[ER] - Misión n°10 - Xionia

Amanda
Xionia

No pasó mucho tiempo después del entrenamiento hasta que sintieron un estruendo proveniente de afuera, quizá a unos pocos kilómetros del lugar. Amanda se mostró un poco preocupada y miró a las chicas.

-Las traje a entrenar aquí porque nos había llegado el dato de que Xionia suele transitar por esta zona, pero es más temprano de lo que yo tenía entendido. No tardará mucho en percatarse de que estamos aquí… -les dijo, también sorprendida.

Muy pronto, el ruido de piezas metálicas comenzó a oírse en las cercanías, seguido de las voz de una mujer.

-Anda, pero si por aquí está esa gente que decían era tan molesta ¿Que se proponen basuras? Hoy no estoy de humor para nadie, salgan a dar la cara -les retó Xionia en un grito.

Amanda se apresuró para llegar una de las esquinas del galpón.

-Tengo todo preparado para crear una fuente eléctrica aquí, con eso podrán ayudarse para que su poder adquiera más fuerza pero debemos hacer que se acerque ¿podrán hacerlo? -les pidió la profesora, comenzando a envolverse de su característica aura.

Al salir, las chicas vieron que a unos cuantos metros se encontraba Nanami, con el rostro desquiciado y parada muy firme en su lugar, manipulando su espada y con un cañón que surgía de su espalda.


-¿Solo dos niñas, eso es lo que tiene su organización preparado para mi? Qué patético… les quitaré la pena en un abrir y cerrar de ojos, ya verán -comentó con una tranquilidad que no concordaba con la expresión de su rostro.

Acto seguido, del cañón comenzaron a salir una serie de balas que iban en dirección a las dos jóvenes, con una Xionia poco dispuesta a moverse de su posición.

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Acciones:

-Persuadir a Xionia para que se acerque a la trampa que prepararon.
-Una vez cerca, podrán intentar dañarla.
-Xionia las atacará con disparos de su cañón, deben defenderse como puedan.

Xionia no tardó en aparecer en aquel sitio, pero Amanda ya tenía todo fríamente calculado,lo cual podría ser una ventaja.

Al salir se toparon con una chica burlonamente desquiciada. Omeny suspiró pesadamente.

-¿Niñitas? Ay por favor, mira quién lo dice. Supongo que ya te sientes tooooda una mujer solo por tus momentos de "sexo salvaje" con el estúpido de Fausto.-

La chica fue directa y no tuvo ningún tipo de reparo en mencionar aquello, pero Xionia comenzó su ataque de inmediato, la chica de ojos grises se hizo aún lado y en su diestra ya tenia su arma la cual al hacerla girar rápidamente creó. de alguna menear, una barrera que repelía aquellos proyectiles.

No solo eso sino que al esquivar su ataque con u arma atrasó una linea en suelo. Tenía una idea que "tal vez"  funcionaría.

-Vete de aquí, tenemos asuntos más importantes que estar perdiendo el tiempo contigo.-

Xionia no era una chica que le gustara que le dijeran que hacer o no y menos una "niñita".

-Si cruzas esa linea te irá muy mal, te lo advierto...-

Mencionó en tono serió.

-Atenta Meredith, no debemos dejar que se acerque demasiado, recuerda la "encomienda" que tenemos.-

Esperaba que la pelirroja siguiera el juego, Omeny actuaba como si escondiera algo, algo que Xionia no podía ver de esa forma intentaría despertar su curiosidad y que se acercara.

Meredith Ackerman

La peliroja ante el ataque de Xionia, se convirtió en gato y usando su habilidad de Cat Sneak, se movió ágil y velozmente por el local para evadir las balas que se dirigían hacia ella.

De acuerdo, Omeny!

Respondió a la chica, mientras seguía evadiendo algunos disparos.

Ahh!

Tras un último disparo, fingió ser herida por una bala en una pata, cayendo de bruces contra el suelo. Quizás servirse de cebo a quien ultimar, tentaría a Xionia para acercarse a la trampa.

Xionia

La chica se tapó la boca con la mano que tenía libre para contener su risa.

-Lo que dices es muy gracioso, de veras -respondió con ironía, al parecer no caería en las provocaciones que hacía Omeny al principio. Sin embargo, detuvo su ataque después de escuchar lo siguiente que tenía para decir la jovencita.

La peliazul alzó una ceja y las observó con desconfianza a ambas, incluso a la gatita que estaba en el suelo. Su curiosidad comenzó a ser visible.

-¿Estás intentando retarme? ¿Crees que no me atrevo a cruzar esa estúpida línea? -se quejó, comenzando a caminar a paso firme hasta donde estaban las chicas, ya muy cerca de aquel lugar que Amanda tenía preparado. Sorprendentemente, Xionia parecía haber caído de lleno en aquella trampa.

Amanda, estaba lista para aquel momento, por lo que en cuanto Xionia estuvo lo suficientemente cerca expresó un sonoro “Electra”, el cual fue conducido por la tierra hasta conectarse con el resto del edificio electrificado.

Al principio, la apóstol lanzó un fuerte quejido de dolor y se paralizó tan solo unos segundos.

-QUÉ ES ESTO?! -gritó desesperadamente y bastante furiosa, comenzando a disparar descontroladamente impactando a ambas jóvenes y a la pelivioleta, que fue tomada desprevenida.

-Si se creen que con esto podrán detenerme, se equivocan ¡No saben lo que han hecho! -dijo ya más estabilizada.

Junto a ella, comenzó a formarse una criatura que paulatinamente fue tomando forma. Estaba hecha completamente de metal y circuitos, y actuaba de manera autónoma.


La bestia emitió un gruñido metálico y comenzó a correr hasta embestir a las tres mujeres, cuando aún no habían tenido tiempo de recuperarse. Amanda se levantó con algo de dificultad y alertó a las jóvenes.

-Hay que aprovechar ahora para atacarla, y a esa bestia -les dijo con apremio la maestra.

Xionia había caído en la trampa eléctrica, pero ahora estaba mucho más furiosa que antes.

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Acciones:

-Atacar a Xionia.

La apóstol había caído en la trampa, y reaccionó de la forma esperada. Regresó el ataque con furia e incluso su vestía interior se hizo presente.

Mientras Omeny se incorporaba del ataque, le miró con seriedad. No había temor alguno en su mirada.

-La que se equivoca eres tú, Nanami. Se perfectamente lo que estoy haciendo.-

Asintió hacia Amanda, su mente comenzó a trabajar y usando algo de lógica atacó..

-El metal espesado, me pregunto ¿Qué pasa si se vuelve aún más pesado?-

Sonrió de lado y usó Gravem en contra de Xionia y su bestia interior.

-Ven Leónidad, te necesito aquí.-

¡NERU!

Quizás se estaría arriesgando demasiado al usar su pigmalion, pero era arriesgar o morir sin hacer nada.

-Si la atacamos juntas podremos lograrlo-

Omeny ya había dado cierta ventaja al usar Gravem sobre ella,solo esperaba que aquello fuera suficiente para que Amanda y Meredith también actuaran. La chica de ojos grises abrazó a su pigmalion para cumplir con su compensación y de esa forma realizar otra acción

-Leo, Armor Break y prepara cañones, dispara a mi señal.-

Al utilizar Armor Break en su segunda fase la defensa de Xionia se vería reducida por un periodo más prolongado, eso sumado a la pesadez de su cuerpo por Gravem debía tener algún resultado.

Omeny usó otra de sus habilidades, "Rush 1" y comenzó a correr al rededor de Xionia llevando en brazos a Leónicas.

-Prepara,apunta.... ¡FUEGO!-

EL pigamilíon disparaba potentes rayos de luz y los cuales podrían impactar en diversas direcciones al estar corriendo al rededor de Xionia y se su bestia. Pronto aquellos disparos de luz no venían solos comenzaron a surgir cargados de electricidad debido que Omeny usaba "lectra I" y combinaba el ataque de ella y Leónidas.

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Midorikawa Haruki

Haruki se acercó al galpón. Pretendía saber cómo se encontraba Xionia y ver si podía hacer algo para ayudarle, pero se encontró con una situación que si bien era entendible, no había esperado que sucediera tan pronto. Se coló al galpón simplemente abriendo una puerta de metal con unos gruesos guantes de cuero para protegerse de la electricidad. Xionia la pasaba peor que él, sin dudas, siendo de metal gran parte de su cuerpo.

-Así que ésto es ahora Nanami... -dijo, al observar el comportamiento de ella .

Haruki no tenía el mejor rostro al observar la situación. Para colmo, Omeny estaba allí peleando a muerte con la hermana de Natsumi. La instructora de Arrows y la chica pelirroja que había conocido en la universidad también estaban allí. Conocía al grupo, de aquella vez que le habían ayudado en la ciudad, durante el ataque de réptidos y guraks. Pero todo era diferente ahora. Él no era el mismo chico inútil.

Observó un poco más, aunque con los ataques y la electricidad fuera algo difícil, lo soportó. No era una situación que quisiera ver particularmente. Era desagradable. Tenía muchos recuerdos con Natsumi, pero también tenía muchos con su hermana Nanami pues aunque no ayudaba en el hogar de niños, muchas veces compartía las salidas de esparcimiento del grupo de amigos.

Y en el último tiempo, Omeny había sido de alguna forma la primera amiga que había logrado tener luego de aquel buen grupo. Incluso, veía como posible un acercamiento al resto de ellos, o al menos algunos con los que pensó que eran buenas personas. Meredith entraba en ese grupo, habiendo sido amable con él por un tiempo.

Pero ahora Haruki se interesaba por conocer la postura de Arrows. ¿Querían ayudar a Nanami en lo que fuera posible, o querían matarla? Por eso aún no había hecho nada al llegar. Ver actuar a Omeny no le sorprendió en absoluto...

-Supongo que cada uno hace lo que debe hacer ¿verdad? -dijo.

Por las dudas, se preparó para hacer lo que él debía hacer... aunque ni Arrows ni Xionia lo supieran aún.

Meredith Ackerman

Extrañamente de la supuesta interpretación de Meredith, estaba tomando más tiempo de lo debido. Se había quedado tendida en el piso y tan quieta que ya era enteramente sospechoso. Sin nadie darse cuenta, un pequeño charco de sangre felina se confundía casi con el rojo del pelaje de la chica. La gata no se movió más de su puesto; sus ojos rubí estaban enormemente abiertos y sin señales de parpadear. Así su hocico, lucía un poco abierto. Una de las balas finales enviadas por Xionia habían dado en el cuerpo de la minina y aparentemente en un punto vital de gran importancia. Por tal motivo, parecía que la historia de la joven arrow terminaría allí, sin esperanzas de continuar con su lucha.

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Amanda Grudke

La pelivioleta observó los movimientos de Omeny, quien parecía reaccionar lo suficientemente rápido como para pelear contra la apostol.

-Bien hecho Omeny, sigue así y pronto la inmovilizaremos -explicó, usando austros para alejar a aquella bestia metalica.

-Nada espléndido ha sido creado jamás con sangre fría -comenzó a recitar- Hace falta calor para forjar, y cada gran logro es el resultado de un corazón en llamas.

La mujer se percató entonces de la presencia de alguien más, se trataba de Haruki. La pelivioleta alzó las cejas.

-Haruki-san ¿qué haces aquí? Es peligroso, no deberías acercarte -le advirtió la profesora con premura. Mientras tanto, la mujer no paraba de moverse a toda velocidad para escapar de los ataques de la apóstol y su bestia metálica. Justo en ese momento, la mujer comenzó a preguntarse dónde estaba Meredith, se estaba tardando mucho en atacar. La buscó con la mirada y encontró a la pequeña gatita en el suelo, gravemente herida.

-Protect Hand! -invocó para formar un escudo y evitar algún ataque de su enemiga mientras tomaba en brazos a la pequeña felina, aparentemente ya sin vida. No se rendiría fácilmente, uso tramage rapidamente para extraer la mayoría de los daños pero probablemente no fuera suficiente.

-La llevaré con Spica… quizá ella pueda hacer algo! -le explicó a Omeny, haciendo aparecer la puerta de la tienda, pasando por ella y regresando a los pocos segundos. Al hacerlo observó con furia a Xionia, la situación se salía de control por lo que Amanda no esperó más y comenzó a prepararse para atacar a la chica.

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Midorikawa Haruki

Haruki suspiró cuando Amanda le pedía que retrocediera. Sabía que era un lugar peligroso... había electricidad por todos lados, y Xionia estaba fuera de control. De hecho, Meredith era gravemente herida y rescatada por Amanda. Resolvió decir por qué estaba allí, entonces.

-Yo... puedo encargarme de su bestia. Pero si no reaccionan, seguirán cayendo más y más de ustedes... -dijo Haruki un tanto molesto- ¿acaso no tienen un objetivo? Pues yo también, y por esta vez coincidimos. Necesito que Nanami ya no sea una preocupación para su hermana y su enfermedad...

La bestia de Xionia era bastante ágil y parecía utilizar tanto su velocidad, sus saltos y sus garras y cuernos para atestas golpes vitales. Haruki corrió hacia atrás y saltó cuando la bestia se abalanzó sobre él, pero en el momento de caer, tropezó y dio su espalda y cabeza contra el suelo, lo que lo dejó algo mareado.

La bestia electrónica volvió a dar un salto, preparada para matar, pero en ese momento Haruki despertó sin ayuda algo que hace tiempo se les había dado a todos los de Arrows. En sus manos apareció su arma espiritual.


Disparó instintivamente, como un reflejo defensivo. Con el ruido de un trueno le voló una de las patas al enemigo, cambiándole la dirección del salto. El estruendo y sus consecuencias fueron poderosas, el arma casi se le cae de las manos a Haruki por el retroceso del disparo.

El animal tecnológico cayó a su lado y tuvo problemas para pararse. Haruki estaba comenzando a incorporarse también, todavía agitado por el momento que había pasado.

-Ahora te vas a ir al infierno -le dijo agitado, con la escopeta todavía humeante. Quien se levantara primero de los dos, daría el golpe de gracia.

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Notas:

-Omeny y Amanda pueden ahora encargarse de las partes mecánicas de Xionia, y Haruki se ocupará de la bestia.

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Amanda Grudke
Xionia

Xionia a pesar de estar siendo atacada no parecía bajar su intensidad de ataque ni un ápice, aunque Omeny consiguió que le costara bastante moverse a causa del efecto de Gravem. Se notó que la chica estaba utilizando todas sus fuerzas para recomponerse, incluso aunque la joven arrow se acercaba peligrosamente y a toda velocidad con los cañones de su pigmalión apuntando a ella.

La apostol reaccionó rápidamente cuando comenzaron los disparos, además de utilizar el metal como su poder principal podía manejar a la perfección la espada, la cual utilizó para rechazar la mayoría de los cañonazos de Leónidas. Sin embargo, gracias a la combinación de sus técnicas Omeny pudo observar que Xionia había recibido un disparo en una de sus piernas y otro había pasado rozando su rostro, dejándole una herida en la mejilla.

-Haz lo que quieras, no le temo a la muerte. ¿De qué sirve que me sigan hiriendo si jamás voy a morir? -dijo con cierta ironía la chica, ya que el efecto de Gravem comenzaba a disminuir y eso le permitía, con el uso de mucha fuerza, poder volver a ponerse en pie. Para aligerar su peso, Xionia hizo desaparecer sus cañones.

-Destruir una vida puede llegar a ser placentero… -expresó con frialdad viendo como Amanda se llevaba a Meredith, había algo macabro en su voz pero que se esfumó rápidamente cuando escuchó y vio a alguien conocido; Haruki. Tosió, escupiendo un poco de sangre antes de volver a hablar.


-¡Pero miren quién llegó a la fiesta! El otro gemelo inútil… ¿Cómo está Houka-kun? ¿Y mi querida hermanita? -le preguntó con un fuerte cinismo en la voz. A Xionia no le gustó tanto cuando Haruki comenzó a utilizar su arma espiritual para atacar a su bestia- Mi bestia me ahorrará el trabajo de matarte…

Amanda aprovechó aquella distracción para hablar con Omeny.

-Hay que seguir, Haruki está vez nos está ayudando y nos dio la oportunidad; vamos -le indicó a Omeny. La pelivioleta se transformó en leopardo, acto seguido aumentó considerablemente su tamaño. Sus dientes se alargaron tanto como los de un diente de sable, a toda velocidad el animal se movió e hincó sus dientes en Xionia provocándole una grave herida. Sus ojos violetas se giraron en torno a Omeny, como señal de que era el momento de atacar.

Omeny rogó porque Meredith estuviera bien, Haruki ahí de igual forma la puso en alerta ¿A quiénes más tendría que perder en aquella guerra entre Arrosws y Apóstoles?

Sabía perfectamente que Haruki no se iría del lugar, aunque se lo pidiera, él también tenía un propósito. Omeny no iba dejar solo a Haruki, mandó a alguien a apoyarle, Leónidas se situó a su lado, aunque el aura de Omeny no estaba al 100% no e rendiría tan fácilmente.

Se lanzó al ataque junto con Amanda y lanzó unos cuantos golpes contra Xionia y trató de incrustar su arma en una de las partes metálicas de la chica y de esa manera lanzar “electra” no sin antes invocar a su bestia interior y que ésta comenzara a usar sus cascos.

Por otro lado Leónidas usaba de nueva cuenta sus cañones y disparaba hacia la bestia de Xionia.

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Midorikawa Haruki

El asunto de la bestia de Xionia se resolvió rápido. Leónidas disparó a la bestia, que por los impactos perdió otra de sus extremidades, y luego otra... ya era casi inservible.

Haruki se sentía realmente aliviado por la ayuda que le había dado Leónidas, que le dio al chico la oportunidad de levantar la escopeta con una sola mano -sin incorporarse siquiera- y disparar. Entonces, el cráneo metálico de la bestia voló por los aires, regando el suelo de componentes quemados y metal retorcido. El resto del cuerpo cayó de inmediato.

-Gracias -dijo a Leónidas- aunque... no sé si me entiendes lo que digo...

El chico estaba en realidad, más agradecido con Omeny, claro. Se limpió la frente con la manga de su camiseta y se puso de pie. Miró alrededor. Xionia estaba siendo atacada justo como lo había pedido él: a las partes metálicas. Sospechaba que esas partes tomaban aún más el control de la chica, y no permitía ningún nivel de reflexión por parte de Nanami.

Observó cómo con los cascos, la bestia interior de Omeny desestabilizaba a Xionia. Xionia la rechazaba con una explosión, con la que el caballo tuvo que retroceder algo herido. Pero el arma electrizada de la chica ingresaba en el hombro izquierdo de Xionia, haciendo que su brazo se desprendiera.

Haruki se sintió algo mareado. Después de todo, Nanami y Natsumi eran idénticas... y la visión de cómo habían arruinado a una niña tan dulce le repugnó. Ahora estaban atacándola... desarmando su cuerpo... otra vez se enfureció pensando en Yamamoto.

-Sopórtalo, Nanami... por favor... -rogó.

Levantó su escopeta, otra vez, con una sola mano. Apuntó a un pie, cerró los ojos para no ver, y disparó. Xionia ya no podía moverse, casi.

-La electricidad ya es demasiada, alrededor y ahora en su interior por el ataque de Omeny... debe estar ahora por todo su cuerpo... ésta era la única forma de dañar a los implantes... así que ustedes también lo averiguaron...

Estaba claro que Haruki ya había secuestrado a Yamamoto y le había sacado esa información. La misma, que Arrows había deducido.

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Xionia
Amanda Grudke

Xionia estaba siendo desarmada física y mentalmente. Ya no podía moverse y habían desajustado la fuente principal de su fuerza, al principio su rostro mostraba ira y repulsión. Luego, cayó al suelo, y por primera vez podía ver tristeza en su mirada, pero no aquella que mostraba en medio de su locura, sino una que era muy real.

-No pude hacer nada para salvarlos, Natsu-chan… están muertos, todos muertos. Menos Haruki-kun, no sé qué sucedió con él después de lo de Houka-kun -dijo, aunque sus palabras no tenían demasiado sentido en aquel contexto.

Aquella mirada fría iba como apagandose, y Xionia parecía sufrir lo mismo. Su cuerpo estaba totalmente inmovilizado, y no parecía estar en la misma realidad que antes. De sus ojos cayeron algunas lagrimas, que hicieron chispa al chocar contra la electricidad que recorría su cuerpo.

-Me parece que maté a alguien, pero no fue a propósito ¿Qué h-hag-go Natsssu-ch-ch-an? -expresó pero su voz se iba ralentizando a cada palabra, tal como sucede con una máquina, Xionia se apagó y no dijo nada más ni se volvió a mover.

Al ver desarmada y caída a su contrincante, Amanda hizo desaparecer su arma y la electricidad del lugar. Se acercó a Omeny y Haruki, curó sus heridas con Tramage y miró a Nanami.

-Está viva, pero necesita recuperación. Creo que al desconectarla podrá volver en sí. Aunque tiene el mismo problema que Natsumi y le hará falta tratamiento, ya no volverá a ser una persona normal -comentó la pelivioleta, mirando un poco de reojo a Haruki.

-Omeny, has hecho suficiente hoy… y también necesitas un descanso. Lleva a Nanami a la tienda de Spica, cuéntale qué pasó. Yo voy a desaparecer los rastros de este lugar, no quiero que nos encuentren los demás apóstoles. Yo te sigo en unos minutos -pidió la profesora como favor.

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Acciones:

-Reaccionar ante lo sucedido.
-Omeny debe llevar a Xionia/Nanami a la Tienda de Artículos Especiales

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Midorikawa Haruki

Haruki se quedó viendo la escena. Finalmente Xionia parecía "apagarse", algo que si bien daba una mala sensación, era lo que habían estado buscando desde el comienzo. Y la misión hubiese sido un éxito rotundo exceptuando por lo de Meredith. Instintivamente hizo desaparecer su arma espiritual cuando todo hubo terminado.

El chico se acercó a Nanami y a los restos de Xionia... no sabía cómo podrían ayudarla. Observó que Omeny también tenía intenciones de acercarse. Después de todo Amanda le pedía un favor.

-Omeny... -dijo Haruki- supongo que querrás ir a ver a tu otra amiga -dijo, por la pelirroja- ¿te ayudo con Nanami?

La batalla no había sido nada fácil, Omeny había usando gran parte de su aura para controlar a Leónidas y ella realizar sus acciones, finalmente Xionia se apagaba, la menos no estaba muerta.

Sus fuerzas regresaban gracias a Amanda la cual pidió que llevara a Nanami con Spica.

-Si...-

Respondió, aunque por unos momentos la chica la chica se mantuvo ausente y callada. Hasta que escuchó la voz de Haruki, reaccionó.

-Si, gracias... Si no te incomoda ir a ese lugar, está bien.-

Se acercó a la chica para levantara con cuidado con ayuda de Haruki y llevarla hacia la tienda.