que ya nos esperaban.-

Así parecía ya que las criaturas aparecían nuevamente,esta vez las cosas no serían tan sencillas.

-Tengan cuidado, chicos...-

Buscó a Meredith ya que venia acompañada de él, pero la arena los había separado.

-No te asustes pequeña, saldremos de esto.-

No sería nada sencillo a Dereck recibió un arañón por la espalda, rasgaron no sol sus ropas, sin también su piel. Aún hundido en la arena, optó por usar Autros 1 y aquella fuerte corriente de aire, alejó a la criaturas a su alrededor mientras intentaba salir.

-Este calor es insoportable.-

Tardó 5 segundos en salir, posteriormente con arma en mano arremetía contra los 2 de los Guraks, y finalmente lanzaba su arma la cualle volaba la cabeza a un Réptido.

-Definitivamente no quieren que avancemos-

Todos escribió:o.o

Gabrielle Cohen O.

Escuchó lo que los otros decían, el lugar no era lo más acogedor pero sí parecía salido de la pesadilla de alguien. Pobre de quien quiera que fuera. Era un ambiente bastante deprimente, algo que no podía controlar pero dejó todo eso atrás, el enemigo venía por ellos así que debía enfrentarlos al lado de sus compañeros. Intentó hacerlo y en ese momento se dio cuenta de lo que estaba pasando y la arena se volvía en su contra

Escupió una maldición mientras se hundía y sufría algunas quemaduras en su intento de liberarse de aquella situación, activó una de sus habilidades para evitar a los arqueros pero no estaría por siempre y ya se acercaban los de a pie, el primero que llegó se encontró con un Gabrielle poco amistoso que luchaba con verdadera furia y pronto se quitó de encima al enemigo pero el segundo, alcanzó a herirlo cosa que lo desesperó y usó su habilidad de hipotermina para luego atravesar el cuerpo del contrincante. Respiró unos segundos y por fin puso liberarse de su prisión de arena, no sin antes ver que estaba bastante maltratado.

-Malditos... pero ya verán- se acercó a Omeney que ya estaba fuera y le robó un par de besos -Yo tampoco dejaré que te hagan daño, ni a los demás- le dijo como la mamá de los pollitos que era, trataría de eliminar la mayor cantidad de enemigos para que los demás tuvieran tiempo de escapar de la arena.

Hizo visible su aura y volvió a la carga contra los pobres diablos que se metieran en su camino, siempre al lado de sus demás compañeros, pues su ventaja era las diferentes habilidades que todos tenían y al mezclar todas ellas les daría un cocktail mortal. Su espada dio paso  a la mejora y ahora con dos espadas podía atacar con mayor facilidad ya que no tenía tanta agilidad debido a las heridas que ya tenía. El siguiente enemigo fue decapitado sin piedad y sin segundas miras. Se le ocurrió algo.

-Muy bien todos... hagamos que quien hace la ilusión se canse, es la forma en que podremos dar con nuestro objetivo. No se den por vencidos, por más fuerte que sea... se lo pensará dos veces antes de volver a meterse con nosotros- le dijo a sus polluelos y en general a todos -Haremos que se canse... así que no podemos quedarnos viendo a darle problemas- su pequeño Zorrito apareció y comenzó a taclear arqueros mientras Gabrielle trataba de eliminarlos uno por uno. De cerca eran débiles a un ataque con la espada.

Los Guraks no tardaron en abalanzarse sobre él, tratando de dar tajadas que lograba desviar con su espada con éxito, pero uno de atrás alcanzo a darle un tajo en el hombro izquierdo.  Los enemigos eran un poco más astutos que la última vez, lanzaban estocadas y se alejaban, aprovechando la complicada situación en la que se encontraba, que se volvía mas difícil aún cuando al arena empezaba a quemarlo.

-- Pero que?  Otro Guraks se abalanzó pero con su espada le corto el brazo.

-- Ya me cansaron!  Era hora de probar una de sus últimas adquisiciones, Empty Halo, generando 10 metros a la redonda una presión externa de la atmósfera que hizo volar a todos los Guraks que se encontraba en el rango, e incluso la arena que lo tenía atrapado, dejando libres sus piernas, para luego dar un salto y salir de aquella trampa, dejando un poso en el lugar, enseguida clavo su espada en la arena para compensar.

No pasaba mucho tiempo que los Guraks volvían al ataque, sentía un dolor en el hombro por el corte, pero debía seguir adelante, su espada choco con la de ellos, varias veces, los enemigos eran mas precavidos y esquivaban bastante bien sus ataques, pero uno de esos Guraks creyó que donde estaba no lo iba alcanzar la espada del pelioscuro, espada que creció cuyo filo invisible lo cortaba prácticamente por la mitad, el efecto del arma daba sus frutos.

-- Vamos!! Eso es todo lo que pueden hacer!!  Les grito algunos Guraks que lo rodeaban, los cuales se empezaron a mirar entre ellos y prefirieron escapar.  Sintió un zumbido cerca de su oído, un Reptide estaba disparando desde cierta distancia.  Giró rápidamente para desviar con su espada varias de las flechas que se dirigían hacia él, con movimientos ágiles y veloces.  Cuando el Reptide estaba cargando su ballesta, utilizó Reappear y apareció exactamente detrás de aquella criatura, la cual ni cuenta se había dado, miraba al frente como buscándolo.

-- Oye, estoy aquí.  Cuando el Reptide se dio vuelta, lo único que vio fue la helada hoja metálica de la espada dándole en su rostro.  Volvió a clavar la espada en la arena para realizar su compensación aprovechando que los enemigos le habían dado un respiro.

Un lancero venía corriendo a toda velocidad con la intención de clavar su lanza en su estomago, termino a tiempo la compensación para esquivar ese ataque mortal.  El lancero paso de largo, y antes que pudiera aremeter otra vez contra él, se toco el hombro izquierdo del cual emanaba sangre por la herida de la espada del Gurak de antes, y salpico la espalda del lancero, la criatura no se había dado cuenta, volvió a arremeter contra Alex como si se tratará de un toro, aunque le llamo la atención de que el chico no se moviera.

Cuando estaba cerca, Alex utilizó la habilidad Chaos Hand, lo que hizo que el lancero explotará, desde su espalda gracias a las salpicadura de su sangre. Nuevamente aprovecho el respiro para clavar su espada en la arena.

Kevin escribió:A continuación tirada de Kevin

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Kevin Iruka

Al igual que sus compañeros, también se encontraba en problemas con las arenas movedizas que empezaban a quemar su cuerpo, y un Guraks que se dirigía con la espada en alto a terminar con su vida.

-- Ishum, te necesito! Grito, y el pequeño caballero apareció, utilizando su habilidad Guard Break lo que hacía que Kevin ya no sintiera las quemaduras, gracias esa protección, Ishum se lanzaba al ataque del Guraks que venía en camino con gran valentía, sus golpes físicos hicieron que tuviera que aminorar la marcha y se distrajera, el Gurak intento darle con sus espada al pequeño caballero, quien esquivo el golpe, y utilizó la espada del enemigo como sporte para saltar hasta la altura de su cara y propinarle un buen golpe con su escudo, que lo hacía caer cerca de Kevin.

-- Eso es Ishum!! Aprovecho la situación y utilizó su habilidad Hipotermia I para congelar al Gurak que se encontraba tirado en el piso, el cual utilizo para zafarse de la trampa, con fuerza empezó a trepar por el enemigo congelado hasta salir de ella, ileso.

-- Todo tuyo, haz cubitos de hielo. Le dijo a su pequeño guardián, el cual se subió sobre el enemigo y empezó a hacerlo cubitos con sus fuertes golpes. Mientras Kevin dibujaba a su valiente bestia interior para compensar.

-- Pyro!! Pyroooo! Pero la batalla apenas estaba empezando, un Reptide disparo una flecha hacia el pequeño Arrows, aprovechándose de su compensación, pero Ishum había detenido el flechazo con su escudo. Kevin tomo su ballesta y le dio un tiro certero en la cabeza al Reptide quien cayo en la arena.

-- Gracias Ishum, eres bueno. Le dijo animado. Observo a Omeny cerca de donde estaba, y se dio cuenta que tenía un hombro herido, se acercó a la chica.

Omeny escribió:

-- Omeny, estas herida, déjame ayudarte. Tomo un grupo de caracoles que se encontraban mezclados en la arena, cerro su puño para que no se le cayeran, y su otra mano la acerco al hombro de la chica, utilizó su habilidad Tramage. La herida cicatrizaba al mismo tiempo que los caracoles en su otra mano se hacían polvo.

-- Eso bastará, al menos para que no sientas tanto dolor, ni te sangre mucho. Le dijo con una sonrisa, mientras dibujaba aquel mar rojo para realizar su compensación.

La batalla continuaba, otro Guraks se acercaba a toda velocidad, con su ballesta disparo dándole en la pierna y haciéndolo caer a la arena.

-- Quédate ahí! Le dijo, cuando el enemigo se estaba levantando, apunto su mano hacia el lugar y utilizo Dissonande I, la onda de sonido fue directo al lugar donde había caído el Gurak, el cual salio disparado por el aire debido a la gran explosión que dejaba un cráter en la arena. El chico aprovechaba el respiro para volver a hacer otro dibujo, esta vez dibujo a los dos apóstol que los acompañaban.

Todos escribió:

Mae Iwata

Al llegar supuestamente al lugar donde Yamamoto se escondía, no encontraron lo que pareciera precisamente un refugio normal. Las palabras de Mandos trajeron algo de claridad a la mente de todos, en especial a la de Mae que parecía bastante confundida.

-Debe ser realmente muy fuerte la persona que lo está ayudando entonces… odio no saber a quién nos enfrentamos -reflexionó con algo de angustia.

No pasó mucho tiempo hasta que los enemigos aparecieron, como siempre, dispuestos a matar. La chica hubiese atacado lo más pronto posible, si no hubiera sido porque la arena ya había inmovilizado sus piernas y las de sus compañeros. Pero además, comenzó a sentir como si fuera el efecto de Hipertermia.

-Asi que esta era la trampa que decía Mandos ¡y ya estamos completamente dentro de ella! -exclamó.

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Dado de Mae.

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Todos escribió:

Kevin, Meredith escribió:

Mae Iwata

No solo había enemigos peligrosamente cerca, sino que algunos tenían la posibilidad de disparar a distancia. La chica intentó moverse sin éxito, cuando ya habían pasado 3 segundos.

-¡¡Maldición!! -gritó con desesperación, viendo que uno de los enemigos ya estaba allí. La rubia, alcanzó a utilizar Gravem al último segundo, consiguiendo que la arena bajo sus pies sea bastante más pesada y con ello poder escapar. Sin embargo, en los 5 segundos que tardó en salir había quedado muy desprotegida, e inmediatamente después de utilizar su habilidad se encontró con la espada de un Gurak.

Sus reflejos fueron rápidos, pero no lo suficiente como para evitarse un profundo corte en el brazo derecho, inmovilizando temporalmente su mano hábil. No le quedó más opción que transformarse en osito y escurrirse por debajo de las piernas del enemigo. Una vez detrás, en un abrir y cerrar de ojos se transformó en un humana, hizo aparecer su Glock 9mm y dejó salir 5 disparos que atravesaron por completo al monstruo.

Luego de hacer eso, se movió hasta toparse con Kevin. Le pellizco levemente las mejillas hasta saciar su compensación.

-Lo siento, Kev -se disculpó rápidamente y volvió a movilizarse evitando caer en el mismo agujero que había dejado la arena movediza. Lo siguiente que hizo, fue hacer que Pink Death, su arma mejorada apareciese en sus manos.

Ahora, podía moverse más rápido y mejor, por lo que no tardó en ubicarse en una posición perfecta para dar un muy rápido disparo a un Reptido que estaba apuntandole a la cabeza. Al tener más fuerza de impacto, la bala por más lejos que esté del objetivo, logró dañarlo bastante.

Su siguiente movimiento fue un poco más sencillo. Mae se paró muy cerca de un Gurak que estaba buscando una presa.

-Hola hola, ¿quieres ver algo genial? -bromeó escondiendo la mano sana detrás de la cintura. Claramente, el Gurak no movió ni un músculo más que sus piernas, con las cuales se acercó para atacar a la rubia. En cuanto estuvo a un metro de distancia, la chica sacó la mano de su escondite y utilizó Hipotermia I. Gracias a la mejora, podía congelar por completo al enemigo en un abrir y cerrar de ojos. Luego de congelarlo, volvió a usar su Magnum para darle el golpe de gracia.

-No se si pertenecen a una ilusión o no… pero parecen muuuy reales, y sus espadas también -mencionó mientras se presionaba la herida del brazo con la otra mano. Mientras, se acercó a Meredith para tocarle la cara un par de veces; no hacía falta decir que cumplía con su compensación por usar Hipotermia.

Meredith Ackerman

En plena lucha, los cachetes de la peliroja fueron víctimas de la compensación de Mae. Meredith no pudo evitar posar su atención en la rubia, aunque más llamó su atención la herida de la chica.

Estás herida. Déjame ayudarte, Mae!

Le mencionó a la chica en tanto le tocaba la zona en emergencia. La peliroja cerró los ojos y respiró hondo para concentrarse en poner en práctica por primera vez la habilidad avanzada que había adquirido. Poco a poco, comenzó a sentir el mismo dolor que la rubia, por lo que ahogó un gemido por aquella brutal y cruda sensación. Abrió los ojos y fue hacia una roca de tamaño mediano. Se dejó caer frente a ella y la tocó por fin para traspasar aquella fuente de dolor. Comenzó a sentirse más aliviada, aunque la roca poco a poco se desintegraba. La chica respiró con alivio y se puso nuevamente de pie.


Salió automáticamente de sus labios para cumplir con su compensación. Elevó su diestra hacia varios demonios, con una corriente de aire generado por la chica colisionando contra ellos, con intenciones de retenerlos o hacerlos retroceder.

Todos escribió:

Noah

Haon

-¡Limbo! -dijo Noah.

La gravedad alrededor de él comenzó a sentirse más liviana, y la arena le presionó mucho menos. Así, pudo sacar una pierna... luego otra, y salió definitivamente. Haon ya había salido sólo con fuerza bruta. Se apoyaron uno sobre el otro, para acabar con algunos Guraks. Haon transformó su brazo en hombre lobo para desgarrar sus cuellos de un zarpazo, o perforar sus pechos con un puñetazo. Mientras, Noah confundía sus mentes y aprovechaba para que su amigo los rematara.

En aquella situación, cada uno salió como se le ocurrió de aquella trampa de arena, y se encargó de tantos Guraks y Réptidos como pudieron. Con algunos cortes y heridas, lograron sobrevivir.

Cuando se dieron cuenta, Naugrim y Mandos estaban un poco apartados. El perro del peliverde comía arena, mientras los dos Apóstoles lo miraban de brazos cruzados.

-Eso es pequeño, aliméntate de su energía vamos... esto no durará para siempre...

Por la cantidad de enemigos muertos y demás sucesos que ocurrieron, la trampa comenzó a desactivarse, o al menos eso parecía. El entorno se desvaneció y entonces, al fin vieron algo que era más acorde a lo que esperaban en un principio. Un laboratorio espacioso, de noche y con sus luces apagadas. Solo un pequeño foco, de una lámpara de escritorio, estaba encencido, hacia el fondo de la sala.

Muchos de los escritorios estaban llenos de papeles, pero parecía que el horario de "trabajo" había terminado, y sólo una persona se había quedado haciendo extras.

Sin dudas, aquella persona que se tomaba la cabeza y seguía preocupado por un cálculo matemático, habría sentido a los visitantes en seguida. Era imposible que no supiera que estaban allí y sin embargo, aquel hombre de guardapolvo blanco no se inmutó siquiera.

-No esperaba que el Primer Ministro aún trabajara en el laboratorio -indicó Noah, quien lo había podido reconocer un poco mejor.

-Bien Yamamoto, espero que estés listo...

En cuanto Mandos comenzó a caminar, nadie se atrevió a hacer nada. Naugrim, quien "no tenía miedo de morir" simplemente se quedó mirando las espaldas del chico.

Haon sin embargo, le tomó el hombro y lo hizo detenerse.

-Te recomiendo que me sueltes de inmediato -dijo el Apóstol.

-Lo siento consentido, pero ustedes han venido a asistirnos a nosotros, y eso harán. ¿Quién te crees que eres? Aquí quien tiene más autoridad es Noah, y haremos lo que él diga, pendejo.

-La cooperación es para ambos. Recuerda que, puede que ustedes tengan que asistirnos. Veremos entonces si cumplen con todo lo que se les pida -recordó Mandos, y se detuvo entonces.

Mientras tanto, Yamamoto levantó el rostro. No podía verse bien aún, pues la lámpara apuntaba directo a sus papeles, y no hacia él.

-Qué asco... y pensar que tengo a estos demonios en mi laboratorio. Debiera volar el edificio conmigo incluído... al menos así los aniquilaría a todos. Repugnante... -les dijo.

Noah hizo caso omiso a sus palabras, aunque con algo de esfuerzo por haber sido insultados. Luego se dirigió a todos sus compañeros.

-No hay nada que pueda hacer, Yamamoto es un ser horrible, pero es un hombre. Creo que si es inteligente, ni siquiera intentará hacer algo. Después de todo quiere vivir, como cualquier otro. Aún no conocemos todo el daño que ha hecho este sujeto, pero Natsumi tiene graves problemas mentales, Nanami ha sido ultrajada, Haruki ha sido separado de su amigo Kazuo y de su hermano Houka, ambos muertos... y esas son historias que conocemos. No sabemos cuántas podríamos ignorar.

-Sin olvidar los muchos Vástagos inocentes que han muerto cazados intencionalmente por su ejército, a sabiendas de que no todos los Vástagos somos iguales -dijo, más mirando a Mandos y a Naugrim que a Yamamoto.

-Oye... qué duro -se quejó Naugrim- ¿entonces está bien que nos maten a nosotros? -dijo riendo.

-Tu sabrás...

Noah suspiró.

-Bueno bueno Haon, déjalo. Lo que quería preguntarles es... ¿qué creen que debamos hacer con este sujeto? Es el Primer Ministro... necesitaremos una excusa si desaparece. Y además, debemos decidir... ¿le dejaremos con vida? -lanzó- ¿habrá alguna forma de asegurarnos que no hará mas daño?