Enjaku Agency: Detectives of Strange Events

Matsumaya-san…¿segura que esta idea traerá clientes? Vamos, apuesto a que nadie cree en este tipo de cosas, me tienes aquí encerrado bien podría buscar un trabajo decente.-Decía la figura de un chico alto, de pelo castaño bien parecido mirando el paisaje frente a la ventana de aquella oficina.

-Sí habrá... -Decía con serenidad una chica pelirroja, acostada en un sillón grande y elegante, con una cuchara en la boca degustando un helado que tenía en sus manos, se notaba aburrida pero disfrutaba su exquisito postre. En ello se escuchaba un sonido, lo que parecía ser el timbre.

-¿Vez? Llegaron clientes. -Cambiaba su postura sentándose en el sillón.

-Puñan~ ve a abrir, ¿quieres? -Exclamo con tranquilidad, mientras el pequeño espíritu blanco atravesaba la pared.

-Señorita Matsumaya, llegaron las trufas.

-Iré yo… -Decía aquel chico que salía tranquilamente de la oficina para regresar con un paquete de envió.

–Cómo es posible que te pases comprando cosas tan caras solo para hacerme cocinar… -Dejaba la caja en la mesa para volverse a detrás del sillón.

-Si tienes dinero está bien pero yo no me puedo dar esos gustos, necesito ganar algo de plata para pagar lo que debo… -Le quitaba el helado que parecía disfrutar y dirigirse al escritorio para comerlo.

-Y ya que yo cocinare merezco disfrutar esto... -Con un gesto de burla tomaba la cuchara y comer el resto del helado.

-Oye dame eso!–decía la peli roja intentando quitarle el helado.

-Eres horrible, sabes?-cruzo sus brazos y lo miro con enojo, inflando sus mejillas.

-Y no, lo pague con tu dinero… Yo estoy ahorrando para algo especial. –decía mientras se ponía de pie, con una sonrisa en el rostro.

-Oye… prepara algo de eso si? –exclamo con diversión, sabía que eso le enojaría más a su compañero.

-Horrible o no, me tienes aquí encerrado…debes tener una razón para ello. -Mencionaba con cierta tranquilidad y toque irónico mientras comía con los ojos cerrados, disfrutaba aquel mantecado.

Abría un ojo con cierta curiosidad mirando aquel enfado de la chica.

-Eres demasiado predecible, Matsuyama-chan, seré pobre…pero no soy tonto. -Terminaba el helado el cual dejaba en el escritorio para después volver a la ventana.

-Veras…sabía que usarías mi dinero para comprar tus cositas excéntricas y hacerme cocinar, así que lo único que hice fue pasar el dinero agencia a mi cuenta, ese dinero es tuyo ¿no?... -Soltaba una carcajada en tono de burla para acercarse a la chica y alborotarle el cabello.

-Tu no ganas ni una...-

-Deja de quejarte, pareces un viejo amargado -decía la chica con la misma sonrisa mientras parecía jugar con el espíritu, pero luego lo dejaba de hacer, y se dirigió rápidamente hacia el chico castaño, acercando su rostro al suyo, mirándolo con enfado.

-Oye ese dinero es mío! Así que te exijo que el dinero llegue al sueldo mío ok? Ya te lo dije, ese dinero es para algo importante, no para mí, si no para...–no término la frase pero lo decía con enojo y con un rumor en sus mejillas, teniendo la mirada ah otra dirección.

Entre aquella platica se escuchaba el timbre de nuevo, aquel espíritu blanco regresaba se asomaba a la puerta.

-Un cliente Takuya-san, Matsuyama-san. -Al entrar aquella persona el chico le ofrecía asiento frente al sofá para después dirigirse y sentarse de nuevo en el escritorio.

-Es todo tuyo… -Se dirigía hacia su compañera.

-Bienvenidos a la agencia de detectives Enjaku. Nos ponemos a tu disposición para una investigación privada. Nos provoca una enorme labor todo aquello sobrenatural que no pueden ver y respetamos todo lo que no podemos explicar… todo sobre estos temas, lo que nunca habías pensado que nos afectarían a todos. A eso nos dedicamos…la investigación sobre sobrenatural y/o paranormal.

Soy Ayumi Matsumaya, y mi compañero Takuya Ren. Estamos a su servicio.

Spoiler:

OMG una agencia que investiga cosaaaas

Aaahmmm y el objetivo es...ivestigar...que?

Ayumi Matsumaya


Se había quedado dormida en el sillón, se levanto y quito los audífonos de sus oídos.

-Me quede dormida…

Miro por la ventana por unos momentos, después se dirigió al escritorio revisando la operadora.

-Veamos qué hay de nuevo…

Como era de costumbre la peli roja entraba a las páginas de compras por internet. No le había interesado comprar nada por ese medio así que nuevamente se sentó en el sillón, hojeando revistas de compras.

Mizuki_mao escribió:

Takuya Ren

-No se como puedes estar todo el dia viendo en que gastar tu dinero, mientras tanto yo sufro por no comprar nada...-Decía saliendo de la cocina con un vaso soda.

Sentándose frente a ella le miraba con atención, parecía aburrido.

-Deberías de hacer algo productivo, ¿por que no me haces de comer? Yo hice la comida la ultima vez.

Ayumi Matsumaya


-Déjame de molestarme quieres? .-dijo cerrando una de las revistas y recostarse en el sillón.

-Creo que saldré un rato a caminar… -decía mirándolo boca abajo.

-Oye oye… espera… tú eres el cocinero… ya sabes lo que pasa cuando cocino… -miraba hacia la puerta como si esperaba que algún cliente la salvara para no hacer la comida.

-Además creo que no tardan en llegar las cosas que pedí ayer. –agarro al pequeño espíritu blanco estirándolo de sus mejillas, este parecía gustarle.

Mizuki_mao escribió:

Ren Takuya


-No te molestes, vamos... deberías hacerme al menos un sándwich, después de las delicias que yo siempre te cocino.

-Mira, por que no nos animamos a poner un restaurante o algo asi, no? Pienso que vendría mejor. Mientras la chica estaba en la puerta, un espíritu blanco salia del sofa. Este lo tomaba haciéndolo bolita para después lanzadlo a donde la chica, atravesándola.

Seguía aburrido y tenia ganas de dormir, en caso de que la chica saliera, se dormiría.-¿Cuantas cosas has pedido?...Ni un regalo para mi entre tantos paquetes.-Le cuestionaba a la chica esperando alguna respuesta. Parecía tener el animo diferente.

Spoiler:

Ren escribió:

Ayumi Matsumaya


La peli roja inflo sus mejillas en son de molestia ante el acto del chico. Después solo se sentó en la silla y prendió la TV cambiando de canal seguidamente, hasta pasar por un programa de comida.

-Takuya!

El joven podía notar en ella un brillo en sus ojos al ver tan exquisita preparación de un pastel.

-Creo que no estaría mal tener un restaurante, aunque solo trabajarías para mí.

Le guiño el ojo, para después apagar el televisor y mirar por la ventana. Afuera observo que le habían traído ya el diario.

-Puñan.

El pequeño fantasma blanco ya llevaba el diario con él.

-Vaya me sorprendes Puñan. Gracias.

Exclamo para acariciarle. Al leer varios artículos hubo uno en especial que cambio su semblante.

-Si las personas no fueran irresponsables, la ciudad seria un mejor lugar.

Suspiro. En el diario había un artículo de un cachorro perdido.

-sí lo encuentro será mío.

Decía mirando por la ventana.

-Takuya… No te gustaría tener una mascota?

Decía para sacar de su suéter una paleta.

-Vamos! Sera divertido.

Spoiler: