[ER] Tienda de Artículos Especiales

Recuerdo del primer mensaje :





-Al término de cada misión, los personajes participantes recibirán una cierta cantidad de llaves que podrá variar según su participación y desempeño.
-Con ellas, podrán invocar la puerta de una tienda especial, y abrir los cofres de esa tienda para obtener objetos con distintas propiedades.
-Algunos cofres tienen más de un cerrojo, y necesitan más de una llave para ser abiertos.
-A la tienda especial se puede acceder desde cualquier punto del mundo.
-No importa desde donde se acceda, la tienda siempre es la misma. Si una persona entra desde Francia y otra persona accede desde Japón, se encontrarán.
-Al salir de la tienda, se vuelve al mismo lugar de entrada, por lo que no se puede usar la tienda para viajar.
-La compra se hace roleando y se puede ingresar a la tienda en cualquier momento, excepto durante una misión.

---

Ítems:

Spoiler:

---

Dados (Suerte):

Spoiler:

---

Actualización de Hab. Impersonales Básicas:

Nivel Inicial: 4 Llaves.

Spoiler:

Costo del Nivel I: 4 Llaves.

Spoiler:

---

Obtención de Hab. Impersonales Avanzadas .

Costo de la habilidad: 8 Llaves.

Spoiler:

Costo de Nivel I: 8 Llaves.

Spoiler:

---

Cofre Bestia Interior:

Costo: 10 Llaves.

Kisa escribió:.

Spica★

La mujer se quedó callada observando a los chicos cuando abrían sus cofres y demás, en determinado momento se alejó y entró al cuarto del fondo. Después de unos pocos segundos, salió con una especie de caldero. Al parecer, aquello era lo que provocaba las explosiones.

-Creo que ya está casi listo… -dijo en una voz levemente más baja.

Spica levantó la vista cuando Omeny se acercó, asintió con diversión y dejó lo que hacia para ir a buscar un cofre.

-Aquí tienes, Pigmalión nuevo para ti~ -expresó con entusiasmo.

Spoiler:

Spica, Haruki

Omeny había utilizado una de sus llaves para ingresar a aquella tienda.

-¡Spica, Spica, hemos traído a alguien más!-

Clamó llamando a dueña de la tienda mientras ambos chicos sostenían a Nanami.

-¿Y Meredith? Ella está bien, ¿cierto?-

Rogaba por que así fuera.

-Las cosas con Xionia se salieron de control, pero tuvimos que hacer lo que debíamos y finalmente, se apagó como cualquier otra máquina.-

Omeny sintió cierta preocupación, ¿Que pasaría cuando Natsumi viera a su hermana y a Haruki?

Spica, Omeny escribió:

Cuando apareció del otro lado, era tal el esfuerzo que estaba haciendo con Eitan que termino por desequilibrarse y caer al piso, las lagrimas empezaron a brotar mucho más ahora, de a poco estaba cayendo en lo que había sucedido.

-- Spica!!! Por favor!! Ven!!  Grito, mientras trataba de incorporarse, y observó que en el lugar se encontraba Omeny.

-- Esta... esta... muerto...  Le dijo quebrandoce en un llanto, y corrió hacia la chica para abrazarla, necesitaba a alguien con sentimientos, alguien que pareciera más humano que las dos personas con las que se encontraba recién.

-- Fue mi culpa, yo lo deje sólo para ayudar a VI, no tendría que haberlo dejado nunca... Siguió con su relato de los hechos en un mar de lágrimas, y muy aferrado a Omeny.

Kisa escribió:

Slade escribió:

Spica★

Obviamente, cuando Omeny llegó Spica salió de una de las habitaciones que había detrás del mostrador a toda prisa, pasando por encima chucherías y otras cosas que aún estaban en el suelo. Se le veía algo desalineada, se notaba que durante ese rato había estado trabajando bastante.

Al ver la Nanami que traían la chica y Haruki, Spica abrió los ojos con sorpresa.

-Está toda ¿desarmada? -preguntó dando un primer vistazo. Su aura se extendió rápidamente por alrededor del cuerpo de Nanami, elevandola cuidadosamente en el aire y depositandola en una camilla- Su aura aún se siente. Está viva, aunque no se cuánto le quede. Esta chica, es la hermana de Natsumi ¿cierto? Puedo sentirlo en su aura...

Antes de responder sobre Meredith, Kevin apareció sorpresivamente con el cuerpo de alguien más. Se trataba de Eitan, ya inconsciente y sin vida. Repitió el mismo procedimiento que con la otra joven y lo depositó con mucho cuidado en una camilla. Intuitivamente tocó su muñeca e hizo un gesto de extrañeza.

-¿Qué significa todo esto? -preguntó, aunque claramente no se refería al cuerpo en sí- Esperen un minuto aquí, enseguida vuelvo -expresó con premura y se retiró de allí llevándose las dos camillas. Pasaron unos cuantos minutos sin saber demasiado de la mujer, ni de sus compañeros.

Al cabo de un rato, Spica salió de la sala con el rostro algo inexpresivo, al menos algo distinto de lo que solía ser. Tras de ella, le seguían movidos por su blanquecina aura Meredith y Eitan, cada uno con las ropas limpias y una expresión de tranquilidad, como si simplemente estuvieran dormidos. Cada uno fue recostado en un sillón diferente.

-Lo siento Omeny, ya no pude hacer nada por ella. Cuando Amanda la trajo aquí, su aura desapareció por completo… aunque, hay algo que me gustaría decirles sobre esto. Pero creo que será mejor que los deje despedirse, además sería conveniente que el resto de sus compañeros esté aquí. Algo raro sucedió, no se trata de muertes normales, por eso los estuve revisando.

No les dijo mucho más, porque comprendía que se trataba de un momento difícil, las explicaciones técnicas podían quedar para después. Antes de apartarse, miró a Haruki.

-La chica está muy herida, física y sobre todo mentalmente. Haré lo que pueda para reestabilizarla pero, no puedo prometer nada -sentenció y volvió a la habitación, dejando solos a los chicos para que puedan despedirse por última vez de sus compañeros.

Spica, Haruki, Kevin

Spica no tardó en aparecer y hacerse cargo de Nanami, Omeny asintió a su pregunta.

-Si, es ella,es su hermana.-

Kevin llegaba a la tienda con el cuerpo de Eitan, al escucharlo a Omeny se le apagó el color del rostro

-¿Q,que...?-

Al ver al chico en un mar de lágrimas ella no supo que decir, simplemente abrazó fuertemente a Kavin mientras escuchaba su relato.

-Tranquilo.-

Le dijo aunque la voz de la chica parecía querer romperse. Spica se llevaba a Eitan y mientras esperaban, Omeny daba vueltas por el sitio muy nerviosa e intranquila, cuando Spica volvió a aparecer su rostro lo decía todo incluso los cuerpos de Meredith y Eitan a los cuales depositaba en unos sillones.

Sintió que las piernas se le doblaban, se acercó lentamente a Meredith, no podía creerlo, cayó de rodillas junto a ella.

-¿C,cómo, cómo  voy a explicárselo a Dereck?-

Se levantó un poco para cercarse a la pelirroja y abrazarla.

-Ay,Mere ¿Por qué, por qué? Jamás imaginé que pasaría algo así... -

Le dio un beso en la frente.

-Gracias por todo, por tus palabras y consejos, lo siento tanto...-

Comenzó a llorar, se levantó para ir con Eitan de igual forma se arrodilló junto él.

-Mentiroso...Dijiste que no ibas dejarme sola, dijiste que estarías ahí cuando te necesitara...-

Se aferró a la ropas de Eitan y comenzó a moverlo un poco.

-¡No me hagas esto, Peter Pan! ¡Despierta!....Des...pierta....-

Abrazó a Eitan sin poder contener el llanto. No podía creer lo que estaba pasando. Se separó

-Primero Haon y Gabrielle y ahora ellos ¿¡Cuantos más vamos a perder!? -

Dijo con desesperación, Omeny sintió mucho dolor, pero nada se compararía a lo que Dereck sentiría cuando volviera a ver a las personas que tanto amaba sin vida.

Todos escribió:.

Noah

Al entrar en la tienda, Noah se sorprendió de ver tanto a Eitan como a Meredith en el estado en que estaban, aún luego de ser tratados por Spica. El peliazul miró a la dueña del lugar, y luego con pesar observó a Kevin y a Omeny.

-Oh, diablos... -se quejó- qué mal...

Se arrojó a un sillón, apoyó sus codos sobre sus rodillas y miró al suelo. Cuando Spica le informó que habían traído a Nanami, Noah asintió.

-Sí, pero Meredith... ¿qué pasó? -esperaba que pudieran comentarle al menos qué había ocurrido.

Omeny le informaba un poco sobre lo que había ocurrido y Spica también le repetía a Noah que había algunas conclusiones que informar. Resultados de su análisis al revisar los cuerpos de ambos chicos.

-¿Por qué dijiste que sus muertes no fueron normales? ¿Qué quieres decir con esto? -preguntó.

Todos escribió:

Haruki Midorikawa

El chico entró a la tienda, en realidad para ayudar a Omeny. Y se quedó en silencio respetando el dolor de los demás Arrows. Se sentía algo responsable por no haber podido ayudar a aquella chica. Recordó que había sido ella quien se había acercado en la universidad... fingiendo ser torpe y dando por el por casualidad.

Agradecía que Natsumi estuviera durmiendo para no ver todo aquello y para, sobre todo, no verlo a él. Se iría rápidamente de allí, en cuanto pudiera, para evitar el cruce con ella.

Haruki notaba el sufrimiento de Omeny por la muerte de no sólo una amiga, sino de dos. Eran dos los compañeros muertos. Recordó lo que fue sintiendo cuando sus propios amigos comenzaron a morir. Se preguntó, si Omeny estuviera sintiendo algo parecido. Se preguntó, si ahora ella podría comprenderlo mejor. Hasta el momento, había mantenido cierta distancia con Omeny y con Arrows en general, pues no pensaba que pudieran entenderle. Pero viendo escenas como esas... estaba seguro de que ahora podrían charlar con conocimiento de causa de cosas como las que le habían sucedido a él. Y ya no los veía como chicos optimistas que no saben de qué hablan... se sintió un poco culpable por pensar así de ellos en el pasado.

Entonces, dio unos pasos hacia atrás y dijo suavemente.

-Omeny, yo... me voy. Estaré en el complejo de la universidad, donde vivo. Puedes... preguntar por mí cuando tengas ganas de charlar. Permiso...

En verdad, le pareció que sería lo mejor irse, pues Natsumi podría despertar en cualquier momento. Nunca le había dicho a nadie exactamente dónde podía buscarle. No le interesaba que nadie le visitara, al menos hasta el momento. De algún modo, con ese grupo y en especial con Omeny, comenzó a sentirse diferente.

-Ven cuando quieras -dijo, abrió la puerta, y se fue.

Los Arrows se habían encargado de llevarle hasta la tienda. Dereck poco a poco comenzó a recobrar la consciencia, se llevó una mano a su cabeza, la sentía muy pesada.

¿Qué… sucedió?

Fue lo primero que mencionó, mientras sus ojos comenzaban a enfocar el sitio.

-Mi cabeza, me duele bastante… Varsovia… tiene una… tremenda habilidad, ella me hizo ver que mi hermano estaba…

Se levantó algo aturdido. Aun cuando la influencia de Varsovia había sido muy fuerte, para Dereck, su realidad sería mucho peor. En su realidad su novia y hermano ya no estaban más. Sus vidas se habían extinguido sin que él pudiese hacer algo.

Observó aquel sitio con detenimiento y las caras de algunos, Kevin lloraba y Omeny también.

La chica de ojos grises al percatarse de la presencia de los demás, se levantó y se acercó a Dereck.

-Nosotras… estábamos intentando defendernos de Xionia, tú sabes bien la fuerza que tiene, nos atacó con violencia y Mere… Ella… Se llevó la peor parte. Lo siento en verdad yo no…


Dereck sujetó de los hombros a Omeny y la hizo aún lado sin mirarle siquiera. Haruki se retiraba del sitio, la chica asintió a su palabras y se despidió del chico con un…

Gracias…

Dereck se quedó unos momentos observando los cuerpos de aquellas personas, ya no podía percibir el aura de ninguno. Comprendió todo, aquello que Varsovia le había mostrado no fue una ilusión, aunque lo de Meredith fue un golpe doble para el albino.

Se acercó al cuerpo de Meredith y tomó su mano entre las suyas y la besó con suavidad mientras la contemplaba y acariciaba su mejilla.

-Eres tan hermosa, te lo dije en cada momento ¿Recuerdas?…  Siempre será así...-

Dereck besó los labios de la chica por última vez y en el dejaba todo aquello bonito que la pelirroja había vuelto a despertar en él, era como si en ese beso sellara aquellos sentimientos.

-A dónde quiera que tu alma vaya, espero… Que tú también puedas perdonarme, mi pequeña  Meredith.-

Dereck no lloraba aunque sus ojos reflejaran una profunda tristeza.

“Con gusto te prepararé el té mientras me lees algo de poesía, me encantará escucharte Dereck”

-Vous vivrez dans mon coeur pour toujours …-

Murmuró solo para ella, recordando que a Meredith le gustaba que le hablara en francés.  Acomodó las manos de la chica y la dejó partir.

Se tomó su tiempo antes de acercarse al cuerpo de su hermano, el rostro de Eitan lucía demasiado placido.

-Tú jamás duermes  sin una expresión divertida en tu cara...-

“Ey Dicky, te reto a una partida de videojuegos, quien pierda invita la pizza y el helado, ¡YAHAHAAAAAAA!”  

Ya no escucharía aquella risa escandalosa nunca más.

-Eitan…-

Se inclinó hacia el cuerpo y abrazó a su hermano fuertemente, sabía que en algún momento debían separarse, pero no de esa manera, su hermano, compañero de juegos y una que otra travesura se había marchado.

Dereck ni siquiera sentía fuerzas para recriminar o culpar alguien ¿De qué serviría? Ellos no iban a volver… Simplemente algo en el interior de chico se había roto, se sintió vacío, tan vacío que sus lágrimas no fluían y el brillo de sus ojos también se había ido junto con aquellas personas.

Mae Iwata

La chica escuchó a Noah con algo de intranquilidad, algo le hacía sentir que no todo lo que habían hecho había resultado útil, aunque el peliceleste les daba a entender lo contrario. Suspiró y vio como se abría la puerta de la tienda. Ayudó un poco a mover a Dereck, pensando que volvían simplemente para recuperarse.

Al pasar por esa puerta, el ambiente y pesadez que había sentido hace un rato, en el engaño de varsovia, se hacía presente. Pero esta vez no había duda alguna, era la realidad misma la que golpeaba el corazón de la rubia. Meredith y Eitan habían muerto, así, sin más.

-N-no puede ser… -no supo qué decir. Instantáneamente observó a Dereck, y luego a todo su alrededor. La cabeza le dio un par de vueltas, y tuvo que salir corriendo al baño para vomitar. El mareo era demasiado, no cabia un pensamiento más en su mente, aún así regresó con los demás.

Todo parecía tan irreal para la rubia que todavía no se había dado la oportunidad de llorar. Tomó la mano de Meredith con dulzura, miró su rostro tranquilo.

-Eres una gran persona Mere, nunca olvidaré los momentos que pasamos juntas. Que descanses en paz… -comentó, soltando una primera lágrima. Recordó momentos compartidos con la pelirroja, sin ir muy lejos, aquella salida a la disco, anterior a la misión. Ese día se habían divertido mucho, no podía creer que ya no estaría entre ellos, que ya no podrían hacer la novela de la TBS…

-Eitan… gracias por todo -solo pudo decir, acercándose un poco a observar al ya fallecido compañero. Con él tenía incluso más recuerdos, ambos habían estado hace poco allí mismo, en la tienda, hablando de sus nuevos pigmaliones. Ya no sería lo mismo la mansión sin su alegria.

No dijo mucho más la rubia, los observó largamente una ultima vez y se dejó caer en el suelo. Se sentó y acercó sus rodillas al rostro, y se abrazó con fuerza. Hundío la cabeza en sus rodillas y lloró un poco, en silencio. Aquel día había sido fatal.

Todos escribió:

Spica★

La mujer que solía atender la tienda con una sonrisa, se quedó en silencio dejando que todos lloren a sus compañeros con tranquilidad. Aún cuando Noah le hizo una pregunta, Spica asintió y esperó que pasen unos cuantos minutos de despedida, lo suficiente como para que cada uno haga su descargo.

Finalmente, decidió responder la pregunta de Noah y decir algo de lo que había estado adelantando.

-Aunque los dos estaban en espacios totalmente diferentes, sus muertes tuvieron una extraña similitud, que sólo pude percibir tras analizarlos, lo extraño es que no es la primera vez que veo algo así -dijo, de modo muy pausado, entendiendo el momento que vivían los chicos- Si hay una forma de describirlo, sería como si los últimos instantes de su vida hubiesen estado perfectamente digitalizados, o programados, de alguna forma…

La pelioscura caminó un poco por la tienda, hasta que se sentó en un sillón del cual previamente sacó una caja y la depositó en el suelo.

-Ambos tenían aún niveles de vida disponibles, al momento de su muerte. Aún así, fue como si las cosas estuvieran escritas previamente, y por supuesto, eran totalmente inevitables. Lo mismo que en su momento pasó con Dereck y su enfermedad. Si me permiten decirlo, creo que esto fue planeado por la misma persona. -expresó con tranquilidad, mirando principalmente a Noah, que probablemente fuera el más fresco allí- Eso es todo lo que pude averiguar, no había mucho más que hacer, lo lamento mucho -dijo, esta vez dando un vistazo rápido a todos.

Spica se levantó súbitamente y tomó dos cofres dorados, brillantes y bastante más grandes de los que solía darles usualmente. Ambos los presentó sobre una mesa.

-Estas son las pertenencias que tenían Meredith y Eitan, incluidos sus pigmaliones. Ellos ya tenían un contrato, por lo que necesitarán de alguien que se haga cargo de ellos… creo que ustedes deberían tener estas cosas -aclaró finalmente.

Mientras sus compañeros, Noah y Mae, se llevaban a Dereck a la tienda de Spica, se quedo unos minutos observando hacia atrás, pensando en todo lo que había sucedido, en las mentiras, que parecían encerrar algo de verdad, en la participación de la Dama Errante cuando todo estaba a punto de terminar.  Realmente todo aquello no era vida, cada vez más sentía que prefería mantenerse vacío y no pensar en mucho más que en completar su objetivo, vencer a los enemigos.

Dejo escapar un suspiro pesadamente y caminando lentamente llego hasta la puerta de Spica, cuando entro a la tienda, el panorama era peor aún, Meredith y Eitan, habían muerto, lo que le generó una gran tristeza, pero más por la gran pérdida que había tenido el mayor de los Chassier, era buena persona, no se merecía que le estuviera pasando esto, pero para Alex no era muy nuevo, él también había perdido mucho, personas que amaba, aunque no de forma tan reciente.

Busco a Kevin con la mirada, después de todo si lo que le habían dicho sobre la muerte de Eitan y Kevin era verdad, el pequeño tampoco estaría, pero por suerte seguía vivo, así que las cosas que oyó en su última misión eran en parte verdad y en parte mentiras, y se preguntaba si Mandos seguía vivo, y si existía una posibilidad de rescatar a su pequeño hermano que estaba encerrado en su interior, en lo profundo, en una oscuridad desesperante.

Se mantuvo en silencio, dejó que Dereck se despidiera de sus seres amados, el ambiente era tenso, y de una gran tristeza, a todos había golpeado mucho estas recientes muertes.  Escuchó lo que explicaba Spica sobre las extrañas muertes, quien había sido?

Se acercó a Meredith para despedirse, toco el rostro de la chica.

-- Eres una hermosa niña, de seguro seras una estrella muy brillante allá donde estés.  Tenía tanto por vivir esa muchacha... siempre con su alegría, dispuesta a ayudar a los demás.  Luego se acercó a Eitan, realmente le había dolido mucho su muerte, recordaba sus jugarretas, cuando se perseguían, cuando se molestaban, y se hacían bromas pesadas.

-- Va a estar bastante aburrida la mansión sin tus ocurrencias pequeño cachorro.  Le dijo con una sonrisa, como si lo escuchará, y tomo una caramelos que tenía en su bolsillo para dejárselos en el bolsillo del menor de los Chasier.  Realmente se iba a extrañar, ahora quien le daría esos zapes bien dados.

Sobre las pertenencias de ambos chicos no dijo nada, suponía que Dereck era el mas indicado para hacerse cargo de ellas, era como conservar una parte de su amada y de su querido hermano, aunque quizás le trajeran tristezas verlos todos los días, dependía desde que perspectiva lo viera.

Omeny se lleva la habilidad Chaos Hand: por 8 llaves.

Okazaki escribió:

Mae Iwata

La rubia asintió a la recomendación que daba Noah, aquella sobre ir a la tienda. Con un “ya vuelvo” se despidió momentáneamente de sus compañeros e hizo aparecer la puerta que le llevaba a la tienda. Una vez allí se acercó con prisa al mostrador.

-Buenos días Spica-san, me llevaré varias cosas hoy… presiento que lo necesitaré muy pronto -expresó con una amplia sonrisa. Luego hizo sus pedidos de forma detallada, esta vez no escatimó en gastos pensando en el futuro enfrentamiento.

Spoiler:

Tras hacer su pedido, la chica le pidió a Spica si podía ver a Natsumi. Después de todo, la ultima vez que estuvieron allí Mae se enteró que Nanami sería reconstruida pero nadie había tenido oportunidad de ver a la chica.

-Natsumi-san, disculpa… -dijo, dándole un leve golpecito a la puerta- Quería saber cómo estabas…

La joven se quedó esperando un respuesta antes de pasar directamente a la habitación de huéspedes.

Suzume escribió:

Natsumi

Natsumi en persona abrió la puerta. Llevaba un vestido blanco y liviano, como siempre, pero su rostro era rosado y sus mejillas se habían rellenado un poco. Su mirada era brillante. Sonrió al ver a Mae.

-Hola... -dijo aún con una muy suave voz- estoy bien ¿quieres sentarte?-dijo señalando la cama- no hay problema, estoy mejor. De alguna manera, estar al cuidado de Spica me hizo muy bien. Pero... casi me muero al principio. Y ahora, espero que Spica pueda ir recomponiendo a mi hermana de alguna forma... tener esa esperanza me ha ayudado de mucho en mi recuperación... de una forma extraña al menos volvemos a estar juntas...

Al entrar en la habitación, Mae podía ver que Natsumi había hecho muchas cartulinas, cartas, mensajes y curiosas manualidades, todas dedicadas a su hermana, esperando su recuperación.

-Spica me dijo que cada vez que haga una, ella hará un esfuerzo extra, y así intentamos traer nuevamente a Nanami. Es una buena persona, Spica... -dijo, sentándose en la cama, y quitando algunas pancartas con forma de corazón.

Spica escribió:

Después de mirar un poco lo que ofrecía la tienda, como se lo esperaba no había nada nuevo, vendían lo mismo de siempre, tenía muchas llaves en su poder, pero no tenía en que gastar.  Se estaba por ir sin más, pero se quedo mirando a Spica unos segundos, esa mujer conocía muchas cosas, y tenía algo para preguntarle, por lo que se acerco a ella.

-- Buenas Spica, pareces una gran conocedora, y de seguro guardas muchos secretos y misterios, al menos es la sensación que me da.  Empezó de a poco a introducir el tema.

-- Ya estarás al tanto sobre Mandos, mi hermano, y todo ese asunto... y como ya escuche mas de una vez en distintas situaciones y momentos que quizás haya una posibilidad de devolver a mi pequeño hermano lo que le robaron, o sea que vuelva a ser lo que alguna vez fue... vos no tenes ningún tipo de información sobre el tema?  Pregunto con curiosidad, quería aferrarse a una nueva esperanza por lo que había escuchado de parte de la Dama Errante, y de la falsa VI, pero no quería ilusionarse, la Dama Errante podía estar mintiendo, y la falsa VI, era un ex apóstol que jugaba con él.

-- Acaso existe algún habilidad, reliquia, elemento, algo que pueda devolverle a mi hermano la vida que le robaron? Y quiero que me seas sincera, ya para misterios, engaños y vueltas tengo mucha gente en mi entorno, quiero que por una vez me hablen con la verdad y con conocimiento... no me importa lo que tenga que hacer, así tenga que ir al Reino de los Cielos y vender mi alma a un Dios para lograrlo, quiero saber si hay una luz de esperanza en todo esto, o ya no la hay... y si vos no tenes esa información, conoces a alguien que pueda brindarla?.  Le explicaba y preguntaba con gran seriedad, y en su mirada se notaba que rogaba que ella sepa algo y pudiera ayudarlo de alguna forma.

Slade escribió:

Spica★

La mujer trabajaba tranquilamente con cada uno que iba pasando por su tienda, pero Alex apareció con una propuesta y pudo notar cierto brillo en la mirada de la mujer. Instantáneamente esta se acercó y lo observó con curiosidad, mientras escuchaba.

-Ya veo, con que eso era lo que buscabas…

La pelioscura salió por detrás del mostrador y caminó un poco alrededor del chico, caminaba lentamente y con algo de misticismo en su voz.

-Lo conozco... a tu hermano, Mandos. Aunque, claro, solo lo vi un par de veces. Alex, seguramente ya lo has notado, pero antes que nada te lo tengo que decir: Mandos no se encuentra ya bajo ningún hechizo, las cosas que hace son decisiones que él toma. La única luz de esperanza es que entienda que no es el mejor camino el que está tomando. Sin embargo…

En un rápido movimiento, Spica se acercó a una estantería y sacó de ella un cofre pequeño, de color dorado y detalladamente labrado. Lo acercó y lo puso sobre la mesa, justo enfrente de Alex.

-Esto es algo que comencé a construir apenas lo conocí, el poder del chico es realmente curioso y quise ver qué podía hacer en caso de que algún día alguien acudiese a mi con una duda como la tuya. Pero por supuesto su poder no se compara ni un poco a los que Él utiliza y me costó mucho tiempo y recursos hacerlos.

Con una sola mano la mujer abrió el cofre y dejó ver su contenido. Se trataba de unos candados visualmente iguales a los que Mandos llevaba consigo y que usaba para desarrollar sus habilidades. Con delicadeza extrajo uno y se lo mostró a su cliente más de cerca.

-Replicas, obviamente. Con este candado puedes comunicarte directamente con Mandos y hablar con él, con la ventaja de no tenerlo enfrente y ser invulnerable a algunas de sus habilidades ¿sabes a qué me refiero? A hablar con él por unos minutos sin ser asesinado en el intento. -sonrió con diversión- Creo que no hay otra manera de que alguien pueda hablar con él y hacerlo entender, no creo que tengas otra posibilidad sin tener que enfrentarlo a la fuerza. -dijo con seguridad, bastante convencida.

-Es un objeto realmente caro, por 50 llaves te puedes quedar con un candado y hablar con Mandos por unos momentos ¿Quieres intentarlo? -preguntó finalmente.

Spoiler:

Spica escribió:

Escuchaba con atención lo que decía Spica, y lo que escuchaba sólo vaciaba más su alma, la esperanza de que estuviera en algún tipo de hechizo, quedaba descartada, hacía las cosas por decisión propia, empezaba a entender que realmente había perdido a su pequeño hermano, aquel Martín, lleno de sueños, cariñoso, que amaba a su hermano mayor, alegre... eso le dolía en el alma.

Pero no todo terminaba allí, Spica traía un cofre, y en el se encontraba un candado similar a los que usa Mandos con sus habilidades, al menos tenía la posibilidad de comunicarse a través de ese objeto, estando seguro, y quizás podía averiguar que era lo que pasaba por la mente de Martín, sólo le quedaba la esperanza de que no cometa una locura, y viva una vida un poco mejor a lo que venía viviendo, pero el hecho de que ya no sería el mismo, le partía le corazón.

-- Aquí tienes Spica...  Respondió sin dudarlo, y dejo las 50 llaves en el mostrador de la mujer.

-- Si no logro contactarme, puedo volver a probar en otros momentos?  Las dudas sobre la manipulación de aquel objeto enseguida salían a la luz.

-- Una vez pueda comunicarme, y termine de conversar, el objeto no sirve para nada más?  Hay algún lugar en la tienda, tranquilo para que lo intenté?  Pregunto a la chica, mientras observaba el candado, y a la mente se le venían recuerdos de Martín y tiempos más felices.

---

Spica escribió:

El pequeño de los Arrows entraba a la tienda, varios de sus hermanos ya estaban en lugar, haciendo sus compras, invocó a Ishum.

-- Hola amigo... se te ve muy fuerte.  Le dijo animado, quería muchos a sus pigmalion, pero tenía una relación más especial con ese caballero principalmente.

-- Pyrro!! Pyrre...  Respondió el pequeño guardián, con algo de preocupación, notaba que su amo estaba pasando un mal momento.

-- Estoy bien amigo, es sólo que... tantas cosas hay en mi pasado desagradables... tantos recuerdos tristes...  Le explico a su compañerito, quien le dio unos golpecitos como para animarlo.

-- Gracias amigo... ven vamos a realizar las compras, se vienen batallas duras... El pequeño caballero salto a su hombre y Kevin se acercó a Spica para hacer algunas consultas.

-- Hola Spica, quería preguntarte dos cosas, por un lado si crees que Ishum ya puede comer otro dulce y llegar a su máximo potencial? Por otro lado... esa habilidad Vía Alma, acaso es como poseer a una persona? O sea, como funciona exactamente? Puedo transferir mi propia alma a su cuerpo y revisar sus recuerdos, o hacer acciones con el?  Se quedo pensativo y decidió preguntar algo más.

-- Una última cosa, la habilidad Oblivion Hand, sólo borra un recuerdo? Y si ese es el caso, si se deseará olvidar a una persona, todo lo relacionado a ella también desaparecería, o sólo se puede borrar una situación específica y nada más?  Tenía varias dudas que saldar antes de decidir en que gastar sus llaves.

Okazaki escribió:.

Mae Iwata

La rubia sonrió gratamente al ver a Natsumi, la última vez la recordaba mucho más... enferma. Al entrar dejó su bolso a un costado y se sentó en la cama cómodamente, mientra oía a la chica

-Se te nota que estás mejor! -se aseguró de decirle, miró un poco al suelo y luego a la inquilina de la tienda, sonriendo muy tranquilamente- Algo escuché de tu hermana, supongo que debe ser duro verla en un estado así pero creo que las cosas mejorarán.

Al alzar la vista vio todos los carteles que Natsumi le había hecho a su hermana, sonrió con dulzura viendo aquellos alentadores mensajes.

-Que lindos todos tus carteles, si Spica te dijo eso e hiciste tantos debe estar haciendo un gran esfuerzo. -le dijo- Tu hermana se pondrá muy feliz al ver esto! Me encantaría que alguien esté esperando con tanta esperanza mi regreso a algun lado, si fuera el caso me ocuparía de agradecerselo mucho -le guiñó un ojo con diversión.

La rubia se levantó de la cama y tomó algunas cartulinas que Natsumi todavía no había utilizado, agarró un plumón y miró a la jovencita.

-¿Te molesta si te ayudo con alguno? -preguntó a la par que se sentaba en el suelo.

-Yo estoy por ir a una misión importante, no me falta mucho. Tengo algo de miedo y estoy triste porque perdí a algunos amigos amigos, pero por algún motivo me siento apartada de todo, como si solamente fuera una espectadora y eso me molesta un poco -le comentó, aunque luego negó con la cabeza y se dio un pequeño zape a sí misma- No quería aburrirte con mis historias, por qué no me cuentas un poco de ti, ¿cómo están tus “poderes”? -le preguntó tratando con bastante cautela aquel tema.[/color]

Alex escribió:.

Spica★

Spica asintió.

-El candado deja de funcionar una vez que hayas logrado comunicarte con él, así que si no lo contactas puedes volver a utilizarlo -aclaró en primer lugar. Sobre lo otro se quedó pensando un segundo y levantó su dedo índice antes de  hablar.

-Si, te sirve para aparcar tu bicicleta o moto, o bien para las puertas de tu casa… claro, eso siempre que encuentres la llave indicada -bromeó como si nada. Finalmente le señaló al muchacho una puerta que estaba algo escondida, tapada por unas cuantas cajas.

-Solo te sirve para contactarte con él, es una leve imitación del poder que Mandos puede manejar, lo siento. Detrás de esa puerta tengo un cuarto vacío, es tranquilo pero está algo sucio, no toques nada por las dudas -explicó y le dio un pequeño empujoncito para que se dirija hacia allí.

Kevin escribió:.

Spica se dirigió a Kevin, se tomó la cabeza un momento.

-Oye, por qué no vamos parte por parte ¿eh? -le dijo a modo de chiste, dado que el joven tenía varias consultas. Antes de contestar la mujer observó largamente al pequeño Kevin, analizándolo.

-Esta bien, puedes darle un dulce a tu pigmalión… su relación se ha fortalecido lo suficiente -le dijo, acercándole un cofre que contenía aquel preciado dulce. Luego Spica se sentó sobre el mostrador.

-Con Vía Alma no puedes ver los recuerdos de la persona, básicamente lo que haces es transferir un alma y con ello puedes controlar su cuerpo, hacerlo hablar pero no entras en su mente ¿me explico? Eso si transfieres la tuya, pero si transfieres el alma de otro a ese cuerpo, será él quien lo controle…

Balanceó un poco las piernas y prosiguió a contestar lo siguiente.

-Para borrar toda la existencia de alguien de una mente se requiere un gran nivel de especificidad y control de la habilidad que aún no logré desarrollar para la venta… con esta puedes borrar un único recuerdo. Te doy un ejemplo: si borras el recuerdo de Alex al conocer a… no se, a Amanda puedes generarle una gran confusión, dudas, etc, todo a causa del vacío que genera la pérdida de recuerdos… tú debes saberlo mejor que nadie -le dijo con tranquilidad.[/color]

Kevin Iruka escribió:.

Nombre: Flame Baron
Elemento: Fuego
Habilidad: Guard Break Plus > Por dos (2) post, el usuario de la bestia se vuelve inmune al fuego, ataques de fuego y a elementos como la lava. Mientras, la bestia montada a caballo realiza ataques físicos y lanza grandes bolas de fuego que producen un poderoso daño en el punto donde golpean y en los alrededores. Esta habilidad consume parte del Aura de Vástago del usuario.
Notas: Este pigmalión ya no puede evolucionar.

Suzume escribió:

Natsumi

Natsumi agradeció a Mae el hecho de ayudarla, e hizo una mueca de "todo bien" cuando le preguntó sobre sus "poderes".

-Trabajo en recuperarme, por lo que no los he usado para nada. Pero siento que voy mejorando... quizás pueda probarlos una vez más en cuanto me sienta con la suficiente confianza... -dijo la chica.

Luego, le dio un abrazo a Mae, y le acarició suavemente la espalda, dándole ánimos.

-No tengas miedo, Mae. No eres solo una chica hermosa, tienes talentos importantes que te ayudarán, y ayudarán a tus compañeros. Y ellos cuidarán de ti también...

@Okazaki

Mae Iwata

De alguna forma ese tipo de muestras de afecto y de aliento eran exactamente lo que la rubia necesitaba. Agradeció el gesto correspondiéndolo y luego terminó su propia pancarta que rezaba “Gracias por volver Nana-chan!”.

Mae tomó el cartel con ambas manos y lo admiró unos segundos, finalmente lo dobló con cuidado y se lo dio a Natsumi en mano.

-Tienes razón, no debo tener miedo -expresó con una amplia sonrisa. Tomó su cartera y se asomó por la puerta, volteando una vez más antes de irse- Espero que nos veamos pronto ¿nee? Adiós!

La chica salió algo apurada, había usado bastante tiempo en hacer aquel cartel y ya debía regresar. Al asomarse vio que la puerta estaba abierta, como invitándola a irse de la tienda. Vio a Kevin y Alex que aún estaban por allí.

-Mejor nos vamos, tengo un mal presentimiento -dijo torciendo un poco el entrecejo y atravesando la puerta rapidamente.

Sorprendido y con gran alegría observaba como su pigmalion evolucionaba una vez más, era todo un Guardián de fuego montando en su caballo.

-- Oye Ishum, te vez grandioso!  Ya no tendrás que caminar.  Le dijo en modo de chiste.

--Peryan!! Paryon, paryon.  Exclamo el pequeño guardián, hasta su voz se sentía mas caballerosa.

En eso pasaba Mae por allí y le menciono algo sobre salir de la tienda porque tenía un mal presentimiento.

-- Vamos Ishum, quedate a mi lado, puede que al salir tengamos problemas. Le dijo a su pequeño guerrero y salió detrás de Mae.

---

Estaba sentado en la habitación que le había indicado Spica, observando el candado, lo miraba de un lado, del otro, lo giraba.  No estaba muy seguro de intentar el contacto, temía por lo que le pudiera decir Mandos, y tampoco estaba seguro de que decir.

-- Mejor en otra ocasión, en cualquier momento puede llegar Fausto, y necesito estar tranquilo para conversar con Mandos.  Decidió no establecer contacto aún, se guardo el candado y salio de la habitación, justo pasaba Mae pidiendo que salgan porque presentía que algo no iba bien afuera.  Kevin la siguió, y el pelioscuro también empezó a dirigirse hacia la salida.

Spica escribió:

La tienda siempre encerraba ese aire místico, y estaba llena de cosas... camino con cuidado hasta el mostrador, donde llamó a Spica.

-- Spica! Estas por ahí? Necesito hablar contigo. Dijo con voz tranquila, trantado de no elevar demasiado el tono, es que esa tienda generaba una tendendia a hablar bajo, no sabía bien porque.

Mientras esperaba observaban la multitud de cosas extrañas que lo rodeaban.

@Slade

Spica★


Mientras Alex esperaba, un caldero que estaba a su derecha comenzó a burbujear de un segundo al otro. Un liquido azul espeso comenzó a brotar lentamente de el derramandose por los costados y chorreando en el suelo. El ruido era bastante notorio y el aroma, aunque dulce, muy fuerte. Fue aquello lo que llamó la atención de Spica quien salió rapidamente por detrás de una de las puertas de la tienda.

-Mmm increíble -dijo sin explicar demasiado, luego observó a Alex y le sonrió extendiéndole una taza que tenía en la mano.- Es té, tranquilo...

La pelioscura se puso detrás del mostrador y tomó una tetera, sirviéndose una taza para ella.

-¿Cómo estás tanto tiempo, Alex? Explícame que es lo que necesitas hablar, parece bastante importante -sonrió con diversión mientras le daba un sorbo a su bebida.

Spica escribió:

Mientras esperaba de un caldero empezó a brotar una sustancia azul, como si tuviera vida propia, justo llego Spica.

-- Eso... empezó a derrarmarse... solo. Se apuro a explicar, pensando que quizás la chica podía creer que Alex hubiera tocado algo.

Le extendió una taza la cual primero observó con desconfianza, hasta que la chica le dijo que era té, el cual probo muy a gusto.

-- Bien... Aunque empiezo a creer que es más difcil luchar con el día a día que con vástagos caídos, las deudas se amontonan y por ahora no consigo trabajo, pero la voy piloteando como puedo, estoy tratando de ponerme una agencia de investigación, aunque sin suerte por ahora.  Le comentó a la mujer, puesto que sus diás eran algo solitarios, era bueno charlar con alguien.

-- Así que bueno si sabes de alguien que necesite contratar ayuda para algo, me avisas... pero no es por eso por lo que he venido.  Explicó, para luego ir al grano del asunto.

-- Quería saber un poco más del candado que compre aquella vez, antes de la batalla contra Fausto, como funciona? Probe comunicarme con Mandos pero sin suerte.  Concluyó, y se quedo esperando para ver si la chica le podía decir algo más de aquel candado que pudiera servir.

Slade escribió:

Spica★

-Oye, no está mal comenzar a independizarse. Te ofrecería trabajo aquí pero... como te imaginarás no podría pagarte. No uso el dinero de este mundo, ni de ningún otro, mi precio son llaves -dijo en tono bromista aunque lo que decía era verdad.

Se sentó sobre una silla alta, como un taburete pero con respaldo que estaba a un costado del mostrador. Su mirada se tornó más seria cuando el chico dijo que hablaría de por qué había llegado a la tienda. Sin embargo, su petición no pareció tomar por sorpresa a la vendedora, su rostro permneció inmutable mientras lo escuchaba.

Antes de hablar, dejó la taza de te sobre el mostrador.

-Entiendo, entiendo. Así que eso era lo que te estaba intrigando, sabría que en algún momento vendrías y que no lo hayas hecho hasta ahora me hizo creer que te habías rendido en el intento por hablar con tu hermano Mandos -confesó- Me dijiste que probaste comunicarte con él pero ¿qué fue exactamente lo que hiciste? Entonces sabré qué es lo que has hecho mal y podré orientarte un poco mejor -concluyó, observando expectante al pelioscuro.

Spica escribió:

Escucho con atención lo que decía Spica.

-- En realidad, entre la batalla con Fausto, y después todo ese asunto de la mudanza, e independizarme, no me dejo demasiado tiempo para intentarlo, aunque debo admitir que tampoco estaba muy seguro, puesto que, una vez que lo logre, que le diré...  Se quedó unos segundos pensativo y relfexionando al respecto.

-- Pero si no lo intento, nunca lo sabré, y la verdad es que no venía con manual de instrucciones, sólo lo tome con mis manos, y me concentré en Mandos, mirado el objeto, no sabía mucho más sobre que hacer, quizás tú puedas ayudarme con eso.  Respondió a lo que decía la mujer, bastante intrigado sobre el uso de ese candado.