[ER] - Misión Nº 5 - Un Mar Rojo

Recuerdo del primer mensaje :

Amanda Grudke

Los que llegaban desde el apartamento de Haon ya no estaban demasiado lejos del lugar, y  gracias a la pericia de Amanda al volante, llegaron bastante rápido. A simple vista se podían ver los destrozos provocados por aquellos monstruos de los que Meredith ya se había hecho cargo. Sin embargo, el ambiente seguía cargado, como si estuviese esperando el impacto de una bomba.

La situación era bastante problemática por lo que Amanda no tuvo reservas a pesar de la presencia de Haruki. Finalmente, juntó a todos los chicos en un solo punto. Dejó entrever una pequeña sonrisa de confianza.

-Siento interrumpirlos -comentó en voz baja para no asustarlos- Lamentablemente la situación se complicará aún más. Lo que en principio parecía una pequeña fuga, puede acabar siendo una invasión. Yo... lamento no haberlos podido entrenar con anterioridad, así que vamos a aprovechar... -dijo, procurando juntarlos a todos en un solo lugar.

No tardaron mucho en percatarse que por las calles de alrededor ya se podían oír gruñidos y otros tantos siseos. Cada vez se acercaban más y podían sentirlos mejor. Definitivamente no se trataban solo de 9, sino que podían llegar a ser decenas. Además, no sólo había Guraks sino que múltiples reptidos arqueros y lanceros venían con ellos.

La situación comenzó a empeorar rápidamente. A los Guraks y Réptidos, se sumaron algunas explosiones en edificios que todavía estaban siendo evacuados. Sonó una alarma general disparada desde el Ayuntamiento de la ciudad. La gente comenzó a ser trasladada masivamente a refugios subterráneos, pero había imprevistos por doquier y aún mucha gente por salvar.



-No alcanzará sólo con lo que tienen, den lo mejor porque cada fallo significa pérdidas irreparables... -confesó tomando una posición ofensiva y haciendo aparecer en sus manos su puntero, que rápidamente tomó la forma de un claymore, una espada de empuñadura larga.

-Si quieren lanzar una oleada de enemigos aquí, nosotros seremos un dique que la contendrá.

Las criaturas del Pandemonium ya eran visibles para todos, incluso a plena luz del día. Algo había pasado... estaba claro que por alguna razón aquella barrera que dividía ambos reinos se estaba debilitando... ya sólo quedaba salvar a cuanto inocente pudieran divisar, y matar cuantos enemigos pudieran mientras guiaban a las personas hacia los refugios.

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OBJETIVO GLOBAL:

-Todos deben llevar 10 personas a un refugio y defender el lugar (estilo supervivencia zombie).
-Conseguir 5 mejoras (mejora del arma, mejoras / añadidura de habilidades impersonales).

ACCIONES PRIMERA PARTE: Salvataje de personas.

-Arrojar 1d6. El resultado es el número de personas que puedo salvar en el post que escribiré a continuación.
-Hacer el post salvando las personas.
-Repetir hasta haber alcanzado el total de 10 personas salvadas.

ACCIONES SEGUNDA PARTE: Mejorar arma, habilidad impersonal y nueva habilidad impersonal.

-Una vez superados los post de salvataje de personas, arrojar 1d10 por cada habilidad que se quiera mejorar / añadir, o arma que se quiera mejorar (máx 5 mejoras/añadiduras).
-Se tiene éxito con 7, 8, 9 y 10.

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Himoru escribió:o_o

Gabrielle Cohen O.

Al escuchar a la joven el rubio asintió, tenían una misión y haría lo que fuera necesario.

-Te sigo Rania- comentó con total confianza en ella, cerró los ojos y se preparó para lo que viniera, se despidió en silencio de sus amigos y de Dereck. Desapareció del lugar.

Fue algo gracioso el hecho de que Mae jalara sus mejillas. Después de aquella Omeny siguió en la batalla.

Vamos Mae, te apoyo.

Salió detrás de la rubiecita para continuar deteniendo a aquellos seres. Lanzó aquellas ondas de partículas hacia ellos.

¡Desearía que los aplastara una vaca!

Su arma giraba entre sus manos a la par que conectaba golpes y algunas patadas, uno tras otro iban cayendo, pero también salían más.

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Ultima habilidad que intentará dominar.

-Gravem[/quote]

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Ya que por ningún motivo iban a llover vacas, la chica debía concentrarse al máximo.

¡Neru, neru, neru neruuuu!

Leónidas salia a la defensa golpeando reptidos.

¡Leo, muy bien amigo mio!

Aquel pequeño era muy osado y parecía no temer a la enormidad del enemigo, de pronto algunos de ellos comenzaron a caminar lento, como si el cuerpo les pesara demasiado, Omeny había conseguido dominar Gravem.

Aplastémoslos, Leo.

La joven tomó al pequeño robot de un brazo y lo lanzó, éste giraba con sus pequeñas cuchillas y golpeaba. Omeny logró dominar cuatro habilidades más y su arma parecía haberse desarrollado también.

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Habilidades conseguidas:


1-Grounder ✔
2-Rush ✔
3- Gravem ✔
4- Mejora de arma ✔
5-Desilusion ✔

Eitan Chassier
Meredith Ackerman

No pasó mucho tiempo en que ambos fieron interrumpidos nuevamente por guraks.

Tsk! De nuevo esas cosas. Ya me cansé de verles las caras!

Se quejó en tanto se ponía de pie junto a su compañera. Comenzaron a movilizarse de nuevo en sentido contrario a la horda de demonios, aunque no esperaban que otros con ballestas aparecieran sobre unos edificios y les atacaran.

Mierda!

Exclamó el albino, reaccionando rápidamente congelando el agua de un hidrante averiado quizás por el paso previo de algún gurak, creando una gruesa capa de hielo el cual le servía a él y a Meredith de escudo improvisado. La peliroja suspiró con alivio luego de aquella sorpresa de ataque.

Eso estuvo cerca. Buen trabajo, Eitan.

Le sonrió a su acompañante, aunque luego parece preocuparse de ver cómo las consecutivas flechas buscaban resquebrajar el hielo. La chica sentía que debía apoyar en algo. Llevó una de sus manos en dirección a la pared.

Vamos, no te rompas ahora!.

Suplicó la chica, imaginando que reforzaba aquella pared de hielo. De inmediato, algo pasaba con el hielo que había hecho Eitan: Las grietas que se hacían iban siendo cubiertas por una pared un poco más delgada pero que servía para evitar que la pared más grande se debilitara aún más. El albino silbó con relaje al haberse resuelto uno de los problemas, aunque voltea y los guraks que venían tras ellos por la calle se estaban acercando cada vez más.

Retirada!

Exclamó el chico, tomando a Meredith de la muñeca y disparándose ambos contra los edificios para dificultarles a los réptidos el enfocarles con las ballestas. Corrieron un poco más y se escondieron dentro de un edificio.

Ora! Espera tú allí! Yo me escondo aqui!

Indicó el albino a su compañera, con ambos escondiéndose y viéndose pacientes. Los dos primeros guraks ingresaron, con intenciones de buscarlos. Eitan se sonrió al percatarse que uno de ellos le daba la espalda. Salió de su escondite de un armario y convocó su kunai encadenado, lanzándolo con precisión a la cabeza del enemigo, perforándolo.

Yahaha! Es como cortar mantequilla con sus cabezas tan huecas!

Se burló. En tanto la peliroja se vio obligada a salir del suyo al ser destruido por otro gurak el sitio vecino a donde aguardaba. Tenía al enemigo cerca, por lo que era correr o atacar, pero huir con aquellos grandulones en un sitio reducido, era complicado. Se averró al tubo metálico que llevaba consigo. ¿Y si intentaba paralizarlo como habia visto a Eitan antes? Reunió fuerzas y buscó golpear al gurak cercano con el tubo que llevaba.

Electra!

Exclamó la chica, imaginando que una corriente eléctrica fluyera por el metal hasta el demonio. El truco eléctrico era un éxito, aunque no fue de suficiente intencidad como para paralizarlo por más tiempo, con la chica terminando volando y golpeándose contra la pared por un buen golpe del enemigo.

MERCE!

El Chassier se sorprendió al ver lo que había pasado para luego mostrarse no muy contento.

Ne! ¿Eres tan rudo que te mides con mujeres? Dicky te enseñaría modales, esperpento!

Llamó la atención del gurak, con éste volteándose para atacarle, pero Eitan consiguió esquivarle. Su velocidad de alguna manera se veía aumentada, incluso apenas se estabilizó, saltó alto y le dio un fuerte golpe en la cabeza a la bestia, la cual salía enormemente herida sobre todo por el filo del arma que Eitan llevaba: Era una mezcla de unos nudillos con filo y un cuchillo a un lado.

Arma:

Al caer a tierra, el albino ve con interés la nueva arma que le acompañaba, una en cada mano.

¿Y éstas?

Preguntó en voz alta, aunque no tuvo mucho tiempo más. Más guraks ingresaban, por lo que no tuvo de otra que encargarse como podía de ellos; Meredith se le unió tras recuperarse un poco, apoyándolo con habilidades impersonales e intentando mantener distancia de los monstruos. Así la mayoría de la lucha física se la llevaba el Chassier, aprovechandose de su nueva arma para acabar con cuanto gurak apareciera. Cuando pudieron salir, cruzaron por otras calles más sin demasiados contratiempos, hasta que en la distancia se encontraron con buena parte de sus camaradas.

Mae Iwata

La rubia logró llegar hasta lo que parecía una casa de té que no había escapado de la destrucción de sus alrededores. Se recargó contra una pared respirando agitadamente.

-Verdandi… has hecho un buen trabajo -reflexionó mirando a su chimera y haciendola desaparecer por el momento. Justo en ese entonces sintió un ruido como si algo se moviese dentro de la tienda, se asomó por la puerta y no vio nada.

Caminó un poco más hacia dentro, había algunos trastos rotos, como si alguien que no controlaba bien sus movimientos hubiese pasado por allí. Y entonces, otro ruido. Esta vez, iba acompañado de un ligero rugido.

-Asi que algún travieso está queriendo destruir este lugar. Te voy a encontrar asi que no tiene sentido que intentes esconderte neee -dijo caminando con cautela. No pasó ni un segundo cuando uno de los Guraks que había ingresado al lugar saltó por detrás del mostrador para caer justo encima de la rubia.

La chica fue tomada por sorpresa por ello y quedó debajo del monstruo, quien luego se apartó y la mantuvo contra el suelo tomada del cuello. La chica se estaba ahogando y el monstruo preparaba una cuchilla para cortarle la garganta.

En un esfuerzo enorme, la rubia pataleaba y agitaba los brazos como podía. La desesperación no la dejaba pensar en una estrategia y solo atinó a tomar con sus manos los brazos del Gurak intentando separarlo de sí misma. Al hacerlo, el monstruo comenzó a gritar y de las manos de Mae salía humo, como si lo estuviera quemando.

-Pero ¿qué? ¿Hipertermia? -por supuesto, ante el dolor el Gurak la soltó y Mae pudo levantarse del suelo, con algo de sorpresa. La bestia seguía dando leves alaridos de dolor por las quemadura, y estaba lo suficientemente distraído como para que la rubia se acercase y repitiese el movimiento pero esta vez en su cara.

-Adiós imbecil, odio que me toquen -dijo con seriedad la rubia, haciendo aparecer su arma y dando el disparo final.

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Logro obtenido: Hipertermia. 5/5 mejoras realizadas.

Todos escribió:

La ola de atacantes parecía retirarse por ahora. Comenzaron a escuchar cierto silencio, lo que indicaba que al menos por un tiempo podrían salir de los refugios que habían improvisado, y llevar a las personas hacia los lugares designados por el gobierno para su evacuación oficial.

Desde donde estaban, caminaron hacia el primer refugio, y bajaron por unos túneles a las más de 50 personas que habían sobrevivido gracias a ellos. Luego, volvieron a la superficie... todo alrededor tenía un aspecto de abandonado, roto o destruido. Había varios focos de incendio y casas derrumbadas por los ataques. Parecía la escena posterior a un terremoto. Además de Guraks y Réptidos, aparentemente, hubo movimientos en la tierra muy puntuales... como grietas abiertas de pronto, o como una especie de bombardeo.

Todo estaba muy en silencio, otra vez... como si estuviera a punto de suceder algo. Y de pronto sucedió: se abrió la tierra en varios sitios en la lejanía, y se podían ver los brillantes colores de la capa cuadriculada, que separaba Pandemonium de este mundo. Se quebraba, y surgían réptidos y guraks como si de cucarachas se tratase.

En el cielo hubo un fuerte ruido, y pasaron rugiendo dos escuadrones de aviones... o eso pareció en un principio. A la luz del atardecer, pronto todos estuvieron de acuerdo en que no eran simples aviones. Eran las nuevas unidades... las que pilotaba Alex: Flags, un avión que podía tomar rápidamente la forma de un enorme androide de combate y mantener el vuelo mientras desplegaba una gran batería de armamento.

Haciendo un ruido descomunal, y poniendo a jugar con el viento la vestimenta de todos, una unidad cayó del cielo y se paró frente a ellos. La voz de una mujer sonó por un altavoz.

- ¡Ustedes, alto ahí! Tenemos órdenes de arrestarlos... -dijo Clarissa.

La unidad de la mujer -que difería un poco en color que las demás, siendo un tanto rojiza- abrió la cabina de piloto, sin dejar de estar al mando de su aeronave.

Pronto, unos jeeps del ejército se acercaron y unas 30 personas les apuntaron con rifles automáticos.

- A usted también, Capitán. Mas vale que se comporte como un profesional, no es momento para ninguno de sus estúpidos chistes. Son sospechosos de no ser parte de la raza humana y de conspirar contra ella.

Luego de hacer una breve pausa, Clarissa miró a Alex.

- Está un poco difícil la situación por aquí... no hagas nada estúpido, no hagas que los maten a todos. Si cooperan puede que haya una forma de solucionar esto después de todo... -le aconsejó.

Luego dio la orden de arrestarlos.

-Sí Capitán -respondieron, comenzando a acercarse. Aparentemente, habían subido de rango a Clarissa por alguna razón, al mismo rango que Alex.

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Acciones:

-Decidir si se dejarán capturar o no lo harán.
-Si se dejan capturar, deben postearlo. Si no, deben arrojar 1d10 y atacar libremente, esperando la devolución.

Alex Slade
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Kevin Iruka

Los enemigos empezaban a retirarse y las cosas se calmaban un poco.  Habían trasladado a los sobrevivientes por unos túneles para luego volver a la superficie.

-- Mmm la calma después de la tormenta, pero es extraño.  De pronto a lo lejos se empezaba a abrir la tierra generando grietas por las cuales se veían los colores de Pandemonium y los enemigos volvían a salir a la superficie como una plaga.

-- Tanto esfuerzo para nada. Dijo Kevin con desgano, mientras en el cielo pasaban unas naves del ejercito que luego se dieron cuenta que era las unidades que Alex había piloteado.

-- Flags! A buena hora.  Uno de ellos aterrizó donde estaba el grupo, y alguien comenzaba a hablar, una voz que a Alex le sonaba conocida.  Aunque no podía creer lo que escuchaba.

-- Conspirar contra la raza humana?.  No pudo evitar reírse.  -- No puedo creerlo, desde esta mañana que estoy salvando el culo de la raza humana, en la explosión, recuerdas, salio por la televisión, y me trataban de héroe, y ahora me salen con esta estupidez!

-- Y todos los que salvamos acá mientras ustedes no sé que hacían, dimos nuestras vidas para ayudar a los sobrevivientes.  Agrego Kevin.

No quería lastimar a los soldados que después de todo sólo cumplía órdenes, menos a Clarissa, aunque no entendía como podía dejarse manipular así, ella sabía como eran las cosas.

-- En serio me van a arrestar soldados, solo van a cumplir órdenes enseguecidamente, acaso no tienen razonamiento propio sobre la situación, a más de uno de ustedes probablemente les salve el culo en la base esta mañana.  Les dijo a todos los que se acercaban a arrestarlos.

Se quedo en pose defensiva esperando ver que hacían los demás, si atacaban los iba ayudar, no iba a dejar a sus hermanos solos esta vez después de que dieron su vida para salvar a los que ahora pretendían arrestarlos.

¡Lo que faltaba! Que llegaran a arrestarlos y los trataran de sospechosos. Omeny escuchó aquella voz femenina, se acercó a Alex dándole un zape en la nuca.

Deja de alardear ¿quieres? ellos solo están cumpliendo con su labor al igual que tu lo has hecho salvando vidas ¿no? Ya que si anteriormente salvaste vidas solo para vanagloriarte y recibir algo a cambio, estás muy mal, Alex

Le dijo con total seriedad, se acercó al pequeño Kevin y posó su mano sobre su hombro para tratar de transmitirle confianza y tranquilidad. Posteriormente ella se dirigió a Clarissa.

¡Oiga, capitan o lo que sea, no es mi intensión intervenir en las ordenes que le han dado, pero están cometiendo un error, no estamos conspirando! ¡Si estamos aquí es para ayudar!.

Tras a ver visto como el Pandemonium había liberado a más Guraks y Reptidos, la chica supo que las cosas se tornarían complicadas.

¡Todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario!

La chica observaba a los soldados que se acercaban, después de todo ellos también eran personas, pero se sentía entre la espada y la pared, el gran número de monstruos se acercaba peligrosamente. ¿Qué pasaría si llegaban y por fin asesinaban a todas aquellas personas que estaban resguardadas? ¿Y si se dejaba arrestar, qué les harían?

La chica apretó los puños y por esa vez no iba ser chica "obediente" quizás se estaría arriesgando o inclusive arriesgando todo lo que ya había logrado. No quería dañar a los soldados, volteó a ver su sempai, Amanda.

Utilizó una vez más Gravem aunque no daba indicios de hacer algo, los soldados podían sentir muy pesado su cuerpo y armas.

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Omeny tomaba la palabra, y le daba un zape en la nuca y le decía algo de alardear, no podía creer lo que estaba escuchando.

-- Alardear? Esperar algo a cambio? En ningún momento dije algo como eso, si salve a las personas que salve, fue porque era mi deber como soldado, y además no podía dejar que muera gente inocente, pero jamás espere algo a cambio.  Entre que su propia compañera lo viniera a arrestar, y el comentario de Omeny, estaba ya muy molesto con todo aquello.

-- Pero no esperes que no me moleste, cuando estoy todo el maldito día lidiando con miles de peligros, arriesgando mi vida, para que ahora vengan a querer arrestarnos, y nos digan que estamos conspirando contra la humanidad.  La miro a Clarissa con total decepción.  -- Y que encima fuese mi fiel compañera la que venga a dar la orden.  Se sentía traicionado por la chica, de seguro era una movida del primer Ministro.

Omeny utilizaba una de sus habilidades, las cosas no pintaban bien, era probable que los soldados abrieran fuego tomando el Gravem de la chica como un ataque, ofensiva sobre ellos.

-- Clarissa! No queremos dañar a ningún humano, tu lo sabes bien, maldición.  Iba a defenderse, pero tratando de no lastimar a nadie.

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Omeny retaba a Alex, y luego apoyaba su mano en su hombro.  Para luego decir algunas cosas a Clarissa, y realizar la primera acción, mientras Alex retrucaba lo que había dicho.

Aunque Kevin entendía lo que le sucedía a Alex, es como si Brian viniera y se le pusiera en contra, Clarissa era su compañera, amiga, y quizás algo mas, es normal que reaccione así.

-- No es momento de que se pongan a discutir, ni recriminar cosas.  Les dijo a ambos.

-- No voy a dejar que hagan daño a mis hermanos!  Les grito a los soldados para luego utilizar Hipotermia I tratando de congelar las armas de los soldados para que no pudieran atacar.

No quería lastimar a nadie, pero tampoco iba a dejar que lastimen a sus hermanos.

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Mae Iwata

La cantidad de bestias aminoraba y la rubia podía por fin respirar con alivio, fue al encuentro con sus compañeros observando el paisaje desolador que los rodeaba: la destrucción y el silencio se le hacían verdaderamente inquietantes.

-¿No han visto a Gabrielle y a Dereck? -preguntó notando que ellos dos faltaban, después de todo no había luchado cerca de ninguno de los dos. Asintió a lo que decía Alex, después de la calma, la tormenta. No tardó mucho en percatarse de que aquellas palabras se ajustaban a la perfección a la realidad, surcos en el suelo daban paso a una verdadera invasión de monstruos del Pandemonium.

-¿Cómo puede ser? ¿Nunca terminará? -se quejó mirando a todos con cierta desesperación. Pero las cosas no terminaban ahí, las naves de guerra de japón hacían acto de presencia y la capitana, a quien Mae había conocido en la fiesta de la mansión, daba la orden de arrestarlos.

-Como se nota que están siendo manipulados por un gobierno corrupto, ¿por qué no le preguntan a su gran salvador de la humanidad las cosas que ha estado haciendo? Mientras él experimenta con humanos nosotros estuvimos aquí salvando a todos los que pudimos… te dejamos entrar en nuestra casa, y pudiste ver la clase de personas que somos ¿nosotros contra la humanidad? Es simplemente absurdo -desde un principio Mae pensó que no se dejaría llevar por gente asi, menos con la situación que se avecinaba.

Desde lejos la rubia podía ver como los cientos de monstruos amenazaban con matarlos a todos, sean humanos o no. La rubia seguiría firme en su postura, y se sintió algo a gusto cuando vio que sus demás compañeros reaccionaban. Se dirigió con seguridad al lado de Omeny.

-Creo que hay otros seres a los que combatir, y no a nosotros -comentó, acto seguido repitió el movimiento de Omeny: Gravem. Si tenía éxito, el aumento de peso de aquellos soldados iba a ser duplicado por la fuerza de las dos chicas.

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Eitan Chassier

Todo sucedía como si una película de ciencia ficción se tratase. Guraks y réptidos por doquier bajo un tenebroso cielo de atardecer; extraños aviones militares que se transformaban sobrevolando la zona, con uno de ellos acercándose al grupo. Eitan elevó una ceja por la voz del altavoz. Guardó sus manos en su suéter y pareció esperar ver cómo se desenvolvía la cosa. No pasa mucho tiempo cuando una buena cantidad de jeeps les rodean, con varios militares apuntándoles. Eitan apenas levantó un poco los brazos para mostrar que estaba desarmado (había hecho desaparecer su arma), con un gesto de claro fastidio en su rostro mientras el palillo de una piruleta sobresalía de entre sus labios. Se mostró atento a lo que decía la mujer, la cual parecía conocer de Alex.

Yaaaaaaaaahahahhahahaha!!!!! Ora, ora! qué mujer más loca!

Mencionó tras escuchar sobre la conspiración que supuestamente llevaban. Se sonrió mientras veía a los soldados acercarse al grupo.

Ni crean que iré con ustedes! Ne! ¿por qué no mejor mueven sus hermosos traseros y acaban con sus juguetes esa plaga de guraks!

Una tenue chispa de electricidad apenas se pudo divisar en su diestra.

Hagan algo útil por sus miserables sueldos!

Extendió sus manos en dirección a los soldados más cercanos, de manera que una gran tanda de electricidad que emanaba de sus miembros alcanzara sus armas y, en consecuencia, a sus mismos portadores.

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Meredith Ackerman

La peliroja observó con atención todo lo que acontecía, pero a diferencia de todos los demás, no se movió de su puesto. Cerró los ojos y suspiró un poco con cierto deje meditante. Los abrió y los enfocó en la mujer piloto y dio breves pasos para acercarse a la unidad, pero se detuvo en seco al escuchar las armas que los soldados apuntaban hacia ella. Miró alrededor a los hombres y volvió su atención a la mujer.

Por favor, ¿puede detener todo ésto? No creo sea necesario tanta discordia.

Comenzó y llevó ambas manos atrás, uniéndolas. Se mantenía amena y dispuesta a dialogar.

Se equivocan si creen que queremos hacer daño. Como ustedes, tenemos un corazón humano e incluso nuestras familias viven en éste mundo como para planear insanas conspiraciones.

Puntualizó.

Pero si es necesario encontrar una solución a ésto y probar que lo que creen no es del todo correcto, está bien. Iré con ustedes para probarlo.

Mencionó y aguardó pasiva a que los soldados la escoltaran.

Todos escribió:

Capitán Clarissa Dumpel.

Slade escribió:

Los soldados se detuvieron tan sólo unos segundos ante las palabras de Slade y uno dijo:

-Lo siento Capitán, órdenes son órdenes, y francamente siendo un militar hacer un arresto no me parece aberrante. Somos de una base al sur, no sabemos nada de lo que dice que pasó hoy. Irán a juicio, pues se sospecha de que no son humanos. Si no tiene nada que esconder coopere.

Omeny escribió:

La intervención de la jovencita era quizás, un poco más certera, pues intentaba razonar con la líder y no echar culpas a nadie. Sin embargo, Clarissa fue muy clara en lo que decía:

-Eso no puedo saberlo yo de sólo mirarles, y no me corresponde a mí tampoco decirlo. Si están para cooperar, pues cooperen y pronto habrá terminado este "malentendido". Y por cierto Alex -dijo mirándolo- no seas tan idiota de pensar que yo estoy dando esta órden. La estoy cumpliendo, tarado... ¿puedes dejar de comportarte como un niño? Si huyes te culparán aún peor...

Alex intentó algo pero evidentemente, por el nerviosismo de la situación con Clarissa, nada le salió como esperaba. Bueno, era de esperarse. Pero sus compañeros vieron su intención, y decidieron apoyarlo en su decisión.

-¡Capitán, comenzaron a atacar! -dijeron algunos soldados, a los que se les caían las armas por el efecto del Gravem de Omeny. Además comenzaron a sentir mucho frío en varias de sus extremidades, por las acciones de Kevin.

Luego de escuchar a Mae, Clarissa negó con la cabeza.

-El problema es que ustedes piensan que los humanos no podemos defendernos, y los necesitamos sí o sí. No son héroes ¡Los héroes somos los que hacemos este trabajo sin poderes sobrenaturales como tienen ustedes! ¡Y perdemos las vidas en un abrir y cerrar de ojos, pero igualmente vamos hacia adelante sin miedo! ¡Es tan fácil hacer lo que hacen ustedes, siendo lo que son! Pero la humanidad sólo tiene una chance... y la orden es revisar y juzgar a todo aquel que no sea humano. Yo sé qué tipo de gente son... -dijo un tanto emocionada, pero recuperándose rápidamente- por eso creo que se les absolverá a su tiempo. Trabajo es trabajo, y voy a llevarlos conmigo ahora...

Clarissa, desde su Flag, vio que los soldados caían ya sin poder dar otro paso hacia adelante. Los estaban deteniendo efectivamente, incluso Eitan había ayudado a detenerlos, descargando un poco de electricidad en las peligrosas armas de los soldados. Entonces, Clarissa suspiró y escuchó a Meredith. Luego miró a Alex.

-¿No puedes escuchar a tu compañera, Alex? Ella no te "traicionó" ¿verdad? Y ¿qué es lo que te dice? Es duro ser acusado de algo, pero no lo estoy haciendo yo, y si quieres probar tu inocencia, te someterás a la justicia.

En ese momento, como todos sabían que sucedería, una gran cantidad de Guraks y Réptidos se congregaron para atacar a todos, a soldados, Arrows y al Flag de Clarissa.

Pero la mujer cerró rápidamente su cabina y levantó su unidad unos metros del suelo, dejando al descubierto en un segundo dos grandes cañones láser salidos de sus brazos. La luz fue como la del día, y eso que estaba cayendo la noche. Las explosiones fueron seguidas, una tras de otra, y cuando se detuvieron, sólo humo había quedado en donde habían aparecido los enemigos.

En eso, un escuadrón de Flags pasó volando realmente muy bajo, haciendo un ruido ensordecedor. Daba la sensación de que el gobierno había masificado la producción de Flags, y que había todo un ejército de ellos ahora a merced de Yamamoto.

Una comunicación le llegó a Clarissa, que luego informó:

-La oleada de atacantes se retira, el escuadrón de Flags ha retomado el control del espacio aéreo y terrestre de todo el país. Cuanto más pronto vengan, más pronto se acabará este malentendido. Vamos... creo que una de ustedes ya lo ha entendido, y por lo que veo también sus compañeros más grandes...

Aquel escuadrón que había pasado antes, dio un rodeo, se comunicó con Clarissa y la alcanzó... ahora había varios Flags. Pero estos no se detuvieron como Clarissa sino que sin abrir las cabinas, les apuntaron.

-Hay lecturas sobre-humanas...

-Bien, no importa qué forma tengan ¿verdad?

-Seh... monstruos son monstruos...

-Oigan ¿qué están haciendo? ¡Deténganse ahora mismo!

Sin escuchar a Clarissa, esos Flags abrieron fuego hacia todos los que se encontraban frente a ellos, inclusive Haruki.

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Acciones:

-Esquivar y aguantar el asedio del terrible poder de los Flags hasta que llegue nueva ayuda.
-Arrojar 1d10.
-Se fallará con un resultado de 1, 2 o 3.
-Se tiene éxito con 4 y 5.
-Se tiene éxito con 6, 7 y 8, y se gana un Dado Máx.
-Se tiene éxito con 9 y 10 y se gana un Dado Blanco.