"Te voy a quitar el sueño /Café

@Kisa

Haruki

Dieron un par de vueltas como calentamiento hasta que el “motero” y la chica gato comenzaron a aumentar la velocidad. Al final, salió una competencia bastante reñida y divertida, y las sensaciones ficticias que la realidad virtual les proporcionaba, eran lo más cercano posible a estar corriendo de verdad.

Al terminar, las máquinas rugieron por última vez mientras se reunían nuevamente en la línea de largada. Y la simulación acababa allí.

Salieron de la realidad virtual muy contentos ambos.

-Bueno, eso ha sido emocionante… -reconoció Haruki con una sonrisa- no había probado éste todavía...

Todavía le hacía gracia el traje que había escogido Omeny.

-Eras como esa chica de matrix -decía, mientras miraba las luces del lugar- ¿quieres probar otra cosa, o estás cansada? Si quieres te acompaño al apartamento, quizás tengas que hacer algo mañana temprano…

@Okazaki

Haruki

Despojándose de los aditamentos utilizados, Omeny estaba más que feliz.

-¡Súper emocionante!.-

Volvió a levantar los brazos y fue hacia Haruki para envolverlo en un efusivo abrazo.

- Gracias...
 
Se separó, pero aún le rodeaba el cuello con sus brazos, ella respondió sobre el atuendo elegido para su avatar.

-Me hacia ver genial, no?-

De momento sus ojos grises se clavaron en los ajenos y se percató de algo en particular, Haruki tenia una bonita mirada.  Las palabras del chico la hicieron reacción nuevamente, le soltó y sonrió.

-Ha sido un día estupendo y mira que tuve una semana muy pesada, pero es como si me hubieses inyectado pilas nuevamente.  Acompáñame a casa aún debo buscar mi pequeña morada  mañana jajaja.-

@Kisa

Haruki

Haruki asintió y ambos salieron del lugar.

-Sí, era genial… -reconoció el chico- lástima que no tenemos moto para volver -bromeó.

Fueron volviendo despacio. Antes de entrar al edificio, Haruki sabía que era hora de despedirse.

-Podemos volver a hacerlo en algún otro momento. Si es que todo sigue así de tranquilo...

@Okazaki

Haruki

-Si, es una lastima no tener una, pero algún día la tendré y nos iremos por ahí. -

Habían tenido una linda tarde-noche, en el camino Omeny se detuvo en un establecimiento y compró una par de cervezas para Haruki. Se las entregó.

-¿Creíste que se me había olvidado? Es el cierre de la noche jajaja -

Llegaron por fin.

- Claro que si, haremos incluso más cosas como ir la playa a surfear o a tirarnos de un avión en paracaídas,o a hacer alguna de esas cosas locas.-
 
Sonrió mostrando sus dientecitos.

- La he pasado muy bien, gracias otra vez-

Se acercó a Haruki para despedirse, hubo cierto titubeo, pero finalmente besó su mejilla a la par que sintió un leve cosquilleo en su estómago.

-Cuídate.-

Dio media vuelta para ingresar al edificio, casi llegaba al elevador cuando detuvo su camino. Volteó y Haruki se marchaba ya, una idea loca cruzó por su mente y cierto sentir de cobardía también. Ya había pasado con anterioridad, aquel sentimiento que la detenía una y otra vez.

Apretó sus puños.

-Al demonio...-

Murmuró y corrió alcanzar a Haruki.

-¡Haru!-

Gritó y justo cuando le daba alcance, se posó frente a él, le tomó de las ropas y le plantó un beso, fue un tanto salvaje, arrebatado y energético, justo como era Omeny. Ya no quería limitar su proceder, ni preocuparse por lo que pensaran de ella. Haruki había dicho algo muy cierto, debía perdonarse por pensar cosas malas y tontas de si misma.

-Avísame cuando llegues a casa, sabes que no me dormiré hasta estar segura que llegaste bien ¿Ok?-

Le dijo una vez que le soltaba.

-Hasta pronto.-

Le dio un último abrazo y entró al edificio dejando a un Haruki, tal vez, sorprendido o desconcertado. Sabía que eran buenos amigos, pero ahora con su acción no quería poner nombres, ni una etiqueta a lo que eran. Estaba completamente decidida a que fueran lo que tiempo, vida, destino o etc dijera sin ningún tipo de remordimiento o arrepentimiento.

Aquello le había sumado un extra a su confianza y seguridad como la linda chica que era.

@Kisa

Haruki

Haruki se sorprendió. Se quedó simplemente sorprendido y parpadeante. Se llevó la mano a sus labios mientras la veía irse. No parecía enojado ni nada.

-Claro...-dijo en su sorpresa- no te preocupes por mi, estaré bien...

Cuando se hubo ido, el chico suspiró y sonrió un poco ante la idea de ver a Omeny mucho más animada cada vez. Cosas terribles habían pasado a todos, y pensar que existía la posibilidad del futuro era muy alentador.