The Last Story - The World of the Outsider

Al abrir los ojos, Suzume, Haon, Dereck, Alex y Mae se encontraban en una pintoresca taberna, alrededor de una mesa circular, con una bebida delante de cada uno. Las ropas que llevaban eran similares a las que llevaba el grupo de al lado de ellos. Ese grupo parecía que eran mercenarios, tipos que peleaban o hacían de guardaespaldas, si los contratabas.

La mujer de cabellos rosa pálido le decía al rubio de la derecha.

-Zael ¿vas a acompañarme esta noche, verdad? -sin decir lo que insinuaba.

Pero el que contestaba era el otro, el de la izquierda.

-Syrenne, no intentes arrastrar a Zael, sólo quieres que alguien te pague el alcohol cuando se te acabe el dinero, y además no ser la única que quede dormida babeando sobre la mesa...

-¿Acaso te hablé a tí, Lowell? Cierra la maldita boca si no quieres que te la abra más de un tajo...

-Me voy a dormir, esto es aburrido -dijo el chico del parche en su ojo, al estilo pirata.

-Ya hicieron que Yurick se aburriera -dijo la chica de cabellos negro/azulados.

El chico de cabello oscuro negó con la cabeza.

-Yurick siempre hace lo mismo, no creo que sea por la pelea de Lowell y Syrenne...

-Dagran, me voy porque estoy cansado, eso es todo. Hoy hemos trabajado mucho...

-Y mañana trabajaremos más, no olviden que debemos asistir a la fiesta del Conde Arganan, el mandamás de esta Isla. Una oportunidad única en la vida... podría ser el primer paso para convertirnos en Caballeros...

Dagran y Zael se miraron con cierto aire cómplice, mientras que los demás discutían con entusiasmo sobre aquella posibilidad.

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Acciones:

- Comentar sobre lo que han escuchado.

- Tratar de ganarse la simpatia de alguno de los mercenarios.

- Hacer las preguntas que crean sean adecuadas y les ayude como inicio a comprender mas la situación.

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Cuando abrieron sus ojos, Bridget, Noah, Omeny, Haruki y Kevin habían estado caminando por un lugar que no conocieron nunca en su vida.


Además, lo curioso es que vestían algo que tampoco conocían de nada.


Un hombre vestido como ellos andaba delante.

-Vamos, el Conde Arganan quiere esta cueva libre de réptidos... mañana es el gran día y nada puede arruinarlo...

Avanzaron hasta un lugar circular, y estaban atravesándolo cuando una flecha sorprendió al Capitán de esa pequeña patrulla, clavándose en su cuello y matándole en el acto.

Chillidos y gritos se escucharon y salían por todas partes unos réptidos... criaturas que los Arrows conocían por haberlos combatido, junto con los Guraks, en ocasiones de ataques de Mephisto y Bastorius, en su mundo. Los reptidos, como siempre, eran formas mitad humanas mitad reptilianas, que poseían cierta armadura, espadas, cuchilos y arcos.

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Acciones:

- Rescatar el cuerpo del que estaba a cargo de la expedición.

- Combatir a los Réptidos y limpiar la cueva de esas amenazas.

- Retornar al castillo del Conde Arganan (al salir de las cuevas se ve, al fondo de la isla Lázulis, donde se encuentran ahora)

Grupo n°1: Suzu, Alex, Dereck, Haon escribió:

@Dereck @Slade @Okazaki

Mae Iwata

Al abrir los ojos, la rubia se encontraba en un lugar completamente distinto. En un principio, pensó que estaba soñando al verse con aquella ropa de epoca y una espada al costado. Se mareó un poco, primero un lugar donde siempre era atardecer y ahora un mundo completamente diferente al suyo, eran demasiadas cosas nuevas en poco tiempo.

Asi se ve:

-¿Dónde están todos? -se preguntó mirando un poco alrededor. De repente se dio cuenta que los tenía a su alrededor, en una mesa muy pintoresca y con una bebida enfrente.

El grupito junto a ellos comenzó a hablar en voz alta, era imposible no prestar atención a su charla. Para disimular que escuchaba, la rubia bebió de aquello que tenía enfrente. Cerró los ojos al tragar, era algo un poco fuerte.

En voz baja, de forma que solo sus compañeros le escuchen, habló.

-No entendí nada lo que decían, pero supongo que si estamos justo en esta mesa por algo es… ¿es así señorita Suzume? -volvió a tomar, agarrandole el gusto a aquella bebida- No se ustedes pero parece que ese evento de hoy por la noche es bastante importante para las gentes de aquí -sonrió comenzando a emocionarse, se sentía como dentro de una película. A pesar de ser un ser sobrenatural, tener poderes de vástago y demás, estar allí en ese ambiente y con ese vestuario la hacía sentirse la protagonista de la novela.

-Nee, Dereck, ese estilo te va. Te pareces al chico del parche -bromeó.

Al pelioscuro lo empezaba a tensar un poco esos sellos en el piso de Kohaku, puesto que de pronto estaban en un lugar, y en un abrir y cerrar de ojos estaban en otro totalmente distinto; cuando usaba su Fire Teleport sabía a donde iba, pero con Kohaku nunca se sabía a donde te iba a transportar.

Esta vez no era un eterno atardecer el que lo esperaba sino algo que parecía ser una taberna, con gente bastante peculiar, se sorprendió un poco al ver su atuendo, aunque estaba bien para ese mundo según notaba en los que estaban sentados en la otra mesa charlando.

Atuendo:

Tenían unas bebidas frente a ellos, que al principio no se animo a tomar puesto que no sabía ni que era, pero cuando observo que Mae lo hacía, se animo y le hecho un sorbo, era fuerte, pero no estaba mal.

-- Lindo look mae.  Le dijo en voz baja a la rubia.

Escucho un poco lo que decían los de la otra mesa, al parecer era una isla ese lugar, y había un Conde, que parecía ofrecer una fiesta.  No podía creer, era como vivir una película, le resultaba bastante interesante todo aquello, y se sorprendía que existieran mundos así, era mucho mas atrayente que el aburrido mundo en el que vivía.

Escucho las opiniones de Mae.

-- No sé, pero me da la sensación que vamos a tener que asistir nosotros también para averiguar un poco más supongo.  Agregó, mirando de reojo a Suzume, para ver si era parte de la misión ir a esa fiesta o no.

-- Y los demás chicos donde quedaron?  Hecho otro sorbo a la bebida, se quedo mirando luego unos minutos las espadas de Syrenne, se veían interesantes, y decidió romper un poco el hielo, aunque no sabía como podían reaccionar esos personajes, con un tono elevado se dirigió a la chica.

-- Buenas espadas esas... Se limito a decir y se quedo esperando la reacción, antes de proseguir con algo más.

No había tiempo para mas diálogos, y Kohaku enseguida los traslado a ese nuevo mundo del que hablaba antes, aunque al principio fue bastante confuso, estaba en un lugar muy extraño, caminado con otros hombres, que parecían caballeros, parecía la edad media, o de los castillos, pero más aún se sorprendió cuando vio su armadura, la que llevaba puesta.

-- Wow, esta armadura es cool.  Se dijo a así mismo, lo único que no le convencía mucho es tenes una espada, puesto que siempre había usado su ballesta, podía manejar un arco, pero una espada, no se sentía demasiado confiado, encima no tenía sus poderes, y se empezó a preocupar y bajo a la realidad cuando escucho lo que decía el hombre que iba delante, sobre los reptidos, acaso estaban en Pandemonium, aunque no parecía nada de eso.

Se sobresalto cuando de repente una flecha alcanzó al que parecía ser el Capitán, y le atravezo el cuello, enseguida, tomo la espada, y se puso en posición defensiva.  Se sentía algo lento con esa armadura y de la nada un reptido lo golpeaba con su espada, la cual apenas pudo esquivar y le pego en uno de sus brazos, pero la armadura repelió el ataque, aprovecho y le clavo la espada a la lagartija.

La batalla comenzaba, a lo lejos había un reptido disparando flechas, tomo la espada del reptido que había matado recién y se la lanzo con gran puntería hacia el pecho del arquero dejándolo fuera de combate.  Entre todos los enfrentamientos que ya se daba en el lugar, corrió, aprovechando su baja estatura y agilidad, a pesar de lo pesado de la armadura, esquivando alguna que otra flecha, hasta llegar al arquero que había matado recién, su objetivo era conseguir el arco, arma con la cual iba a ser de más utilidad.

Casi dejaba las flechas acostumbrado a que su ballesta no precisaba flechas sino que era espirituales, pero se dio cuenta de que ese era un arco común a tiempo, ahora si empezó a disparar flechas a varios reptidos, algunos caían heridos, y otros muertos.

@Slade @Dereck @ Suzume

Haon

Syrenne

Haon lucía un atuendo casi idéntico al del rubio de la izquierda. En cuanto se vio en aquel lugar, sus ojos se posaron rápidamente en sus alrededores. Parecía incluso olfatear discimuladamente. Miró a la mujer más voluptuosa, Syrenne, y a Manamia, la chica de cabello oscuro. También a la camarera, y a Mae. Pero no parecía interesado aún en entablar una caza. El lobo estaba en alerta, pues debía de determinar si un potencial peligro les acechaba.

En cuanto acabó con aquello, su rostro se relajó un poco y bebió tal y como lo hicieron antes Mae y Alex.

-Uff... hay buen material aquí...

Como Alex se levantaba, Haon acercó su cabeza a Dereck, Suzume y Mae, hablando por lo bajo.

-¿Apostamos? ¿Alex tiene éxito o lo devuelven de un golpe? -sonrió maliciosamente.

Por otro lado, el grupo de mercenarios dejaba de charlar de pronto, y miraba a Alex. Syrenne alzó una ceja. Las espadas de Syrenne estaban, casualmente, justo en su cola.

-¿Entretenido con mis espadas, eh? ¿Necesitas algo más, o eres de los que se conforman con mirar? -preguntó la mujer en un tono coqueto.

El grupo de mercenarios rió.

-Cuidado, Syrenne puede ser más de lo que puedes manejar... -dijo Lowell.

La reacción no había sido mala al menos por ahora, aunque el comentario de la chica lo dejo un poco fuera de lugar, cuando cayo en la idea de donde estaban colgando las espadas, y a que apuntaba ese comentario.  Parecía ser el destino, siempre le tocaban las mujeres mas extrañas, y de alguna forma u otra se veía metido en una situación algo acalorada, como ya le había pasado anteriormente con la Dama Errante.  Pero no podía perder al compostura.

-- En general, siempre anhelo a más, no soy tan conformista.  Le dijo en tono de broma, siguiéndole un poco el juego al comentario.

-- Mi nombre es Alex, y como te imaginaras soy extranjero por estos lares ¿Así que el Conde va a dar una fiesta? Continuó son su charla, y de paso para ver un poco más de que se trataba todo eso.

-- Lástima que ya tienes acompañante para la fiesta... y tu compañera también ya esta acompañada?  Pregunto, y dirigió su vista a la chica de cabellos negros/azulados, era una manera de que empiecen a conocerlo y romper el hielo, aunque tenía que ir con cuidado, puesto que tenían toda la pinta de ser mercenarios o algo así, y no sabía con exactitud con que podían salir.

@Kisa @Slade @Suzume

Dagran

Syrenne

El tipo de cabello oscuro observó a Alex.

-Para ser nuevo por aquí, te tomas bastante confianza -dijo, acercándose un poco- estas bellas señoritas podrían ser nuestras parejas... y podríamos tener muchas ganas de cortarte la garganta ahora mismo...

Torció un poco su cabeza, mirándole como si lo evaluara.

-Dime, extranjero ¿te golpeaste la cabeza? Sigue soñando, pero sólo Nobles y empleados estarán allí.

Syrenne suspiró algo decepcionada.

-Ah, este tipo es como Lowell, por lo que veo le da lo mismo cualquiera.

-¡Oye! Todas las mujeres merecen el mejor de los tratos...

-Sí, y todas merecen que las trates tú, ¿no es cierto, basura?

Dagran les miró, y ambos dejaron de pelear. Allí parecía que se respetaba a Dagran como a un líder.

-No creo que lo que buscas sea conseguir una cita para una fiesta a la que no irás. Dime qué quieres antes de que te saque de este bar a las patadas...

El resto esperó en silencio luego de las palabras de Dagran. Parecía que a ninguno le molestaba especialmente ver a Alex fuera del bar.

@Slade @Suzume @Kisa

Haon

Ante la situación en la que estaba Alex, Haon comenzó a pararse de su silla.

-¡Hey hey, un momento!

En cuanto dijo aquellas palabras, Dagran hizo dos cosas. Dio un paso hacia Haon, y le colocó la mano en el pecho empujándolo hacia atrás, sentándolo de pronto.

-¡Tu te quedas ahí, cabrón, que contigo no es la cosa!

Con la otra mano, desenvainó su espada y la apuntó al pecho de Alex.

-Estoy esperando, vamos... -dijo a Alex- ¿qué asunto tienes con nosotros?

@Dereck @Slade @Okazaki

Mae Iwata

Mae rió por lo bajo con el comentario de Haon y miró de reojo a ver cómo le iba a Alex.
-Buenas espadas esas… se pasa –comentó en un susurro, divertida con la situación.
Por el contrario a lo que había pensado, no pareció que le fuera tan mal. Al principio. Sin embargo, al ver que la situación escalaba muy rápidamente, sobre todo con ese tipo Dagran, se acercó con mucho cuidado a donde Alex y habló, especialmente al gruñón de Dagran.

-Mi amigo a veces puede ser un poco atrevido, me disculpo por sus comentarios –dijo aunque al parecer a Syrenne no le había caído tan mal.

-Parece que mucha gente habla sobre ese evento de la noche, por supuesto que sabemos que hace falta una invitación -dijo con amabilidad y simpatía, a pesar de la situación. Era como siempre hacía Mae- pero estoy segura de que mi compañero sólo quiere ir a la fiesta ¿verdad Alex? ¿verdad que pensaste que si te hacías amigo de ellos podrías conseguir asistir?
Era mejor que pensaran eso a que creyeran que Alex se acercaba con intenciones más oscuras.

@Slade @Kisa

Noah

El peliceleste desenfundó y arrojó la vaina al primer enemigo que vió, volteándolo. Rodó por el suelo y le quitó la ballesta, la cual disparó a la garganta de otro. Volvió a rodar... al segundo le quitó sus flechas, y con un tercer roll quedó detrás de una de las piedras, cargando la ballesta.

-No pensé que los Viajeros vieran acción tan rápido... -gritó por sobre el ruido de la batalla- ¿esto es siempre así, Brid?

Cuando dejó de escuchar el repiqueteo de las flechas dando contra su pared, se asomó para darle un flechazo a otro, en el ojo. Noah era más de ese tipo de combate, no tanto del cuerpo a cuerpo.

-Es muy extraño... ¿entonces los Réptidos, son de este mundo o del nuestro?

@Slade @Kisa

Haruki

Haruki aguantó los flechazos blandiendo su escudo, mientras que atravezaba a un réptido que había salido a la carrera hacia él.

-Eh eh ¿por qué no puedo usar mis habilidades? -se preocupó- ¡diablos, quedarse en el medio es complicado!

Lo estaban haciendo retroceder hacia uno de los costados de la plataforma circular. Si no tenía cuidado, lo empujarían al agua. Y con el peso de la armadura, y varios réptidos cayendo encima, no quería experimentarlo. Dió una patada pesada hacia adelante, y dos réptidos que lo empujaban cayeron al piso. Les ensartó en seguida. Y otros que estaban por atacarle se lo pensaron dos veces.

Haruki miró hacia varios lados.

-¿Omeny y Bridget? -dijo- ¿oigan están bien?

Al parecer, como había sido atacado cuerpo a cuerpo, no había tenido tiempo de ver qué había pasado con ellas dos.

Como era de esperar, las cosas se empezaban a poner algo feas, aunque Alex estaba acostumbrado a verse rodeado siempre de situaciones embarazosas.

-- Solo nobles y empleados... pero que aburridos... oye tranquilo, como dije soy extranjero y no conozco las costumbres de este lugar.  Expreso con bastante tranquilidad, a diferencia de otro que quizás se hubiera asustado, o puesto nervioso, estaba claro que el pelioscuro había librado varias batallas en su vida para aquellos desconocidos por su actitud, y no lo acobardaba una espada en su pecho.

Haon quiso interceder pero enseguida le dejaron claro de que no se meta.

-- Pff... ningún asunto, sólo escuche algo sobre una fiesta y me resulto interesante, no veo porque te pones tan nervioso al respecto, en serio quieres que esto termine en un baño de sangre innecesario, como habrás visto no eres el único que sabe manejar una espada en este lugar.  Dejo en claro, dándole a entender que sus compañeros también tenían sus espadas y podían interceder en cualquier momento, y todo se iría de las manos sin sentido, escucho el comentario de Mae y la pregunta que le hacía, y le causa cierta gracia que disimulo muy bien.

-- Como bien dijo mi compañera, me tentó la idea de una fiesta, algo de diversión siempre es bueno, aunque ahora ya conozco dos cosas de este lugar, una... son pocos hospitalarios.  Le dijo un poco entre risas, atento a cualquier reacción de ese hombre, después de todo no era el único que sabía como moverse,  principalmente con una espada, con la que el pelioscuro tenía bastante experiencia.

Dio un giro rápido hacia atrás, y cuando se pudieron dar cuenta, su espada tocaba la espada de Dagran, pero sólo adopto una posición mas defensiva, como para no quedar tan en desventaja.

-- En segundo lugar, parece que no voy a poder asistir a la fiesta, una lástima la verdad, lamento si te he ofendido por lo de tus mujeres, pero como también dije, no sos el único que sabe manejar una espada, ahora podríamos los dos guardar nuestras armas, y cada uno seguir con lo suyo si te parece...  Concluyó, con bastante determinación, y sin de dejar la posición defensiva.

@Slade @Suzume @Kisa

Zael

Dagran

Dagran se rió, chocó su espada contra la de Alex e hizo que tuviera que soltarla. La hoja de Alex fue a parar abajo de otra de las mesas del lugar. Alex sabía pelear, pero parecía que personas como Dagran habían nacido con una espada en la mano. El Vástago sabía que cuando tuviera otra vez sus habilidades, estaría en ventaja... pero ahora mismo Dagran le sobrepasaba por mucho.

-Te acercaste a un grupo armado, contratado por el Conde para reforzar la seguridad del evento, mintiendo acerca de que podrías entrar en la fiesta... y ahora dices que querías que los metamos en ella... -dijo al que llamaban Zael- y pides perdón, pero desenvainas la espada y dices que sabes usarla...

Aquel rubio suspiró. Parecía un poco menos irascible que Dagran.

-Mira, te voy a ser claro: aunque eres extranjero todo el mundo sabe que van a venir nobles de todas partes del Imperio, así que seas de donde seas, ya estás advertido de que habrá personas muy importantes allí mañana. Es el anuncio del casamiento de Lady Calista, después de todo.

Zael miró hacia la mesa donde estaban Haon y compañía.

-Aunque se hagan los tontos, saben muy bien por qué Dagran se puso como se puso. Son hasta ahora lo más sospechoso que ha pasado respecto al evento, y si no sale bien, podríamos arruinar la única chance de convertirnos en Caballeros...

Todos miraban a Zael. Sabían que estaba a punto de ofrecer su "otra forma de ver las cosas".

-El chico sin olfato va a hacerlo otra vez...

-Ajá, aquí viene...

-Podrían ser como fuimos nosotros alguna vez... un grupo buscando una oportunidad. ¿No, Dagran?

El tipo no contestó.

-El hermanito menor de la camarera está enfermo -continuó Zael- pero le han robado su bolsa en la calle, con dinero y su medicina. El chico está cada vez peor, y han cerrado los puertos por seguridad, hasta pasado mañana. No puede conseguir otra... así que si averiguan dónde están esos ladrones y consiguen su medicina...

-Si fue uno de estos recién llegados quien le robó, fácilmente podría devolver la medicina.

-Si tanto desconfías, ¿quién mejor que tu mismo para ir a investigar con ellos, para asegurarte de que eso no sea cierto?

Dagran lo estaba pensando. Miró a Alex otra vez. Parecía no confiar demasiado en él. Pero al mismo tiempo, no había conocido mucho al resto.

-Sí, podría ser.

-¿Ustedes aceptan?

Omeny


-¡La mayoría de la veces es así!-

Exclamó la chica respondiendo hacia Noah mientras se quitaba un par de aquellas cosas de encima. Aunque era un tanto complicado moverse con aquella armadura, Bridget se la arreglaba bien maniobrando la espada.

Conectó algunas estocadas y también golpeaba con la empuñadura hacia los enemigos.

-Las habilidade en ocasiones se bloquean, es cuando uno debe hacer uso de otros métodos, es una forma no depender demasiado de algo. -

Comentó hacia Haruki. Dos repitodos la acorralaron, Bridget no bajó la guardia por lo que lazó su espada y aprovechando la distracción tomó a ambos reptidos de la cabeza y las estrelló una con la otra.

-Nunca había visto éste tipo de criaturas.-

Estaba recuperando el aliento.


Por otra parte Omeny estaba huyendo un grupo numeroso cubriéndose con su escudo, de momento ya había sitio hacia dónde correr por lo que sujetó aquella espada con firmeza.

¿Por qué estas cosas salen hasta en la sopa?

Omeny se lanzó hacia ellos lanzando sablazos a diestra y siniestra, esquivando algunas estocadas, chocando espadas y lanzando patadas, uno de los reptidos recibió una patada en la nuca, Omeny había podido brincar y girar aún con armadura, quizás era gracias a su condición que podía realizar ciertas cosas.

¿Qué haremos con aquel sujeto? ¿Vamos a dejarlo aquí?

- No, ese hombre tenía una encomienda y era limpiar la cueva de esas cosas. Mencionó que mañana habrá un evento y al parecer importante, por lo tanto debemos salir de aquí y ver la forma de ponernos en contacto con el Conde o con su gente.-

@Okazaki @Suzume @Slade

Así luce Dereck :P:

De alguna manera en todo aquel ambiente se sintió como en TBS cuando veía a Noah y algunos otros actuar en algún set. Pero en esa ocasión nada era cosa de actuación, aquellas personas no estaban bromeando y mucho menos jugando.

Las acciones de Alex crearon algunos roces, Dereck terminó aquella bebida y suspiró, sintió cierta pena ajena.

Aquello casi terminaba en un enfrentamiento, sin embargo las habilidades de Alex habían sido superadas de momento.

-Bueno, bueno supongo que ya fue suficiente, aquí mi amigo ya demostró sus "aptitudes" frente a las damas, aunque debo decir que no fue muy correcto atacar por la espalda, Alex, eso no es caballeros.-

Indicó tranquilamente y negó con la cabeza.

-Tampoco es bueno alardear demás o terminarás como ahora, en ridículo.-

El joven observó al resto y se presentó como acostumbraba, dando un beso en la mano a las señoritas y una reverencia el resto de los caballeros.

-Mi nombre es Dereck, un placer conocerles señoritas, caballeros. Lamento el sabor amargo de esta previa presentación-

Sonrió.

-Dejemos de lado el tema de la "fiestecita" con gente importante. Creo que por lo que comenta aquí el caballero la salud de un niño es más importante. Por mi parte yo no tengo inconveniente en buscar a esos ladrones-

Aseguró.

-¿La joven camarera, tendrá alguna descripción de los tipos o algo importante que recuerde del momento en que fue robada?.-

Se quedo perplejo al ver que el hombre con un simple movimiento hacía volar su espada, y una vez más, como ya otras vez le había pasado, había quedado como un idiota, aunque antes enfrentaba apóstol y semidioses, por lo que era más lógico que le sucediera, pero ahora, un mercenario lo había desarmado como si fuera un bebé con una espada de madera.

-- Esto es ridículo... se dijo a sí mismo, si bien había perdido sus poderes, creía tener experiencia con una espada, pero al parecer todo ese entrenamiento había sido en vano, no podía hacer nada bien, como si fuera un novato una vez más. la frustración que sentía, lo hacía enojar bastante, acaso antes sabía manejar la espada bien por el simple hecho de que era espiritual, como si la espada tuviera vida propia... pero en realidad el no sabía ni usar una espada de madera.  Acaso iban a tener que correr con el rabo entre las patas, a las faldas de papá Deneb para que lo salve del peligro como había sido casi siempre desde que se convirtió en vástago, la irá se acrecentaba más cuando escuchaba las palabras de Zael.

-- Te voy a corregir algunas cosas, primero creí ilusamente que la fiesta era para todos, como dije no estaba al tanto del evento, pero cuando dijeron que era con invitación y sólo para nobles deje en claro que entonces me iba a quedar sin fiesta, así que en ningún momento les pedí que me metan a ningún lado, por último si desenvaine la espada fue porque tu compañerito me puso la suya en mi pecho y tenía que tratar de cubrirme de alguna forma.  Aclaró con cierta tranquilidad, aunque la bronca y frustración que tenía querían salir a la luz.

Pero más molesto se sintió cuando Dereck intercedió y dijo las cosas que dijo, el caballero otra vez quedando bien parado, y dejando al pelioscuro más hundido todavía en la humillación.

-- Atacar por la espalda!! Pero que... acaso no vistes su espada en mi pecho primero... Comentó tratando de que la irá no lo hiciera explotar como otras veces.

-- Si, gracias por recordarmelo mi querido compañero... siempre soy el ridículo del grupo, así que señores y señoras me presento nuevamente, aquí Alex el bufón, un gusto. Dijo con cierto sarcasmo entre risas e hizo una reverencia.

Cuando escucho lo del niño, se calmo un poco, puesto que le quedo como una deuda de no haber protegido a su hermano cuando lo necesito, ahora no podía dejar de ayudar a un niño enfermo.

-- Desde ya que pueden contar conmigo para atrapar a esos ladrones si es que no termino haciendo el ridículo como siempre, pero no lo hago ni por ustedes, ni por la estúpida fiesta, ni por buscar una oportunidad... sino que sólo lo voy a hacer por el niño... pero dejo que aquí mi compañero, el "caballero de las rosas" hable bien los detalles con ustedes, como habrán podido ver, no soy bueno para hacer sociales, menos para la diplomacia.  Fueron sus últimas palabras, se sentó nuevamente en la mesa, y lo miro directo a los ojos a Haon.

-- Sin comentarios pulgoso! Dijo, aunque ya un poco más tranquilo, en tono de broma.

@Slade @Suzume @Kisa

Zael

-Vale, lo que importa es que ayuden al chico...

Zael dejó que Alex hiciera cuanto quisiera.

Al grupo de Viajeros y Dagran les dejaron visitar una vez al chico, en la habitación. Estaba en la misma posada en la que se encontraban ahora. Su condición era bastante mala... tosía horriblemente. La camarera, al cerrar el bar, se reunió con ellos en la habitación y les comentó que el chico quería ser "mercenario" como Zael y sus amigos, cuando fuera mayor. Pero ahora apenas si despertaba. Le respondió finalmente a Dereck... ella no había visto nada del robo, lamentablemente.

Por orden de Dagran vagaron por la ciudad, de forma separada, preguntando por personas que pudieran saber sobre contrabando y dos o tres del grupo obtuvieron la misma información: mas allá de las cuevas subterráneas, se escondía un contrabandista, el más grande de la Isla Lázulis. Si buscabas algo valioso y único, difícil de conseguir, debías de tratar con él. Aunque era, decían, un poco difícil de atrapar, y el Conde Arganan al parecer decidía ignorarlo.

Cuando se reunieron otra vez en la plaza, algunos coincidían con que la entrada más cercana a las cuevas del contrabandista, era un aljibe en una plazoleta al este de la ciudad de Lázulis, por lo que fueron allí... y pues allí estaba el Aljibe.

Aquella plazoleta tenía ciertos comercios alrededor. Uno de ellos, por ejemplo, era de armas. Y cada uno tenía cierta cantidad de dinero, por lo que podrían comprar un arma sencilla para complementar la espada, si así lo deseaban.

Dagran

-Iremos a por ese contrabandista... ¿tienen algo que hacer antes de que bajemos? ¿creen que debamos de comprar algo que nos pueda ser útil? ¿sogas, otras armas? -consultó Dagran.

Usualmente, él decidiría. Pero ése no era completamente su grupo.

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Notas:

-Lo que se puede comprar es lo que usualmente podría conseguirse en cualquier RPG.

@Slade @Kisa

Noah

Haruki

Poco a poco, fuerno ganando la batalla contra aquellos réptidos, hasta que la cueva quedó silenciosa. Al fin pudieron continuar, encontrar un pasaje algo estrecho que daba hacia una salida. Entre Noah y Haruki llevaban el cuerpo del hombre que había muerto en combate.

Notaron que mientras entraban otra vez en la ciudad, la gente los miraba con cierto respeto. En cuanto pasaban, apartaban de su camino y hacían exclamaciones, casi siempre bastante positivas.


Subieron un poco en el terreno, porque desde lejos incluso se podía ver, en lo alto, el Castillo de Lázulis, hogar del Conde Arganan. Aquel castillo coronaba la isla y actuaba como protector de ella también, pues en lo alto se veían, majestuosos, muchos cañones de un tamaño colosal (ver banner del foro), y torres con extrañas luces azules en sus crestas, lo que indicaba el poderío de las defensas de aquel lugar.

Finalmente, lograron llegar sin problemas hasta el hall central. El fallecido fue tomado por guardias y trasladado. Siguieron su camino hacia el patio interno del castillo donde encontraron a alguien que parecía su superior.


Allí los esperaba el Caballero, Sir Therius, y su superior, el famoso General Ashtar. De algún modo lo supieron -como a veces era común en los viajes- en cuanto pusieron su vista en ellos. El General Ashtar había sido nombrado comandante supremo de las fuerzas del Imperio, pero en algún momento fue degradado a General. Además, en otros tiempos había ganado una medalla muy valiosa por servicios al Imperio.


-Me alegro que llegasen a salvo -dijo- tuvieron una baja, nada menos que su líder. ¿Les importaría decirme lo ocurrido? El Conde querrá saberlo...

Sus palabras sin dudas sonaban amables. Sir Therius, su alumno, no había dicho nada.

@Kisa @Slade @Okazaki

Yamada Suzume

La mujer de cabello verdeagua se quedó observando la situación un poco en silencio y se levantó de su asiento solo cuando fueron a ver al niño que había sido robado y posteriormente a caminar por la ciudad. Miraba a los chicos con detenimiento, analizando cada paso que hacían y ellos podían notar su mirada en la espalda.

Al llegar al aljibe, Dagran les propuso comprar algunas cosas. La chica sonrió amablemente y dio una leve reverencia.

-Con su permiso me gustaría ver la herbolaria, se que no es lo más importante para esta misión pero dentro de mi grupo de amigos tenemos las tareas divididas y pues a mi se me da bien eso ¿está bien? –preguntó con tranquilidad.

Claramente no necesitaba de la aprobación de Dagran pero si era necesario causarle una buena impresión.

-Ese contrabandista parece muy misterioso, es raro que habiendo un evento tan importante el Conde no le de mucha importancia, evidentemente no le importa mucho qué es lo que le pasa al resto del pueblo… -comentó para todos.

Finalmente se dirigió hacia Alex.

-¿Quieres acompañarme a la tienda un momento? –le preguntó.

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Iwata Mae

La rubia se quedó un poco sorprendida por la actitud de Alex, y en parte le molestó un poco pero no dijo nada. Sonrió algo avergonzada por la respuesta de Zael y esa desconfianza que parecían tenerles.

-Quizá no seamos caballeros tampoco pero no le robamos a niños… -suspiró y finalmente asintió con algo más de seguridad- Les agradezco la oportunidad de demostrar que no somos tan malos ¿nee? Además eso del compromiso suena lindo, no conozco a Lady Calista pero he oído que es muy bella… -comentó con un vago -y fingido- aire de esperanza, hablando sin conocimiento dado que no tenía ni idea de quien era la tal Calista.

Luego pasaron algún rato haciendo averiguaciones sobre el robo. La información no era de mucha ayuda y la rubia se sentía totalmente perdida en aquel lugar. Durante toda su vida había vivido en Japón y apenas conocía norteamerica. El Pandemonium era lo más raro que conocía y ahora estaba allí, vestida de aquella forma en la Isla Lázulis.

-Así que el contrabandista es difícil de atrapar. Realmente nos quieren poner a prueba ¿no es cierto? –comentó con simpatía- Aunque te entiendo, de alguna forma. Se ve que hace mucho están esperando este momento y si algo llegase a salir mal sería sumamente frustrante. De alguna forma me siento en la misma situación en mi vida personal –dijo intentando conocer un poco mejor a Dagran, quien había mostrado mucha desconfianza hacia ellos.

-Igual no es tan importante lo mío. En fin, creo que iré a por unas sogas… si hay que ir por el aljibe las necesitaremos –expresó.

La situación no paso a mayores, aunque el pelioscuro se quedo con cierto gusto amargo por todo lo sucedido, ya tenía bastante tiempo en Arrows y mas o menos sabía que su forma de ser no era muy tomada en gracia, había tenido incluso peores situaciones durante esos meses de vástago, y en general casi todos los que componen Arrows, tanto viejos como nuevos  le habían dejado claro su inconformidad con sus actitudes mas de una vez, por eso, la situación de la mansión le sirvió para alejarse un poco del grupo... siempre se sintió como la oveja negra, pero así era él, le guste a quien le guste, su forma espontánea, compulsiva, y a veces desagradable lo iban a perseguir hasta su tumba.

Se mantuvo en silencio, y así era mejor, porque siempre le erraba cuando abría la boca, y terminaba metido en un buen lío, entraron a la habitación del niño al cual le habían robado la medicina.  Realmente se lo veía mal, se quedo algo apartado contra una pared de la habitación escuchando lo que hablaban pero sin apartar la vista del pequeño, y por momentos se le venían flashes de su hermano que era de enfermarse seguido y en general siempre era él, el que hacía de enfermera.  Ahora, como alguien podía ser tan basura de robarle la medicina a ese pobre chico.

Según lo que contaba la madre, el pequeño quería seguir los pasos de Zael, se ve que entonces era un buen tipo después de todo y no un simple mercenario como parecía a primera vista.  La camarera no pudo brindar información sobre el robo.  Cuando se disponían a salir, Alex se acercó al pequeño al fin, se agacho y le dio un beso en la frente, sin decir nada,se levanto y siguió al grupo.

Después de buscar información por la ciudad supieron de un contrabandista que siempre tenía cosas únicas, y era probable que tuviera esa medicina para el niño, la forma más accesible era un aljibe, así llegaron a lo que parecía ser el centro comercial de la ciudad, y los invitaron a comprar provisiones antes de salir en su búsqueda.  Pero en todo ese trayecto Alex no había abierto la boca para nada, sólo siguió al grupo y fue escuchando lo que iban averiguando, siempre mirando a sus alrededores, era una ciudad muy linda, le hacía recordar a los juegos de RPG que jugaba con Martín cuando eran chicos.

En ese momento se le acerco Suzume y le pidió que la acompañará a la tienda, ya había notado que la chica en general nunca les apartaba la mirada a ninguno, era como si los estuviera analizando.  Suponía que venía la reprimenda de parte de su superior, puesto que hacía la veía como la superior del grupo en ese lugar, ya que tenía mucha experiencia en todo eso de los mundos.

-- Bien... Respondió tranquilo, pero con cierta seriedad, más por una cuestión de respeto, y la siguió hacia la tienda; estaba dispuesto a seguir órdenes, no se iba a dejar llevar por sus actitudes espontáneas, al menos mientras pudiera controlarlo, y no pasará nada que lo dejará fuera de eje.

La batalla duro un buen rato, hasta que al fin lograron limpiar esa cueva de reptidos, el pequeño se había llevado un arco de recuerdo, cuando caminaban por la ciudad la gente se apartaba de su camino con cierto respeto, era increíble la sensación que eso le generaba, esa admiración que algunos tenían con esos grandes guerreros, en un momento no pudo resistir y levanto la mano como en forma de saludo a la gente.

Aunque suponía que si se sacaba el casco y veían que era un niño, más de uno se le reiría en la cara, siempre había sido así, desde que salio del hospital, era el más pequeño en Arrows, el más pequeño en la facultad, y a veces sentía que quizás no se lo tomaba en cuenta, después de todo era un pequeño niño entre mayores.  Así que si se sacaba el casco más de uno en ese lugar de seguro se llevaría una desilusión, extrañaba un poco a sus dos grandes amigos de aquel pueblito al que anhelaba volver pronto, al menos cuando terminaran con el entrenamiento y con Bastorius, después de todo la vida de esos amigos estaban en juego y él no iba a permitir que le pasará nada malo.

Se quedo algo sorprendido cuando a lo lejos se veía la gran inmensidad que era el castillo del Conde, como sacado de un cuento, nunca hubiera creído que existían lugares tan increíbles, de seguro estos nuevos guías que tenían, los viajeros, habían visitado mundos maravillosos en sus aventuras, y ahora él estaba en uno de ellos.

Una vez entraron al lugar, llegaron hasta dos personas, que parecían ser sus superiores, le dio cierta intranquilidad, que pensarían cuando vieran que es un pequeño, aunque si estaba con esos guerreros se supone que había una historia anterior, y que por alguna razón lo contaron o llego a ese rango con gran esfuerzo, no entendía muy bien como era eso de viajar a otros mundos, acaso había suplantado a otra persona que ya tenía una historia pasada, o sino como era que estaba metido allí, como un gran caballero.

Cuando el hombre pregunto que había ocurrido, prefiero hacer silencio, su vocecita iba a quedar extraña entre todos eso caballeros, mejor sería que otro le explicara lo sucedido, realmente era todo muy extraño.

@Slade @Kisa

Noah

Noah puso una mano en el hombro de Kevin, y se sacó el casco.

-Señor, iniciada la batalla, una flecha réptida alcanzó a nuestro líder de compañía. Acabó con su vida en el acto. Le hemos traído para que su familia pueda despedirse, señor. Por supuesto, hemos acabado con los réptidos de la cueva, señor.

Una buena actuación de Noah, claro. Y el General parecía triste por la noticia, pero complacido con la misión cumplida.

-No esperaba menos de los refuerzos que envió el Emperador para el evento de mañana -dijo Ashtar- quitáos los cascos un momento, por favor...

Dos sorpresas se llevó Ashtar, al ver a una mujer y a un adolescente. Pero sonrió en seguida.

-Se regocijan mis ojos al ver que el Imperio ha entendido que también puede haber valor y habilidad en personas como ustedes -dijo mirando a Kevin y a Bridget- si hacéis bien vuestro trabajo ayudaréis a otros como vosotros a cumplir sus sueños... -les aconsejó.

Mirando al grupo entero, agregó.

-Hoy habéis demostrado gran temple... me encargaré de que llegue a oídos del Conde Arganan. Esperad aquí, y os conseguiré una entrevista, si así lo deseáis...

Haber entrado en consideración de Ashtar era una buena noticia. Se notaba que ahora él hablaba menos como un soldado y más como un General con todo aquel grupo.

@Slade

Yamada Suzume

Suzume comenzó a caminar junto a Alex en dirección a la tienda. Una vez que estaban lo suficientemente apartados, la peliazul comenzó a hablar con mucha tranquilidad y familiaridad, como en cualquier conversación informal.

-Cuando estábamos en Twilight Town mencioné que usar la luz es complicado en comparación a la oscuridad, que es muy accesible y la ira, el temor, la indignación despiertan más rápido que la comprensión o la empatía. -comentó con tranquilidad mientras continuaba su camino sin correr pero a paso apurado - Lo importante es que todo esto de ayudar a salvar mundos tiene momentos ingratos, pero debemos hacer lo posible por no alterarnos y antes pude notar como te frustraste.

Suzume no era para nada una persona que utilizaría un tono de reprimenda, se le veía simplemente cautelosa y dispuesta a ayudar.

-Si abres la mente para aprender siempre algo nuevo, a conocer siempre a alguien nuevo, a visitar siempre un lugar nuevo, tendrás la luz de muchas personas ayudándote. -indicó con seguridad, viendo un poco hacia atrás para ver que con los demás todo estuviera en orden.

-En este mundo somos los intrusos, por lo que es importante que comprendas que estas personas son a quienes debemos ayudar y, aunque aún no lo hayamos notado, corren un gran riesgo y debemos averiguar por qué y cómo solucionarlo. Y, escencialmente, ganarnos su confianza para acceder a esa información. -expresó a modo de resumen mientras iba llegando a su destino- Por lo que se, eres bastante bueno averiguando cosas ¿no? Aprovecha esa habilidad e intenta dar lo mejor de ti, estoy segura de que puedes hacerlo -expresó con una leve sonrisa de costado y apoyando una mano en el hombro del joven. Desde lejos podía parecer como que lo estaba calmando por el conflicto anterior así no despertarían ninguna sospecha en Dagran.

Suzume le pidió a Alex que espere un momento y compró aquello que pretendía, luego fue a otro de los negocios a comprar un arco y un par de flechas, todo bastante rudimentario.

-¿Adquirirás algo? -le preguntó al muchacho antes de regresar.

Omeny

Noah ya había dado el reporte de lo ocurrido, en aquel lugar los guerreros eran importantes por lo que aquel hombre se sorprendió un poco al ver dos de ellos.

Omeny comenzó a reír por lo bajo con diversión.

Creo que soy un apuesto chico ahora...

Le murmuró a Haruki, quizás su cabellos cortos la hacían parecer un hombre en vez de una chica pero le pareció divertido aquello.

-Nos honra con sus palabras, señor-

Comentó Bridget con su gentileza habitual.

-Si el servir al Conde de Arganan, es un ejemplo para otras personas. Tenga por seguro que seguiré sembrando esfuerzos, señor. -

El señor Conde debe estar más que emocionado por el evento de mañana..

Agregó Omeny, de alguna manera le daba curiosidad sabes ¿qué era ese evento tan importante?

Mientras caminaba con Suzume escuchaba lo que la joven le decía, al menos no había recibido un "reto" como solía pasarle con todos, y era más que nada una charla tranquila.

-- Entiendo, pero es mas difícil aún acceder a la luz cuando vienes viviendo años de total oscuridad, a los Arrows ya los tengo cansados con mi historia, pero tú eres nueva y no la conoces, hace cinco años, un poco más masacraron a mi familia, desde entonces perdí todo rastro de luz que podía haber dentro mío, mi único objetivo era encontrar a mi pequeño hermano quien estaba desaparecido, esos años fueron duros, no sólo el sufrimiento de la pérdida, sino que deje de tener amigos, relaciones, parejas... sólo tenía un camino a seguir... Empezó a contarle un poco sobre él, quizás ella pudiera entender un poco más al pelioscuro, puesto que hasta ahora no había encontrado a nadie que entendiera lo que le sucedía realmente.

-- Cuando llegue al final de ese camino, encontré al fin a mi hermano, pero lejos de que tenga un final feliz esa historia, mi hermano resultó que ya no era aquel pequeño lleno de ilusiones, sino un apóstol, mi enemigo... intenté por todos los medios rescatarlo de aquello, pero sin suerte... antes de venir aquí, tuve un encuentro, más quizás una despedida, su nombre de ahora es Mandos, y al fin de alguna manera pude cerrar esa historia, y ya me resigné a que mi hermano murió con mi familia aquella vez... pero sin embargo todos estos años inmerso en la oscuridad, me están pasando factura... Hizo silencio unos segundos, mientras seguían caminando en dirección a la tienda.

-- Cerró la historia, pero no la herida, es como si estuvieras cayendo en un oscuro pozo sin fondo, hasta ahora no encontré nadie que pudiera sanar esa herida tan profunda, con Arrows, se podría decir que nos toleramos y ayudamos, pero más de una vez tuve conflictos con ellos, por mi forma de actuar, por mi forma de ser, pero la realidad es que no es algo que pueda cambiar así sin más, y vaya que lo he intentado, pero en general... las cosas siempre me salen mal.  Se quedo un rato pensativo en todo lo que había sucedido con el grupo de Zael y los demás.

-- Siempre he obtenido las mismas respuestas "todos tenemos problemas, todos sufrimos, todos tuvimos perdidas" y eso ya lo sé, pero a veces no todos pueden afrontarlo de la misma manera... el "caballero de las rosas" como lo llame, Dereck, casi termina como yo, hace poco tuvo una pérdida importante, pero encontró algunas personas que lo ayudaron, estaba cayendo en el mismo pozo que yo, pero alguien le extendió la mano y pudo frenar su caída, lo han intentado conmigo alguna vez, pero sin suerte, sigo cayendo... supongo que solo puede ayudarte la persona indicada... siempre creí que para cada persona hay un alma gemela que puede rescatarlo de las peores cosas... pero yo todavía no la encontré.  Se quedo unos segundos callado, mirando la ciudad, sus alrededores, el cielo, era fantástico ese lugar.

-- Lo que paso con Dagran... vos estabas ahí, viste como empezó, intenté hacer un comentario para romper el hielo elogiando las espadas de la chica que los acompañaba, un comentario inocente, pero que termino sonando a otra cosa, y derivo a una situación que no era la que esperaba, cuando Syrenne me contestó de esa forma, supuse que las cosas podían marchar bien, y seguí ese camino, seguí ese juego, invitándolas a esa tonta fiesta, cuando me dí cuenta ya tenía a Dagran con su espada en mi pecho... y así como eso siempre me pasan esas cosas, quiero intentar hacer las cosas bien... y siempre me salen para otro lado...   Explicaba mientras movía la cabeza con cierta sonrisa como negando que tuviera tanta mala suerte para las cuestiones sociales.

-- Después creí que siendo mercenarios, si me mostraba como un mercenario más, demostrando mis habilidades con la espada, quizás hasta lo recibieran bien, como que no era un simple campesino inocente que pasaba por el lugar, además tenía que protegerme de la amenaza, pero para ese momento pensaba que realmente tenía ciertas aptitudes con la espada, he librado muchas batallas ya desde que me convertí en vástago, siempre empuñando mi espada... pero estaba equivocado, mis cualidades, o las que creía tener, supongo eran una ilusión, supongo que el 80% se basaba en mi espada espiritual, es la única opción que encuentro... y ya vistes como termino quedé en ridículo, y mi compañero en vez de ayudarme, o tratar de rescatarme de ese momento, me hundió más... y como esa situación, me han pasado miles... por eso llega un punto donde termino tan frustrado, y donde cada vez me convenzo más de que no encajo, no puede socializar con nadie, no puedo tener amigos, tampoco puedo demostrar mis capacidades, no puedo nada... puede ser un poco desesperante, quizás encuentre un mundo junto a ustedes en el que pueda encajar... Miro al cielo, como buscando otro mundo, ese mundo que buscaba, donde las cosas le salieran bien, donde fuera un poco más respetado, donde pudiera caer en gracia a las personas, donde pudiera demostrar que no era un pobre tipo, luego se rió por lo bajo.

-- Pero no sé porque te cuento todo esto, apenas te conozco... y cada vez siento que estoy mas lejos de conseguir esa luz de la que hablas, entre mis fantasmas de la oscuridad, y más aún si me dices que esa luz viene de las otras personas, personas a las que nunca voy a agradar por mi forma de ser... lo veo más lejos aún.  Dijo un poco entre risas, que sonaron más fuerte aún con lo próximo que dijo la chica.

-- No..,. ni siquiera eso... no soy bueno averiguando cosas, en mi mundo intenté ponerme a trabajar de detective, no me llamo ni una sola persona... intenté revelar el caso de mi familia, porque la habían masacrado, no pude descubrir nada, hasta que hable con Mandos y fue él quien me contó un poco sobre aquello, no fueron mis averiguaciones ni mis investigaciones... antes pensaba que era bueno en la batalla, pero después de lo que paso con Dagran, ni para eso soy bueno... espero alguna vez descubrir si soy bueno para algo, porque hasta ahora no tuve suerte en eso tampoco... además para ser un buen investigador tienes que saber lidiar con las personas, y ya viste que ese campo tampoco es mi fuerte.  Respondió frente a ese comentario.

-- En estos momentos me centraré en hacer todo lo que tenga a mi alcance, aunque no sea mucho, para ayudar a salvar la vida de ese pequeño, es lo único que me interesa en este momento la verdad... Concluyó, cuando la chica iba a una de las tiendas a comprar algunas cosas y luego volvía.

-- Me imagino que lo único que voy a comprar son algunas medicinas, como si se tratará de pociones al menos para curar las heridas, arma lo único que se usar es la espada, y ahora tengo ciertas dudas al respecto incluso, tal vez un escudo para protegerme de alguna estocada... pero no se me ocurre mucho más.  Y así fue que entro a las tiendas también y compro algunas cosas de las que le había mencionado.